Hace diez años...

Un joven quinceañero se encontraba en una vieja capilla, la cual había sido abandonada hace muchos años, buscando algo interesante para su colección de objetos que encontraba. Su nombre era Leonard Bazz.

-¿Que rayadas es esto?-Dijo el joven Leonard sujetando un cubo extraño, pero sumamente extraño. Lo había encontrado dentro de una vieja caja de madera de aspecto igual de extraño. Aquel cubo era dorado con cristales verdes claros, parecía una especie de objeto místico sacado de una película, mas específicamente, Star Wars.

-(Tal vez alguien lo dejo aquí para gastar una broma)-Pensó Leonard mientras examinaba el cubo, buscando algún botón o algo, esperando que saliera una cabeza de juguete o algo impulsado por algún resorte. De pronto, al pasar su pulgar por uno de los cristales, estos se encendieron con una luz cegadora, lo que provoco que Leonard, asustado, dejara caer el cubo al suelo.

El cubo empezo a bibrar y derretir la loza que habia debajo de el, para luego emerger un holograma de un hombre con apariencia humana, cabello y barba negra, ojos verdi-azules y ropas extrañas de color verde y azul. Su extraña tunica tenia un bordado dorado, y el la parte izquierda del cuerpo tenia un dorado simbolo similar a un numero "diez".

-Leobaz, soy Zoobaz-Dijo el holograma-Soy tu padre-

-¿Q-qu-que?- Tartamudeo Leonard sin dar crédito a lo que sus ojos veían: un holograma salido de un cubo decía ser su padre. Eso era imposible, el sabia bien quienes eran sus padres, Joe y Maddie Bazz, las personas que lo criaron a el y a su hermana un año menor que el, Valery Bazz. Aquello que decía el holograma era... simplemente imposible e incomprensible.

-Se que seguramente no me recuerdas, Leobaz-Siguió el holograma-Pero lo que te digo es cierto. Yo soy tu padre, o por lo menos, la conciencia de el. Lo cual, junto al holocron y a ti, nos hace lo ultimo que queda de Celestium-. Leonard solo miraba el holograma y oía toda y cada palabra de lo que decía... , sin creerle absolutamente nada.

-Ok. Muy buena broma, amigo-Respondió Leonard a la figura de su "padre"-Sal de donde sea que te escondas y..-

-Se que te es difícil de creer, hijo mio-Interrumpió Zoobaz-Pero es la verdad. Yo soy tu padre. La razon por la que tienes apariencia humana te la voy a explicar. Antes de que Celestium, tu mundo y realidad natal, junto con la rama multiversal fuera destruida, te convertí en un alma que inserte como fruto del amor de una pareja humana amorosa, que pertenecían a otra realidad en otro multiverso y en otra rama multiversal, para que pudieras nacer de nuevo, criado por seres que, generalmente, son buenos.-Zoobaz hizo una pausa y agrego- No pude salvar Celestium, Leobaz, pero pude salvarte a ti.-

-No-Empezo a decir y repetir Leonard. El no quería creer eso. Significaba que toda su vida como persona ¿acaso fue parte de un plan? ¿acaso el fue un plan?- No, mentiroso. ¡Mientes!-

-No te estoy mintiendo, Leo..-

-¡Callate!- Dijo furioso Leonard, quien le lanzo un golpe al holograma, solo logrando que parpadeara. Rabioso y furioso, pateo el cubo que emitía el holograma, este ultimo apagándose. Luego, tiraría la caja donde hallo el cubo y la rompería contra este. Grande fue su sorpresa que el cubo convirtió la madera de la caja en cenizas, para luego desaparecer en un destello verde.

Pasados unos segundos, surgió un circulo de luz que empezó a crecer hasta revelar ser una especie de portal/agujero negro de color verde luminoso, cuya energía empezó a emanar pequeños rayos verdes. Leonard empezó a correr hacia el portón de la capilla, cuando se resbalo y cayo, mientras que el portal lo comenzó a arrastrar, a la vez que los rayos se hacían mas grandes y llegaban hasta las paredes mas lejanas de la capilla. Asustado, Leonard se agarro de uno de los asientos donde solían sentarse los fieles, los cuales estaban aferrados al suelo.

-¡AUXILIO!-Grito Leonard antes de que uno de los rayos del portal salieran disparado hacia su mano derecha, evaporándola por completo en el acto.

-¡¡¡YEEAAARGGHH!!!- Grito Leonard, el cual jamas había sentido un dolor tan grande en toda su vida. Pero eso era lo de menos, pues ahora el portal lo atrajo directo hacia el, siendo succionado para que luego, el portal se cerrara.

En la actualidad...

-¡gahh!-Leonard despertó asustado. Se levanto rápidamente de su cama, viendo que todo seguía igual en su habitación. Vio el holocron que contenía la conciencia de su padre, y luego vio su mano derecha, la cual era ortopédica, es decir, una mano robot con tejido orgánico. También tenia una variante que era completamente metálica, hecha con Beskar. 

Leo suspiro fuertemente. Poco después de que empezó a ser Superten, tenia sueños y visiones de ese día. El día en el que su mundo cambio para siempre. Al no poder ya dormir, Leo no tenia otra opcion que pedirle consejo a su maestra.

...

-¿Que tan frecuente son esos sueños y visiones?- Pregunto la gran maestra Jedi y fundadora de la Nueva Orden Jedi, Rey Skywalker.

-Suceden de vez en cuando, Maestra- Le respondió Leo a su maestra- Desconozco el porque. Pero temo que sea una señal de advertencia-

La legendaria maestra Jedi medito en silencio por unos segundos, luego, explico- No son advertencias, mi antiguo aprendiz. No realmente.- Leo no entendía del todo lo que acababa de decir su maestra, pero sabia que ella siempre tenia una respuesta para estas cosas.

-Te están pidiendo que no solo aceptes tu legado, sino que lo abraces y lo consideres parte de ti- Empezó a explicar la Jedi- Cuando lo hagas, tus sueños y visiones probablemente se irán.- Después de meditarlo, añadió- Puedo ver que tu te alzaras hacia cada maldad que surja, sin importar que tan poderosa sea, porque al final vencerás. Algunas veces caerás, pero te levantaras y lo volverás a intentar, una y otra vez. Harás esta pelea solo por un tiempo, pero poco a poco vendrán mas como tu, y formaran parte de lo que es digno de contarse como una leyenda.-

-¿Mas como yo, maestra?- Pregunto Leo, intrigado- ¿Que quiere decir eso?-

-Solo el tiempo te lo dirá-

...

En una vieja zona industrial de Coruscant, que fue conocida como "Las Obras", dentro de lo que por fuera se veía como una vieja fabrica de armas abandonada, cuando la realidad era que, por dentro, se escondía una mente bastante malévola. Se trataba de un científico que en su juventud trabajo para el imperio en los últimos días imperiales, luego trabajaría y serviría a la Primera Orden, pero tras la caída de esta ultima, se vio obligado a ocultarse, esperando en momento justo para lanzar un ataque en venganza. Era un hombre demasiado inteligente y calculador, y sabia en que momento exacto debería atacar, mas que había colocado implantes cibernéticos en su cuerpo y ser para amplificar su inteligencia. Su nombre era Alr'bret Tislet, a quien sus compañeros imperiales conocieron como The Engineer.

-Pausar en el minuto 1:52- Ordeno el científico a su gran ordenador, compuesto por distintas tecnologías de la galaxia, mostrando en sus varias pantallas distintos videos e imágenes de Superten. Miro detenidamente la imagen pausada del jedi heroico, analizándolo por cada detalle, mientras que otra pantalla le mostraba el resultado de un experimento: La radiación de un cristal negro brillante causaba que las moléculas de Superten (obtenidas de las armas destrozadas de una pandilla que Superten arresto) se fueran destruyendo hasta desintegrarse. Basicamente, el misterioso mineral era su debilidad. Al ver esto, sonrió.

-La hora ha llegado-Dijo el ex-imperial con una sonrisa malisiosa. Justo en ese momento, le llego un informe.

-Vaya, vaya- Dijo Tislet- Parece que no soy el único interesado en el Jedi- Después de pensarlo, ordeno a la computadora- Contáctame con el Dr. Robotnik de la tierra 54 de este multiverso. Quiero hacer un trato con el.-

...

En la tierra 85 del multiverso que habitaba, Superten acababa de ayudar a los Titans de ese universo a detener a los Sinister Six de esa tierra. Mientras el grupo criminal era llevado a la isla Ryker, Superten respondía las preguntas hechas por los Titans.

-¿Eres primo lejano de Superman?-Pregunto Changeling/Beast Boy.

-No-Respondió el jedi sonriendo amistosamente- Ya les dije que no soy Kryptoniano-

-Ni Tamaran, ni Kree, ni Skrull, ni ninguna especie que conozcamos- Dijo Darkdevil, el primer Alpha- ¿Entonces que eres?-

-Soy de otra multi-realidad- Respondió el héroe, mientras emprendía el vuelo- Díganle a los Avengers y a la Justice League que también soy amigo- Dicho esto, Superten se alejo volando del lugar, mientras que los Titans lo veían marcharse-

-¿Multi-realidad?-Menciono Nightwing, extrañado- ¿Que habrá querido decir con eso?-

-Lo mas cercano que encuentro en los archivos de la liga son los eventos del multiverso- Dijo Ciborg, miembro fundador de los Titans y ahora parte de la Justice League.

-Oh, viejo- Dijo el 3er Flash, Wally West, al recordar las, hasta ahora, 3 crisis del multiverso que habían tenido hasta el momento, incluyendo el Flashpoint- Eso nunca termina bien-

...

Superten se fue del lugar, teletransportándose a la tierra 16, en Ciudad Cubo, buscando si había mas personas (y quizás héroes) que necesitaran su ayuda. No se percato que, escondido en un edificio, lo seguía y espiaba un androide con forma de erizo y de color azul y amarillo. El robot contacto a su superior.

-Lo encontré, Doctor- Contesto el robo-erizo a su señor por medio de su comunicador implantado.

-Excelente, Metal Sonic- Contesto una voz- Síguelo, y cuando Tislet de la orden, atácalo. Recuerda que primero usaras tus ataques comunes, cuando este convencido de que no tienes mas, usaras el cristal que te dio y lo colocaras en tu núcleo de energía. También usaras las bombas de gas que fabricamos con los que ya se habían encontrado-

-Como ordene, Doctor- respondió Metal Sonic, cortando la llamada y colocando en uno de sus compartimentos un cristal negro que despedía una luz oscura.

Continuara...