Capitulo 12
Las semanas pasaron rápido, ya han pasado dos meses desde que Bradley y Tom se fueron. Estos días he pasado con mi mejor amigo, y mis amigas. Clarke y yo no nos hemos vuelto a hablar después de lo qué pasó con Tom, aunque ella sigue enamorada de Tom.
Tom y yo hablamos todos los días, nuestra relación de amigos (con derechos) ha mejorado, desde aquella confesión que hicimos todo ha cambiado.
En cuanto a la obra, es mañana, pero me negué a actuar. Me negué a actuar sin Tom. Tuvieron que buscar a dos personas más para interpretar los papeles de Tom y el mío.
-____- dijo Lexa, volteé a verla.
-¿Qué pasa?- pregunté.
-Te quedaste viendo el plato y creo que no me escuchaste- dijo. ¿Cuanto tiempo estuve pensando?
-Disculpa, estaba pensando.
-Entonces, te decía que hoy hay una fiesta, sería genial si vamos- dijo emocionada.
-No creo que sea buena idea ir, las fiestas siempre traen problemas- hablé pensando en las consecuencias de hacer una fiesta en día jueves.
-No seas amargada- dijo- además, la organizaron los de último año, vamoooooos- dijo animándome.
-Iré solo un rato- caí en la tentación de una fiesta, después de todo, es solo una simple fiesta.
(....)
-No debí de haberte traído- escuché decir a Lexa.
-No manches, disfruta- grité bailando.
-____, tenemos que irnos. Mañana hay clases- me tomó del brazo pero me negué a salir.
-No quiero ir a la universidad- refunfuñé y me solté de su agarre.
Desde ese momento no volví a ver a Lexa en la fiesta. Estuve bailando y bebiendo con varios chicos que conocí ahí mismo, pues no tengo idea de quiénes eran.
Son casi las 3 de la mañana, la fiesta no está tan llena como antes, pero todavía hay gente.
-¿Quieres divertirte?- preguntó un chico detrás mío. Volteé a verlo.
-Por supuesto- respondí sonriente- ¿Qué traes ahí?
-¿Alguna vez has probado droga?- preguntó y me enseñó la pequeña bolsa que tenía en la mano. Negué y volvió a hablar- ¿Te gustaría probar un poco?.
-¿Por qué no?- dije y después me enseñó como tenía que hacer. Esto es lo mejor que he probado en la vida. Se sentía tan bien hacerlo.
(....)
-Buenos días.
-¿Que mierda? ¿Quién eres tú? ¿Dónde estoy? ¿Dónde está Lexa?- cuestioné al chico que estaba conmigo en la cama.
-Tanquila. Soy Luke, estás en mi casa, y no tengo la menor idea de quién es Lexa- dijo contestando a mis preguntas.
-¿Por qué estoy en tu cama?- pregunté.
-No pasó nada, calma. Ayer te drogaste- respondió.
¡¿QUÉ?!
-¿Hablas en serio?- dije y asintió- mierda, ahora entiendo por qué tengo dolor de cabeza.- exclamé- ¿Qué hora es?
-Son las 1 de la tarde.
-¿Qué? No mames- dije y salí rápidamente de la cama. Fue un intento fallido ya que caí al suelo. Luke rápidamente se levantó a ayudarme.
-Oye, ten calma- dijo y puso un brazo en mi cintura para sentarme en su cama- Te traeré una pastilla para luego irte a dejar, ya que no puedes irte sola.
-No te preocupes, puedo llamar a alguien para que me venga a traer- dije- Espera, ¿Y mi teléfono?
-Cuándo llegaste a mi habitación no traías ningún teléfono.
-Genial, perdí mi teléfono- dije y me dejé caer en la cama.
-Ya vuelvo- dijo Luke para salir de la habitación.
Ok, retomemos lo qué pasó.
Ayer vine a la fiesta, bebí demasiado que acepté probar la droga, perdí mi teléfono, no sé dónde está mi amiga, y estoy en la habitación de un desconocido.
En una esquina de la habitación hay un espejo, me levanté de la cama, aún mareada, y me miré en el espejo.
Soy un desastre, mi pelo está desarreglado, mi camisa está llena de un líquido, mi maquillaje corrido, y mis ojos rojos. ¿Por qué acepte venir a esta fiesta?
Un momento, hoy es viernes, eso quiere decir que falté a clases. No mamen.
-Toma está pastilla, luego puedes usar el baño para arreglarte y te llevo a tu casa- dijo Luke dándome una pastilla junto con un vaso de agua.
Luego de eso me metí al baño para quitarme el maquillaje y lavarme la cara.
-Luke, ¿Tienes una camisa que me quede? Esta está horrible- le dije desde la puerta del baño y me dió una camisa.
Me la cambié rápidamente y salí.
-Estoy lista- dije.
-Vamos- dijo y salimos de la casa hacia su auto.
-¿Y que fue lo qué pasó ayer?- pregunté ya en el auto.
-¿De verdad quieres saber?- preguntó y asentí- estabas demasiado ebria, te pusiste a bailar sin camisa en frente de todos, añadiendo que casi tuvimos sexo.
-¿QUÉ?- pregunté atónita.
-Lo que escuchaste- se encogió de hombros- ¿Cuál es el camino?- preguntó y le terminé de dar la dirección.
-¿Eso pasó en verdad? ¿Como puedo saber si estás mintiendo?
-Tú llegaste a mi habitación y ahí pasó todo, o bueno, casi pasa, pero comenzaste a decir que un tal Tom te odiaría- explicó- ¿Hablabas de Tom Holland?
-El mismo- afirmé- Que suerte que no pasó nada.
-No me hubiera molestado- se encogió de hombros.
Decidí ignorar ese comentario y seguir hablando de otra cosa. Cuando llegué a mi casa únicamente le agradecí y bajé del auto. Abrí la puerta que raramente estaba abierta y entré.
-Ángel- exclamó al verme- ¿Dónde estabas?.
-¿Por qué la puerta estaba abierta?- pregunté ignorando su pregunta.
-Tus padres me dijeron donde dejaron la llave porque supuesta estabas en la universidad, pero parece que no estabas ahí- me explicó- ¿Dónde estabas?- preguntó nuevamente.
-En una fiesta- contesté.
-¿Y vienes a las 2 de la tarde? ¿Qué clase de fiesta se hace en jueves?- preguntaba- ¿Por qué traes puesta una camisa de hombre?.
-Nada importante- dije esquivándolo y subiendo a mi habitación. Lo único que quiero ahora es descansar. Tom me tomó de la mano de manera que quedamos frente a frente.
-¿Por qué traes los ojos rojos?- preguntó mirándome sin expresión alguna.
-Uhm, por nada, es cansancio, nada más- dije nerviosa.
-¿Pasó algo que yo deba saber?- preguntó y negué.
-De verdad, no pasó nada, solo es porque estoy cansada- le expliqué.
-Te extrañe- dijo repentinamente y unió nuestras frentes.
-Ya también- contesté.
Tom se adelantó y me besó. Extrañaba besar a alguien así, extrañaba a Tom. Nuestras lenguas comenzaron a jugar nuevamente. Sentí una mano de Tom en mi trasero, pero realmente no me importó, solo quería seguir besándolo. Luego de unos segundos se separó de mí.
-¿Estuviste tomando?- preguntó separándose de mí.
-Algo así.
-¿Qué pasó en verdad?- volvió a preguntar.
-Tom, no pasó nada ya te dije. Y si me disculpas voy a descansar- le dije desesperada por el montón de preguntas. Subí a mi habitación dejándolo solo en la sala.
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