Cap 06.

— No puedo ir a tu fiesta, lo siento, tengo ya planeado algo con mis amigos

— Te puedo asegurar que en mi fiesta te divertirás más que en otro sitio.

— No creo que me divierta más que en la de mis amigos— di un mordisco a la hamburguesa y el golpea la mesa.

— Por favor ¿no puedes cancelar? Necesito que vayas, me serías de mucha ayuda, eres linda y diferente a todas las chicas que conozco, puedes ayudarme a llamar la atención, solo te pido eso, si quieres después puedo hacer lo que tú quieras.

— Ya te dije que no, no insistas.

— Puedo invitarte a almorzar todos los días, llevarte  de compras, traerte al trabajo, cenar...

— Mira, quizás podemos hacer un trato.

— Dime, hago lo que tú quieras.

— Si yo voy a tu fiesta será solo por una hora, luego tendrás que borrar mi número y olvidarte de que existo.

— Acepto, lo hago sin ningún problema— agarró mis manos— Muchas gracias.

— ¿Te di permiso para que me tocarás?

— Nop— suelta mis manos y da un sorbo a su soda.— Ahs, eres muy mala, ninguna chica antes me había tratado como tú, por eso me caes tan bien.

— Ya tengo que entrar al trabajo, me envías la dirección después, gracias por el almuerzo.

— Está bien, hasta luego.

Iré, quiero conocer esas fiestas de la que tanto alardean los ricos, dudo que sean divertidas.

Cuando llegué a la entrada de la empresa, me encontré con el presidente y su secretario. Unimos miradas por unos segundos, yo hice una reverencia y él solo me ignoró, siguió hablando con su secretario. Es realmente pesado ¿qué le costaba devolverme el salido? oh, claro, yo solo soy una empleada, no se va a poner a saludarme como si nos conociéramos.

(...)

Me di una larga ducha, al llegar del trabajo. Después revisé mi móvil y tenía un mensaje de ese molesto chico  con la dirección de su casa, entonces decidí vestirme para irme, no estaba muy cerca  que digamos.

Supongo que la fiesta es informal, pues por eso me pondré algo simple, shorts camiseta, tenis, así de natural.
Luego de vestirme, salí y me fui a la estación del bus, llegando en unos veinticinco minutos a la zona residencial en Gangnam-gu.

Cómo lo imaginé, el chico vive en un palacio. Nunca había visto una casa de estas tan de cerca, creo que ni de lejos, ¿Quizás en películas?

Estaba tan insegura si entrar o no que no sé cuántas veces me di vuelta para irme pero, cuando ya lo tenía decidido tocan mi hombro. Al girarme, Wow, no podía reconocer al chico que tenía enfrente, me quedé boquiabierta al verlo, traía el pelo teñido de rubio y un poco más cortado, y sus ojos, por dios, traía lentes de contacto azules, la camisa que usaba la lleva con tres botones desabotonados, dejando a la vista su pecho bastante firme y lleva un tatuaje, quién lo iba a decir.

—¿Vas a entrar, o vas a seguir dando vueltas aquí?— reí falsamente, ya que no tenía nada que decir.— Entremos ¿Si?— tomó mi mano y comenzó a caminar.

— Puedo caminar sola ¿Bien?— hice el intento de soltar mi mano pero el la sostuvo más fuerte.

— Temo a que te vayas, por eso te tendré agarrada durante toda una hora.

— ¿Estás...— abrió la puerta y joder, que la tranquilidad que se escuchaba afuera no era cierta, esto aquí adentro está de locos, por dios.— ¡Ahora seré yo la que no te va a soltar!— habían muchas personas, bailaban y gritaban como gatos callejeros. Mucho chicos sin camisa aventando sus playeras y chicas en sostén.
Miraba hacia un lado y ahí mismo se estaban comiendo a besos, por otro lado fumando y otros ingiriendo drogas. Y creía que estos fresas eran diferentes, creo que son peores.

¿Ese...ese no es Kai? ¿Qué hace él aquí? no lo puedo creer ¿a él le gusta este ambiente?

— ¿Quieres algo de beber?— preguntó en alta voz Sehun.

— ¡Si!¡Cerveza!— respondí.

— ¡Está bien!¡Quédate un segundo aquí con mi amigo Hoseok! Yo vuelvo enseguida.— ese chico, me sonreía como si me conociera de años.

— ¿Cómo estás?

— Bien gracias— abracé mis brazos mirándolo todo con asombro, sigo creyendo que esto se pasó de lo anormal.

— Eres tal y como me dijo Sehun, muy guapa— asentí sonriendo falsamente, tratando de evitarlo.— Soy Hoseok, mucho gusto.

— Igual.

— Oh ¿ella es la novia de Sehun? Vaya, si que es guapa— llega otro chico medio que loco, alto y de orejas bastante notorias— Soy Chanyeol, gusto en conocerte preciosa.

— Déjame aclararte algo, yo no soy la novia de Sehun, ni siquiera soy su amiga, es más, no sé qué hago aquí.

— Aquí tienes la cerveza— agarré la botella y le di un sorbo.

— Oh, mira pues ¿esta es tu nueva conquista Sehun?— una chica de labios rojos y de un vestido con un escote bastante provocativo.

— No te importa Amber— su risa, me dio escalofríos, parece bruja.

— Vaya, está ves caíste bien bajo, cariño— me recorrió de pie a cabeza.

— ¿Y está quién es Sehun? ¿Alguna amante dolida?

— Algo así— vuelve a reír.

— Bueno, pero para que no sufras más, te diré que yo y él...

— Vamos a bailar RiHa— jaló mi brazo, y me arrastro por dentro de todas las personas.

— Oye, pero ¿por qué no me dejaste decirle la verdad? La pobre, se ve que aún está interesada en ti.

— Pero yo no de ella, así que dejemos esto como está.— sostuvo mi cintura y nunca creí ponerme nerviosa con él pero tengo que admitir que lo logró— ¿Sabes bailar?

— La respuesta no es importante, porque yo no quiero bailar contigo, así que quita tus manos de mi cintura y aléjate disimuladamente, para que tus amigos no se den cuenta que acabas de ser rechazado.— abrí mis ojos tanto como pude, al sentirme apretada a su cuerpo, el había hecho todo lo contrario, me abrazó y comenzó a moverse al ritmo de la música.— ¿No entiendes o qué?

— ¿Yo no te gusto ni un poco?

— ¿No te ha quedado claro?— lo sentí reír

— Si, bastante pero no me costaba preguntar para convencerme— me soltó y con una esquina de su labio mordido me miró.— Que pena, no sabes lo que te pierdes.— si supieras que se muy bien lo que me estoy perdiendo, vamos, ese chico está buenísimo, ahora que estuve muy pero muy cerca de su cuerpo, pude sentir la firmeza de este.

— Iré... iré a tomar aire fresco— señalé con mi pulgar hacia atrás, pero resulta ser que el me señalaba hacia delante.

— El jardín está por acá.

— Bien.

— No demores, o iré por ti.

Solo giré y salí como pude, esquivando y zafándome de la gente que me agarraban. Solté un largo suspiro cuando salí de allí y con mis manos en la cintura miré hacia el cielo. Di un brinco al sentir unas risitas de niño pequeño a mi lado, pero no resultó ser un niño sino que un chico ebrio, al cual me sorprendí mucho al reconocer.

— Tú— me señala— Ven aquí— agita su mano, llamándome.

— ¿Yo?

— ¿Ves a alguien más?

*****

Hoy comparto cumpleaños con mi mejor amiga MeliKim4, felicidades, cari!!

Pd: Hace ya dos años ^^
Capítulo editado:)

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