EXTRA. final alternativo.
línea temporal dos.

NA: esto contiene spoilers de Endgame.

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❝A través de la violencia y el humo siempre hay esperanza❞

━CINCO AÑOS DESPUES.

Las cenizas y escombros, de lo que alguna vez fue la base central de los defensores de Midgard, decoraban el ambiente de una forma tétrica, el cielo estaba negro mientras que una gran y espeluznante nave se mantenía flotando en el cielo. En tierra la batalla se había iniciado en el primer instante en que el suelo se agitó y una tormenta azotó el norte de Nueva York, habían hecho enojar al pasado y ahora les estaba pasando el precio, trayendole de vuelta al fantasma de alguien quien pensaron nunca más iban a volver a ver.

Pero no estaban solos, pues los que se fueron en cenizas volvieron más listos que nunca para acabar con todo esto de una buena vez. Esta vez estaban más que unidos y ninguna armada alienígena podría detenerlos, ya que cada ser viviente que sabía pelear se les había unido para enfrentar la amenaza que el más grande y terrorífico ejército del universo representaba.

Thanos con su gran espada en manos se aproximó lentamente hasta Thor, quien le estaba dando pelea ahora mismo, ya que el rubio quería tanto matarlo como distraerlo de Barton quien llevaba el guante con las gemas. El titán arremetió contra él con su arma con solo el Rompetormentas interponiéndose entre el cuerpo del dios y el filo mortal de la espada, Thor soltó un grito de furia y esfuerzo antes de envolver su cuerpo con rayos e invocar igualmente uno más grande hasta el alienígena púrpura.

El enojo se podía ver reflejado en sus ojos eléctricos y en como agarraba con tanta fuerza su martillo nuevo, él era el culpable de todas sus pesadillas, de sus traumas, de sus ataques de pánico y no estaba seguro en que punto de depresión más avanzada iba a caer si Mist no hubiera estado a su lado estos cinco años que pasaron desde que falló.

Empuñó el martillo de Uru* para golpear al titán con la cabeza plana que poseía de un lado y antes de asentarle otro golpe, esta vez con la parte filosa del hacha, Thanos fue más rápido para agarrar el mango y darle una patada al rubio que lo tiró a unos escombros. El Rompetormentas cayó al suelo y la espada iba a ir directo a la cabeza del vengador en el suelo, pero un golpe en el hombro del titán fue suficiente para que el arma se moviera de dirección y terminara incrustada en el suelo.

El mismo golpe filoso le llegó en la espalda por lo que furioso volteó para saber quien osaba enfrentarlo esta vez, un nuevo portal se había abierto y frente a ella se encontrada una mujer rubia con un atuendo negro y dorado, mientras que de su espalda bajaba una capa del mismo color. Detrás de ella se podía observar una ciudad bastante mejor iluminada, el viento que salía de ese lugar causaba que su capa se moviera del lado izquierdo al igual que su cabello y la luz que salía del portal oscurecía su figura delantera, pero eso no impidió a Thor lagrimear de emoción al ver a su hermana parada cerca de ellos.

Los ojos —ahora con heterocromía— de la rubia miraron al titán con el más puro enojo y la amenaza que proyectaba asustaría a cualquiera, y Thanos supo reconocer sus intenciones.

— Con mis hermanos no —espetó con la voz cargada de enojo, el titán ladeó la cabeza por el plural que había usado más la respuesta a su pregunta fue aclarada cuando del portal salió caminando el dios de las ropas verdes que había fracasado al llevarle el teseracto hace algunos años.

Loki se puso a lado de hermana con su atuendo verde y su casco dorado habitual, con una sonrisa sellada de lado demostrandole al destino que seguía con vida. El titán suspiró mientras que Thor atrajo el Rompetormentas hacia él sonriendo de oreja a oreja, sus ojos bajo las lágrimas no se fijaron en otra cosa que no sea a sus dos hermanos de pie, defendiéndolo, vivos... le embargó una gran felicidad que le fue difícil de describir.

— Ah, la hermana de la muerte —reconoció el ser de piel púrpura, la aludida dio unos dos pasos adelante achicando sus ojos.

— Mi nombre es Némesis —aseveró comenzando a mover sus manos preparada para atacar en cualquier momento—. Y tú no debiste meterte con mis hermanos.

Extendió uno de sus brazos sacando sus tentáculos que impactaron en la espada del titán, ya que se había defendido con esta, la rubia creaba y lanzaba sus cristales oscuros hasta el ser morado mientras se acercaba cada vez más. Realmente lo poco que se le acercaba simplemente lo empujaba, lo alejaba de Thor y eso era lo que quería. Al estar bastante cerca de él, Thanos empuñó con fuerza su espada e intentó dañarla, tal vez partirla a la mitad pero Némesis fue rápida al deslizarse por sus rodillas bajo el arma mortal pasando a lado del titán y quedando con una rodilla en el suelo al frenar.

Némesis alzó su vista de vuelta sintiendo como había trozos de vidrio bajo ella, miró a su alrededor y un poco a la distancia notó el edificio destruido por lo que supuso se encontraba sobre sus escombros. Se paró abriendo sus brazos frente a ella gruñendo por tal esfuerzo y también por el dolor que su marca maldita le estaba causando, los vidrios rotos del suelo y de ciertas partes del edificio aún —más o menos— en pie comenzaron a remolinar torpemente esperando a que ella recuperara la fuerza que le habían quitado al destruir su hogar.

La razón por la que Némesis no mostraba esta faceta era porque el único cristal que había en Asgard era el puente junto a algunas pequeñas cosas más, el planeta era más de oro y metal por lo que poco o nada le servía su habilidad dormida.

Thanos quien se había alejado para hacerle frente a alguien, desconocido para la rubia, frenó al darse cuenta como el vidrio del suelo comenzaba a moverse, se dio la vuelta a la vez que los ojos de Némesis se volvían dorados y con un movimiento brusco de sus brazos todos los trozos de vidrio se levantaron de igual forma rodeando en un muro alto al titan.

Ella era la diosa de la venganza, él había matado a su hermano e intentado con el otro, ella había revivido a Loki con la parte de la llama eterna que había quedado en ella desde el Ragnarok, por eso la heterocromía —quedando el menor con la otra parte del verde en sus ojos—, pero ella recordaba aún cuando le imploró a Hela abrir un portal para traer su cuerpo ya que lo había sentido, aún recordaba como sintió su cuello roto al abrazarlo y como le dio parte de su llama, debilitandola, pero trayendolo de vuelta.

Cerró su mano izquierda para luego impactarla contra el suelo, así logrando que los vidrios flotando siguieran las acciones de su mano e impactar contra Thanos a la vez que lo lanzaba hasta al otro lado de los escombros, donde salió ileso e intentó atacar al Rey de Wakanda por el guante que llevaba consigo y que Wanda Maximoff lo impidió al ponerse frente a él.

Némesis dejó que ella se hiciera cargo por un rato al ver con que fuerza y poder lo estaba atacando, sus ojos volvieron a la "normalidad" antes de que sus piernas flaquearan, pero antes de caer Loki se aproximó a ella atajandola de una caiga.

— ¿Qué no se supone que no te esforzarías?

— Dije que iba a tratar, no que lo haría.

El pelinegro rodó los ojos por lo testaruda que era su hermana antes de ver como Thor se aproximaba a ellos, su pelo le había crecido y un poco de la barba igual, pero tenía ambos ojos a lo que recordaba por última vez. El rubio se acercó con una sonrisa tirando de sus labios y los ojos aguados, creyó que nunca más los verían pero aquí estaban los tres, luchando por la misma causa.

— Diganme, por favor, que no estoy delirando —apuntó a Loki—. Yo... yo te vi morir —murmuró al estar a dos metros de ellos.

— Y fue cierto, pero alguien no me quiso dejar ir —miró a su hermana antes de volver a mirar al otro rubio. Thor la miró con el ceño fruncido, respirando agitadamente por el cansancio de la batalla.

— Estamos aquí —habló con voz calmada—. Luego te explicaremos como.

El rubio asintió con una sonrisa antes de que los tres se pongan de espalda para pelear contra los alienígenas invasores. Finalmente los hermanos estaban unidos, peleando lado a lado y protegiendose la espalda. Como siempre debieron ser más el destino quiso separarlos por decadas.

Pelearon todo lo que pudieron hasta que tuvieron que defenderse de los disparos de la nave, cuando todo paró y la dirección de los disparos cambió, alzaron la mirada quedando —la mayoría— estupefactos cuando el brillo de una estrella entró en la atmósfera atravesando y destruyendo la nave enemiga.

— ¿Esa es una persona? —preguntó Némesis levantándose del suelo, ya que tuvo que desviar los disparos de color azul.

Oyó a Thor reír mientras miraba a la que parecía ser una mujer volver a atravesar la nave esta vez dejándolo totalmente fuera de utilidad, esta cayó al río, que había ahí cerca, levantando una ola por el impacto y causando un estruendoso ruido. El agua que se había levantando iba a caer por los bordes rotos de la costa y por ende hacia donde todos estaban, pero una fuerza los hizo detenerse, como un muro invisible el agua quedó inmóvil hasta mostrar la figura de Rán con manos y ojos brillando en color celeste parada encima de una pequeña montaña de escombros, el agua formó unos picos puntiagudos volviendolos solidos antes de lanzar su brazo hacia adelante para también tirar sus armas contras los alienígenas que se estaban reuniendo nuevamente.

Cuando uno de ellos se iba a aproximar al trío de hermanos una espada atravesó la cabeza de uno de los Outriders, el perro espacial cayó dejando ver esta vez la figura de Mist con el brazo levantado, la castaña se aproximó hasta ellos donde quitó su espada del cráneo del alienígena. Lucía su traje de Valquiria blanco, un poco sucio con polvo al igual que su rostro herido y se notaba lo cansada que se encontraba.

— Bienvenidos al infierno, Majestades —habló la castaña, Némesis puso una sonrisa de lado queriendo decir que ya estuvo en el infierno y que este lugar era mucho mejor que el frío Hel—. Vienes a ayudar, voy a suponer, Carol necesita apoyo para llevar el guante... Carol es esa mujer, por cierto —señaló a la figura luminosa que ahora había bajado al suelo.

Némesis miró a la tal Carol a lo lejos antes de girar su cabeza para fijarse en sus hermanos, ella les asintió antes de comenzar a caminar junto a Mist hasta las demás mujeres, que también se habían reunido alrededor de la Capitana y el Hombre Araña. Se les unió Rán con el agua del río agitandose y preparándose para cualquier ataque, y así todas juntas le hicieron frente al ejército enemigo.

Las cosas pasaron rápido luego, Némesis hizo equipo con Rán y Mist, junto a otros más, pero no pudieron hacer nada cuando el puente cuántico se destruyó, Carol perdió el conocimiento por el golpe de la Gema del Poder contra ella, así que los tres Vengadores principales tuvieron que hacerle frente a Thanos que había agarrado el guante y estaba listo para chasquear los dedos de nuevo.

Némesis intentó derribar un Leviatán que estaba disparando hacia donde Loki, Rán y ella estaban, pero al ver como este comenzaba a ir hasta ellos agarró el brazo de Loki y lo mandó tras ella para protegerlo de sus fauces más al llegar se redujo a cenizas. Los tres se miraron antes de observar a su alrededor viendo como el resto de Outriders, Chiaturis, Leviatanes y la misma Orden Negra se disolvia hasta solo quedar Thanos, quien al final y con lentitud también se fue.

La conmoción fue grande, el pánico y alivio también, la rubia giró con una pequeña sonrisa para ver a su hermano sabiendo que esto había terminado, ¿pero a qué costó? Escuchó un sollozo ahogado y el trío siguió la dirección del sonido hasta toparse con la chica morena, con la mano en su boca, y el chico con el tatuaje en el cuello con los que había hecho equipo hace algunos momentos. Ambos estaban viendo hacia un lado con el rostro abatido, Némesis fue la primera en notar a lo lejos como se estaban reuniendo alrededor de alguien y los llantos, como también el ambiente cargado de una fuerte tristeza, no se hicieron esperar.

— Stark —murmuró Rán al notar de quien se trataba, ya que tanto Loki como ella ya lo conocían.

Luego de unos minutos Thor retrocedió de donde estaba a lado del Capitán para acercarse a ellos, estaba llorando y aunque la luz no era muy buena, Ném pudo saberlo por la forma cabizbaja en la que venía y como parecía querer controlarse. Se adelantó unos pasos hasta que ambos rubios quedaron frente a frente, la mayor alzó una de sus manos hasta la mejilla del otro y así comenzó a acariciarlo con suavidad.

— ¿Era uno de tus amigos? —preguntó con delicadeza, él asintió sorbiendo de su nariz, tragó saliva y se aclaró la garganta, para que su voz no le salga rota, antes de hablar.

— Hoy perdí a dos amigos, pero ellos me trajeron a ustedes de vuelta y estoy agradecido por ello pero no merecían morir —la miró y ahí notó el color diferente en sus ojos como también lo cristalizados que se encontraban—. Por favor, no se vayan de mi de vuelta.

A Némesis le conmovió como también le dolió el corazón verlo de esta forma, lo abandonó por tanto tiempo, no le vio crecer y crear esta amistad que tenía con los humanos, ni siquiera estuvo estos cinco años que él la necesitaba más que nunca. Ella no se merecía esta familia, no le merecía a ninguno de sus hermanos.

— Suena aburrido, pero lo prometo —dijo Loki desde atrás haciendo sonreír de forma sellada a su hermano.

— Lo prometo —murmuró Némesis—. Esta vez no pienso fallarte.

Thor sonrió bajo las lágrimas para luego abrazar a su hermana, sin aguantarse comenzó a llorar en su hombro de forma silenciosa, solo ella podía escuchar sus sollozos por lo que acarició su espalda para que se desahogue.

Lo habían logrado, habían ganado bajo perdidas pero los desaparecidos les debían su vida a Tony Stark y Natasha Romanoff por sacrificar sus vidas para traerlos y salvarlos de vuelta.

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Luego del funeral al que asistió para apoyar a su hermano, ahora se encontraban aquí, Thor, Mist, Brunilda, Loki, Rán y ella parados viendo la Nueva Asgard. Suspiró viendo el mar mientras escuchaba como Mist y Rán discutían en broma, el pelinegro estaba a su lado también admirando el paisaje de Noruega.

— ¿Qué harás ahora? —le preguntó al menor mientras él ponía un mohín.

— Admito que por primera vez no sé que hacer, ni siquiera tengo un plan, ¿y tú? —la miró con los ojos entrecerrados debido al sol que le impactaba en el rostro.

— Mucho menos, Thor se va a ir, Mist seguro va con él y Rán enseguida se tira al océano, indudablemente, ¿quieres hacer algo? —Loki se lo pensó unos segundos antes de abrir su boca—. Que no sea alguna travesura —volvió a cerrarla para luego suspirar, la rubia sonrió.

— Vengan a Eithelheim —mencionó Rán, ambos hermanos la miraron a lo que ella se encogió de hombros—. Mi hogar es su hogar.

— Alto —detuvo Brunilda metiéndose en la conversación—. El pueblo necesita un líder.

— Ya lo tiene —mencionó el rubio mirando a Némesis, quien alzó sus cejas incrédula—. Te pertenece de todos modos, nunca fue mío.

— ¿Por qué crees que ahora resultará? En su tiempo no fui una buena reina y no creo que el pueblo me quiera ni ver.

— Lo harás bien, Ném, esta vez no tienes a la muerte susurrandote que debes hacer —ella tragó saliva mirando el suelo un rato por recordar esa época—. Ahora nos tienes a nosotros, unos pares de personas locas que confían en ti.

Némesis suspiró girando su cabeza para ver el océano y el pequeño pueblo asgardiano, miró al pelinegro quien asintió estando de acuerdo con su hermano. ¿No sería tan malo, verdad? Porque sí, Thor tenía razón al mencionar que estaba siendo manipulada por Hela cuando era joven, usando su ira hacia su padre en su contra, ¿sería una buena reina si se lo proponía o huiría de la corona que le pertenecía?

— Haría algunos cambios por aquí, siendo sincera, creo que no lo puedo arruinar por tercera vez —suspiró con la vista enfrente.

— Cuento con eso, Majestad.

Lo miró de vuelta y sonrió cuando pusieron su mano hecho puño en su pecho, dándole el mando y la confianza de reinar la Nueva Asgard.

— Gracias por confiar en mi, despues de todo lo que hice.

— Yo aún no te perdono —mencionó Rán, su pelo rojo brillaba bajo la luz del sol—. Pero puedo hacerlo si puedo traer a mis hijas a nadar por aquí.

— ¿En serio debo darte permiso para eso? Son tus aguas.

— Estoy tratando de llegar a un acuerdo de paz, si no te das cuenta —la señaló a ambas, Némesis rió levemente mirando el océano un segundo antes de volver su vista azulada a la verdosa de la pelirroja.

— Claro que sí.

— Hecho entonces —pasó su mano para que la rubia la estrechara, cosa que hizo.

Luego de algunos segundos Thor se retiró yéndose a la nave de los guardianes junto a Mist, Rán se despidió antes de caminar hasta el océano donde se tiró y desde la posición en donde los príncipes estaban pudieron notar el rastro que dejó al nadar. Brunilda también se fue caminando hasta el pueblo dejando a Loki y Némesis solos.

— No te fuiste con Rán —mencionó la rubia sin mirarlo, él en cambió si volteó suspirando para fijarse en ella.

— Eithelheim es hermoso pero no es para mí, además, ella prefiere el mar de Midgard que de otro planeta, va a regresar.

Ella puso una sonrisa sellada para luego enredar su brazo con el de él y arrastrarlo hasta el pueblo. Tal vez Thor se fue y Loki posiblemente tampoco dure mucho aquí, pero era libre y no pedía nada más. Luego de siglos de dolor y abandono, Némesis recuperó el perdón de sus hermanos, lo trataría con el pueblo y tenía a su hermanito a su lado apoyandola.

Y así terminó su historia, como todo debió ser, pero se había desviado tanto de su camino y sufrir tanto para llegar finalmente, sabiendo que una corona no determinaba que clase de persona eres, que el pasado esta manchado de sangre pero ya no había nada que hacer para evitarlo, que el perdón existía y que el amor a la familia la había salvado.

También supo que su reinado podría ser el mejor cuando la gente, al entrar al pueblo, ya estando al tanto por Brunilda, se arrodillaron frente a su nueva y única Reina de la Nueva Asgard.

ACLARACIONES:

• Esta es otra línea temporal, la línea original es donde Ném si muere en el Ragnarok.

• Hubo un momento aquí donde todos mis OC's se reunieron, pero aunque no lo narré está medio especificado cerca del final.

• Uru es el metal del que está hecho el Rompetormentas.

• A Loki le afectó el chasquido y por eso Ném, enojada por ello, apareció en la pelea. No buscó a Thor en estos cinco años por miedo, ya que no soportaría saber que también pudo haber desaparecido.

• Hela no murió aquí y llevó consigo a Némesis, para su desgracia, porque en los sucesos del acto uno conectaron por lo que si una muere la otra queda muy débil. Yes, Hela la llevó para no perder su fuerza.

• Aquí Thor no es gordo xd porque a Mist no le afectó el chasquido y ella le ayudó a sobrellevar su depresión.

• Créditos a la idea de la segunda línea temporal a -Naria y a aliphanne por el gif del principio.

THIS IS THE END OF SURRENDER THE THRONE.

LONG LIVE THE QUEEN NÉMESIS.