Lo siento, soy un fracasado

Después de nuevo fallido intento de subirse a la tabla Zac se sentía más roto que antes, amaba el surf era su gran sueño convertirse en profesional pero ahora todo el esfuerzo, los duros entrenamientos, el sudor al tener que compaginar sus estudios con las clases de surf, todo eso se había ido a la mierda, joder porque la vida le estaba tratando de esa forma que había hecho para merecerselo, carajo porque estaban castigándolo así, no era justo, él no había hecho nada.

Todos habían pasado el día buscándolo pero no hubo resultado y se vieron obligados a seguir por la mañana. Al día siguiente Ashley encontró a Zac deambulando por la playa, se lo veía como ido, además se tambaleaba, corrió hacía él, vio que estaba empapado hasta los huesos y olía un poco a alcohol.

-Zac por dios-dijo Ashley aliviada al saber que estaba bien

-Hola Ash-dijo Zac, sólo con escucharlo se podía notar que estaba borracho

-No mi amor, sabes que beber te hace mal y casi mueres por ello, mi bebé-dijo Ashley acariciándole la mejilla

-Estoy bien Ash-dijo Zac pero no lo estaba-Estoy bien-dijo abrazándosele

-No, para nada lo estás-dijo Ashley notando que le costaba respirar-Dios mío amor, es...

-Eres pre... preciosa-dijo Zac oliéndole el pelo

-Bebé estás ardiendo-dijo Ashley tocándole la frente-Vamos a casa

-Pero no quiero ir-dijo Zac resistiéndose

-Iremos si o si-dijo Ashley firme

Lo cogió como pudo a pesar de que eran de estatura similar Zac pesaba más que ella, por suerte su casa no quedaba lejos. Al llegar aviso a su hermano mayor Dean, que esos días estaba allí de visita ya que vivía en Nueva York, lo ayudo a llevarlo al baño para darle una ducha caliente y que entrase en calor, luego Dean le puso un de sus calzoncillos limpios ya que el que el traía puesto estaba mojado al igual que el resto de su ropa, después lo tumbaron en la cama y lo taparon con las sábanas.

-Gracias hermanito-dijo Ashley abrazándolo

-Para eso estoy renacuaja-dijo Dean revolviéndole el pelo

-Oye que ya...-dijo Ashley un poco molesta

-Lo sé pero para mi siempre serás mi renacuaja-dijo Dean riendo-Recuerda que solía cuidarte cuando papá no podía

-Vale, tontorrón-dijo Ashley riendo

-Hey no te pases-dijo Dean fingiendo enfado-Por cierto, él es

-Mi novio, Zac Efron-dijo Ashley

-Dices Zac Huracán Efron-dijo Dean sorprendido

-Si, así es, el mismo-dijo Ashley sonriendo

-Era un gran surfista, es una pena que lo dejase-dijo Dean

-Lo es y lo está pasando fatal por eso-dijo Ashley con un tono de tristeza

-Pero no lo dejó por propia voluntad-dijo Dean confundido

-Desgraciadamente no-dijo Ashley

-Vaya que mal porque era realmente bueno, habría llegado lejos-dijo Dean

-Si, ayer intenté ayudarle y que volviese surfear pero salió mal, por eso bueno...-dijo Ashley triste

-Ya, entiendo-dijo Dean y la abrazó-Verás como lo supera si te quedas a su lado, ahora te necesita más que nunca

-Lo sé pero me duele verlo así-dijo Ashley

-Normal, te preocupas por él. Tienes un corazón que no te cabe en el pecho-dijo Dean

-Tu también a pesar de tu aspecto de chico duro-dijo Ashley

-Bueno como sea, cuenta con mi apoyo-dijo Dean

-No podía ser de otra forma-dijo Ashley

-Debo hacer unas cosas, no vemos luego-dijo Dean yendo hacia la puerta

-Vale bye-dijo Ashley

-Ash-dijo Zac

-¿Cómo te encuentras?-dijo Ashley

-Dolorido pero bueno-dijo Zac

-Es normal, si a la rescaca le sumas el resfriado es lógico que estés así-dijo Ashley

-Ya, supongo. Te oí hablar con ese chico-dijo Zac

-Es mi hermano mayor Dean, vive en Nueva York pero está pasando unos días aquí-dijo Ashley

-No sabía que tuvieras un hermano, bueno bien-dijo Zac

-Si, trabaja con surfistas retirados-dijo Ashley

-Por eso seguro me conoce-dijo Zac

-Exactamente-dijo Ashley

-Imagino que debido a tu hermano sabrás como va lo del surf-dijo Zac

-Pues si, aunque yo no surfeo-dijo Ashley

-Ash-dijo Zac

-Si, dime, ¿qué pasa?-dijo Ashley

-Quiero disculparme por como me comporté ayer, se que lo hiciste con buena intención-dijo Zac

-Lo volvería a hacer todas las veces del mundo-dijo Ashley

-Tu solo lo hiciste para ayudarme pero me...-dijo Zac

-Entiendo porque te comportaste así y no pasa nada-dijo Ashley y le dio un beso en la mejilla

-Eres increíble, te quiero, no te merezco-dijo Zac

-¿Por qué?-dijo Ashley

-Porque...-dijo Zac y el móvil de Ashley empezó a sonar

-Seguimos la conversación luego-dijo Ashley

Asintió y Ashley salió de la habitación con el teléfono en la mano, Zac se sentía fatal, amaba el surf casi tanto como amaba a Ashley, además vivir allí era aún peor por eso debía hacer algo para superarlo, no podía seguir así el resto de su vida.

Minutos después Ashley regresó con una enorme sonrisa, Zac pensó que si antes ya la veía hermosa, así lo era todavía más, era toda una belleza.

-Tengo una gran...-dijo Ashley y Zac la beso

-Eres... eres preciosa-dijo Zac

-Tu tampoco te quedas atrás-dijo Ashley sin dejar de sonreír

-Me encanta tu sonrisa-dijo Zac también sonriendo

-Y a mi también me encanta la tuya-dijo Ashley dándole un ligero beso

Zac la acercó hacia él, la rodeo con sus brazos para besarla apasionadamente, sus labios eran exquisitos, a lo que Ashley respondió correspondiéndole, ella también lo deseaba, mientras sus lenguas jugueteaban y se saboreaban el uno al otro Ashley notó que Zac estaba llorando, nada más separarse por falta de aire se quedaron mirándose.

-¿Bebé estás bien?-dijo Ashley preocupada

-Si lo estoy, al menos...-dijo Zac y Ashley lo silencio con un breve beso

-Entonces porque lloras, no te ha gustado el beso-dijo Ashley

-Por supuesto que si, ha sido increíble, eres deliciosa, no es por eso-dijo Zac

-No entiendo-dijo Ashley confundida

-Lo siento, yo... yo soy un fracasado. No valgo nada-dijo Zac

-¿Qué estas diciendo?-dijo Ashley aún más confundida

-No soy para ti, te mereces algo mejor por eso cuando me ponga bien me iré-dijo Zac

-Pero yo...-dijo Ashley y le puso la mano en los labios para callarla

-Estás mejor sin mi-dijo Zac bajando la mirada

-Bebé no quie...-dijo Ashley a punto de llorar

-Está decidido, me iré a vivir a Londres, ya lo he arreglado-dijo Zac

-Bien si es lo que quieres de acuerdo-dijo Ashley yendo hacia la puerta

Unos días después Zac cogió un vuelo a Londres, le había pedido un favor a Skyler y lo había arreglado, lo mejor era empezar un nueva vida lejos de aquello que le hacía daño. Se sentía un maldito fracasado y tenía que salir adelante, debía levantarse, para poder mirar a la cara a sus amigos y familia, así dejaría de sentirse un miserable.

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