⁰¹⁴·Las cosas malas de la vida
El camino a su casa fue poco menos deprimente, su cabeza le atormentaba en lo que acababa de pasar, de lo que vio, de lo que no vio, las ilusiones lo alejaban cada vez más de la realidad y al mismo tiempo lo mantenían con los pies sobre la tierra, cada día parecía ser más confuso, menos distinguible.
Estaba anocheciendo cuando llegó a su hogar, el cielo no era tan oscuro pero estaba a un paso de serlo mientras que las estrellas estaban a un destello de distancia de adornar el cielo, sin embargo este paisaje se privó en cuanto las paredes de su hogar envolvieron su presencia, como era usual los sirvientes le saludaron, su camino fue directo a su habitación, deslizándose sobre la puerta cerrada hasta caer en el suelo, soltando sus cosas sin importarle en qué parte habían quedado.
JungKook nunca había sido alguien que atraía a las chicas de su alrededor por lo que la oportunidad de salir con Seo SooJin, la que podríamos llamar su crush, había parecido una de las mejores oportunidades en el área romántica de su vida pero, todo aquello fue completamente destruido. Ah, SooJin no iba a querer hablarle después de lo que pasó, aquello lo llenó de una tristeza y rabia, y ese no era realmente el problema, si la cita hubiera sido mala pero, por cuenta propia, JungKook sólo se resignaría a morir en su desgracia pero, no fue su culpa, hubo un tercer involucrado el cual puso su mundo de cabeza en las peores situaciones y lo mantenían en esta frustrante situación.
—Oh, ¿sigues pensando en ella? Por favor ya pasó una hora, olvídala —como no, TaeHyung apareció frente a él dejándose caer en la cama del menor—. Aunque bueno, te entiendo, la verdad es que tenía buen cuerpo —agregó esto mordiéndose el labio—, y no era muy lista, parecía ser una chica fácil ¿me pregunto qué lo habrá arruinado? —preguntó juguetón mientras observaba la reacción del menor.
Con evidente molestia, JungKook agarró el objeto más cercano a su alcance, lo cual fue su propia zapatilla, y se la lanzó con furia provocando que el fantasma desapareciera de su lugar para evitar el impacto, aunque siendo honestos, el objetivo no era darle con su zapato, tan solo fue con la intención que el tiempo que estuviera sin verlo fuera más prolongado, hecho eso tiró su cabeza para atrás dispuesto a descansar en la madera de la puerta pero esta impactó directamente en su almohada, ante el suave e inesperado choque miró a su alrededor notando que ahora se encontraba acostado en su cama en vez de estar recargado en su puerta, suspiró ya sin siquiera tomarle importancia, observando la blanquitud de su techo, aquella desapareciendo en un parpadeo en el cual apareció TaeHyung frente a él, flotando en el aire, el rostro del pelirrojo se notaba serio y sus ojos no parpadeaban, la vista de este hartó al menor el cual desvió su mirada al costado para no tener que verle.
—¿Te ocurre algo? —finalmente preguntó el fantasma, un poco desconcertado de no presenciar la constante histeria, enojo y temor que obtenía de JungKook cada que le hacía algo.
El nombrado al escuchar la pregunta bufó soltando una corta y tenue risa, giró su rostro hasta el fantasma que seguía flotando encima de él, su ceño estaba fruncido, con clara ira le respondió:
—¿Algo? ¿Crees que me pasa algo? —preguntó con ironía, impulsivamente empujándolo y obteniendo un efecto al ver el cuerpo de TaeHyung elevarse un poco con ello, JungKook se sentó para seguir diciendo—. Lo único que haces es arruinar mi vida, ¿¡qué mierda ganas con eso!? ¿¡verme sufrir!? ¿¡conseguir que me odien!? ¡porque lo has hecho de maravilla!, ¡ahora desaparece de mi puta vista! —motivado por el leve empuje que dio resultado antes, y puesto que estaba un poco lejos, el pelinegro agarró su almohada y se la arrojó con fuerza, sin embargo de un momento a otro el mismo estaba parado y frente a su pared por lo que la almohada impactó contra el muro sin cumplir su objetivo. JungKook observó una mano apoyándose en la superficie desde su costado y una respiración en la nuca, se dio media vuelta para toparse nuevamente con TaeHyung que seguía con su mismo rostro de seriedad pero, como era de esperarse aquello no detuvo al menor de seguir hablando—. ¿¡Ahora qué mierda quieres!? ¿¡no te basta con lo que has-
Y JungKook hubiera continuado gritándole e insultándolo de todas las maneras posibles pero, luego de la última frase dicha, TaeHyung convirtió sus dedos en aquellas cuchillas afiladas que ya antes habían hecho acto de presencia y con ellas apuñaló al contrario en el abdomen, enterrándolas en su torso hasta que varios centímetros sobresaliera de la espalda, el jadeo de JungKook al sentir el dolor fue cortado cuando el mayor estampó sus labios contra ellos, el mismo aprovechó de meter su lengua dentro de la cavidad bucal ajena en aquel momento, el pelinegro abrió los ojos, los cuales lagrimeaban del dolor, muy sorprendido del acto, no tardó en intentar empujarlo y alejarlo de él mientras soltaba los sonidos ahogados de sus gemidos de dolor.
TaeHyung movía un poco sus labios en ese desordenado "beso" que acababa de darle a JungKook, el cual luchaba por separarse pero sin poder hacerlo ya que removerse le traería más dolor y aún si intentara no habría posibilidad de que TaeHyung se alejara ya que el efecto de su toque en el fantasma dependía de este. La lengua del pelirrojo se había vuelto larga como la de una serpiente que recorría todo el interior de la boca ajena que ya desprendía saliva por mantenerse involuntariamente abierta, comenzaba a sentir la sangre que el cuerpo de JungKook intentaba expulsar de su estómago, y la sensación le gustaba, se hubiera mantenido besando al pelinegro por más tiempo pero ese no era su plan, no aún.
El menor finalmente sintió un agudo dolor y TaeHyung se separó de él, quitando sus dedos de su cuerpo los cuales regresaban a su forma humana, JungKook tenía los ojos llorosos, una de sus manos sostenía su estómago herido mientras que la otra tapaba su boca, y al intentar decirle algo sólo un balbuceo sin sentido salió al igual que un pozo de sangre que seguía escurriendo de sus labios y era apenas retenida por su mano derecha, fue cuando el pelinegro notó la sensación de vacío dentro suyo, regresó a intentar decir algo pero los balbuceos continuaron, desesperado llevo su mano a su boca buscando aquello que ya no sentía: su lengua, la cual ya no estaba por cierto.
—¿Buscas esto? —dijo TaeHyung llamando la atención del menor, el pelirrojo abrió su boca y sacó su propia lengua en la cual reposaba el otro músculo sin hueso que JungKook acababa de perder porque fue cortado por el fantasma.
El rostro manchado de sangre del pelinegro mostraba un desconcierto total junto con ese hermoso brillo de temor en sus ojos que TaeHyung tanto disfrutaba, dicho esto el fantasma regresó la lengua ajena dentro de su boca y la masticó por un rato sin importarle que gotas de sangre se escurriera fuera de sus labios para finalmente tragarla, mostrando su lengua nuevamente para demostrar que la de JungKook ya no se encontraba allí.
—No sé por qué te pregunte aquello antes, la verdad si te prefiero callado —dijo convencido chupándose los dedos que aún contenían la sangre de JungKook e ignorando un poco el poema que era el rostro contrario—En fin, au revoir.
Dicho aquello, TaeHyung desapareció como humo, dejando a JungKook sólo otra vez, sin embargo este intentó seguirlo, sin éxito, intentó decir algo pero seguía sin poder decir nada, si antes no quería ver al pelirrojo ahora lo necesitaba pues no podía quedarse sin habla, se miró a sí mismo y no había sangre en su cuerpo o herida visible, su boca no sangraba, estaba tal cual como antes.
A pesar de eso cuando fue a mirarse al espejo para revisar su boca...
No había lengua.
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Al siguiente día, aunque la idea fuera muy fantasiosa, JungKook creía que amanecería teniendo nuevamente su lengua, no fue así.
Se sentía como una persona muda, incapaz de hablar, al mirarse la boca no veía el característico músculo que residía en ella al igual que soportaba la sensación de vacío constante en aquella zona, sentía el pánico de tener que ir a la academia y tener que pasar el ridículo por no poder hablar, joder como conocía su suerte, seguramente algo le pasaría para demostrar su capacidad nula de poder decir una palabra, por ello estaba a un paso de negarse a ir a aquel lugar, sin embargo no podría quedarse en su casa para evitarlo porque los sirvientes lo delatarían a sus padres, los cuales nunca permitirían una falta a clases, así que fue a un paso tan lento que esperaba que al tener que llegar tuviera la mala suerte de que le negaran la entrada por la tardía hora a la que estaba llegando.
El dinero controla muchas cosas, JungKook estaba muy consciente de eso, su vida se basaba en tener privilegios por ser de una familia adinerada. En su academia actual, cualquiera que estuviera allí debería de tener bastante dinero para entrar o una buena beca, debido a que el noventa por ciento de sus alumnos venían de una familia adinerada, no había mucha queja cuando un alumno llegaba tarde ya que era un mundo de privilegiados.
El pelinegro si tuvo mala suerte pero, no la mala suerte que esperaba, lamentablemente entró sin problemas al lugar, los pasillos estaban vacíos y ya todos se hallaban en clases, mientras caminaba desdichado hasta el salón que le tocaba aquel día, la puerta de un casillero se abrió lentamente detrás suyo, rechinando en el silencio, de allí una masa densa de humo negro salió hasta llegar al cuerpo de JungKook y envolverse en su torso para finalmente jalarlo dentro de este.
Segundos después JungKook se halló en un cuarto oscuro, lo suficientemente iluminado para verse a sí mismo con claridad pero no lo suficiente para ver su entorno, «¿dónde estoy?» fue el primer pensamiento que pasó por su mente, TaeHyung apareció segundos después para contestar aquella pregunta.
—He decidido, mostrarte un poco de amabilidad —dijo estando frente a él—, considera esto un regalo de mi parte, deberías ser una persona agradecida, no suelo ser... así —habló sonriendo al final, muy desconfiado el menor retrocedió un paso y para compensar TaeHyung avanzó dos.
Acercó su mano al rostro de JungKook el cual se notó asustado por ello, su pulgar hizo unas suaves caricias en su mejilla mientras sonreía para luego sostenerle la mandíbula con fuerza para mantener fija la vista del otro en él.
—¿Quieres tu lengua de nuevo? —JungKook algo confundido, asiente temeroso—. Bien, pues aquí está —dijo para abrir la boca y mostrar nuevamente la lengua ajena reposando en la propia, intacta y sin ningún daño—. Si la quieres, tan sólo debes acercarte y tomarla tú mismo... con tu boca, de lo contrario no la obtendrás —puestas las condiciones, TaeHyung sonrió malicioso mientras sus dientes se volvían una hilera de colmillos y sus ojos combinaban con la oscuridad de aquel cuarto.
El menor abrió los ojos, sorprendido y más que todo preocupado, ¿era una trampa? ¿o era verdad?, quizás si podía hablar y TaeHyung solo lo indujo a un estado mental donde creía que no podía hacerlo pero, si aún así ese fuera el caso ¿quién más que el propio TaeHyung podría quitárselo? O tal vez, sólo era un juego más para hacerle un daño que nadie más que ellos dos podrían presenciar, es decir ¿acercarse a la boca de TaeHyung cuando este tiene prácticamente dos sierras como dientes? No se veía muy seguro pero, si no aceptaba quizás pasaría su miedo de quedar en vergüenza por no poder hablar o que todos escucharan sus feos balbuceos-
—¿Vas a hacerlo? —le preguntó en un susurró el pelirrojo sabiendo que estaba interrumpiendo la marea de pensamientos en la cabeza de JungKook.
Ah, qué otra opción tenía.
Apoya sus manos en los hombros de TaeHyung por primera vez sin intención de apartarlo, ve con disgusto como el otro saca un poco más su propia lengua para enseñarle la de él, el menor toma una bocanada de aire y en un aspecto lento y con desagrado comienza a acercarse sin saber cómo sacar su músculo sin tocar tanto al contrario, planes completamente arruinados porque en el momento que el pelirrojo nota la cercanía ajena lo empuja bruscamente a sí mismo para juntar sus labios.
Bueno, tal vez lo que estaban haciendo solo sería clasificado como un beso por TaeHyung porque JungKook en un principio intentó empujarlo pero al recordar lo que necesitaba se vio obligado a mover sus labios para intentar alcanzar su lengua, sin embargo aquello no le oprimía la oportunidad de quejarse, mientras que el pelirrojo se divertía besando los labios de JungKook y le acercaba y alejaba la lengua solamente para frustrarlo, a veces mordiendo adrede para hacerle sangrar y recordar la hermosa sensación del ayer cuando sentía la saliva y sangre en la boca ajena, hasta que finalmente se la entregó, finalmente el pelinegro volvía a tener su lengua.
TaeHyung se alejó satisfecho con lo que había hecho y dándole un guiño al contrario desapareció, tanto él como el entorno en el que el menor se había envuelto.
De un segundo a otro, ahora JungKook regresaba a estar en los pasillos justo en el momento que había sido arrastrado, apenas notó que volvía a estar en una completa realidad caminó apresurado hasta el baño más próximo y al observarse suspiró con alivio al ver que su boca ya no estaba carente del músculo.
—Ah, como odio mi vida —comentó para sí mismo en la soledad que le brindaba el baño.
Mientras inconscientemente movía su lengua para tan sólo cerciorarse que aún la poseía.
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En las horas que restaban antes del primer receso, JungKook decidió no entrar a sus respectivas materias, quedándose en la guarida que tenía con YoonGi en aquel lugar, tan sólo para pensar en su soledad, aunque parecía ser una idea descabellada luego de los sucesos de ayer, el pelinegro había llegado a la decisión de que iba a disculparse con SooJin, él siente que es lo mínimo que puede por ella.
Así que al sonar la campana se dirigió a la clase en la que ella estaba, esperando poder hablar aunque sea un minuto con ella, al ir por los pasillos distinguió su hermosa figura guardando cosas en su casillero, aprovechó que también eran pocas las personas que estaban alrededor y fue hasta la castaña.
—Uh, SooJin, um, hola —habló para intentar llamar su atención, la nombrada le dirigió la vista y al darse cuenta de quién era, cerró su casillero apresurada dispuesta a marcharse de allí pero, antes de que ello pasara, el contrario tocó su hombro, sin fuerza, reteniendola—. No, espera, sólo-, sólo quiero hablar —la chica le observó con sus bonitos ojos maquillados y dudosa se dio vuelta dándole cara, tocando su cabello en un gesto nervioso.
—Que sea rápido —le dijo en un susurro—, y si me gritas me voy a ir —agregó temiendo que este le gritara como lo hizo ayer.
—No, no, no te voy a gritar, perdón. Sólo quería disculparme por lo de ayer —ante eso SooJin se mostró más interesada en escucharle—. Yo... perdón, no sé cómo explicarte lo que me pasó pero no tenía intención de que terminara como pasó, estoy muy arrepentido y-
—¡Oye tú! ¡Deja a mi SooJin en paz! —una voz un tanto chillona se escuchó interrumpiendo su conversación y lamentablemente llamando la atención de los demás, una chica de cabello largo y negro tomó a SooJin de los hombros arrastrándola detrás de ella, alrededor habían unas cuatro chicas más que le seguían el paso—. ¡Maldito loco! ¿¡Qué haces molestando a mi amiga!? —le gritó enojada mientras que el contrario permanecía en un estado de shock—. ¿Estás bien, unnie? —está vez se dirigió a la chica la cual asintió también un poco tomada por sorpresa, una vez se aseguro de eso la otra chica se giró a JungKook—. Ni se te ocurra acércate a ella —le amenazó para después todo el grupo de amistades de SooJin la arrastraran lejos de él, la nombrada se giró un poco viendo con pena a JungKook pero rápidamente abandonó la vista y se fue con sus amigas.
No era secreto para nadie en como ya tenían identificado a Jeon JungKook, falsos rumores de él abundaban en todas partes pero la mayoría llegaba a la misma conclusión de que estaba loco, su mala fama hacía que ya nadie quisiera estar cerca de él o ser visto junto al mismo, los únicos que no les importaba todo eso eran YoonGi, quien fielmente comparte el sentimiento de que la mayoría ahí eran ricachones ineptos; y JiMin, quien la verdad no era que quisiera estar cerca del pelinegro pero, debido a su relación con YoonGi, se veía obligado a ello.
Y hablando del rey roma, cierto castaño, un poco guiado por el cuchicheo de varios, se dirigió al estático cuerpo de JungKook que aún permanecía al costado de los casilleros.
—Hey, JungKook —le llamó—. ¿Por qué llegaste tarde? Acabo de ver al grupo de SooJin hablar de ti de maneras negativas ¿pasó algo ayer? Y... ¿Por qué tienes una herida tan grande en el labio? —cada pregunta dicha con bastante preocupación.
Ante lo último dicho, el antes nombrado se tocó el labio sintiendo recién la sensibilidad y el ardor de la herida que estaba comenzando a cicatrizarse, suspirando miró a su amigo y le contestó:—He tenido un día largo.
—Pero son recién las once de la mañana.
—Eso lo hace peor.
Dicho eso YoonGi lo sacó de allí, ambos yéndose a otra parte donde la gente no hablara tan alto ni estuviera tan al pendiente de lo que pasa a su alrededor, quedaron en alguna zona verde del patio y allí el castaño logró obtener algunas respuestas breves de sus anteriores preguntas, ahora comprendía que el menor le fue mal con SooJin, no profundizó más que eso, que se había levantado tarde y que en el camino apresurado por llegar se tropezó y por ello tenía una herida en el labio. Con mucha honestidad YoonGi distinguía bien que aquello no era la completa verdad pero, JungKook se mostraba tan cerrado en hablar de su vida personal que no podía hacer más que aceptar lo que le era dicho, no podía obligarlo a decir más.
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Un alto muchacho de cabellos azabaches estaba caminando por las afueras de la academia hasta llegar a ese lugar protegido por una muralla del exterior y que no poseía ningún tipo de vigilancia ya que en ese lugar lo único que habían eran unos cuantos contenedores de basura y un montón de espacio vacío. Al llegar vio a su grupo de amigos junto a una persona que sería su entretenimiento del día y eso lo hizo muy feliz.
ChanYeol saludó a Kai el cual estaba recargado en el muro que los protegía de ser vistos en el exterior, el chico estaba chupando una lollipop manteniendo un aura dominante pues cuando el más alto no estaba era él quien estaba a cargo, el azabache desvió su vista a la muralla que hacía parte de la academia en la cual se encontraban SeHun y ChangBin los cuales mantenían quieto e inmóvil a Jeon JungKook para que este no huyera ni atrajera a nadie hasta la zona donde se encontraban.
Hace unas horas, cuando ocurrió el mini escándalo de las amigas de SooJin, tanto ChanYeol como su grupo de amigos presenciaron aquello y pareció ser una gran idea enseñarle una lección al pelinegro por intentar meterse con Seo SooJin, además de que ella era la ex del más alto, quien aún conservaba la idea de recuperarla.
Ay, el amor adolescente cliché, el muchachote que es incapaz de ver a su ex con más personas.
Unas horas después los amigos de ChanYeol aprovecharon el encuentro que tuvieron con Jeon en el baño y decidieron encerrarlo en uno de los cubículos hasta que sonó la campana de clases, lo sacaron de manera amigable cosa que ningún adulto sospechara en caso de toparse con ellos hasta arrastrarlo a la zona trasera de la academia, luego llamaron a ChanYeol el cual se encontraba en práctica de básquetbol el cual se excusó para irse antes y se dirigió donde le habían dicho, hasta que llegamos a esta parte donde finalmente el más alto hace acto de presencia.
—Jackson, TaeMin —llamó a los otros dos chicos que se encontraban observando junto con Kai—. Vayan a la entrada de este lugar para asegurarnos de que nadie venga aquí en lo que hacemos esto —ambos chicos asintieron y se fueron, marchándose de la escena.
JungKook estaba completamente nervioso, sabía de alguna forma que gritar no le serviría de nada, además que le habían puesto cinta adhesiva para mantenerlo mudo, de saber esto no hubiera hecho aquello con TaeHyung para recuperar su lengua. Estaba solo, YoonGi había sido llamado a una práctica del equipo los cuales a veces podían saltarse las clases para practicar en caso de que algún partido importante estuviera cerca, y hasta donde veía JiMin no se encontraba con ellos, aunque dudaba un poco si es que en caso de estar éste haría algo al respecto.
—Rueditas, hace tiempo que no te veo, ya te estábamos extrañando, ¿no es así? —los otros tres chicos asintieron con medias sonrisas—. Veo que has estado ocupado últimamente, en especial intentando molestar a mi novia con tus payasadas de bastardo demente.
—Pensé que SooJin te había terminado hace unos meses, Chan- —la mirada penetrante de este se posicionó en ChangBin quien se calló inmediatamente al saber que no debió decir eso, tosió forzado para evitar el momento incómodo y entonces el contrario continuó.
—En fin, debido a que al parecer nadie hace algo al respecto, me veo en la obligación de darte una lección, para que aprendas a no estar con otras personas, en especial con SooJin —JungKook comenzó a menear la cabeza para intentar negar aquello de que estaba molestando a la chica pero lamentablemente la cinta adhesiva en la boca no le permitía expresarse con palabras, lo que le daba posibilidades nulas de poder formular algo para defenderse.
Escuchó un chasquido y viendo el panorama se dio cuenta que los cuatro chicos a su alrededor estaban completamente estáticos, JungKook se mostró confuso hasta que sintió como la cinta adhesiva era jalada repentinamente, dio un quejido por el dolor que sintió en su labio roto y al mirar a su costado dio con la presencia del pelirrojo con la cinta adhesiva en sus dedos.
—¿Si sabes que planean golpearte, cierto? —le dijo observando la cara de preocupación de JungKook quien se veía angustiado por su situación, entonces TaeHyung sonrió contento—. Para tu buena suerte, yo me encuentro de muy buen humor y bueno... —dijo acercándose un poco más—, también lo hago ya que me gusto el beso —agregó guiñándole un ojo.
JungKook lo miró horrorizado por el comentario sintiendo su labio roto palpitar al recordar lo que tuvo que hacer en la mañana, TaeHyung se acercó a él para desenlazar sus brazos que estaban siendo aún sostenidos con el firme agarre de los dos chicos quietos en el tiempo, una vez libre el pelinegro se sobo los brazos y, ni lento ni perezoso, decidió marcharse para irse lo antes posible de aquel lugar, sin embargo luego de haber avanzado unos pasos el pelirrojo volvió a aparecerse frente a él.
—¿A dónde vas?
—Me voy de aquí, claro —le respondió, desvió la mirada y un poco a regañadientes le dijo:—. Gracias por ayudarme, supongo —pero ante su tímido agradecimiento sólo recibió una risa, lo cual le hizo levantar su mirada sin entender.
—¿Crees que esa es mi ayuda? Tsk, actúas como si no me conocieras —al decir eso agarró a JungKook del brazo y lo hizo aparecer frente a ChanYeol, el chico sintió como TaeHyung se le pegó por detrás deslizando su mano por su brazo hasta llegar a la propia, el pelirrojo puso un objeto en su palma y le hizo cerrar los dedos para mantenerlo firme, finalmente tomó su mano para guiarla hasta arriba, JungKook pudo ver perfectamente el cuchillo que estaba sosteniendo a tan sólo unos centímetros de la garganta de ChanYeol—. Es tu oportunidad, JungKook, mátalo y termina con todo esto —escuchó el suave susurro de TaeHyung filtrarse por sus oídos—. Incluso mejor, podrías matarlos a todos —agregó intentando persuadir al humano—. Esto funcionará así JungKookie, apuñala a ChanYeol, y no te pasará nada malo, niégate y tendrás lo que la vida te ofreció, unos buenos golpes.
El pelinegro temblaba nervioso, ¿de verdad creyó que el acto de ayudarlo iba ser tan sólo dejarlo ir? Que ingenuo eres, Jeon JungKook.
Definitivamente no quería matarlo pero, tampoco deseaba ser golpeado, cualquiera de las opciones eran bastante malas como para saber que habrían consecuencias negativas en ambas, aunque TaeHyung le había dicho que nada malo le sucedería si accedía, ¿qué tan malo sería? Ya estaba cerca y en ventaja, tan sólo debía aplicar algo de fuerza y el cuchillo atravesaría la garganta de ChanYeol, aquello provocaría un chorro de sangre que lo llevaría a su propia muerte sin darle oportunidad de gritar o defenderse, tan sólo muriendo, probablemente TaeHyung decidiría quitar esa ilusión del tiempo paralizado que había puesto y los demás tan sólo notarán que él ya no estaba en su agarré y que su alto amigo estaba muriendo frente a sus ojos, aquello los dejaría en shock y quizás alguno huiría cobarde, otro se quedaría quieto de la impresión mientras que el tercero moriría también a manos de JungKook motivado por la adrenalina de descargar todas sus frustraciones en ellos.
Jeon JungKook se convertiría en un asesino, sus manos estarían manchadas de sangre y ya no estaría consciente de sí mismo, ni de quién era, tan sólo iba a reírse y acabar con tres vidas ahí mismo, buscando que los demás se sintieran tan mal como él ha estado sintiéndose, que sufrieran todo lo que él sufrió pero sin la crueldad de poder sobrevivir en el acto.
TaeHyung tan sólo lograría arrastrarlo a la completa locura en un solo acto, lo único que tenía que hacer JungKook era aceptar.
Acepta JungKook, acepta.
—¡NO! —gritó asustado luego de ver todo aquello en su mente, aparta su mano y tira el cuchillo al suelo a la vez que empuja al pelirrojo lejos de él—. No soy como tú, ¡no soy como tú! Me niego a hacerle daño a alguien, no quiero... —le dijo completamente angustiado y abrumado con las emociones que recorrieron su cuerpo hace nada, abrazándose a sí mismo en forma de consuelo.
El rostro de TaeHyung denotaba seriedad, observó el cuchillo en el suelo y luego al contrario quien parecía que estaba al borde del llanto, resopló aburrido:—. Que desperdicio... Si es así como lo quieres, sigue tu miserable vida a gusto —dicho eso chasqueó los dedos.
El contrario regresó a donde estaba antes de que TaeHyung se apareciera, sostenido, con una cinta adhesiva en la boca y con los cuatro chicos a punto de darle una paliza.
Pobre, pobre JungKook.
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—Lo voy a matar.
—No digas eso, hyung —probablemente si JungKook oía algo más que tenía que ver con la muerte iba a darle un infarto.
—Sí, no voy hacer eso. Voy a echarlo del equipo, es exactamente lo que haré —habló YoonGi, totalmente enojado.
—Aunque lo intentaras creo que no resultaría ya que no hay ninguna prueba —le dijo apoyando un poco de hielo cubierto con un paño en su ojo hinchado.
—¿Qué no hay pruebas? JungKook, te golpearon, estás lleno de moretones, tú mismo eres la prueba —debatió de vuelta apoyándose en la camilla para verle de frente.
—La mitad de las personas aquí me detestan, hyung. Cualquiera pudo haberlo hecho, incluso podrían estar convencidos de que me metí con algún tipo de mafia y por eso terminé así, no sé, son muy imaginativos.
Al final de cuentas, el pelinegro fue golpeado múltiples veces por aquel grupo, y luego dejado allí, Min YoonGi iba saliendo de la práctica cuando vio a ChanYeol y a su grupo caminando felices mientras se reían, lo cual obviamente se le hizo muy raro ya que el antes nombrado se había ido mucho antes de la práctica porque supuestamente tenía una prueba importante y ya que seguían en horario de clases, este debería estar en ella, extrañado fue por el camino donde los vio aparecer, siguiendo su instinto continuó caminando hasta llegar a la parte trasera de la academia, la cual no tenía más que contenedores de basura y algunos muebles sin uso, pero al entrar encontró a JungKook tirado en el suelo totalmente golpeado y al borde de estar inconsciente.
Aquello lo llevó a ayudarlo y sacarlo de allí hasta llevarlo a la enfermería en donde ambos chicos se encontraban, la enfermera se había encargado de curar las heridas del menor y luego lo dejó descansando en compañía de su amigo.
—Es injusto —declaró YoonGi, ya que era verdad, no había forma de echarle la culpa a ChanYeol y por mucho liderazgo que el castaño tuviera, el más alto era uno de los mejores jugadores del equipo por lo que el entrenador encontraría la forma de mantenerlo, mucho más si se trataba de un juego importante como era el que se venía en un par de meses.
Minutos después llegó JiMin quien recibió un mensaje de YoonGi que decía que viniera, sin decirle más que eso, el pelirrosa al entrar pensó que era el castaño el cual se encontraba mal pero se llevó una sorpresa al ver a JungKook acostado en una de las camillas de la enfermería.
—¿Y a éste qué le pasó? —preguntó una vez llegó dando cuenta de su presencia, aunque poco espero que el castaño se acercará furioso a él y lo agarrara de la camisa.
—Escúchame JiMin, me da igual que ahora te la pases muy bien con tu grupo de imbéciles y que te encante olerles el culo pero no voy a soportar que ahora se dediquen a golpear a quien se les plazca y me decepciona que tú seas parte de ello —habló completamente molesto YoonGi, pues bien aún se preocupa de su mejor amigo a pesar de la distancia que hay últimamente entre ellos, y por nada del mundo iba a dejar que JiMin se convirtiera en un abusador.
—Wow, ¿de qué estás hablando? Tú fuiste el que me llamó aquí para empezar —contestó JiMin para luego empujar a YoonGi lejos de él para que este le soltara.
—JiMin hyung no estaba con ellos, hyung —dijo JungKook viendo de reojo y escuchando la mini discusión de ambos.
—Sí, yo no estaba —aseguró el nombrado—. ¿En dónde no estaba? —preguntó también pues no estaba muy enterado de la situación.
YoonGi suspiró pesado y procedió a explicarle todo lo que sabía a JiMin, lo cual obviamente sorprendió al pelirrosa que no estaba enterado de nada de esto, ni siquiera los simios de sus amigos, como a YoonGi le gustaba llamarlos, le habían dicho algo al respecto. Y era bastante simple de pensar el hecho del porque ellos habían evitado decirle, ya que no era secreto el hecho de que Park JiMin tenía una amistad cercana con Min YoonGi, y se sabía que este último era amigo de Jeon JungKook por lo que era probable que si JiMin sabía lo que iba a pasar, era muy probable que todo el plan se arruinara.
—Esto es raro, nunca antes habían recurrido al maltrato físico —mencionó mirando de reojo al pelinegro el cual estaba escuchando desde la camilla.
—¿Estás seguro de eso? —preguntó YoonGi, el pelirrosa iba a responder pero ante la duda prefirió callar, el contrario suspiró—. Lo siento, JiMin, pensé que eras parte de esto.
—Disculpa aceptada, estúpido gruñón —le dijo, está vez se acerco a JungKook mirándole apenado—. Lamento que te haya tocado esto, Jeon.
—No importa, JiMin hyung —le respondió sonriendo—. Creo que me estoy acostumbrado a tener una mala vida.
—En algún momento dejará de ser mala tranquilo, sabes que YoonGi siempre estará allí —este le dirigió una mirada y le empujó suavemente, ante eso JiMin rodó los ojos—. Y prácticamente de manera forzada, yo también.
—...gracias —dijo algo más feliz de al menos tener un amigo y un casi amigo junto a él.
De las cosas malas de la vida siempre es reconfortante las pequeñas que son buenas, en el caso de JungKook eran sus, ¿dos?, amigos.
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Ese mismo día en la mañana, la señora Jeon iba caminando por alrededor de su hermosa casa-mansión de estilo tradicional, en su caminata se topó con aquel pasillo que llevaba a la habitación de su hijo menor, pensando que hace mucho que no ha husmeado en aquel cuarto, fue directo a esa dirección, encontrando a la señora Min limpiando, entró admirando la buena limpieza hasta que divisó algo en la pared de su hijo.
—Señora Min, ¿qué es... esa cosa negra que cuelga en la pared? —habló con disgusto, la empleada observó lo que su ama le señalaba y le contestó:
—Oh, sino me equivoco creo que es un atrapa sueños que el jovencito Jeon trajo una vez pero, no se veía así antes debo decir —agregó viendo el mal estado del objeto.
—Pues a mi no me gusta, quítalo de ahí y llévalo directo a la basura inmediatamente —dicho eso la mujer se fue de allí, la señora Min tomó el quemado y negruzco atrapa sueños y saliendo brevemente de su tarea de limpieza en el cuarto, se dirigió hasta el contenedor de basura de la casa para dejarlo allí.
Una hora más tarde apareció el camión de la basura para llevarse aquel atrapa sueños muy, muy lejos de aquel hogar.
═════𖤐✙𖤐═════
[N/A]
Adivinen, este es el último capítulo que había en esta historia antes de haberla bajado, oficialmente sólo queda un capítulo que jamás llegue a publicar para que el resto de la historia vuelva a ser escrita nuevamente por mi(lo cual implica actualizaciones lentas for real)
Igual me da ilusión ya que hace tiempo que no escribía algo de esta historia, je.
Read you soon.
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