୧ ⋅ ･｡━━ 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐄𝐒 𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐄 *ૢ✧ ཻུ۪۪⸙͎
chapter seven; bite ➤ cannibal ▬▬ 𝗮𝗻 𝗹𝗲𝗲 𝘀𝘂-𝗵𝘆𝗲𝗼𝗸 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 🧟‍♀️  ‧₊˚ ©writeen by -swttxhrry. !!!

LA SENSACIÓN DE CUANDO UNO SE HECHA ALCOHOL EN UNA HERIDA ABIERTA era lo mismo que sentía Nam-lu en la parte en donde le mordió Gwi-nam, su cuerpo entero parecía vibrar como cuando un mensaje te llega y tu celular está en vibrador, y su corazón palpitaba muy rápido haciéndola sudar.

— ¡Nam-ra! ¿Estas bien? ¿Estas herida?

La voz de Cheong-san acercándose a la presidenta y tomándola de los hombros hizo que la azabache por un momento olvidara que estaba herida. Todos parecieron confundirse ante la preocupación del chico hacia la presidenta por lo cual ambos se sonrojaron avergonzados y se alejaron.

Nam-lu frunció el ceño confundida y después se fue hacia una de las ventanas del salón, alejándose de los demás y respirando profundo para poder relajarse. Llevó una de sus manos a su hombro para tocar la herida y un escalofrío recorrió su columna al ver como esta se estaba cicatrizando, era lo mismo que con la cortada de su pierna.

On-jo al ver a Nam-lu alejada de todos se acercó a ella nerviosa.

— ¿Estas bien, Nam-lu?

La azabache volteo a verla y le sonrió de lado, asintiendo con la cabeza mientras disimuladamente se ponía un poco de su cabello encima de la mordida para que nadie lo notará.

— Me preocupe mucho cuando no te... Cuando no los vi.

— Ahora estamos bien.

On-jo tomó la mano de Nam-lu y la acarició, pero la primera mencionada al ver como la mano de la azabache temblaba demasiado frunció el ceño.

— ¿Porque estas temblando? ¿Te sientes mal?

Preguntó en un susurro On-jo.

Nam-lu bajo la mirada al pecho de On-jo y ladeo un poco la cabeza al escuchar los fuertes latidos de la chica pues esta estaba muy nerviosa, después volteo hacia los demás quienes sus latidos eran relajados a excepción el de Jimin, quien veía con los ojos entrecerrados a Nam-lu, después desvío los ojos al cuarto de reservas en donde claramente podía escuchar el latido de un corazón y las ligeras pisadas de alguien ahí adentro.

— ¿Nam-lu?

On-jo llamó la atención de la azabache, haciendo que esta voltee a verla nuevamente.

— ¿Dime?

On-jo bajo los ojos a la pierna derecha de Nam-lu, dándose cuenta que la cortada que debía de tener por el accidente de la ventana de la sala de grabación, no estaba.

— ¿Qué pasó con tu herida?

Nam-lu bajo la mirada a su pierna y se dio cuenta que el pedazo de tela se le había caído, dejando ver que ya no tenía nada.

On-jo soltó lentamente la mano de Nam-lu y la miró con los ojos cristalizados.

— ¿Qué pasa?

Pregunta Cheong-san al ver cómo su mejor amiga veía a Nam-lu.

— Nam-lu, ¿Tú no tenías una herida en tu pierna?

Pregunta Dae-su con el ceño fruncido y señalando la pierna de la azabache. Todos al escuchar eso voltean hacia Nam-lu, la presi se acerca de inmediato a su hermana y la toma del brazo, alejandola de los demás.

— Oye, si es cierto.

Dice confundida Woonjin, dándole la razón a su amigo.

Cheong-san mira la pierna intacta de Nam-lu y después la sube lentamente hacia su hombro el cual portaba un poco de cabello encima como si quisiera tapar algo, él se acerca a ella rápido y le quita el cabello, revelando la mordida que tenía ahí.

— Te mordieron.

Susurra Cheong-san mientras se alejaba de ella asustado, los demás al escuchar eso se asustaron y también se empezaron a alejar.

— No, no es cierto.

Dice Su-hyeok defendiendo a Nam-lu y colocándose enfrente de la azabache junto a la presi.

— ¡No trates de incubrirla, puedo ver perfectamente la mordida de zombie!

Cheong-san trata de alejar a Nam-ra de su hermana pero esta se safa de su agarre y abraza por los hombros a su hermana pequeña, hiriendo los sentimientos del chico.

— No fue un zombie, fue Gwi-nam.

Cheong-san al escuchar las palabras de Nam-ra se queda en shock muy confundido.

— ¿Gwi-nam?

— ¡Si! Dile Nam-lu, dile que fue Gwi-nam quien te hizo esto.

Pide entre sollozos Nam-ra.

Nam-lu por otro lado se acerca a Cheong-san quien al ver cómo la azabache se aproximaba a él toma un portacamara como arma para defenderse. Los demás asustados se alejan más, Nam-lu se queda callada durante unos segundos viendo y escuchando el cambio radical de los latidos de sus compañeros.

— Creo que estoy infectada.

Susurra Nam-lu haciendo que Su-hyeok y Nam-ra entren en pánico.

— ¡No, no es cierto!

Dice Su-hyeok tomando de los hombros a la azabache y volteandola hacia él.

— No estas infectada. No fue un zombie quien te mordió.

— ¡Por favor, Nam-lu! Diles

Pide Nam-ra con los ojos llorosos.

Nam-lu baja la cabeza y después se gira hacia los demás.

— Es cierto... Gwi-nam me mordió.

— ¡Es obvio que esta mintiendo!

Grita Jimin, tomando una silla como escudo.

— Si, lo está.

Susurra Cheong-san mirando con desconfianza a Nam-lu.

— ¡No lo está! ¿Porque no nos crees?

Pregunta frustrado Su-hyeok.

— Porque vi a Gwi-nam siendo mordido por varios zombies.

Su-hyeok, Nam-ra y Nam-lu se quedan estupefactos al escuchar eso.

— No, es imposible. Él tenía memoria, nos habló. ¡Un zombie no habla!

Dice Nam-ra confundida.

— ¿Porque estaría mintiendo?

Pregunta Cheong-san aun sosteniendo su arma.

— Debes de irte.

Susurra con desprecio Jimin hacia Nam-lu, quien se encontraba callada y viendo al suelo.

— ¿Eso los haría felices?

Pregunta Nam-lu ladeando su cabeza hacia los demás, pero nadie respondió solo se dedicaron a ver triste a la azabache, por lo cual ella lo tomó como un si. Dio media vuelta y empezó a caminar hacia la salida.

— ¡Iré contigo!

Grita Nam-ra corriendo hacia su hermana y tomándola de la mano.

— Nam-ra...

Susurra Cheong-san viendo triste como la presi tomaba la decisión de dejarlos.

— Juntas hasta el final.

Susurra Nam-ra mientras miraba con una sonrisa de lado y con ojos llorosos a su hermana.

Nam-lu le regresa el gesto y justo cuando iba a abrir la perilla de la puerta, Su-hyeok toma de la mano a la azabache y la jala hacia él impidiendo que se vaya, después empieza a enredar un trapo rojo en su mano y en la suya, quedando amarrados.

— Listo. Si se convierte me atacará primero a mi. ¿Contenta?

Pregunta enojado Su-hyeok hacia Jimin, quien seguía viendo de manera desagradable a Nam-lu.

— Tú no te quieres convertir en zombie.

Susurra la azabache a Des-su, él voltea hacia ella y sonríe de lado.

— No importa si eso significa estar contigo.

Las mejillas de Nam-lu se sonrojan levemente, On-jo por otro lado ve un poco celosa la escena y después baja la mirada.

— ¿Qué es eso?

Pregunta con el ceño fruncido Woonjin viendo cómo algo en el hombro de Nam-lu se removia.

Su-hyeok es el primero en ver que es, quitando el cabello de encima y haciendo aun lado la camisa escolar de la azabache, todos ven como la mordida de Gwi-nam estaba desapareciendo de la piel de Nam-lu, sin dejar marca o cicatriz alguna.

Era como si Gwi-nam jamás la hubiera mordido.

— ¡¿Qué carajos?!

Pregunta entre sorprendido y asustado Dae-su.

— ¿Qué eres?

Pregunta Cheong-san sosteniendo con más fuerza el portacamara.

— Les dije que estaba infectada... Pero creo que de otra forma.

Todos fruncen el ceño confundidos.

— ¿A que te refieres?

Pregunta On-jo.

— Lo que está convirtiendo a todos en esos monstruos no deja de ser lo que es. Un virus. Como todo virus, hay algunas personas que son inmunes.

— Oh ya... No, no entiendo.

Dice Dae-su con el ceño fruncido.

— Si mi teoría es cierta, creo que pueden existir personas asintomáticas a este nuevo virus que creo el profesor Lee.

— ¿Personas que...?

Pregunta confundido Woonjin.

— Personas asintomáticas; Personas que no tienen ningún signo o síntoma de una enfermedad, sin embargo pueden portar el virus en su ADN.

Explica Nam-lu con una expresión tan serena que ponía incomoda a Jimin.

— ¿Eso quiere decir que...?

Pregunta aún sin entender Dae-su.

Nam-lu en vez de responderle voltea hacia Cheong-san.

— Se que no mientes, no tendrías razones para hacerlo. ¿Dices que Gwi-nam fue mordido por zombies?

Cheong-san asiente con la cabeza.

— Entonces lo más probable es que él sea asintomático a este virus... Así como yo.

Lo ultimo Nam-lu lo susurra mientras baja su mirada al suelo.

— ¿Y como puedes saberlo tan pronto? Apenas te mordieron.

Dice Jimin aún desconfiada por la chica menor Choi.

Nam-lu mira a su compañera indecisa y después voltea hacia otro lado, haciendo que Jimin se de cuenta.

— Ya te habían mordido antes. ¡Y no dijiste nada!

Los demás voltean hacia Nam-lu, esperando una reacción hacia lo dicho por Jimin.

— ¿Es cierto? ¿Nam-lu, es cierto? ¡Contesta!

Exige Cheong-san viendo a su compañera. Nam-lu muerde su mejilla interior y después suspira.

— Cuando ayudamos a la enfermera a tapar a Hyeon-ju ella logró rasguñarme con sus dientes, no lo tome como algo tan importante al principio, de hecho con todo esto se me había olvidado. Pero después... Empecé a experimentar cosas raras.

— ¿Cosas raras?

Pregunta On-jo.

— Si. Puedo escuchar cosas que ustedes no, tengo superfuerza y...

Nam-lu tomó unas tijeras que estaban en un escritorio y se las clavó en el brazo, haciéndose un gran corte desde la muñeca hasta la parte posterior del codo.

— ¡Nam-lu!

Gritan preocupados Nam-ra, Su-hyeok y On-jo, pero antes de que estos tres hicieran algo al respecto la herida empezó a desaparecer como por arte de magia, sin dejar ninguna marca a su paso.

— Curación rápida.

Termina de decir la azabache mientras avienta las tijeras a otro lado.

— ¡¿Son como... Superpoderes?!

Pregunta emocionado Dae-su, ganándose un zape de parte de Woonjin.

— Han pasado tres días desde eso y no te has convertido. Eso significa que estarás bien. ¿No?

Dice On-jo acercándose a Nam-lu.

Nam-lu tardo en asentir con la cabeza ante lo dicho por On-jo. Pues no sabía si con la mordida de Gwi-nam podría afectar algo en su sistema inmunologico o no.

— No importa, aun hay sangre zombie corriendo por sus venas. ¿Y si de repente tiene hambre y nos quiere comer?

Pregunta Jimin desconfiada de la azabache.

— Tranquila, no te ves apetitosa para mi.

Respondió Nam-lu mirando de abajo hacia arriba a Jimin, quien solo la ignoro y siguió insistiendo.

— Deberían de sacarla. Es un gran riesgo que este aquí.

— No, ella no saldrá de aquí.

Contradice con voz grave Su-hyeok.

— ¡No podemos confiar en ella! ¡Podría enloquecer y atacarnos de repente!

— Si lo hace, será a mi.

Su-hyeok muestra su muñeca amarrada junto a la de Nam-lu. Jimin desvía su mirada enojada y se va a sentar lejos de los demás, quienes seguían procesando todo lo explicado por la azabache.

Todos los chicos estaban sentados en círculo, alejados de Nam-lu y Su-hyeok quienes estaban aún amarrados de las muñecas y sentados enfrente de una ventana del salón. Jimin se había relajado un poco, pero aún así desconfiaba de la azabache por el tan solo hecho de ser asintomática al virus. No importaba que le dijeran los demás, ni que Nam-lu hubiera dado una explicación bastante coherente a su situación, para ella la azabache seguía siendo alguien de desconfianza y peligrosa.

Nam-lu cerraba los ojos a cada rato, queriendo dormir un poco pero sin hacerlo por completo pues sabía que no era un buen momento. Se seguía sintiendo igual, la mordida de Gwi-nam no le afecto ni alteró nada en su ADN, lo cual fue un gran alivio para ella saber que seguía siendo la misma.

La azabache miraba de reojo a Su-hyeok cada determinado momento, viendo sus expresiones faciales relajadas y su cabello moviéndose levemente por el aire fresco que corría en ese momento por la ventana, sus latidos eran lentos lo que daba a entender que el chico se encontraba tranquilo, Nam-lu bajo su mirada a su muñeca amarrada de la muñeca de Su-hyeok y después volvió a mirar al chico. Su-hyeok al sentir la mirada de la azabache la voltea a ver nervioso.

— ¿Que pasa?

— ¿Porque lo hiciste?

Pregunta de repente Nam-lu, confundiendo a Su-hyeok.

— ¿De qué hablas?

Nam-lu cómo respuesta baja su mirada nuevamente a sus muñecas unidas por el trapo rojo. Su-hyeok imita su acción y después un color rojo toma posesión de sus mejillas, las cuales aún seguían con sangre salpicada.

— Yo...

Su-hyeok se quedó mudo, sin saber que decir o hacer, mientras que Nam-lu aún lo veía espectante por su respuesta.

— Solo porque si.

La azabache frunció el ceño un poco desilusionada por la respuesta de Su-hyeok, y antes de que pudiera decirle que no tenía sentido su respuesta Su-hyeok la contraataco con una pregunta.

— ¿Porque no le respondiste a Dae-su en la sala de grabación?

— ¿Que?

Pregunta confundida Nam-lu.

— ¿Porque no le respondiste su pregunta?

La azabache empezó a tratar de recordar que era lo que su compañero de clase le había preguntado pero antes de que ella pudiera recordarlo Su-hyeok se adelantó a decirle.

— ¿Porque tomas tantas clases paraescolares?

Nam-lu bajo su mirada al suelo y después volteo hacia la ventana. Su-hyeok al ver eso supo que estaba nerviosa así que decidió tomar con su mano libre la mejilla de la azabache para que volteara a verlo. Cuando los ojos de ambos chicos se toparon las mejillas de la azabache fueron las que ahora adquirieron un tono rojizo mientras que su corazón empezó a latir desenfrenadamente igual que el de Su-hyeok, sabiendo que ya era hora de contar su mayor secreto tomo valor y suspiro resignada.

— Porque me daba vergüenza responder.

— Oye, que no te de vergüenza expresar lo que sientes.

Nam-lu sonrió de lado, enternecida por las palabras de Des-su. La azabache mordió su labio inferior nerviosa y volteo hacia enfrente, mirando el cielo azul y despejado.

— Antes de pasarme a su grado... Yo tenía un novio, se llamaba Lee Do-hyun.

— ¿Lee Do-hyun? ¿Él no...

— Si, venía aquí.

Respondió Nam-lu antes de que Su-hyeok terminará su pregunta.

— Él... Murió en un asalto a mano armada. Se puso enfrente de mi, recibiendo la bala él.

Su-hyeok miró entristecido a la azabache mientras que estaba indeciso en sí abrazarla o no.

— Caí en depresión por su muerte. Los terapeutas a los que mi madre me envió me dieron medicamentos y me dijeron que debía de mantener mi cabeza ocupada en otras cosas para no pensar mas en él. Así que empecé a meterme a todas las clases paraescolares que había en el instituto.

Nam-lu bajo su cabeza para que Su-hyeok no pudiera ver sus ojos cristalizados de lágrimas, pero fue en vano, por que él se dio cuenta de todas formas.

— Lo siento mucho, Nam-lu. No sé cómo es perder a alguien que amas mucho, pero se que debe de ser difícil de olvidar.

— No se trata de olvidar, sino de sobrellevarlo. Entendí que si volviera a suceder eso, Do-hyun se hubiera atravesado para recibir la bala por mi otra vez, porque fue su decisión.

Su-hyeok asintió con la cabeza mientras desviaba sus ojos a otra parte, ambos quedaron en silencio durante unos segundos hasta que Su-hyeok volvió a hablar.

— ¿Entonces... Ya lo sobrellevaste?

Nam-lu sonrió y asintió con la cabeza sin quitar sus ojos del cielo.

— Sí. Ahora cuando lo recuerdo una alegría y alivio inunda mi pecho, no como al principio que con tan solo escuchar su nombre me derrumbaba. Él creía en el cielo y supongo que ahora está ahí con su abuela, jugando a las atrapadas como cuando era un niño.

Su-hyeok sonríe de lado, viendo el brillo que lo tenía enamorado desde hace un año y medio en los ojos color avellana de Nam-lu.

— Me alegra escuchar eso.

La azabache voltea a verlo y le sonríe de lado, una sonrisa que pudo hacer que Su-hyeok se armará de valor también. Él bajó la mirada apenado y después la volvió a subir mirando directamente a los ojos de Nam-lu.

— La razón por la que te defendí e hice esto... Fue porque...

— Tomen.

La voz de On-jo interrumpe la confesión de Su-hyeok. La tierna chica se encontraba enfrente de ellos con una cámara en su mano.

— Por sí quieren grabar algo. Dejar un mensaje.

Nam-lu recibe la cámara y le sonríe en forma de agradecimiento a On-jo, quien le regresa el gesto y después regresa a donde los demás.

— ¿Me decías?

Su-hyeok respiro hondo y apretó su mano libre en forma de puño.

— Te decía que... Eres rara y me gusta.

Nam-lu abrió sus ojos sorprendida y su estómago empezo a sentir los dinosaurios gruñendo de felicidad.

— Me gustas, Nam-lu. Todo de ti me gusta, desde tu carácter raro hasta su valentía y fuerza. Tenía miedo de decirtelo porque... Tal vez tú no podrías corresponder mis sentimientos y no quería saber lo que se siente un corazón rechazado. Pero ahora estamos en el apocalipsis zombie y si algo llega a pasar quiero que sepas que... Me gustas y te quiero.

La azabache se quedó muda, en ese momento su cerebro empezó a procesar todo lo dicho por Su-hyeok.

Sin saber de que otra forma decirle que sus sentimientos eran correspondidos sin trabarse o desmayarse, tomó la cámara que le había dado On-jo y se enfocó a ella misma.

— Su-hyeok...

El nombrado volteo a verla con el ceño fruncido. Nam-lu por otro lado, sin quitar su mirada de la cámara dijo.

— Tú también me gustas.

La azabache dejó de filmar y después volteo lentamente hacia Su-hyeok, quien la miraba más que sorprendido. Nam-lu bajó su mirada hacia los labios del chico y se acercó a él para darle un beso, un beso que cambiaría todo desde ahora entre ellos dos.

Cuando la azabache se alejo lentamente de Su-hyeok, él sonrió feliz de saber que sus sentimientos eran correspondidos y después temerosamente entrelazo su mano con la de Nam-lu, haciendo que ella sonriera feliz.

🧪･. ୨ Espero les haya gustado el capitulo, recuerden dejar su voto y comentarios. Los amo ❤️

🧪･. ୨ OK, ¿PERO QUE TAL ME QUEDO ESTE MANIP? LOS LEO 👀