Verdad
Capítulo dedicado a una de mis más fieles lectoras.😍💜
Si es necesario, vayan al glosario informativo para que recuerden el significado de algunos términos. Sin más, espero que les siga gustando esta historia.
¿Han sentido algunas vez que el aliento se les va del cuerpo y por ende entran en un transe donde la mente y todo en si se queda en blanco?
Pues a Yoon'Yuor le estaba pasando.
Los labios pesados de Jim'Shug estaban sobre los suyos. Besandolo con frenesí y...desespero.
La mente en blanco de Yoon'Yuor tardó unos segundos en volver a funcionar. Pero finalmente lo hizo.
¡¿QUÉ RAYOS ESTABA HACIENDO ESE IMBECIL?!
Con mucha fuerza y furia a más no poder, empujó a Jim'Shug, apartandolo de sus labios y cuerpo.
Ambos se quedaron viendo en silencio por un momento. Solo se escuchaban jadeos, y si se pudieran escuchar los latidos del corazón, estos también tuvieran lugar.
Los lunares de Yoon'Yuor estaban color fuego, tintineando como si fueran a romperse, lo cual no pasó desapercibido para Jim'Shug, pero las palabras aún no le salían para manejar la situación.
La impulsividad y el deseo se habían apoderado de Jim'Shug, y había actuado conforme a lo que quería, sobre todo al escuchar que Yoon'Yuor se quería ir de la casa. Él no podía dejar que eso sucediera.
Finalmente, Yoon'Yuor rompió el silencio.
- Estás...estás demente... - dijo primero en un susurro. - ¡ESTÁS LOCO! ¿Como se...se te... - las palabras no le salían del todo aún por la conmoción. Yoon'Yuor llevó los dedos de su mano izquierda hacia sus labios, rosandolos temblorosamente. Negó retrocediendo. - Esto fue asqueroso.
Jim'Shug suspiró apartando su mirada. Sinceramente ya esperaba palabras como esas. Pero aún así, le estresaba e irritaba en sobre manera escucharlas.
- Pues para mi no fue asqueroso. Fue un beso muy delicioso y apetecible, tal como me lo había imaginado. - sonrió de lado, haciendo crecer más la incredulidad de Yoon'Yuor ante su actuar.
¿Por qué el amante de su esposo estaba actuando de esta manera? Esto ya pasaba el límite del cinismo y crueldad. Era mucha tortura. No podía soportarlo más.
- ¿Cómo Tae'Glen pudo haber caído por alguien como tú? Estas desquiciado. - por alguna razón, los ojos de Yoon'Yuor comenzaron a humedecerse.
Jim'Shug suspiró revirando los ojos. Él también ya estaba harto y hasta el límite de todo este circo. Nunca imaginó que en un momento tan eufórico como este le diría la verdad a Yoon'Yuor, pero tenía que.
- Mi linda estrella... - susurró Jim'Shug, provocando un estremecimiento en Yoon'Yuor. - Tu esposo cayó por mi porque yo me encargué de que así fuera, pero no porque yo quisiera estar con él.
Yoon'Yuor no quería seguir frente a ese tipo, escuchando lo que estaba diciendo, pero la intriga le podía más.
- ¿A que te refieres? - preguntó. No podía más con tanto suspenso y confusión.
Jim'Shug se acercó un poco más, manteniendo el contacto visual con el menor.
- Tuve que entrar a la vida de tu esposo, para poder entrar en la tuya. - Jim'Shug le hizo una seña para que no hablara. - No quería que tu esposo cayera como mi amante, pero pasó. Y ahora ya sabes, que la persona por la cual entré a esta casa, eres tú.
- No, no... - Yoon'Yuor se volvió a alejar. - Estás mintiendo. Ya no sabes ni que inventar para fastidiarme, ¿por qué lo haces? Llegar hasta el punto de inventar algo así.
- Todo lo que te acabo de decir es verdad. La única persona que me ha interesado desde que la vi por primera vez, eres tú.
- Tu y yo ni siquiera nos conocíamos, ¿de qué hablas? - Yoon'Yuor sentía que era mucho para su dolida mente.
- Aquella vez, después del 17° campeonato de pegazos, te vi. Te escabulliste por los establos, y fuiste a escondidas hacia los pegazos salvajes. - Jim'Shug sonrió con ironía. - Al principio pensé que estabas demente o querías morir, al entrar a un lugar peligroso, lleno de bestias indomables, pero, me quedé impresionado. Tú, en medio de esos pegazos, hablándoles y acariciandolos, como si de simples unicornios se trataran. Fue mágico y hechizante.
Yoon'Yuor tragó grueso ante aquellas palabras, las cuales se escuchaban con mucha sinceridad y...cariño.
>>Tus lunares brillaban con los colores del arco iris, reflejándose en las brillantes alas de los pegazos. Dios mío, era todo un espectáculo digno de ver.
- Por favor para. No más - los lunares de Yoon'Yuor se tornaron rosas por la vergüenza e incredulidad, pero Jim'Shug continuó.
- Quise acercarme a ti como debía ser... - Yoon'Yuor sentía temblar todo su cuerpo conforme el mayor seguía. Una colisión de sentimientos llenaron su mente y...corazón. - ...cortejarte, enamorarte. - Jim'Shug cambió su expresión a una más suave. - Pero me enteré que estabas casado. - Rió.
A pesar de la colisión de pensamientos, Yoon'Yuor era una persona muy inteligente, y conforme lo que le había dicho al principio sobre Tae'Glen, había atado cabos, pero habia algo que no le cuadraba.
- Si te enteraste que estaba casado, debiste haberte alejado y ya. Utilizar a Tae'Glen no te iba a ayudar en nada, él no se merece algo así. - a pesar de que sentía un resentimiento enorme hacia su esposo, seguía siendo una persona, y nadie merecía ser utilizado.
- ¿Ah no? Aceptó serte infiel en la primera oportunidad. Él no te quiere, aunque supongo que a estas alturas ya lo sabes.
Eso sí que le había dolido a Yoon'Yuor.
- Él...él si me quería. - respondió en un susurro, porque no podía decir aquello en voz alta, debido al nudo en su garganta y su inseguridad.
- Pues no lo suficiente para serte leal. En cambio tu, siempre te veías muy atento y apegado hacia él, tanto así, que nunca encontraba un momento adecuado para acercarme. Así que no me quedó otra opción que esta.
- ¿Hacer que mi esposo dejara de amarme? - Yoon'Yuor estaba a punto de romper en lágrimas.
- Si lo ves de esa manera, así es. Aunque como dije, yo comprobé que él nunca te amó. Le atraias, si, pero más le atraía el apellido de tu familia.
Yoon'Yuor apretaba sus manos en puño, mientras sus lunares se tornaban grises, debido a su tristeza. Jim'Shug solo quería correr y abrazarlo, pero aún no podía, tenía que terminar de decirle como son las cosas, y las verdades duelen.
- Ya sea conmigo o con otro, Tae'Glen terminaría siendote infiel tarde o temprano.
- ¿Así que debo agradecerte de que hayas adelantado lo que sucedería?
Jim'Shug alzó sus hombros restandole importancia. - Tómalo como quieras, pero todo lo que hice fue por acercarme a ti. Tu eres el único que me interesa e importa.
Yoon'Yuor negó. Aún no le cuadraba algo. Hasta que, después de unos segundos, cayó en cuenta.
- Tu...cuando supiste sobre mi matrimonio, debiste haberte enterado que el zhel no era yo, sino Tae'Glen. - Yoon'Yuor frunció su ceño ante la expectación - y tu...tu tampoco lo eres.
- Si, desde el principio supe que tu no eres zhel, y yo tampoco lo soy.
- ¡Definitivamente estás loco! - Yoon'Yuor se abrazó asi mismo por instinto, y ahora si dejando caer sus lágrimas por todo lo que había escuchado. - Aún si hubiera querido serle infiel a mi esposo, no estaría con alguien que no fuera un zhel.
Debido a que un zhel es alguien que puede consevir hijos y por ende es el que recibe durante el sexo, alguien que no es un zhel no podría estar con alguien que tampoco lo fuera, pues ninguno de los dos quisiera recibir. Los que no son zhel son los que tienen el control.
- Ay mi estrellita... - Jim'Shug rió enternecido por la asustada e inocente expresión de Yoon'Yuor. - Después de haber viajado y conocido muchos planetas y galaxias, después de haber conocido las leyes y prácticas mas exóticas... - se fue acercando otra vez hacia el menor. - ... decidí que unas estúpidas reglas anticuadas no iban a impedir conseguir lo que yo quería.
Yoon'Yuor quiso salir corriendo, pero Jim'Shug lo apresó entre sus brazos.
- ¡No! ¡D-dejame! ¡Mereces ir al Ghirma!
- ¡Cierra la boca! - gritó Jim'Shug, estremeciendo a Yoon'Yuor, quien sintió todo su cuerpo tensarse por el miedo. - Escúchame bien, pequeña estrella
... - apretó aún más su agarre, haciendo que obligadamente Yoon'Yuor lo mirara - ...así estes casado, seas un puto zhel o no, un sesvhen más, o quien quiera que seas... - Jim' Shug se acercó aún más, chocando la punta de sus narices. - te deseo, y voy a hacerte mío.
La parte baja de la espalda de Yoon'Yuor se erizo, cuando Jim'Shug rozó su mejilla hasta llegar a su oído.
- Y cuando te haga mío, el que tendrá el control seré yo. Tu solo te encargaras de gemir para mí.
Si Yoon'Yuor no se desmayó después de todo esto, fue un milagro, ni el sabe como es que siguió de pie.
Esto era como una pesadilla. Una pesadilla con olor a almizcle.
Uffffff.... esto estará ardiendo jajaja.
Bueno después de tanto tiempo una actualización más de esta historia. Espero que les haya gustado. Nos leemos.
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