୧ ⋅ ･｡━━ 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐄𝐒 𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐄 *ૢ✧ ཻུ۪۪⸙͎
chapter one; strange girl ➤ my strange addiction ▬▬ 𝗮𝗻 𝗹𝗲𝗲 𝘀𝘂-𝗵𝘆𝗲𝗼𝗸 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 🧟‍♀️  ‧₊˚ ©writeen by -swttxhrry. !!!

NAM-LU AMABA PATINAR, LE GUSTABA SENTIR EL AIRE FRESCO PEGAR SOBRE SU ROSTRO, la adrenalina recorriendo su cuerpo cada vez que bajaba en una colina, su cuerpo ligero como una pluma y su cabello largo y negro danzando a todo su esplendor en el aire, muchas veces su madre la regañaba por estar siempre con sus patines pero simplemente Nam-lu la ignoraba, lastimamente en la escuela no le permitían entrar con los patines por lo cual los tenía que dejar en su habitación con todo el dolor de su corazón. Como estar en patines era de las pocas cosas que le divertía y en la escuela no le dejaban hacer, no le quedaba de otra más que llevar su libreta de dibujos, a Nam-lu también le encantaba dibujar la mayoría de sus obras eran de personas random y cool que se encontraba en las calles. Le gustaba impregnar la esencia de las cosas en el hermoso arte del dibujo.

— Tenemos que irnos ya.

Anunció Nam-ra, su hermana mayor, en el marco de la puerta de su habitación.

Nam-lu terminó de peinarse y tomó su mochila, colgandola en su espalda. Ambas hermanas salieron de su casa y empezaron a caminar hacia la escuela, las dos eran muy puntuales en los horarios siempre eran las primeras en llegar.

Como siempre el camino fue silencioso, ambas estaban en su mundo, Nam-ra escuchando música y Nam-lu sobrepensando si valía la pena terminar la escuela para ir a la universidad a estudiar una carrera que no le gustaba solo por su mamá.

Cuando llegaron al instituto fueron directo al salon de ética, aunque Nam-lu es dos años menor que Nam-ra ella se encontraba en el mismo año que su hermana, pues Nam-lu tenía el IQ muy alto lo que le permitía estar dos años más avanzada que el resto de los de su edad. Pero aunque Nam-lu era muy inteligente también era muy tímida, por lo cual casi no participaba en clases o hablaba con los demás, su timidez también fue una de las razones por la cual su hermana mayor terminó siendo la presidenta aunque los profesores la vieran a ella como la primera opción.

En cuanto ambas hermanas se sentaron en su lugar, Nam-ra empezó a leer mientras que Nam-lu sacaba su libreta de dibujos y terminaba el dibujo que había empezado en la noche cuando no podía dormir. Los demás alumnos empezaron a llegar poco a poco, se sentaban en sus lugares y empezaban a platicar entre sí, Nam-lu gruñó enojada por el ruido que la distraía y le arrebato un audífono a su hermana, prefería escuchar la música metálica que le gustaba a su hermana que los murmullos y chismes nefastos de sus demás compañeros.

— ¡Ey!

Exclamó enojada Nam-ra.

Nam-lu sonrió divertida y continúo su dibujo.

— ¿Ese es Su-hyeok?

Nam-lu cerró su libreta de inmediato y volteo a ver a su hermana enojada.

— Que chismosa.

Nam-ra sonrió divertida y continuó con su lectura al igual que Nam-lu con su dibujo. Su hermana tenía razón al decir que el del dibujo era Su-hyeok, anoche había soñado con él y no había sido un sueño bonito, sino triste. Fue la pesadilla más horrible que tuvo en su corta vida, así que para distraerse empezó a dibujar, pero su mente la traicionó y en vez de dibujar a su pequeño hamster, empezó a dibujar a Su-hyeok.

Más alumnos llegaron al salón incluyendo a Su-hyeok por lo cual Nam-lu guardo su libreta y le regresó el audífono a su hermana.

— Hola...

Su-hyeok se acercó al asiento de Nam-lu y sonrió nervioso.

— Hola.

— ¿Me podrías prestar un lápiz? Por favor.

Nam-lu sonrió divertida y de su lapicera saco un lapiz, el cual tenía su nombre en tinta roja.

— A este paso me quedaré sin lápices por tu culpa.

Dijo divertida Nam-lu, haciendo reír  a Su-hyeok.

— Te prometo que cuando termine el año te comprare un paquete nuevo.

Nam-lu rodó los ojos divertida mientras que Su-hyeok se alejaba de ella con las mejillas sonrojadas. En ese mismo momento llegó la maestra.

— Mocosos. Tomen asiento, vamos. Buenos días.

— ¡Buenos días!

— Ya saben, entreguen sus celulares.

Nam-ra se quito sus audífonos y le entregó su celular a su hermana para que lo entregará al igual que el suyo. Nam-lu espero a que todos pasaran primero y después fue ella a dejar ambos celulares.

— ¿Alguien sabe algo de Hyeon-ju?

Nadie respondió.

— ¿Nadie? ¿Ninguno intentó llamarla?

— Limpiamos juntos el laboratorio ayer pero no la he vuelto a ver.

Un quejido saco a Nam-lu de sus pensamientos, ella volteo hacia atrás y vio a una chica con expresión horrible y un suéter grande de color negro.

— ¿Te sientes bien?

La chica asintió con la cabeza mientras abrazaba su estómago.

— Deberías de dejar de mentir e ir a la enfermería.

Dijo por último Nam-lu antes de regresar la vista hacia enfrente.

— Los exámenes empiezan la próxima semana, así que organicense.

La maestra mandó un mensaje al grupo escolar y enseguida el celular del compañero que estaba frente a Nam-lu y Nam-ra sonó.

— Por favor entreguen sus celulares reales.

Dae-su paso al frente y dejo su celular.

— On-jo. Es tu teléfono del año pasado. Tomalo.

Todos rieron divertidos mientras que On-jo se levantaba e iba por su viejo celular y dejaba el actual.

Después de eso las clases comenzaron.

— Aquí, "libre de" significa "que no está". ¿Quien quiere interpretar esto?

La misma chica que minutos antes  había soltado un quejido alzó la mano.

— ¿Si?

— ¿Puedo ir al baño?

— Oh... Claro.

La maestra volteo a ver a todos sus alumnos hasta que dio con Nam-lu, quien estaba escribiendo en su libreta.

— ¿Nam-lu?

La mencionada alzó su cabeza tímida y sus mejillas se sonrojaron. La maestra sabía que la chica menos Choi tenía problemas para participar y hacía todo lo posible para que no fuera así, para que Nam-lu se desenvolviera mejor cada vez que nadie le contestaba le preguntaba a ella o a su hermana Nam-ra.

— ¿Puedes interpretar esto? Por favor.

Nam-lu muerde su labio inferior nerviosa.

— La verdad es que todos tenemos prejuicios. Todos tenemos preconceptos sobre otras personas.

— Bien, eso es correcto. Veamos que dice Des-su.

Nam-lu volteo a ver a Su-hyeok quien al escuchar su sobrenombre se levantó de inmediato de su lugar.

— ¿Porque te dicen así?

Preguntó divertida la maestra.

— Es la abreviatura de Su-hyeok Descalzo. Des-su.

— Odia usar calcetines. Así que siempre huele mal.

Todos rieron divertidos a excepción de Nam-ra quien estaba concentrada estudiando. Nam-lu por otro lado sonrió divertida y siguió escribiendo  en su libreta las respuestas del examen que le puso su hermana como práctica. Era una ejercicio que siempre hacían ambas cada vez que se acercaban los exámenes. Nam-lu le ponía un parcial a su hermana para que contestara y después lo calificaba y así al revés. Ayer Nam-ra ya había hecho el parcial, ese día le tocaba a Nam-lu.

— De acuerdo, Des-su. ¿Qué opinas de lo que dijo Nam-lu?

Su-hyeok miró nervioso a Nam-lu y después a la maestra.

— Creo que tiene mucha razón.

Toda la clase volvió a reír.

— ¿Cual fue su interpretación correcta?

Antes de que Su-hyeok quedara aún más en ridículo entró al salón Hyeon-ju. Todo el mundo se paro de sus lugares asustados de verla en ese estado tan deprorable. Tenía sangre en su nariz, oídos y frente, sus ojos estaban rojos y su ropa estaba sucia.

— ¡Hyeon-ju!

Dijo la maestra Park al ver cómo Hyeon-ju caía en sus brazos, todo el mundo empezó a rodearlas.

— ¡Deben de darle espacio!

Exclamó Nam-lu alejando a los chismosos de sus compañeros de Hyeon-ju, los demás al oír eso hicieron caso y dejaron que solo la maestra y Nam-lu se acercaran a Hyeon-ju.

Nam-lu tocó la frente de su compañera y sintió un escalofrío recorrer toda su espalda.

— Está helada. Debemos llevarla a la enfermería.

Nadie sabía, a excepción de Nam-ra, que Nam-lu quería ser una gran doctora. La medicina le apasionaba desde que tenía memoria y aunque a su madre no le parecía bien la idea de que su hija menor estudiará medicina Nam-lu seguía con ese sueño.

— El profesor Lee... Me encerró y me amarró. Él me hizo esto.

Susurro Hyeon-ju.

— Ok, tranquila cariño. Nam-ra vigila que estudien. Su-hyeok, Nam-lu acompañenme a llevarla a la enfermería.

Su-hyeok se acercó a Hyeon-ju y la cargo en su espalda.

— Voy con ustedes.

Dijo On-jo, siguiendo a Nam-lu y a la maestra Park. En cuanto llegaron a la enfermería pusieron a Hyeon-ju en una de las camas.

— Revisala por favor.

Pidió la maestra Park a la enfermera.

— Enseguida.

Nam-lu vio de reojo como la misma chica que se quejo de su estómago en clase salió frustrada de ahí, pero decidió ignorar eso y ayudar a los demás con Hyeon-ju.

— Debe de revisar su temperatura.

La enferma hizo caso a Nam-lu y checo la temperatura de Hyeon-ju, la cual era de 29.1 °C.

— Dios, su temperatura es muy baja. Sostengan esto para que no la patee.

Nam-lu y On-jo estiraron la cobija y taparon a Hyeon-ju, ambas hicieron lo que la enfermera ordenó y sujetaron a la altura del cuello de Hyeon-ju la cobija.

Hyeon-ju empezó a convulsionar y a gruñir como animal, asustando a todos.

— Voy a llamar a la ambulancia. Después le daré un sedante y limpiare sus heridas.

Informó la enfermera mientras se apresuraba a su escritorio para llamar a la ambulancia.

— Tengo calor.

Susurro Hyeon-ju.

— Tu temperatura es baja, debemos de calentarte.

Dijo Nam-lu siguiendo sosteniendo la cobija.

— Tranquila, cielo. Pronto estarás en el hospital.

Susurro preocupada y asustada la maestra Park a su alumna.

— El profesor Lee me inyectó algo raro.

— ¿Qué? ¿El señor Lee Byeong-chang te dio una inyección?

— Intentó matarme.

— Hyeon-ju, ¿Qué inyección? ¿La jeringa portaba un nombre o...?

Antes de que Nam-lu pudiera terminar de preguntar Hyeon-ju le rasguño la muñeca con sus dientes.

— ¡Nam-lu! ¿Estas bien?

Preguntó la maestra Park, Nam-lu sostuvo su muñeca y asintió con la cabeza.

— ¡Sostenla para que pueda inyectarla!

Nam-lu volvió a agarrar la cobija, reteniendo los movimientos bruscos de su compañera y dejó que la enfermera le inyectara el sedante.

Después de eso Nam-lu salió de ahí para ir al baño y lavar el pequeño rasguño.

— ¿Estas bien?

Preguntó On-jo, entrando al baño. Nam-lu estaba en uno de los lavamanos, limpiando con papel y agua el rasguño.

— Si.

On-jo se acercó lentamente a Nam-lu y vio la pequeña herida.

— ¿Qué crees que haya pasado?

Nam-lu cerró la llave del lavamanos y volteo a ver a On-jo.

— Dice que el profesor Lee le inyectó algo, puede que haya sido un tipo de veneno que le haya provocado eso.

— ¿Enserio?

Preguntó sorprendida la chica tierna.

— Si, pero en mi corta experiencia no he visto ningún tipo de veneno que tenga esos efectos en la gente. Puede que este modificado, o tal vez sea otra cosa.

— ¿Como que?

Nam-lu se quedó callada pues en ese momento recordó cómo la clase pasada el profesor hablaba sobre los virus y que este afirmaba que eran organismos vivos independientes.

— Un virus.

On-jo abrió los ojos asustada y llevó sus manos temerosas a su boca.

— ¿Un virus puede hacer eso?

— Depende.

Nam-lu salió del baño dejando a una confundida On-jo. En el camino al salón Nam-lu se topo con Su-hyeok quien al verla su expresión cambió a una preocupada.

— ¡Nam-lu! ¿Estas bien? ¿Te duele?

Su-hyeok tomó la muñeca de Nam-lu y la examinó, eso hizo sonrojar a Nam-lu.

— Solo fue un rasguño. Estoy bien.

Su-hyeok se alejo nervioso de Nam-lu.

— Lo siento, me preocupe.

Nam-lu sonrió divertida y alzó una ceja interrogante.

— ¿Te preocupaste por mí?

Las mejillas de Su-hyeok tomaron un color carmesí.

— No... Bueno si... Bueno... Si te enfermas y no vienes, ¿Quien me prestará lápices?

Nam-lu bajo la mirada y dejó de sonreír.

— Claro. Lápices.

Su-hyeok cerró los ojos frustrado y se dio una cachetada mental. Nam-lu lo esquivo y siguió su camino al salón, Su-hyeok intentó detenerla y corregir su error pero fue interceptado por On-jo.

En cuanto llegó al salón, todos la voltearon a ver. Nam-lu los ignoro y se fue a sentar a su lugar, y apenas tocó su asiento todos la rodearon.

— ¿Qué pasó?

— ¿Se murió?

— ¿Dijo algo?

Nam-lu suspiro cansada.

— Esta muy grave. Ahora mismo se la están llevando al hospital.

Respondió mientras seguía contestando el parcial. Todos al escuchar la poca información de Nam-lu gruñeron enojados y siguieron murmurando teorías de lo que pudo pasarle a Hyeon-ju.

— ¿Qué te sucedió?

Preguntó preocupada Nam-ra al ver el pequeño rasguño.

— Nada importante.

Susurro, siguiendo concentrada en su examen.

La maestra Park no regreso al salón por lo cual el resto de la hora fueron puros murmullos y chismes, después la hora del receso inició haciendo que todos salieran corriendo de ahí.

— ¡Uno... Dos... Tres, guerra de pulgares!

Dijeron al mismo tiempo Nam-lu y Nam-ra mientras comenzaban a jugar guerra de pulgares, quien perdiera iría por el almuerzo y lo traería al salón. Era una tradición entre ambas.

— ¡No!

Exclamó enojada Nam-lu al ver como su hermana ganaba.

— ¡Si!

Dijo divertida Nam-ra.

— ¡No!

— ¡Si! Ahora ve por el almuerzo. Ya sabes lo que me gusta.

Nam-lu rodó los ojos y fue hacia el comedor para tomar el almuerzo de ella y su hermana. A ambas les gustaba comer en el salón para más privacidad pues estar en un lugar lleno de personas las desconcentraban de sus labores.

Cuando llego al comedor fue directo a la fila, pasando junto Su-hyeok y sus compañeros sentados en una mesa almorzando entre risas y bromas estupidas, Des-su al sentir el aroma a cerezas de la azabache volteo hacia un lado viendo caminar a Nam-lu hacia la fila para tomar el almuerzo y se quedó viéndola durante mucho tiempo provocando que Cheong-san se diera cuenta y lo golpeara en el hombro.

— ¿Nam-lu?

Preguntó divertido.

— ¡Callate!

— Espera, ¿Te gusta la loca?

Preguntó Dae-su sorprendido.

— No le llames así.

Dijo enojado Su-hyeok.

— Ay, lo siento. Es solo que así le dicen todos.

— Pues están equivocados.

— ¡Bueno, bueno, ya! Vamos, hay que ir a jugar.

Todos fueron a dejar sus platos y después salieron del comedor emoujandose entre ellos en forma de broma. Mientras que Nam-lu salía de la fila con dos trastes de comida llenos, caminaba con cuidado para que no se le cayeran las bandejas pero de repente un alumno pasó corriendo a su lado, haciendo que casi se le cayera la comida.

— ¡Ten cuidado idiota!

Grito enojada Nam-lu, ella volteo nuevamente hacia enfrente dispuesta a seguir su camino pero una oleada de alumnos corriendo hacia ella con expresiones asustadas la sorprendió. Todos la empujaron al suelo y la esquivaron sin ayudarla, Nam-lu vio como todos seguían corriendo y como por la puerta del comedor entraban más alumnos pero estos tenían sangre en sus ropas, ampollas por toda la cara y ojos rojos como los que tenía Hyeon-ju, Nam-lu empezó a gatear hacia atrás asustada, veía como esos alumnos atacaban a los demás mordiendolos y... Comiéndoselos.

— ¡Nam-lu!

El grito de On-jo hizo que volteara hacia aún lado, estaba en una ventana junto a Jimin, estaban escapando de ahí.

Nam-lu no perdió tiempo y corrió hacia ellas, Jimin y On-jo la ayudaron a salir de ahí y después empezaron a correr pero en el camino unos zombies hicieron que se separaran.

— ¡Corran!

Grito Nam-lu al ver como On-jo volteaba a verla preocupada y Jimin la jalaba del brazo asustada y nerviosa.

Nam-lu salió corriendo del otro lado y busco con la mirada un lugar seguro pero todo estaba inundado de esos alumnos salvajes.

De repente uno de ellos la tumbo al suelo quedando encima de ella, esa cosa empezó a olfatearla y le gruñó tal cual como un animal haciendo que la azabache lloriqueara asustada, pero en ese instante alguien más llegó y alejo al zombie de ella. Era Su-hyeok, él le tendió la mano y la levantó del suelo para después ambos salir corriendo.

🧪･. ୨ Espero les haya gustado el capitulo, recuerden dejar su voto y comentarios. Los amo ❤️