Capítulo 12: Batalla por Londres (Parte 1)
Parte 1
—Aquí W. Sí, los estoy vigilando. También a Emma Fox. No sé qué mosca le ha picado al gato albino este, pero no me quita el ojo de encima. Creo que, al igual que los animales, se lo huele. Es alucinante, tío. Sí, me andaré con cuidado para no ser descubierto. Estos chicos no son moco de pavo, saben muy bien lo que se hacen, y, créeme, la francesa y él son terribles... no sé, llámalo intuición, instinto o como quieras, pero lo siento en mi tripa. No, no me lo estoy inventando, te estoy diciendo la verdad, B. Ellos dos no son de fiar... no son normales. Quizás necesitemos el apoyo de C. Pero dudo que le dé tiempo llegar a la fiesta de esta noche.
Parte 2
Domingo, 28 de junio — 23:45
—Ha comenzado —dijo Jose—, los Caballeros de la Reina han tomado Londres. Hay tipos vestidos de caballeros por toda la ciudad, haciéndose con el control de iglesias, comercios, hoteles, las calles y están reuniendo a las personas en pabellones y más sitios; la gente no sale de casa por miedo, han amenazado con disparar a matar si protestan. También van tras brujas y hechiceros comunes, es una caza de brujas.
William echó un vistazo a su teléfono móvil y rápidamente giró su cabeza.
—¡No hay mensaje de la casa real!
—Heh~ —rio Goldie—. Así que ya han hecho su movimiento. Entonces, preparémonos nosotros.
La última vez donde se vio a la monarca y las princesas fue en la Torre de Londres. Por lógica, debían de seguir allí dentro. Y su trayecto era previsible: llegar a Buckingham Palace y con la Cortana II desbloquear el seguro que reúne el maná de la línea ley que atraviesa la ciudad. Era lógico: nadie es tan imbécil como para liberar al ambiente tanto poder sagrado acumulado de una sola vez; la princesa obligaría a su madre a abdicar y así poder hacer uso de la espada, posteriormente se desharía de ellas al no ser necesarias. Cualquier otro miembro de la realeza británica con lazos de sangre podría bloquear la autoridad sobre el arma. Es por ello que un ataque había sido lanzado primero en la residencia real. La espada Cortana II fue entregada sin poner resistencia, y la reina, su hija menor y Bonnibel Rose decidieron no ofrecer resistencia, pues en el caos de la batalla en un espacio cerrado cualquier podría acabar muriendo.
Alice recogió la Cortana II esbozando una cruel sonrisa.
—¡Apresadlas y llévenlas a Folkstone! —ordenó—. ¡Mañana las ejecutaremos en público frente las puertas del Parlamento!
Ella contempló su rostro reflejado en la hoja plateada del arma con una mirada nostálgica.
—Ama, ¿está lista? Falta poco para medianoche.
—Sí, hay tiempo. Vamos.
Cortando el aire de un tajo, una brecha dimensional se abrió ante ellos y acortaron camino hacia el Palacio de Buckingham.
Parte 3
—¡¡Uaaagh!!
Sonidos de disparos se escuchaban en las calles de Londres. Dos magos encapuchados acababan de perder sus cabezas y sus sesos se derramaron por el asfalto. No había nadie en las calles, tampoco dentro de los coches, en los bares o en el metro, solo soldados de G.U.N y hechiceros pertenecientes a la alianza de No Name con Faded Sun y la Iglesia Anglicana batallando contra los que apoyan a la futura nueva reina.
—Joder. ¿Estás bien, Jose? Casi te da, guapo.
—Estoy bien, Rosie. ¿Qué tal tú, preciosa?
—¡Que está la línea activa! —gritó Emma—. ¡Dejad de flirtear y concentraos en la batalla!
"Cierra el pico, pesada..."
William se hallaba una manzana más a la derecha. Y de un puñetazo provocó grandes explosiones que mandaron a volar a los magos enemigos y un pequeño sismo hizo perder el equilibrio a los gatos.
—Ese tipo... —se quejó Jose—. Nos va a matar como siga dando puñetazos como ese.
—¿Qué clase de poder tiene? Sé que es un Cazador, pero es que su poder...
Un círculo mágico se desplegó junto a su oído derecho.
—¡Rosie al habla, dime, Sebas!
—¡Tal y como planeamos, la familia real ha podido huir! ¡Levi hizo su trabajo, pero tenemos problemas!
—¡¿Qué pasó?! —gritó Jose, uniéndose a la llamada.
—¡Andrew las están persiguiendo! ¡Van camino de Folkstone!
—¡¿Folkstone?! ¡Oi, tienes que estar de coña! ¡Dijimos claramente que tenían que partir a Escocia, a Edimbugo, y refugiarse en el castillo! ¡¿Por qué mierdas van ellas y Bonnie al sureste?!
—¡No lo sé, José! ¡Creo que las han capturado o algo!
Cambiando de conexión, rápidamente el albino se puso en contacto con William, quien había limpiado la calle a base de puñetazo limpio.
—¿Oh? ¿Qué es esto que tengo en el oído? Parece un holograma. Y brilla y emite música, ¿es un comunicador? No me hablaron de esto.
Al presionarlo, con un sonido "beep" la voz de Jose se pudo escuchar.
—¡William, coge la puta moto y ve en dirección Folkstone por la A2! ¡La princesa y la reina están en serios aprietos y Bonnie no lo coge! ¡Emma los sigue vía satélite, ella te guía! Parece que Vivian sí logró escapar.
—¡Pero...!
—¡Hazlo, coñoooooo!
La llamada se cortó. Inmediatamente 10 segundos después, el pentagrama volvió a aparecer y su voz salió.
—¡Tendrás escolta! ¡No te preocupes por Bonnie, ella se las apaña!
Parte 4
Desde lo alto de un edificio de oficinas, Patricia observaba la situación con sus prismáticos. Una pierna levantada, apoyada en la cornisa, y la mano izquierda apoyada en su muslo mientras su cabello corto hasta los hombros ondeaba al viento. Las cadenas de explosiones se sucedían por toda la metrópolis, siendo una verdadera guerra.
—Madre mía... —dijo Mark.
—Esto es demasiado, nuestros magos son buenos, pero no son combatientes... Nos mantendremos fuera de esto, es peligroso.
—¿Qué piensa hacer usted, señorita Patricia?
—Tks... Miraré a ver qué puedo hacer —respondió sin despegar la vista de los binoculares—, no quiero quedarme atrás, pero tampoco puedo hacer mucho.
Un pentagrama apareció al lado de su oído izquierdo y ella contestó
—¿Sí? No me jodas... Voy, lo acompaño.
Parte 5
Lunes, 29 de junio — 00:00
Justo a las 00:00 horas, la princesa Alice Windsor colocó la Cortana II en el pedestal existente en el Palacio de Buckingham, desbloqueando la línea ley y liberando su poder. No sin antes haber realizado los correspondientes ajustes. Un gran haz de luz ascendió a los cielos como un pilar, y la espada Excálibur reaccionó al maná liberado, adoptando la forma de una espada mucho más gruesa y pesada, similar al producto final: la Cortana Original.
Habiendo sido terminada de forjar la espada definitiva, ahora ella era invencible, y todos los hombres a su mando recibirían un aumento de poder equitativo sin ella perder el suyo propio.
Parte 6
—¿Eh?
William fue retenido por una ingente cantidad de enemigos que le salieron al paso, necesitando el apoyo de Rosie y Jose para poder huir.
—¿Qué te ocurre, gatito?
—¡¡¡Meeeeeeeeeow!!!
—¡¡¡...!!!
No solo él, Rosie también. Jose envolvió su puño izquierdo en un aura púrpura increíblemente oscura y terrorífica. Sus ojos brillaron de color rojo, no solo su iris, también su esclerótica.
—¡¡Doriaaaaaah!!
Con gran fuerza, su puño golpeó algo que ofreció mucha resistencia, pero ese "algo" se tornó visible y resultó ser un caballero usando un hechizo de invisibilidad y una capa mágica ignífuga. El casco cayó bollado al suelo, hundido; y el tipo muerto con la cabeza deformada como un huevo invertido.
Entonces, miraron al cielo, tres encapuchados lograron sobrepasar el mar de llamas y se lanzaron contra ellos, portando dagas venenosas.
—¡¡Joooseee!! —gritó William.
—¡Joder, me cago en la puta que los parió! —maldijo Rosie.
—Si ellos van a lanzarnos asesinos expertos, entonces nosotros nos defenderemos con garras y dientes.
El clic sonó dentro de su cabeza. Era el chasquido de un relé al fundirse definitivamente, el sonido del rayo al caer, el sonido de una puerta al abrirse.
"Aaah... ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que le di al interruptor?"
Pensando eso, las llamas se apagaron y el minino aceleró; lo que cayó al suelo fue un cuerpo decapitado y su cabeza, en la mano derecha de Jose, cuyos ojos eran tapados por su flequillo, ahora echado hacia adelante.
Habiendo apagado sus emociones, no había razón para volver atrás: enemigo que tuviera intención de atacar, enemigo cuyo único destino sería el sueño eterno. Habían pasado el punto de no retorno.
—This party will be a massacre!
—Y que lo digas. ¡William, corre! —ordenó Redd—. O ábrete a puñetazo limpio contra estos tipos, lo que veas más conveniente.
—Yes, ma'am!
Parte 7
Elizabeth y Bonnibel habían sido aprehendidas. Atadas de pies y manos con cuerdas mágicas, estas no podrían liberarse. Ella que se había vestido apropiadamente para la ocasión reflejando su título, portando su hábito negro, sus pendientes y su espada, la cual se habían llevado. No tenía nada de especial, ni siquiera se trataba de un artefacto mágico, pero era suya; una espada bastante importante con carga emocional y muy antigua. Vivian había escapado
—Qué mala pata... Un esper que manipula la mente...
Bonnibel se sentía inútil, ser derrotada tan fácilmente por un niño.
—Sí... Los magos somos inmunes a ataques mentales —asintió la reina con pesar—, pero si tratan de acceder a nuestras mentes, nos "desconectamos" para que no roben nuestros secretos, quedando inconscientes. Una cosa, Arzobispo, ¿no puede liberarse?
—Podría hacerlo si estuviera en posesión de su espada. La explosión podría llegar a matarla. Si acaba con el enemigo y el costoso carruaje poco importa, pero se trata de usted.
—Ya veo...
Entonces, una bombilla brilló encima de la cabeza de Su Majestad.
—¡Un segundo! ¿No puede probar a revertir el hechizo de estas ataduras?
—No puedo mover mis manos y tampoco usar magia, pero sí podría interrumpir el hechizo que constantemente fluye alimentando las cuerdas con ayuda de los espíritus de la zona.
Reuniendo el maná del aire, oró por que los espíritus de la naturaleza la ayudaran. Su cabello brilló y maná azul comenzó a reunirse en el interior de la carroza.
—¡Espera, espera, espera! ¡He cambiado de opinión! ¡Este carro encantado se mueve a 300 km/h! ¡Si lo detonas, moriremos nosotras también, y no por la explosión!
¡¡BOOM!!
El carruaje reventó, mandando a volar al adolescente con poderes psicológicos. La parte inferior del carruaje se deslizó por el asfalto a gran velocidad ocasionando chispas hasta que, finalmente, se detuvo. Los caballos debido a la explosión huyeron despavoridos.
Elizabeth y Bonnibel Rose se partían la caja, no esperaron que fuera a funcionar tan bien. Sin embargo...
—Estamos en mitad de la nada...
—Lady Bonnibel, ¿cómo alcanzamos a mi hija? Andrew seguro se encuentra en camino. Si volamos seremos un blanco fácil.
—Está claro qué hay que hacer, ¿no? ¡Autoestop!!
Colocándose en el arcén esperando a que pasara algún vehículo, se sentaron. El adolescente seguía con vida e hizo el intento de levantarse, solamente para la reina darle un codazo en la cabeza y ponerlo a dormir de nuevo; ella lo agarró de la camiseta y lo dejó en la cuneta. Pasados diez minutos, vieron a lo lejos los faros de un camión. Bonnibel sacó un pañuelo rosa y se colocó en mitad de la carretera, saludando.
—¡Eeeeeeh! ¡Aquííí! ¡Pare el camión! ¿No quiere dar una vuelta con una sexy arzobispo y la reina de Inglaterra?
El camión frenó bruscamente y derrapó, casi volcando, dio la media vuelta y regresó por donde había venido conduciendo en dirección contraria, dejando sin palabras a ambas mujeres.
—...
—¡¡Pe-pero bueno!! ¡¿Qué coño te has creído, maldito mamarracho?! ¡No todos los días puedes dar una vuelta con un bellezón como yo! ¡¡Ga-gallinaaaaa!! ¡Regresa aquí, maricón!
"Pa-parece ser que su aura todavía causa problemas como este..."
—B-bueno... es comprensible que se haya asustado —trató de no reírse la reina—. Creo que sería mejor que comenzásemos a caminar, nos encontraremos a la altura de Rochester, creo. Recuperemos a los corceles.
—Qué remedio...
Parte 8
Goldie Lemon se encontraba cerca de Lambeth Bridge, en el Garden Museum. Varios hechiceros encapuchados la habían rodeado, y otros vestidos con armaduras de brillante acero la atacaban con espadas y mosquetes. Si no había ni rastro de los arqueros con las flechas de Robin Hodd producidas masivamente era porque todas y cada una de ellas explotaron en las manos de sus usuarios cuando estos tensaron el arco con sus dedos debido a la disrupción del código del hechizo: Spell Intercept.
Una densa niebla rodeaba el puente, imposible ver a través. Esa densa y siniestra niebla tan característica de Londres en la antigüedad, y, especialmente, durante la Revolución Industrial. Era demasiado obvio de quién se trataba. El famoso asesino en serie del siglo XIX cuyo estilo estuvo caracterizado por los cortes en la garganta, abdomen y genitales de sus víctimas, extirpación de órganos y desfiguración del rostro. Todas ellas mujeres, víctimas que se dedicaban a la prostitución.
—¿Ah? ¿Es esta una indirecta muy directa por parte del autor refiriéndose a mí como una puta? Se va a enterar este Jack.
Un encapuchado atacó desde su punto ciego, sin embargo nada sucedió y un miembro —un brazo— cayó al suelo emitiendo un horrible sonido seguido de un gemido de dolor.
—¡¡Ngh!!
Allí estaba. Un adolescente caucásico de cabello castaño y ojos avellana con una túnica negra con capucha. A mediados del siglo XIX el East End de Londres tenía sobrepoblación y su nivel de vida era, siendo amables, mísero. Situación idónea para la proliferación de barrios de clase baja con notables índices de pobreza, violencia, alcoholismo y prostitución. El muchacho se quitó la túnica y la arrojó por el puente, revelando su cuerpo entero.
Iba vestido como un ninja, no como un caballero medieval. Ropas negras, dos dagas enfundadas a la altura de la cintura, y otra a la altura del tobillo. Su cabello se tornó blanco y sus ojos, rojos, al igual que un demonio.
—Eso no son dagas... uno de ellos es el cuchillo original, que perteneció al asesino en serie popularmente conocido como Jack el Destripador. No necesito usar Posesión Espiritual para derrotarte.
El miembro cercenado levitó hasta el chaval de baja estatura, y se lo pegó como si su cuerpo de un juguete se tratase.
—Vous êtes fou pour de vrai. Ressusciter les fossiles de dinosaures comme des monstres, altérer des pouvoirs qui vont au-delà de la compréhension humaine... Je vais tous vous détruire!
El muchacho atacó a gran velocidad, pero de un puñetazo y determinación Goldie bloqueó sus rápidos y agresivos golpes. Cuando los hombres trataron de acercarse a ella, algunos fueron cortados por la mitad a la altura de la cintura y otros lograron evadir lo que fuera que fue eso que cortó un edificio y un automóvil en dos.
—Parece... que tendré que ponerme seria contigo. —Sangre resbalaba por el rostro de la gatita de 1,35 metros. "Jack" la había rozado y realizado un corte no muy profundo en su mejilla. Herida que sanó rápidamente—. Ven a mí, Guadaña Lunar.
Estirando la mano, llamas negras surgieron de repente, consumiendo sus ropajes, incluso su cuerpo. Llamas de un color negro tan profundo que la luz no tenía la más mínima manera de escapar, humo púrpura que indicaba que algo anda muy, muy mal. Un halo de terror se había levantado, y eso tan solo era el primer acto de lo que aún estaba por venir. Un poder fuera de este mundo que destrozaba las leyes de la física y del sentido común, algo inexplicable estaba sucediendo... El cielo se tornó rojo y una luna de sangre asomaba por encima de las nubes. Nadie mencionó que un eclipse lunar fuera a tener lugar aquella noche.
—Ah~ ¡Sí~!
Las llamas negras fueron dadas forma, la de una guadaña oscura con cuchilla de plata con forma de la luna creciente. Ascendió a los cielos, suspendida en el aire convirtiéndose en una silueta negra. Y el ominoso color de la misma luna se reflejaba en la brillosa cuchilla fatal de fría plata. Como un vampiro, ella aterrizó y meció la guadaña, asesinando a tres hombres de los veinte que la rodeaban. La apariencia de Goldie había cambiado drásticamente, encontrándose totalmente desnuda. Solo cubierta por una capa negra harapienta con capucha hecha de oscuridad que nadie sabía de dónde había salido, ocultaba sus encantos de los hombres.
Ahora medía metro setenta, su cuerpo era el de una adulta de 25 años para adaptarse al inmenso poder; su piel blanca y tersa se encontraba expuesta, su vientre plano a la vista de todos, sus voluptuosos pechos ocultos tras la fina negra tela harapienta, y curvas de infarto. Había liberado su limitador gracias al arma. En condiciones normales hubiera sido considerada una diosa de la belleza, pero su apariencia ahora era muy similar a un emisario de la muerte y el miedo, o un vampiro, especialmente lo último siendo realzado por su tono de piel pálido, cabello plateado y ojos rubí. Excitada ante su oponente, era la primera vez que empleaba tal modo, debido que ella por su pequeño cuerpo era incapaz de acceder al poderoso Bloodshed, así que había tomado un desvío, una "pequeña" alternativa.
—Y bien, ¿quién quiere morir primero?
Parte 9
—Oh, mierda. Oh, mierda. ¡Oh, mierda!
Phoebe se encontraba rodeada por una jauría de dinosaurios enormes. Su misión era la de proteger a los civiles, al igual que la de los demás: vencer a los caballeros eternos y poner a salvo a las personas normales sin ningún poder, y que los magos neutrales se les unan a la causa. Era la única manera en que G.U.N y ellos pudieran vencer a unos enemigos cuyos poderes habían sido aumentados gracias al poder sagrado de la espada.
Y Phoebe, una novata en el mundo de la magia, se estaba enfrentando a tres invocadores la mar de poderosos. Corriendo de las calles, evitando ser aplastada por aquellos monstruos domados: una tarántula gigante que emitía rayos eléctricos, un dragón con aspecto de libélula compuesto en su gran mayoría de plantas y con la habilidad de escupir ácido y drenar la sangre como un mosquito, y Fuego, un familiar elemental hecho de llamas.
—¡Ven aquí, gatita!
—¡Ngh!
Envolviendo su puño en fuego, Phoebe D. Lemon disparó una bola de flamas que impactó en el domador, noqueándolo. Pero las bestias seguían tras ella. Varios perros infernales la perseguían.
—¡Onda de Fuego!
Con un gemido "¡Aaaaau!" los doberman fueron derrotados y se descompusieron en partículas de luz. Otros más grandes de clase Fenrir se le acercaban, y eran tan grandes como coches. Saltando de tejado en tejado, ella se ocultó en un callejón oscuro repleto de basura.
"¡Necesito salir de aquí como sea, esta gente me va a matar!"
Fue en ese preciso instante que el libro que ella llevaba en su bolso comenzó a brillar. El grimorio que una vez perteneció a su madre. Patricia y Jose le habían enseñado a aprender a refinar su energía vital en poder mágico en tiempo récord, y tenía muy buena afinidad con el elemento fuego, pero no era suficiente, no dejaba de ser una noob. Es por eso que ellos dos decidieron preparar un hechizo de emergencia a petición suya.
—¿Me estás... llamando?
Un hechizo que se activaría si ella estuviera en grave peligro. Las reservas de magia de Phoebe eran muy elevadas, como para ser una invocadora, pero aún no era capaz de emplear el arco del Amanecer de Goldie Lemon madre.
—Está bien... tendré que pedirte ayuda, por mucho que no quiera. Vosotros dos ganáis, así que cerrad la boca. Invocaré mi propio familiar y haré un pacto con él.
Phoebe agarró el libro y lo abrió por la página en la que se encontraba el marcapáginas.
Parte 10
Un arma sumamente letal cuyo poder es técnicamente el más poderoso de todos: cosechar los milagros. Alterar el destino y las probabilidades, decidir quién vive y quién muere. Pero eso no es realista, como decir que plegando cien veces un papel llegarás a la luna. Y ella lo plegó cien veces.
—¡¡¡Hahahahahahaha!!!
De un solo movimiento, Jack fue crucificado contra la fachada del museo. Tuvo el tiempo justo para reaccionar, o hubiera sido asesinado en tan solo el primer instante. No fue un tajo o un corte, directamente lo golpeó con la hoja como si de un martillo o un bate de béisbol se tratase.
—A eso llamo yo "La Pasión de Cristo". ¡Retírense, gente, si no quieren que este sea su último día de vida!
Los familiares prehistóricos y caballeros que se abalanzaban sobre ella fueron reducidos a una masa sanguinolenta de vísceras y carne triturada sin siquiera hacer contacto directo. Tampoco había blandido la tétrica guadaña. De un salto, alcanzó los cielos y se mantuvo flotando en el aire unos minutos con su capa ejerciendo la función de alas de murciélago para limpiar el cielo de las brujas que sobrevolaban la zona en escobas, disparando rayos de luz. Coches se levantaron en el aire y aplastaron fatalmente a caballeros, otros fueron partidos por la mitad como una hogaza de pan sin motivo alguno, y las farolas eran cortadas de cuajo. No era de esperarse que muchos caballeros huyeran para salvar sus vidas, pero incluso estos fueron alcanzados por algo que los redujo a meros cadáveres desprovistos de toda vida.
Y el último que quedó con maná circulando por sus circuitos y sangre fluyendo a través de sus venas, temblando, cayó de culo al suelo, sudando frío y se lo hizo encima.
—Bueno... Solo quedas tú. Elige: truco o trato.
—A-aaah... ¡Aaaah!
—Elegiste truco; mala elección.
Una mano hecha de oscuridad, invisible, atravesó su pecho y agarró su corazón. Con fuerza, haciéndolo explotar. El hombre vomitó sangre y murió.
Un rugido ensordecedor procedente del más allá hizo zumbar sus oídos.
—Oi...
—¡Te mataré, puta! —gritó Jack—. ¡¡¡Uooooooh!!!
—Oi, eres muy molesto. Supongo que acabaré contigo.
Entonces, puso una cara de disgusto.
—Oh, por favor. Es que das asco, tú y tu familiar. ¿Realizar un pacto con un ente nacido de todos los abortos realizados, los niños que murieron abandonados y de hambre, explotados en fábricas, y de las prostitutas asesinadas por el verdadero Jack? Tu demonio no es rival para el mío: YO.
Usando todo su poder, la niebla de Jack se tornó sumamente tóxica. Todo perecería. Sin embargo, un "swing" de Goldie y su guadaña purificó el aire y dispersó la niebla de gases nocivos. Jack la asaltó desde atrás aprovechando el despiste y...
—Das pena ajena.
¡SLASH! ¡SWISH!
Un borrón negro atravesó el torso del adolescente. Este, se apagó. Sus ojos blancos, piel pálida y toda fuerza vital abandonaron su cuerpo. Su cabello y ojos regresaron a la normalidad. Primero, hincó las rodillas, y un segundo después se inclinó hacia adelante como si estuviera dormido con el culo en pompa, al igual que un bebé en su cuna. Se había desmayado. Una marioneta a la cual habían cortado sus hilos con unas tijeras.
Goldie acababa de arrancarle el alma, separó forzosamente el demonio que lo estaba poseyendo, el cual fue consumido por las llamas del purgatorio hasta no dejar rastro... aun cuando las almas son inmortales y no pueden ser destruidas, o al menos eso contemplan muchas religiones, entre ellas el cristianismo.
—Dame las gracias, te he salvado la vida. Ahora, deja que me vaya. —Como de costumbre, ella comenzó a parlotear pese a que no podía oírla estando inconsciente—. Este estado consume mi propia esperanza de vida, no es algo que deba usar muy a menudo. Soy más fuerte que Jose así, pero he de encontrar algo más... económico. Regresaré a mi loli yo. Pasarán años hasta que crezca así.
Explosiones se sucedían no muy lejos de su zona, y alzó la vista para ver qué era. Un mar de llamas como las alas de un ángel se extendían por encima y entre los elevados edificios. En el centro de la literal tormenta de fuego, un enorme ave graznó con todas sus fuerzas.
—Oh, así que lo ha usado. Muy bien hecho, prima.
"¿Qué demonios... es esta presencia que siento?"
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top