-¡Despierta!- me gritó mi querido amigo al oído.

-¿No pudiste despertarme de una manera más sutil?- le pregunté sarcásticamente.

-No-sonrió angelical- Ya es tarde.

-Me voy a bañar en mi baño, tú puedes usar el baño que está en el pasillo- le dije para tomar mis cosas y darme una rápida ducha.

Me tarde aproximadamente diez minutos duchándome, el tiempo justo para ir a la universidad. En el baño me puse mi ropa, la cual traje antes de ducharme. Salí ya vestida para encontrarme con Jason en toalla, obviamente hasta la cintura.

-¡Vístete!- grité riéndome, apartando la vista.

-Estoy bien guapo, ¿Verdad?- preguntó en broma.

-Claro, Chris Evans se queda pendejo al lado tuyo- reí.

-¡Oye!- reclamó, ya que sabía que bromeaba- Tengo mis encantos.

-Lo que tú digas- dije para salir de mi habitación.

Prepararía dos sándwiches para Jason y para mí. Mi amigo bajó a la cocina justo al terminar de preparar nuestro desayuno. Tomamos asiento en la mesa y nos dispusimos a comer.

-Es lo primero que veo que cocinas- dijo dándole un mordisco.

-Yo sé cocinar, sólo que nunca lo hago para ti- le saqué la lengua.

Jason decidió callar y terminamos el sándwich en silencio, le ofrecí un poco de jugo para tomar (obviamente, ni modo que se coma) Subí de inmediato a el baño de mi habitación para lavarme los dientes y hacer pipí. Luego de eso le di espacio a Jason para que entrara a mi baño (él tiene un cepillo de dientes acá). En menos de cinco minutos salió con una sonrisa la cara.

-¿Estás listo?- pregunté.

-Claro, andando.

Luego de eso bajamos a la sala y nos despedimos de mi madre, salimos a la cochera y nos montamos en su coche. El trayecto fue divertido, pues con Jason nunca me aburría. Y luego de unos 10 minutos aproximadamente llegamos a nuestra cárcel.

Ambos nos bajamos del coche y caminamos hacia los casilleros. No terminé mi camino, porque sentí que unas manos se posaban en mi cintura y me giraron. Estaba a punto de darle una cachetada a quien sabe quien cuando lo miré.

-Tom- suspiré aliviada- casi te ganas una cachetada. Rió.

-Hola cariño- sonreí al escuchar esa palabra salir de su boca- Ya te extrañaba- dijo rozando nuestros labios.

-Nos vimos ayer- susurré. Este me besó, fue un beso corto, pero pude sentir el cariño que transmitía- Tom, aquí no, todo mundo nos puede ver- dije atontada por el beso.

-Todo mundo nos ha visto besándonos- se encogió de hombros.

-Pero es porque tú lo hacías- dije ya separada de él.

-Tú también lo hacías, no te hagas- me dijo.

-Tom, por favor, nadie nos ha visto como novios, y no quiero que la gente se de cuenta, no por ahora.

-Entonces, ¿Quieres ocultarme?- preguntó con un tanto de tristeza en sus ojos.

-No, mira, eso no es lo que trato de decir. Me refiero a que estemos en público actuando como novios cuando sepamos que esto en verdad va a funcionar.- puse una mano en su mejilla.

-¿Tú crees que lo nuestro dure?- preguntó en un tono neutro.

-Por supuesto, pero todavía no me siento lista para mostrarle a las personas que tengo novio- sonreí de lado- sólo actuemos como antes, tú siendo el coqueto y yo la normal.

-Pero no voy a coquetear con las demás chicas- frunció el ceño.

-¡Por supuesto que no!- dije inmediatamente- solo, actuemos como antes, ¿si?

-Está bien.

-Te quiero- dije besándole la mejilla.

-Te quiero más- dijo y comencé a caminar hacia mi casillero.

¿Estaré haciendo lo correcto? Creo que no saben lo que siento. Déjenme explicarles tantito. Tom, es un jugador del equipo de fútbol, un chico popular, y uno de los más guapos de la universidad. Y yo, pues, yo soy ___ Flynn. Ustedes saben como es la gente con los chismes. Me harían la vida imposible si se enteraran que Tom y yo somos pareja, y no quiero más problemas por ahora.

-¡___!- exclamó una voz a mis espaldas. Era Sophia.

Se puede decir que Sophia es como mi mejor amiga. No todo el tiempo estamos juntas, pero nos tenemos una confianza increíble.

-Sophia- la saludé con un beso en la mejilla.

-Tienes que contarme qué ha pasado con Tom- me dijo subiendo y bajando las cejas.

-¿Qué ha pasado de qué? No ha pasado nada- reí nerviosa.

-Los vi hace unos minutos.- abrí los ojos de golpe.

Cerré mi casillero y la jalé de la muñeca hacia mi salón de Química, el cual estaba vacío.

-¿Hablas en serio?- le pregunté y ella asintió- mierda- farfullé.

-¿Qué pasa?- preguntó confundida.

-Tom y yo somos novios, pero no quiero que se den cuenta, no por ahora- hice una mueca.

-¡Felicidades!- exclamó alegre mi amiga- Estoy tan feliz de que al fin estés con él- me abrazó y le correspondí.

-Es maravilloso- dije suspirando.

-¿Por qué no quieres que nadie sepa de ustedes?- me preguntó cuando nos deshicimos del abrazo.

-No me siento lista para que nuestra relación sea pública-expliqué.

-Oye, ten cuidado sí. Sabes muy bien que Olivia y las zorras de sus amigas andan detrás de él.

-Confío en él- afirmé.

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¡El capítulo de la semana! Si mañana tengo tiempo, subiré otro.

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Me encanta leer sus comentarios, de verdad. Me hace feliz saber que les está gustando lo que hago, y muchas gracias, por todo el apoyo. xx