Hablemos.
Jisung se encontraba en la biblioteca desde hacía ya varias horas. Había un chico que no paraba de hacerle preguntas acerca de donde estaban tales libros y al mismo tiempo preguntas acerca de él. Jisung se estaba empezando a hartar; ni siquiera recordaba el nombre del joven ¿Chin? ¿Cris? ¿Chan? Si, Chan, el chico molesto se llamaba Chan.
—Entonces el libro de las hormigas esta... en la estantería 10 ¿Verdad? —Jisung fingió una sonrisa y le asintió al chico—. ¿Y el de las ma-
—Chan ¿Verdad? —Interrumpió Jisung. El nombrado asintió—. Mira estoy ocupado investigando algo muy importante le puedes preguntar a la encargada de la biblioteca, se llama Tzuyu y esta por allá.
—Oh, ¿Y que estas investigando? —Jisung puso sus ojos en blanco—.
—Como matar vampiros —Dijo pensando que no se lo tomaría como algo serio, aunque de verdad estaba buscando eso. Chan borró la sonrisa de su rostro y lo tomó del brazo impidiendo a Jisung seguir leyendo—. ¿Qué te sucede?
Chan apretó más fuerte la delgada muñeca de Jisung y este trató de soltarse. El mayor lo obligó a pararse y a caminar hasta la parte trasera de la biblioteca en la que estaba el cuarto de limpieza. Con fuerza lo empujó dentro haciendo que el menor se golpeara contra las escaleras del fondo logrando que gima de dolor.
—Llegas a intentar matar un vampiro y terminaras muerto tu, Jisung —El menor lo miro con miedo—. No pongas esa carita de débil, eres un conjurador y de la familia Han, una de las más poderosas así que deja de jugar ese papel de niño inocente que no lo eres.
—Y si tan poderoso soy... entonces ¿Qué haces enfrente mío? —Chan sonrió de lado y Jisung pudo ver uno de los colmillos de este—. ¿Eres un vampiro?
—Soy tan poderoso que hasta puedo matarte —Jisung sintió un escalofrío recorrer toda su columna vertebral—. Y si, lo soy. Parece que ya conociste alguno ¿Verdad?
—Tal vez... —Jisung se arrastró lentamente hacia atrás por el suelo cuando vio que Chan cada vez se le acercaba más—. ¿Cómo te convertiste?
—Oh... ¿Te estas tratando de escapar simulando curiosidad? —Jisung abrió sus ojos sorprendido ¿Tan obvio era? Chan se agachó frente a él y acarició un costado de su cara con su fría mano, Jisung no quitaba sus ojos de los del mayor, tenía miedo ¿Y si moría? Minho ya lo había amenazado a muerte. Si no moría con Chan, pero delataba a Minho... moriría con Minho—. Deja de hablar ardilla inmunda.
—N-no hablé —Jisung se corrió hacia atrás pero chocó contra la pared, Chan sonrió mostrando su perfecta dentadura con sus dos colmillos sobresalientes en la parte superior y dos un poco más chicos en la inferior—.
—Piensas demasiado y eso logra que escuche un ruido insoportable —Jisung tragó en seco cuando Chan toco su cintura obligando a que se pare y quede pegado a la pared; con Chan pegado a el—. Sabes, eres muy bonito como para que te mate...
Chan tomo el mentón de Jisung e inspeccionó su rostro.
—Tienes unos bonitos labios rojos... llenos de sangre —relamió sus labios—. Tus ojos son completamente redondos y tu nariz es pequeña; eres bastante pálido... —con la mano que tenía en el mentón de Jisung obligo al menor a mirar hacia la derecha mostrando el lado del cuello que tiene la yugular. Se acercó a esta y lamió esa parte, Jisung mordió su labio por el miedo aguantándose el gritar, sabía que si lo hacía, Chan podría escapar demasiado rápido y dejarlo a el como un loco—. No intentes escapar.
Chan mordió suavemente el cuello del menor y Jisung gimió de dolor apretando sus manos y cerrando fuertemente sus ojos mordiendo aún más fuerte su labio logrando hacerlo sangrar. Jisung se pegó mentalmente. Chan se separó del cuello de menor y obligó a Jisung a mirarlo a los ojos, estos estaban completamente rojos. El mayor sonrió de lado y acercó sus labios a los de Jisung comenzando a besarlos y chupar la poca sangre que había en estos; Jisung comenzó a llorar, para él, el primer beso era algo importante y se lo estaba arrebatando un vampiro que lo quería matar. Chan apretó la delgada cintura del más bajo y lo presionó a el todavía más mientras volvía al cuello del otro.
—Por favor, basta, te lo ruego —Jisung estaba llorando demasiado—. No quiero morir.
—Tranquilo no vas a morir, es solo como si estuvieras donando sangre.
—Tengo anemia —mintió, bueno casi, realmente tenia problemas con la anemia pero no era nada muy problemático como para no donar sangre—.
—Mientes —Jisung empujó a Chan lejos y trato de abrir la puerta pero cuando estaba girando el picaporte Chan lo agarró fuerte del brazo y lo tiro de nuevo para dentro de la habitación—.
—Por favor basta, te lo ruego, haré lo que quieras —Jisung sollozaba fuerte y las lagrimas cada vez salían en más cantidad y más rápido de sus ojos. Realmente deseaba que alguien lo escuchara, que alguien lo ayudara, lo sacara de ahí. Y como por arte de magia alguien -llamado Minho- entró a la sala encontrándose con todo el desastre—.
—¿Qué mierda estas haciendo Bang Chan? —Minho se le acercó intimidante logrando tomar a Chan por el cuello de la remera y empujarlo contra la pared de atrás con toda su fuerza logrando marearlo. Se le acercó y volvió a golpearlo pero esta vez en su cara logrando lastimarlo un poco más. Lo quería matar, hacía años, siglos que Minho no sentía tanta furia; por lo que cuando estaba a punto de, definitivamente, romper la nariz de Chan, Jisung lo detuvo... débilmente tomando el brazo de Minho y negando con la cabeza. El mayor soltó a Chan y se sentó rápidamente al lado de Jisung tomándolo con delicadeza; tratando de limpiar la sangre a pesar de que sentía que necesitaba tomar, tan sólo, un poco... Y aunque sus ojos estuvieran completamente tenidos de un rojo fuerte Jisung se dejó cuidar por el mayor—. Lo siento, debería haber llegado antes, lo siento tanto Jisung...
—No... no es nada —Dijo mientras trataba con todas sus fuerzas mantener sus ojos abiertos. Minho acarició con delicadeza el cabello del menor. Chan se paró y trató de salir de la habitación—.
—Vueles a tocarlo y te juro por mi propia vida que definitivamente te matare —Chan miro enojado a Minho tratando de desafiarlo—. No te metas con vampiros que tienen 120 años más que tu niño insolente.
Chan no dijo nada y salió de allí cerrando la puerta fuertemente. Minho apoyó su espalda en la pared y acomodó a Jisung mejor en sus brazos; el menor gimió de dolor y abrió su boca tratando de tomar aire. Minho mordió su propio brazo y dejo que su sangre cayera en las heridas del menor. Jisung se asusto y trató se alejarse del mayor.
—Tranquilo, tranquilo... es para que te cures más rápido —Jisung cerró sus ojos con dolor, se sentía tan malditamente débil. Minho tragó en seco al ver que los labios de Jisung tenían sangre. Estaba sorprendido de su auto-control, realmente no podía creer que no le había succionado un poco de sangre en todo ese rato—. ¿Mejor?
—Gracias —Jisung ya estaba curado, pero no se quería separar de Minho, mentiría si dijera que no tenía miedo—. ¿No me vas a lastimar verdad?
—Nunca lo haría Jisung, nunca —Jisung dudó pero no se movió—. Lamento lo del garaje, temía que pudieras decir algo y arruinar mi amistad con los chicos... ellos ya saben todo. Aunque me delataras no te haría nada, lamento por lastimarte el cuello y las muñecas... —Minho pudo ver algunas marcas de moretones en ellas todavía—. realmente lo siento mucho Sungnnie.
—Si esta es la verdad, te perdono. Pero nunca lo vuelvas a hacer —Jisung lo miró a los ojos, Minho ya no los tenía rojos. Sonrió, y Minho sintió que veía la sonrisa de un ángel—. debería ir al baño a limpiarme...
—Si... pero no puedes salir con toda esa sangre. Ten —Minho se quito su campera que tenía cuello alto y se la dio al menor, el cual al ponérsela noto que le quedaba por lo menos dos talles más grande. Minho rió—. Vamos yo te ayudo... Si quieres luego de limpiarte hablamos y te explico un poco más de los vampiros, los conjuradores y todo eso.
Jisung asintió y se levanto con la ayuda del mayor, salieron de la sala de limpieza y Minho agarró los libros del menor para luego dirigirse al baño.
∆∆∆
—Jisung... —El nombrado miró a Minho a los ojos—. Los chicos me invitaron a ver un pelicula y pasar la noche en la casa de ChangBin. Lo siento tanto tengo que ir ahora no te puedo explicar acerca de todo este mundo nuevo...
—No pasa nada Minho —Jisung se sentía bastante triste realmente—. Lo hablaremos otro día.
—En realidad... —Minho le sonrió a Jisung y este lo miro sin entender—. ¿Quieres venir a ver la película?
—¿Eh? N-no se... tengo que preguntarle a mi madre —rió nervioso—.
—Oh, vamos, será divertido. Snacks, gaseosa, ver una película —Minho le levantó las cejas y luego bufó—. ¡Es la casa de ChangBin!
Jisung rió y asintió mientras se llevaba una mano a su boca para taparse su sonrisa. Minho lo miró mal e hizo una mueca.
—¿Por qué tapas tu sonrisa? Es hermosa —Minho se le acercó haciendo puchero y tomó la mano del menor retirándola de su rostro posicionándose bastante cerca de este haciendo notar la gran diferencia de altura. Jisung tenía su boca semi-abierta un poco sorprendido—.
—¿Eh? No lo se... Es algo que hago inconsientemente... —Minho lo miró a los ojos y Jisung lo imitó levantando su cabeza para poder verlo mejor. El momento se había vuelto tenso, había muy poca distancia entre ambos y la mirada de Jisung viajaba desde los ojos de Minho hasta sus labios; mientras que la de Minho permanecía en sus labios, lentamente se estaban acercando a tal punto de rozar sus labios, pero todo lo bueno tiene un fin. Y el fin de este momento fue la llamada de ChangBin al celular de Minho. A Jisung se le escapó una risa al ver la cara de enfado del mayor mientras le hablaba a Binnie—. Vamos.
—Es la primera vez que odio tanto a ChangBin —Jisung se rió y acomodó su mochila. Minho lo imitó y salieron del colegio para caminar hasta la casa del pelinegro—.
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