Jimin subió a su auto y pisó el acelerador.

Nadie pudo detenerlo.

El omega tenía un objetivo muy claro, no le importó los gritos por parte de Jungkook o Taehyung,

Nada era más importante para él que encontrar a Hannah y más ahora que tenía una idea de dónde podría estar su bebé. Sólo esperaba no estar equivocado, sólo esperaba encontrarla y poder decirle lo importante que era para ellos y lo mucho que la amaban.

Jimin sabía que había llegado el momento de ser honesto, debía decirle a Hannie la verdad y esperaba que nada de eso cambiara sus vidas.

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Una linda omega rubia estaba sentada debajo de aquel enorme árbol de cerezo.

El sonido del agua era su único acompañante aquella noche.

Hannah había corrido sin detenerse durante un par de horas, para después caminar sin rumbo por las calles de la ciudad, no había dejado de llorar, su corazón estaba roto, se sentía perdida. Durante las últimas horas su cabeza se llenó de infinidad de pensamientos, muchos de ellos negativos.

Se sentía traicionada en gran parte, no podía entender porque sus padres le habían ocultado algo tan grande como eso.

No era su hija biológica. Era adoptada.

Necesitaba una explicación, queria saber como es que había llegado a sus vidas, porque no le habian dicho la verdad desde el principio. Se sentía perdida, sentía que había vivido en una mentira, no sabía quién era, de donde venía. No sabía que pensar, su vida se había desmoronado por completo.

Hannah siguió llorando, abrazó sus rodillas y escondió su rostro entre estas, su mente estaba llena de infinidad de pensamientos negativos, sólo podía recordar a esa mujer intentando acercarse a ella y diciéndole que era su verdadera madre.

Un delicioso aroma a vainilla llegó a sus fosas nasales, con mucha timidez levantó la vista poco a poco y se encontró con aquellos ojos cafés que amaba ver todas las mañanas. Frente a él estaba Jimin, con los ojos rojos y las manos temblando intentando acercarse a ella poco a poco.

- Bebé....- el omega susurró apenas audible.

Al escuchar la voz de su papá, Hannah comenzó a llorar con más fuerza. Jmin no perdió el tiempo y se acercó a su hija para abrazarla con fuerza. El omega debía admitir que tenía miedo de ser rechazado, pero en cuanto sus brazos rodearon a Hannah, está rápidamente se aferró a él correspondiendo el abrazo y escondiendo su rostro en el cuello de su papá, justamente dónde estaba su glándula de aroma.

Se sentía protegida.

Los segundos, minutos o tal vez horas que estuvieron en esa posición se sintieron eternos, el omega se había sentado a su lado y ahora arrullaba a su cachorra entre sus brazos, aliviado de haberla encontrado y de tenerla en sus brazos luego de tantas horas en las que pensó que la había perdido para siempre.

- Papi....- la rubia por fin habló.

- Dime bebé...- Jimin acarició la cabecita de su cachorra.

- ¿Puedes ser honesto conmigo?- Jimin suspiró.

- Te diré todo lo que deseas saber mi amor... Pero antes de eso- Jimin se alejó un poco de Hannie sólo para acunar su rostro- Quiero que te quede bien claro que tú eres mi hija... Tal vez no tuve el privilegio de tenerte en mi pancita por nueve meses... Pero desde el primer momento en que mis ojos te vieron te convertiste en mi vida entera, tú te adueñaste de mi corazón...

Hannah sonrió entre lágrimas. El omega dejó en beso en su frente y se acomodó a su lado tomando su mano con delicadeza mientras ambos veían el rio Han frente a ellos.

- Te voy a contar una historia... Un omega hermoso y jóven...- ambos sonrieron- Estaba iniciando un nuevo turno... El sonido de las sirenas se escuchaba en aquel gran hospital cómo era costumbre.... Parecía que sería un día cómo cualquier otro... Que equivocado estaba, ese día fue sin duda el mejor día de mi vida... Al área de pediatría llegó una pequeña cachorra dentro de una caja...

Jimin se tomó todo el tiempo del mundo en contarle su historia a Hannah, cada detalle del día en que aquella pequeña cachorra había llegado a su vida y la cambió por completo.

- Ella no me quería...- comentó la rubia cuando Jimin terminó de relatar lo sucedido.

- Era apenas una cachorra de 14 años, estaba muy asustada... Karina no parecía entender lo que acababa de pasarle... Era una niña solitaria, sus padres trabajaban todo el tiempo y ella simplemente estaba tratando de llamar su atención... Supongo que no fue consciente de sus actos hasta años después cuándo por fin pudo madurar...

- ¿La estás justificando papi?

- Entiendo sus acciones amor... Y también de una forma egoísta agradezco lo que hizo...

- ¿Abandonarme?- Hannah sabía a lo que se refería su papá, pero quería saber su respuesta.

- Fue así cómo tú llegaste a nuestras vidas... Todo lo que ella pasó te llevó directamente al hospital Central y entonces pudimos encontrarte... Tal vez no compartamos la misma sangre, pero nos une algo más fuerte y poderoso que un tejido líquido....

Es cierto que no compartía sangre con ninguno de ellos, ni con Jimin, ni con Jungkook, ni con sus hermanos.

La omega observó el río por largos minutos antes de romper en llanto nuevamente. Aquel pensamiento era una mentira, claro que compartía algo con ellos, claro que los unía algo más valioso que la sangre.

Amor.

Ellos la amaban. Lo hacían, siempre se lo demostraban, desde que era una pequeña bebé, siempre la cuidaron, la protegieron y velaron por su bienestar. Nunca existió en su familia algún trato diferente hacía ella, todos tenían los mismos derechos y las mismas responsabilidades, sus padres siempre estaban al pendiente de ellos, de todos.

Hannah sabía perfectamente que ellos eran su familia y que ella era una Jeon- Park.

- Te amo mucho papi...- Hannie volvió a abrazar a su papá.

- Y yo te amo a ti mi amor... Más que a nada en el mundo...- Jimin la abrazó con más fuerza.

Estuvieron un rato más disfrutando de la vista y de la tranquilidad que les brindaba aquel lugar tan especial para ellos, ese dónde se escapan cuándo necesitaban hablar de cosas de omegas, ese dónde una pequeña omega rubia le hablaba de sus más grandes sueños y secretos a la única persona que más amaba en el mundo.

Su papá.

- Volvamos a casa papi...- Hannah dijo después de un rato.

- Sí... Es mejor que regresemos antes de que tú padre pierda completamente la cabeza, le pida ayuda al ejército para encontrarnos o use esto de excusa para asesinar a Heeseung...- Jimin comentó mientras se ponía de pie y caminaba junto a su hija hacia su auto.

- ¿Qué?- Hannah se detuvo.

- Tú padre aún no se hace a la idea de que tengas novio bebé... Para él aún eres una bebé que usa pañales y que corre detrás suyo buscando protección...

Hannie rodó los ojos.

- Qué hará cuándo descubra que ya no soy virgen...

- Será mejor que nos llevemos ese secreto a la tumba...

- Algún día tendré cachorros...

- Bueno espero que ese día tarde mucho en llegar o me convertiré en un jóven viudo...

Los omegas comenzaron a reir a carcajadas.

Así era su relación, la confianza, el amor y la lealtad siempre estaban presentes, su conexión iba más allá de la sangre.

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Cuando llegaron a la mansión Jeon, Hannah bajó del auto a toda prisa y corrió hacía la entrada de la casa en dónde s encontraba su padre junto a sus padrinos, sus tíos y varios policías.

En cuánto Jungkook vió a su cachorra, no perdió tiempo y corrió a su encuentro. La abrazó con fuerza mientras rompía en llanto y le murmuraba al oído lo mucho que la amaba.

- Estás aquí... Mi niña, pensé que algo malo te había pasado... Perdóname por favor... No nos odies, nosotros te amamos con todo el corazón... Eres mi hija!! Yo soy tu padre...

Y así fue con todos, Nam, Jin, Tae, Yoongi y lo cachorros. Cada uno se tomó su tiempo de abrazar y de repetirle una y otra vez a Hannah lo mucho que la amaban y lo importante que era para ella.

- Nunca vuelvas a desaparecer así... Te lo prohibido Hannie...- Taehyung la regañó para después envolverla en sus brazos- Te amo tanto mi princesa...

- Tú eres mi hermana Hannie... Siempre será así...- Jungmin la abrazó con mucha fuerza.

- HANNIE!!- la pequeña Jia bajó corriendo las escaleras.

- JIJI!!- Hannah corrió a su encuentro.

- ¿Dónde estabas? ¿Ya no nos quieres? ¿Por qué te fuiste? ¿Ya no quieres ser mi hermana?- Jia tenía los ojos llorosos.

- ¿Qué dices enana? Siempre seré tu hermana... Tú siempre serás mi pequeña princesita y nadie nunca nos va a separar....

- ¿Ni siquiera esa mujer que dice que es tu verdadera mamá?

Hannah entonces dirigió su mirada al living.

Ahí de pie se encontraba Karina.

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Crei que este extra sería el último, pero parece que no 🤭🤭