CAPÍTULO 14: TOMAR LAS RIENDAS

CAPÍTULO 14: TOMAR LAS RIENDAS

Sam llegó a casa totalmente convencido de que Santana tenía razón. Además, tanto si quería tener una oportunidad con Blaine como si no, tenía que ser fiel a su corazón. Había hablado con Brittany, una amiga de su anterior trabajo, para que accediera a dejarlo estar en su apartamento hasta que encontrara algo para él solo. Sabía que Quinn querría quedarse en el apartamento.

–Hola cariño. –La joven corrió para besar los labios de su novio.

–Quinn, tenemos que hablar.

El tono del actor no le gustó nada a la que todavía era su pareja. Si era sincera, llevaba tiempo esperando ese momento. Había notado la atracción entre Blaine y Sam y, aunque intentaba evitarlo, sabía que el amor podría surgir entre ellos.

Sabía que tenía dos alternativas, o asumía la ruptura o luchaba por él. Sin embargo, no había tenido tiempo suficiente para decidirse por una.

–Claro... Vamos al salón. –Ella sonrió, aunque era de forma fingida porque no quería hacer nada más que llorar y comer helado.

–Verás, yo... –Sam comentó nada más estuvieron sentados. No sabía qué decir, nunca había dejado a nadie. Por su parte, su novia no iba a darle facilidades. Si quería terminar con la relación, tenía que hacer frente a la ruptura.

–Sea lo que sea, dilo. –Ella le insistió, con la esperanza de que acabara cuanto antes. Al final eso también la dañaba.

–Quiero decirte que eres una persona muy especial en mi vida, pero algo ha cambiado... Lo que siento por ti no es lo mismo que lo que sentía hace seis meses... –Evans empezó.

–¿Seis meses? No tienes que ir tan lejos... Tus sentimientos cambiaron conociste a Blaine. Lo sé, lo he notado... He intentado ignorarlo, pero ha sido imposible. –Fabray explicó.

–Lo siento mucho, yo acabo de darme cuenta. Ha sido tan lento y tan sutil que hasta que no he visto a Kurt de rodillas frente a Blaine sosteniendo ese anillo...

–Espera... ¿Qué? –La joven lo miró sorprendida.

–Sí, Kurt le ha pedido matrimonio a Blaine y él ha aceptado. –Sam confesó.

–Entonces... ¿Por qué me dejas? Podemos intentar salvar nuestra relación. –Ella propuso.

–Eso no sería justo. Yo ya no siento lo mismo por ti. No quiero hacerte daño. –Él intentó que ella comprendiera que su relación había acabado.

–¿Qué va a pasar ahora? –La chica no sabía qué más hacer.

–He hablado con una amiga y voy a ir a su casa unos días. Voy a intentar llevarme todo hoy, aunque dudo que lo consiga. Pase lo que pase, antes del final de la semana tendré todo fuera. –El actor explicó.

–No tienes que irte tan pronto. Podemos hablar, intentar llegar a algún acuerdo... Si no estás con Blaine, podemos intentar recuperar el amor que has perdido...

–Blaine no es el problema. El problema es lo que siento por ti. Te he amado mucho, pero ya no sé si podré volver a sentir eso. No puedo hacerte promesas, no elijo de quién me enamoro. Lo siento.

Sam se levantó y se marchó a su habitación, dispuesto a comenzar a meter sus cosas en maletas y cajas. Sabía que la que ya era su ex necesitaba estar un tiempo a solas para llorar y desahogarse.

Blaine estaba en su casa mirando el reluciente anillo de compromiso que Kurt le había regalado. Su novio acababa de irse, después de celebrar juntos que habían dado un gran paso en su relación.

Si era sincero consigo mismo, durante gran parte de la proposición habría querido decir que no. Sin embargo, al final acabó accediendo porque no quería humillar a Hummel delante de todos sus compañeros de trabajo. Siempre le quedaba la opción de atrasar todo lo posible la ceremonia.

El timbre sonó y fue a abrir la puerta. Se sorprendió de ver a Santana ahí, esperando hablar con él.

–Debo decir que no te esperaba. Tienes suerte de que Kurt no esté. –El joven la dejó pasar.

–Tengo que hablar contigo... ¿Has leído el último artículo que pretende desprestigiarte? Dice que has perjudicado la carrera de Kurt para que tuviera que depender de ti en cierta manera. –Ella le explicó.

–Lo sé... Ahora mismo hay una guerra entre dos medios para sacar noticias sobre nuestra relación intentando ver cuál es el malo. –Anderson se sentó y señaló el sitio que había junto a él para que su mejor amiga se sentara junto a él.

–¿Has pensado en la posibilidad de que sea Kurt el que esté filtrando gran parte de esas mentiras? Hay cosas que suenan muy parecidas a como él ve vuestra relación...

–Pero es imposible, él no filtraría alguna de las cosas que se han publicado... Hay noticias que lo dejan en muy mala posición. –Blaine explicó.

–Creo que vienen de fuentes diferentes... Por favor, ten cuidado. Sabes que no me fío de Kurt y acaba de pedirte matrimonio... ¿Realmente estás preparado para dar ese paso? –La latina conocía a su mejor amigo.

–Que nos hayamos comprometido no significa que mañana vayamos a casarnos. Hemos estado comprometidos en el pasado y mira lo que pasó. –Él cogió la mano de la otra porque sabía que estaba dolida.

–Asegúrate de decirle eso a Kurt, o mañana lo tendrás aquí para que elijáis el color de la decoración... –Ella pidió.

–Lo hablaré con él. –Anderson decidió tranquilizarla.

–Sólo quiero que seas feliz y no te precipites en tus decisiones... Sobre todo, ahora que Sam va a dejar a Quinn...

–¿Qué? –Blaine estaba sorprendido.

–He hablado con él y estaba decidido... Se ha dado cuenta de que ya no la ama...

Sam acababa de sacar la última caja de la furgoneta de uno de los técnicos de la serie, que había accedido a ayudarlo con la mudanza a pesar de haber sido todo tan precipitado. Brittany le había preparado el sofá porque no tenía más espacio y había dejado sus cosas en el salón hasta que pudiera alquilar un almacén de forma temporal.

Su teléfono sonó y no pudo evitar sonreír cuando vio que era Blaine. Parecía que era demasiado obvio lo que sentía, pero no podía ocultarlo.

–Hola, B.

–Sammy... Me acabo de enterar de que ibas a romper con Quinn... –El moreno no quiso andar con rodeos.

–Ya la he dejado. –El rubio explicó.

–¿Dónde estás ahora?

–En casa de una amiga, voy a dormir en su sofá hasta que encuentre donde quedarme. –Evans se encogió de hombros, no le daba mucha importancia.

–Bueno... Santana ha encontrado un apartamento para ella sola a su gusto, por lo que yo no tengo compañero... Si no te importa compartir... –Anderson divagaba, no sabía cómo proponerle directamente que se fuera a vivir con él.

–¿No se enfadará Kurt? –Sam preguntó cauteloso, aunque estaba más que encantado por esa proposición.

–Él no va a venir a vivir aquí a corto plazo y me encantaría tener un compañero con el que compartir gastos.

–Ahora es tarde... ¿Te parece bien que mañana lo hablemos? Así si a Kurt le molesta, busco otro sitio.

–No necesitas buscar otro sitio, vas a quedarte aquí... Pero para lo que llamaba no era para ofrecerte la habitación... ¿Cómo estás? –Blaine quiso saber.

–Estoy bien, ha sido una decisión difícil, pero sé que a la larga es lo mejor para mí. Ya no estaba enamorado de ella, por lo que no podía seguir viviendo una mentira.

–¿Quieres que vayamos a algún lado?

–No hace falta. Mañana tenemos que rodar varias escenas, por lo que será mejor que descansemos. Mañana hablamos, te lo prometo. –El rubio estaba contento porque notaba que el otro se preocupaba por él.

–Mañana hablamos... Adiós Sammy.

–Hasta mañana, B.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top