08. last hope

୧ ⋅ ・。━━ 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐄𝐒 𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐄 *ૢ✧ ཻུ۪۪⸙͎
chapter eight ; last hope ➤ freak ▬▬  𝗮𝗻 𝗹𝗲𝗲 𝘀𝘂-𝗵𝘆𝗲𝗼𝗸 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 🧟‍♀️  ‧₊˚ ©writeen by -swttxhrry. !!! 


LAS RISAS BURLONAS Y LOS MURMULLOS EN EL SALON DE BIOLOGÍA fueron lo primero que escucho Nam-lu al entrar. Todos los alumnos se encontraban reunidos en un círculo, mientras que en medio de ese círculo estaba Gwi-nam molestando a Eunji, la chica que era su compañera de historia y que nunca hablaba por miedo. La azabache se acercó un poco más al círculo de personas para ver mejor lo que ese bullie le estaba haciendo a la pobre chica, cuando estuvo lo suficientemente cerca se dio cuenta que le estaba tirando comida encima, Eunji no hacía ni decía nada solo lloraba y agachaba su cabeza como un perrito temeroso. Lo peor para Nam-lu es que nadie hacía nada, solo observaban, reían, grababan y seguían riendo.

La azabache estaba decepcionada, furiosa y triste, no podía creer que sus compañeros de clase sean unas personas tan repugnantes como para que no puedan ayudar a una pobre chica, para que no tengan la suficiente valentía de pararse y defenderla.

Nam-lu dejó sus cosas en su silla y después se acercó a Gwi-nam, quedando detrás de él. Probablemente después se arrepentiria de eso, pero como diría su ex-novio que en paz descanse: "Si tenemos la oportunidad de hacer algo, hagamoslo. Si tenemos la oportunidad de cambiar algo, hagamoslo."

— Me da tanta pena que tengas que hacer la vida de otros infeliz solo para que tu te sientas mejor.

Gwi-nam y los demás al escuchar la voz de Nam-lu se giran hacia ella para verla.

— ¿Que dijiste?

Pregunta el bullie, dejando a la chica y parándose enfrente de la azabache, tratando de intimidarla pero no funcionó.

— Que tu vida debe de ser tan patética, vacía y sola como para que vengas aquí a la escuela y maltrates a los demás.

Todos se quedaron mudos mientras miraban sorprendidos a Nam-lu por hablarle a Gwi-nam de esa manera.

— Dime, ¿Te hace sentir poderoso? ¿Te hace sentir mejor contigo mismo? ¿Menos basura, menos poca cosa?

— ¡Maldita zorr...

— ¿Me lo vas a negar?

Pregunto Nam-lu con una ceja alzada y con su mentón también alzado, mostrando confianza y poder.

— No lo trates de negar, Gwi-nam. En el fondo de tu asqueroso y negro corazón sabes que digo la verdad. Descargas tu frustración y furia con los demás porque tu vida debe de ser una mierda, porque seguramente en tu casa te hacen sentir una mierda. Es tan patético. Tú eres patético.

Justo en el momento en que Gwi-nam iba a tomar del hermoso cabello color azabache a Nam-lu llega el profesor.

— ¿Que hacen parados? Siéntense.

Ordena el profesor mientras acomoda sus cosas en su escritorio.

Gwi-nam voltea hacia Nam-lu una última vez y la señala de forma amenazante.

— Te mataré.

La azabache sonrió burlona.

Que tierno. Piensas que podrás tocarme un solo cabello antes de que yo termine contigo.

Nam-lu se volvió a su asiento y empezó a poner atención a la clase, mientras que Gwi-nam estaba hecho una furia. Por el rabillo de su ojo podía ver como más de un alumno lo veía y susurraba sobre él.

Estaba furioso, esa chica Choi se las iba a pagar. La haría sufrir, la haría llorar, suplicar. No tendría piedad con ella.

. . .


Las manos de Su-hyeok y Nam-lu seguían entrelazadas, el pulgar de Des-su acariciaba suavemente la mano de la azabache, haciendo que esta se sintiera calmada y relajada a pesar de que la mayoría de sus compañeros siguieran viéndola con desconfianza. No les importaba disimular nada pues Nam-lu podía sentir a la perfección dos pares de ojos clavados en su espalda. Ella sabía que se trataba de Jimin y de Cheong-san y aunque debía de estar molesta con ellos dos por desconfiar de ella, no lo estaba. La azabache entendía que Cheong-san se comportaba así porque no quería perder a nadie más y Jimin porque por culpa de los zombies ya no tenía papás.

Nam-lu volteo disimuladamente hacía atrás, viendo a su hermana sentada cerca de ella mientras jugaba con los bordes de su falda, y detrás de ella se encontraba Cheong-san mirándola de ratos nervioso y tímido.

La azabache regresó su mirada al frente, viendo el cielo azulado.

— ¿Sabias que Cheong-san estaba interesado en mi hermana?

Preguntó en voz baja Nam-lu a Su-hyeok, quien al escucharla volteo hacía ella confundido.

— No, no tenía ni idea. Siempre pensé que estaba interesado en On-jo.

La azabache bajo la mirada y después suspiro cansada. Su-hyeok al escucharla suspirar la miró nervioso.

— ¿Estas bien? ¿Te duele algo?

Nam-lu parpadeo un par de veces y volteo hacia Su-hyeok con ternura.

— Tengo sueño... Y hambre. Tengo muchas ganas de comer pollo frito.

Su-hyeok sonrió divertido y asintió con la cabeza.

— Si, yo igual. Cuando estemos a salvo iremos a comer pollo frito, ¿Te parece bien? Dos tazones llenos de pollo frito.

Nam-lu miró con una ceja alzada y sonrisa divertida a Su-hyeok.

— ¿Acaso estas invitándome a salir?

Las mejillas de Des-su se sonrojaron, abrió y cerró la boca varias veces nervioso.

— Y-yo... B-bueno..

— Porque si es así, acepto.

Su-hyeok se puso aún más colorado y desvío la mirada al suelo totalmente apenado, haciendo que Nam-lu sonriera enternecida.

Des-su volvió alzar su mirada a la azabache y nervioso trago saliva para hablar.

— De hecho, antes de que todo esto pasara planeaba invitarte a salir.

Nam-lu abrió sus ojos sorprendida y volteo de inmediato a ver a Su-hyeok.

— ¿Enserio?

Su-hyeok asintió con la cabeza.

— Si, en la salida. Te iba a dar mi etiqueta e invitar a comer.

Las manos de la azabache empezaron a sudar y sus mejillas empezaban a sonrojarse.

— Bueno... Ya me invitaste a comer, solo te faltaría darme la etiqueta.

Su-hyeok alzó sus cejas sorprendido hacia Nam-lu, quien lo miró con una sonrisa de lado. Des-su nervioso tomó su etiqueta sus manos estaban temblando y su corazón latía desenfrenadamente, cuando tuvo la etiqueta en sus manos se lo dio a la azabache, quien lo recibió y lo guardo en su bolsillo con mucho cuidado, como si de una joya se tratase.

Ambos chicos se dan una sonrisa nerviosa y desvían sus ojos hacia otro lado.

¡Ah! ¡Basta! ¡Basta!

Los gritos desgarradores de un hombre hacen que Nam-lu voltee de inmediato hacia la puerta del salón, llamando la atención de todos ahí.

La azabache se levanta de su silla, arrastrando a Su-hyeok con ella, pues sus muñecas aún seguían amarradas.

— ¿Nam-lu, estas bien?

Pregunta Su-hyeok en un susurro.

La chica Choi no respondió, solo se dedico a escuchar. Ahora no habían gritos y sollozos por parte de un hombre, sino que había sonidos de una mujer vomitando.

— Alguien está vomitando.

Dice Nam-lu, acercándose más a la puerta del salón. Todos al escucharla decir eso se quedan estupefactos.

— ¿E-en donde?

Pregunta nervioso Cheong-san.

La azabache se queda callada durante unos segundos mientras cierra sus ojos y se concentra.

— Provienen de la enfermería.

Respondió por fin.

— Un zombie no puede vomitar, ¿O si?

Pregunta Dae-su.

Los demás niegan con la cabeza como respuesta.

— Hay más sobrevivientes.

Dice esperanzada On-jo.

Nam-lu aún mantenía los ojos cerrados y sus sentidos al máximo, pues algo no le cuadraba de esa situación.

Odio esta puta escuela.

La azabache abrió lentamente los ojos, topandose con sus compañeros viéndola asustados o nerviosos.

— ¿Sigues escuchando algo?

Nam-lu negó con la cabeza ante la pregunta de Cheong-san.

— Debemos de salir de aquí.

Susurro la azabache.

— Hay muchos zombies.

— Si. Demonios, debimos subir cuando aún estaba la música.

Dijo Dae-su, dándole la razón a Cheong-san.

Nam-lu por otra parte desvío su mirada hacia el zombie que hacía ruido con el piano y a la cámara que había dejado en su silla.

— Aún tenemos música.

Susurra la azabache, haciendo que todos la volteen a ver.

— ¿A que te refieres?

Pregunta Cheong-san.

— Podemos construir una barricada con todos los muebles que hay aquí y atraerlos con la música que está grabada en la cámara. Nosotros estaremos de ese lado mientras que los zombies entrarán por este otro.

Explicó Nam-lu.

Todos se quedaron callados durante unos minutos analizando el plan.

— Suena bien. Hay que intentarlo.

Dijo por fin Cheong-san.

— Podemos conectar la cámara a la televisión para que el sonido sea más atrayente para los zombies.

Sugirió Nam-ra.

Cheong-san y Nam-lu asintieron con la cabeza de acuerdo con la presi.

— ¿Y la barricada será a mitad del salón?

Pregunta On-jo a la azabache.

— No. Debe de haber más espacio aquí. Nosotros somos pocos, los zombies son más.

On-jo asintió con la cabeza ante la respuesta de Nam-lu.

— Bien, entonces vamos hacerlo.

Dijo Dae-su, tomando una mesa y colocándola en medio del salón, los demás no tardaron en unirse y empezar a tomar los muebles para acumularlos.

On-jo por otra parte observó las manos entrelazadas y amarradas de Su-hyeok y Nam-lu, se acercó nerviosa a la pareja y vio a ambos.

— Ya pueden separarse.

Susurro On-jo mientras hacia el ademán de acercar su mano para desamarrar el nudo del trapo rojo, pero Su-hyeok alejo la mano de Nam-lu y la de él lentamente.

La chica tierna ve triste a la azabache y después al chico.

— Está bien.

Susurro Des-su.

— Su-hyeok... Así no podrán confiar en ella.

La azabache bajo la mirada a su mano entrelazada con la de Su-hyeok y después la alzó a sus compañeros, quienes volteaban a verla de reojo de vez en cuando.

— Tiene razón.

Susurro Nam-lu.

Su-hyeok voltea a verla nervioso, pero ese sentimiento es calmado cuando la azabache le sonríe. Ella con cuidado quita el trapo rojo de sus muñecas y lo deja caer al suelo, cuando sus muñecas son liberadas Nam-lu vuelve a entrelazar sus manos, haciendo que el pecho de On-jo se oprima de dolor.

— Vamos ayudar.

Susurra Nam-lu hacia On-jo y Su-hyeok.

Los tres chicos se unen a los demás en su deber de hacer la barricada, todos trataban de no dejar ni un solo hueco pues eso significaría que los zombies podrian utilizarlo para entrar o desbordar su barricada.

La azabache le pasaba sillas a Su-hyeok, quien las recibía y acomodaba junto a los demás.

Cheong-san se encontraba a su lado, de vez en cuando veía de reojo a la azabache. El chico se encontraba apenado y avergonzado por lo de hace rato, por desconfiar de ella y tratarla mal.

Nam-lu al sentir la tensión de Cheong-san se voltea hacia él.

— ¿Que pasa?

Preguntó la azabache.

— ¿Que? Nada.

Respondió nervioso Cheong-san.

— Puedo escuchar el latir de tu corazón muy acelerado y como tragas saliva cada cinco minutos.

Cheong-san miró aún más nervioso a Nam-lu.

— ¿Aún sigues sin confiar en mí?

— ¿Que? No, no. Yo... Solo, me siento avergonzado.

Las palabras de Cheong-san hicieron que la azabache se quedara muda.

— No debí de tratarte así. Lo siento, fui un imbecil.

Nam-lu se quedó callada durante unos segundos para después apoyar una de sus manos en el hombro derecho de Cheong-san.

— No lo sientas. Hacías lo que creías correcto.

Cheong-san sonrió de lado y asintió con la cabeza.

— Eres una buena amiga, Nam-lu.

— Y tú un buen pretendiente para mi hermana.

Las mejillas de Cheong-san se sonrojaron al máximo, trataba de decirle a la azabache que no era cierto lo que dijo pero su boca había dejado de funcionar.

— No lo trates de negar, Cheong-san. No te servirá.

— Yo... Yo...

— Tienes mi autorización para salir con ella. Solo que si algún día la llegas a herir te mató.

Después de decir eso, Nam-lu le sonrió divertida y volvió a su labor, dejando anonadado al chico pollo.

Después de una hora entera los chicos terminaron de hacer la barricada, la mayoría ya se encontraba del otro lado, Su-hyeok ayudaba a Nam-ra a pasar junto a On-jo, después se subió Cheong-san y por último Des-su, este volteo hacia Nam-lu quien estaba parada enfrente de su chico.

— Vamos, sube.

Dice Su-hyeok, extendiendo sus brazos para cargar a la azabache y pasarla de su lado.

— Alguien debe de abrir la puerta.

Todos se quedaron mudos al escuchar eso. Se les había olvidado por completo esa parte del plan.

— Esta bien. Lo haré yo.

— No, espera...

— Su-hyeok, fue mi idea, yo debo de hacerlo.

Tranquiliza la azabache al sin calcetines. Nam-lu le da una media sonrisa a él y a su hermana quien la veía preocupada, y después se gira sobre sus talones para acercarse a la puerta y abrirla.

Antes de tomar la perilla voltea hacia donde estaba Su-hyeok, después regresa su mirada a la puerta y la abre rápido.

Cuando la puerta quedó abierta para los zombies quienes no tardaron en empezar a entrar, Nam-lu corrió lo más rápido hacia la barricada siendo recibida por su chico y puesta a salvo. Taparon la parte en donde había entrado la azabache y se pusieron en fila para sostener la barricada.

Woonji puso a correr la grabación, llamando la atención de los demás zombies que estaban en los pasillos.

— ¡Empujen!

Grito Su-hyeok a sus compañeros, quienes empujaban con toda su fuerza la barricada.

Nam-lu se encontraba en medio de su hermana y su chico, su corazón parecía que se iba a salir de su pecho y podía sentir la adrenalina recorrer cada extremo de su cuerpo.

— ¡Son muy fuertes!

Grito Dae-su mientras sostenía los muebles junto a los demás.

On-jo miró a sus compañeros y después fue corriendo hacia una ventana para ver el pasillo, el cual seguía inundado de zombies.

— Dae-su, habla más fuerte.

Pidió On-jo a su compañero quien no dudo en acatar la orden.

— ¡Mueranse malditos zombies!

El grito provocó que más zombies vinieran al salón, logrando el cometido de On-jo. Atraer más zombies para que los pasillos esten vacíos más rápido.

— ¡Más fuerte!

Dice On-jo mientras se asomaba un poco más por la ventana.

— ¡Este día no nos vencerán!

Nam-lu al ver las intenciones de On-jo, tomó unos instrumentos de música y empezó a tocarlos, las demás chicas imitaron su acción y también empezaron hacer ruido con los instrumentos, atrayendo más zombies.

— ¡Woonji!

Grita Su-hyeok al chico quien era ahora el que estaba asomado por la ventana.

— Resistan un poco más.

Dice Woonji mientras veía como unos zombies trataban de escalar la barricada.

La azabache al ver eso, tomó unos palos de batería y los partió a la mitad. Brinco hacia ese zombie que estaba apuntó de sobrepasar la barricada y le clavo la mitad del palo en el ojo, matandolo. Con la otra mitad del palo empezó a apuñalar los brazos de los zombies para que dejaran de sostenerse de los muebles que eran parte de la barricada.

— ¡Aguanten un poco más!

Dijo desesperado Woonji mientras veía como más zombies llegaban.

— ¡Esto se está derrumbando!

Dice entre sollozos cansados Dae-su.

Nam-lu le clava el pedazo de palo en la cabeza a un zombie, dejándola sin arma. Ella respira cansada y voltea hacia atrás, topandose con el portacamaras con el cual Cheong-san hace unas horas la amenazó, corre hacia este, lo toma y con esa nueva arma empieza a golpear con todas sus fuerzas a los zombies.

— ¡Alguien ayude a Nam-lu!

Grita Nam-ra mientras trataba de no dejar caer la barricada con los demás.

Jimin, On-jo y el mismo Cheong-san hacen caso y toman los mismos instrumentos con los cuales hace unos minutos habían hecho ruido y empiezan a golpear a los zombies.

— ¡Esta despejado! Ya no hay más zombies.

Dice Woonji mientras abría la puerta y salía por ella, después le siguió Jimin junto con su mejor amiga, después On-jo, Nam-ra y Cheong-san.

— ¡Vete Nam-lu!

Dice Su-hyeok a su chica, quien al escucharlo frunce el ceño.

— No.

— ¡Vete Nam-lu!

La azabache mira ofendida a su chico, después se gira a su otro lado, topandose con Dae-su quien con sus últimas fuerzas sostenía un ropero.

Sin pensarlo dos veces Nam-lu toma a ambos chicos de las manos y salió corriendo con ellos a la salida, primero salió Dae-su, después Su-hyeok y a lo último la azabache, pero está fue alcanzada por un zombie quien logró morderla un poco del brazo.

Cheong-san al ver eso golpeó al zombie mandandolo al suelo y después cerró la puerta.

Todo el grupo empezó a correr hacia las escaleras para poder ir a la azotea.

— ¿Estas bien?

Pregunta Su-hyeok mientras sostenía de la mano a su chica y corrían lo más rápido posible con los demás.

— Se está curando. No importa.

Respondió Nam-lu mientras veía de reojo como efectivamente la mordida empezaba a desaparecer. Esto de la curación rápida le estaba gustando.

Cuando llegaron a la tan esperada azotea Cheong-san trato de abrir las puertas, pero estas se encontraban cerradas.

— No, no, no.

— ¿Que pasa?

Pregunta On-jo.

— Esta cerrada.

Todos empezaron a tratar de abrír las puertas mientras que Nam-lu se quedaba cerca de las escaleras, vigilando si los zombies venían o no, Su-hyeok se quedó a su lado, veía de reojo como sus compañeros trataban de derribar las puertas pero estas no cedian poniéndolo muy nervioso.

Todos empujaban y golpeaban las puertas de la azotea para abrirlas y poder entrar, pero estas estaban muy bien reforzadas. Cheong-san se acercó a la cerradura de las puertas para poder adivinar la contraseña junto a On-jo, mientras los demás seguían golpeando y gritando por ayuda.

La azabache agudizó su oído y empezó a escuchar los pasos rápidos y torpes junto con los gruñidos de los zombies corriendo hacia donde estaba ella y sus compañeros, así que como aviso tomo la mano de Su-hyeok, quien al sentir el tacto de Nam-lu volteo hacia ella asustado.

— Ahí vienen.

— ¿Enserio?

Nam-lu asiente con la cabeza.

Cheong-san al escuchar eso, se acerca hacia el comienzo de las escaleras junto a Su-hyeok para poder tratar de neutralizar a los zombies mientras los demás seguían intentando abrir las puertas.

Nam-lu volteo hacia todos lados, buscando algo que pudiera beneficiarlos, hasta que sus ojos color avellana se toparon con un telón azul grande.

— On-jo, Nam-ra, ayúdenme.

Pidió la azabache, las nombradas no dudaron en acercarse y tomar entre las tres el telón.

— Cuando lleguen los zombies les tiraremos esto encima, para que se desorienten.

Dijo Nam-lu mientras acomodaba el telón encima de las escaleras. Las dos chicas asintieron con la cabeza, de acuerdo con la azabache.

On-jo, Nam-ra y Jimin, quien junto a su mejor amiga habían decido ayudar, toman la carpa y lo posicionan arriba. Las cuatro chicas esperan la señal de la azabache quien fue corriendo aún lado de su novio y Cheong-san.

Nam-lu traga saliva nerviosa y sacude sus manos para poder quitar un poco sus nervios que ahora mismo sentía. Cuando los primeros zombies llegaron ella junto a los dos chicos los golpearon.

— ¡A mí señal!

Grito Nam-lu a las chicas mientras empujaba a un zombie al suelo. La azabache espero que más zombies llegarán al comienzo de las escaleras, y justo cuando habían lo suficientes miró a sus compañeras.

— ¡Ahora!

Las chicas dejaron caer el telón, obstruyendo el camino de los zombies e inmovilizandolos. Las cuatro chicas y ahora Woonji sostenían el telón de las orillas para que siguiera detendiendo a los zombies de abalanzarse hacia todos ellos.

Uno que otro muerto viviente lograba transpasar la tela pero este era detenido o asesinado por alguno de los chicos, Su-hyeok, Cheong-san o Nam-lu.

De repente un aroma agridulce inundó las fosas nasales de Nam-lu, dejándola un poco confundida.

De entre los zombies y el telón salió Gwi-nam, cargando a una zombie de su brazo y viendo al trío con una sonrisa sádica decorando su rostro.

— Mierda.

Susurro Nam-lu, viendo al bullie.

🧪・. ୨ Espero les haya gustado el capitulo, recuerden dejar su voto y comentarios. Los amo ❤️

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