Luego de pasar pena en frente de todas las personas presentes, decidí salir de la piscina. Tom salió detrás mío.

-Espérame ____- Tom jaló mi mano para quedar frente a frente.

-Puedo estar sola por un momento Tom, no me voy a perder o algo por el estilo- traté de soltarme de su agarre pero seguir caminando.- En serio, déjame, puedo estar sola.- Tom soltó su agarre y me miró directo a los ojos.

-¿No quieres estar conmigo?- preguntó suavemente.

-No me refiero a eso. Por Dios Tom, ¡Todas las personas nos vieron!- expliqué desesperada.

-¿Entonces te da vergüenza que te miren conmigo?- preguntó y la decepción se miraba en sus ojos.

-¡No es eso! Tom, se supone que los amigos no hacen eso- dije.

-Entonces podríamos ser más que amigos- dijo con la mirada fija en mí.

-No lo sé Tom, vamos muy rápido- hablé- ¿Te parece si hablamos de esto después? Me gustaría disfrutar de la fiesta, y no quiero discutir- dije sobándole tiernamente la mejilla.

Él cerró los ojos, disfrutando de mi caricia.

-¿Todavía quieres estar sola?- preguntó cuando ya abrió los ojos.

-La verdad ya no me importa si me ven contigo- digo- sólo que me moría de la vergüenza- dije y rió.

-Estabas como un pequeño tomate, Ángel- dijo.

-Está bien, pero no tienes que restregarmelo en la cara- dije y lo hice reír.

-¿Te parece si nos vamos a sentar?- dijo y asentí.

-Por cierto, ¿Sabes cuándo es la obra?- mencioné.

-En unas dos semanas, creo- contestó.

-Eso será raro- dije.

-¿A qué te refieres?- preguntó- no es algo que no hayamos hecho antes- se encogió de hombros.

-Pero habrán muchas personas mirándonos- hice una mueca- será incómodo.

-No lo creo- dijo.- Ya tenemos práctica- terminó de decir moviendo las cejas de arriba hacia abajo.

-¿Es en serio?- pregunté rodando los ojos- eres un torpe.

-Ambos sabemos que es mentira- dijo.

-No, eres un torpe- reí ligeramente.

-Eso es mentira- dijo cuando ya estábamos sentados.

-Cuando quieres, eres muy lindo- digo acomodándome en el asiento.

-Siempre lo soy- contestó sonriente.

-Si sigues diciendo esas cosas no voy a hablar durante una semana.

-¿Qué?- rió- ambos sabemos que soy lindo- se acercó a mí.

-Yo soy linda- dije para seguirle el juego.

-Eso sí es verdad- contestó rozando nuestras narices.

-No hagas eso- dije seria, separándome de él.

-¿El qué?- preguntó pícaro.

-¿Esto?- cuestionó para volver a acercarse a mi rostro y rozar nuestras narices.

-No lo hagas- avisé.

-¿Por qué no?- preguntó acercándose más a mi. Ahora nuestros labios rozaban.

-Tom.. - advertí, pero él solo se acercaba más.

-No me digas que no quieres que nos besemos- dijo- porque yo sí lo quiero.

-¡No!- me separé bruscamente de él- Tom, tú y yo no somos nada, y no tienes derecho a estar besándome cuando quieras- exclamé un tanto enojada.

-No soy el único culpable- dijo de lo mas calmado- tú me provocas.

-Voy a buscar a Jason- dije ignorando su oración anterior.

Luego de ahí me fui con Jason. Le encantaba molestarme sobre mis besos con Tom. Me decía que me gustaba y todo eso. Pero es mentira. O eso creo yo. O sea, no me puede gustar Tom en tan poco tiempo, ¡Nos conocemos hace dos semanas apenas!

En el resto del día no hablé con Tom. No quería que volviese a pasar algo como lo anterior, realmente estaba avergonzada por todo. Nos vió mucha gente, y entre ellas mis amigas. Ahora ya no sé qué les voy a decir, y a Clarke le gusta Tom, y yo lo besé hoy.

Me siento realmente mal por eso. ¡A mí ni siquiera me gusta él! Me siento toda una zorra; besándome con un chico que apenas conozco hace unas semanas.

Aunque siento que conozco a Tom desde que estábamos chicos.