Al terminar mi horario de clases me fuí con Tom a mi casa, en su auto.

-Oye ____- lo miré- me preguntaba si querías ir a una fiesta conmigo hoy- preguntó nervioso.

-Depende- dije dudosa.

-¿De qué?- preguntó.

-¿Quién la organiza? ¿Dónde es? ¿A qué hora?

-Calma, calma- dijo riendo- Olivia organizó la fiesta, es en su casa, claro, y comienza a las 9.

-¿Por qué quieres ir conmigo? Hay bastantes chicas mucho más bonitas y populares que yo- dije haciendo una mueca.

-No me importa eso, quiero ir contigo- agarró mi mano y me miró- ¿Aceptas?

-Mientras no me dejes hacer el ridículo sola- respondí encogiéndome de hombros.

-Lo prometo- sonrió.

Después de esa conversación él puso la radio en el auto y comenzamos a cantar hasta llegar a la casa.

-Te espero lista a las 8:45- me guiñó un ojo y entró a su casa.

¿En qué rayos me metí?

Puede que solo sea un juego, y yo ya me estoy comenzando a ilusionar.

Holland, no juegues conmigo.

Me duché una hora antes para poder elegir un buen vestido, quería lucirme hoy. Quería sentirme bien. Quería ser yo.

Elegí un vestido rojo vino demasiado lindo (multimedia) me quedaba a la perfección. Definía muy bien mi cuerpo y me maquillé simple, a pesar de que iba a una fiesta, pues no me maquillaba mucho para las fiestas, eso me incomodaba. Dejé suelto mi cabello y me hice unas pequeñas ondulaciones, y listo.

Me miré al espejo una última vez y si, me miro bien.

Eran las 8:40, así que me fuí a lavar los dientes y me puse labial rojo vino.

Bajé a la sala y Brad me miró asombrado.

-¿Y quién es el afortunado?- preguntó agarrando mi mano y dándome una vuelta. Le sonreí.

-Es sólo un amigo. No volveré tan temprano, no me esperes despierto- le dije.

Se escuchó como tocaban la puerta.

-Es él- le dije a mi hermano y le abrió la puerta, yo estaba atrás de Bradley, por lo cual, Tom no me vió aún.

-La cuidas con tu vida- amenazó mi hermano. Éste se volteó a mí- diviértete, pero no demasiado.- Y se fue, me dejó a solas con Tom.

-Te ves....wow- me miraba atento- _____, de verdad, te miras bellísima, tengo tanta suerte de ser tu pareja de fiesta.

-Gracias Tom- me sonrojé por lo que había dicho.

-Es hora de irnos, Ángel- agarró mi mano y nos subimos al auto.

El camino fue inundado por un silencio, había música pero ninguno de los dos cantaba. A decir verdad, no era un silencio incómodo, era tranquilizante.

Tom estacionó el auto enfrente de la gran casa de Olivia. Se podía escuchar la música fuerte. Cuando entramos vimos al montón de gente bailando, otros tomando, y otros besándose, típico de las fiestas.

A pesar de que la fiesta comenzaba apenas, ya había bastante gente.

Tom pasaba saludando a las personas, pues él era el más popular de ahí.

-¿Te parece si tomamos algo?- preguntó seductoramente en mi oído.

-Por supuesto, vamos- fue suficiente para que tomara mi mano y me guiara hasta donde estaban las bebidas.

Comenzamos a beber varios vasos, o al menos yo, Tom no quiso mucho ya que él manejaría.

-Oye tú, vamos a bailar- le dije. Creo el alcohol ya comenzaban a hacer efectos en mí.

Él igual aceptó. Fuimos a la pista de baile, sonaba una canción muy movida. Bailábamos muy pegados y me gustaba demasiado.

Después de unas canciones que me dejaron cansada, sonó una canción lenta. Tom puso sus manos en mi cintura atrayéndome hacia él y yo coloqué mis manos alrededor de su cuello. Posicioné mi cabeza sobre su hombro y comenzamos a bailar al compás de la canción.

Era un momento tan bonito que desearía que fuera así por siempre. Estábamos solo Tom y yo, bailando los dos.

-Tienes lindos ojos- dije al subir mi cabeza para mirarlo-¿Tom eres tú?- toqué su mejilla- Te tengo que contar algo- reí- mi mamá me dijo que al fin me compraría mi unicornio- dije y pegué un grito de emoción.

-Creo que es mejor que nos vayamos, Ángel- se separó de mí y me jaló de la muñeca. Pero me quedé en el mismo lugar.

-No me quiero ir, ¡Eres un aguafiestas!- dije y me solté de su agarre. Me colé entre la multitud y comencé a bailar con cualquier chico que estuviera ahí.

-_____, Ya vámonos- ordenó Tom cuando me encontró.

-¡Bailemos!- le grité y me puse a bailar al lado de él, aunque él se quedaba quieto y de brazos cruzados.

La gente estaba comenzado a irse. Ya en la sala habían aproximadamente unas 10 personas.

-¡Para los leales que se quedan hasta el final, les tenemos un juego! ¿Quién quiere jugar verdad o reto?- gritó Olivia y yo fuí hacia allá. Jugué con ellos.

Tom solo miraba desde el sofá, creo que todos estábamos ebrios; cosa que hizo más entretenido el juego. Hubo unos que otros picos con varias personas de ahí.

-¿Verdad o reto, _____?- preguntó uno de los chicos de ahí, creo que se llamaba Logan.

-Reto- contesté.

-Te reto a que te des un beso con lengua con Tristan- gritó Olivia lo suficientemente alto como para que Tom escuchara.

Antes de poder agarrar al chico de la camisa sentí como me jalaban de la cintura.

-¿Ahora que quieres Tom?- pregunté de mala gana.

-No puedes hacerlo- me miró de una forma que no podía comprender.

-¡Eres un aburrido! ¡Es solo un reto!- me quejé.

-Por favor, no lo hagas- me rogó.

-Oye, tranquilo viejo, no voy a hacerlo si no quieres- habló Tristan. En eso miré como dos chicos se susurraban algo entre sí y me miraron.

-Cambio de planes, _____- miré atentamente al chico- Te reto a que beses a Tom.

¿Qué mierda? Miré al mencionado y pude ver cómo abrió los ojos, asombrado.

-Si tú no quieres, no lo hagas, está bien, yo....- ay cállate Ya.

Exacto, lo callé besándolo. Al principio fue un beso normal, dulce, un beso lindo. Mordió mi labio, pidiendo la entrada de su lengua a mi boca. Acepté la invitación y pude sentir el cielo por primera vez, mientras el beso subía de tono puse mis brazo alrededor de su cuello; Tom me agarró de la cintura e hizo que subiera mis piernas y las enrollara en su cintura.

El tiempo pasaba y seguíamos besándonos; éramos sólo nosotros dos, en ese momento no existía nadie más en la sala, sólo Tom y yo.

Paramos de besarnos por un momento y me detuve a ver sus ojos; sus hermosos ojos ya no se miraban café, ahora eran negros de lujuria. Sus labios rojos. Su cabello despeinado. Se miraba realmente sexy de esa manera.

Volví a unir nuestros labios de una manera salvaje, esto se está volviendo adictivo. Nuestras lenguas se mezclaban en una guerra, demasiado delicioso para mí.

Luego de unos minutos de estarnos besando decidimos parar. Avergonzada, me bajé de su cintura y salí de la casa sin decir nada. Me subí a su auto esperando a que llegara. Tenía demasiada vergüenza para mirarlo a la cara luego de prácticamente tragarnos. Hasta creo que lo ebrio se me quitó al probar sus labios.

Revisé mi teléfono; 00:01 a.m. Es tarde, no pensé volver a medianoche de una fiesta.

Luego de un rato Tom se subió al auto y arranco. Ninguno de los dos decía nada, y esto se volvía incómodo. Jamás pensé que terminaríamos así, aunque admito que fue lo mejor que pasó en la noche.

Cuando aparcó el auto en su casa me bajé casi corriendo, pero la voz de Tom me detuvo.

-Espera- dijo- tenemos de hablar de lo que pasó.

-No sé que fue lo que pasó ahí, Tom. No te voy a mentir, me gustó, pero creo que no es correcto, los amigos no hacen eso.-admití, él bajó la cabeza.

-Lo siento- pronunció en tono bajo.

-No tienes porqué disculparte- acaricié su mejilla- Aunque me preocupa lo que vayan a decir los demás, o si nos tomaron fotos o algo, qué pena- dije preocupada.

-Eso no importa ya, sólo quiero que las cosas entre nosotros estén bien- asentí- ¿Te sientes mejor? Estabas muy ebria- preguntó preocupado.

-Si, solo me siento un poco mareada- dije.

-Está bien, nos vemos, Ángel- dijo y se acercó para darme un beso en la mejilla.

No sé porqué lo hice pero me le aparté, me miró decepcionado por lo que acababa de hacer. Pero mierda, no me resistí y lo besé. Esta vez fue un beso dulce y corto, pero igual lo disfruté.

-¿Y eso por qué?- preguntó sonriente.

-No lo sé, quería hacerlo- me encogí de hombros- nos vemos- entré a mi casa y lo primero que hice fue quitarme los tacones.

Subí a mi habitación, y luego de hacer todo lo que siempre hago de dormir, me acosté en mi cama. Ahí me quedé, pensando en lo que acaba de pasar.

La mejor noche.

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Así es cómo termina este capítulo. Wow, me emocioné mucho al escribirlo. Disfrútenlo!

Otra cosa, así es como Tom se veía en la fiesta 👇