El silencio reinaba en aquel comedor donde los reyes se miraban entre ellos con nerviosismo.

-Si os tranquilizais,el desayuno irá mejor- dijo Rapunzel mirándoles seria. Los dos adultos dejaron de mirarse y miraron a sus platos vacíos esperando que las puertas de abrieran.

Estas enseguida lo hicieron,en aquella estancia solo se encontraban sus majestades,la princesa Rapunzel, Flynn y Aster junto con el general Frost y el Capitán General Norte,todos faltaban excepto uno.

En la puerta se encontraba Elsa,se había puesto algo de su ropa mundana. Se sentía más cómoda y segura de si misma. Unos simples pantalones vaqueros y una camisa azul suelta.

-Elsa,cariño... Siéntate- le dijo Margaret con una sonrisa tranquilizadora. Elsa les miró a todos. No le miraban de igual forma al día anterior,no le miraban con miedo,con pena. Su mirada era de respeto,dulzura, tranquilidad...y eso en si le hacía sentirse mejor por dentro. No le tenían miedo,o eso parecía.

La rubia caminó con paso lento hasta el centro de aquella mesa alargada donde una reluciente vajilla estaba vacía lista para ser servida. En los extremos se encontraban sus tíos y enfrente de ella Rapunzel.

Miró disimuladamente a los reyes,aun le costaba acostumbrarse a aquello. A que esa era su verdadera familia. A veces solo soñaba con que aquello fuera un bonito sueño del que iba a despertar,iba a despertar y encontrarse con su animal favorito a su lado tumbado. Estar con su padre,del cual no sabía nada desde que llegó a aquel extraño mundo, y con el que adoraba reencontrarse para que le estrechase en sus brazos y le dijese que todo iba a salir bien,que iban a volver a casa donde ella podría continuar haciendo fotos,viviendo su vida,rara,pero su vida le agradaba de cierto modo.

Suspiro y volvió a aquel momento que estaba viviendo,en aquel extraño y gran majestuoso salón donde se encontraba y con aquellas personas que estaban ahí para protegerle y enseñarle por así decirlo.

-¿Qué gustas de desayunar? Hay muchas cosas con chocolate...es tu favorito por lo que Punzie nos ha podido contar- dijo el rey con una dulce sonrisa mostrando sus dientes. Elsa alzó la vista y ante ella su prima reía pegándole aquel gesto.

-Sí,del chocolate me gusta bastante - rió. La preocupación poco a poco abandonaba su cuerpo y se sentía más segura y a gusto consigo misma.

Varios sirvientes entraban en el comedor con bandejas de plata en sus manos repletas de gran cantidad de dulces con delicioso aspecto.

Elsa miraba a su alrededor observando aquella sala. Había varios guardias custodiando la puerta, el director Norte y el señor Frost también se encontraban allí ,pero apartados y hablando de un tema al parecer aparte. Desde su silla se podía ver el enorme ventanal que estaba detrás de Punzie y en el cual se podía ver el bosque que estaba detrás del castillo. Era bello,se parecía bastante a los bosques de RiverVille y eso le hizo recordar. Eran altos,verdes,frondosos,bastos,húmedos...con pinos altos y fuertes o eso parecía... pero estaba segura de que aquellos arboles no eran similares a los de su mundo.

Una sirvienta le sirvió con una sonrisa tierna varios dulces con chocolate los cuales hacían que la barriga de Elsa no parase de rugir.

-Cuéntanos cosas de ti,cariño- le dijo Margaret mientras le daba un sorbo a una bella taza blanca decorada con flores -¿Cuáles son tus aficiones?

-Fotografía- dijo pero ambos adultos le miraron extrañados

-Es plasmar una imagen en un aparato digital- les explicó Rapunzel - es complicado sacar una buena imagen pero a Elsa se le da muy bien

-¿Tienes alguna mascota? -preguntó el hombre. Elsa alzó la vista y sintió como apretaba el tenedor que tenía en su mano

-Sí-dijo sin muchos ánimos - un gato,Olaf...y un...un lobo- murmuró- pero desapareció

-¿Olaf es esa criatura tan adorable que se pasea por los pasillos?-preguntó la mujer con una sonrisa y al asentir Elsa,rió - es magnífico. Me hace reír con sus pequeñas patitas

Todos rieron ante la contagiosa risa de la reina.

Elsa disfrutaba del desayuno y de las deliciosas cosas que le ponían ante ella. También disfrutaba de la conversación que sus tíos le daban y que le entretenían. Cada vez aprendía más sobre aquel mundo

-Tengo una duda- dijo Elsa dejando los cubiertos en en medio del plato colocados en una especie de triangulo sin tocarse ambos

-¿Cuál?-le preguntó la reina

-¿Por qué solo ha salido el sol en esta parte de...bueno, de este mundo?-preguntó mirando a sus tíos. Rey y reina se miraron entre ellos

-Ha salido en todo el plantea,creenos...pero...en la zona oeste hay demasiada oscuridad...- murmuró el rey James - Nunca debes ir allí, es un lugar muy peligroso Elsa...-dijo el hombre mirándole preocupado y ella asintió.

Giró su rostro para mirar a Rapunzel, su rostro se volvió serio al mirar un poco más atrás de la rubia,donde estaba el bosque. Era él, estaba ahí,entre los arboles.

-Scottie...-susurró y sin pensárselo dos veces salio a correr

-¡Elsa!-gritó Punzie levantándose de la mesa al igual que los reyes sin saber el motivo de la huida rubia.

El señor Frost y Norte giraron sus rostros y miraron hacia la puerta al ver como Rapunzel también había salido a correr detrás de la rubia.

Elsa salió del palacio para correr por las calles del pueblo que se encontraban detrás del castillo y dirigirse al bosque,el cual cada vez veía más claro y cerca. La gente le miraba raro al verla correr tanto y tan apresurada,pero eso a ella no le importaba.

Su corazón golpeaba fuertemente en el pecho mientras corría por las calles cada vez menos llenas de gente hasta que estas se acabaron. Delante de ella había una pradera de verde hierba y unos metros más al fondo comenzaba el bosque.

Ahí estaba él: Scottie, asomado entre dos altos arboles

-Scottie- susurró ella,con una ancha sonrisa,el lobo comenzó a ir en su dirección y ella igual hasta poder tenerlo en sus brazos,de rodillas y estrecharle con fuerza. Elsa se apoyaba en el pelaje del animal mientras le acariciaba- Te he echado de menos,pequeño - susurró ella mientras sentía como las lágrimas bajaban por su mejilla. Se separó y agarró el hocico del lobezno. - ¿Cómo has llegado aquí?¿También eres de este mundo?

El lobo ladró haciéndole reír para luego lamer su rostro limpiándole las lágrimas. Elsa enternecida le abrazó con más fuerza

-No te vallas...por favor,te necesito- susurró ella mientras sus manos se metían entre su suave pelaje blanco. Se sentía protegida,realmente protegida...pero fue el animal el que se separó de ella quedándole confundida

Scottie ladró y con su hocico señaló al castillo

-Ven conmigo- le dijo ella acariciando el pelaje de su cabeza,entre sus orejas,haciendo que él cerrase los ojos de gusto. Pero se volvió a alejar separándose cada ve más de ella- Scottie ,no,ven aquí - dijo ella temerosa al ver como el lobo se adentraba en el bosque.

Scottie giró su rostro y miró por ultima vez a la rubia a través de sus bellos ojos azules. Ladró en alto y comenzó a correr entre los árboles hasta que ya no se veía su figura.

Elsa se quedó en silencio mirando en dirección al bosque mientras sentía como una suave brisca refrescaba las lágrimas que bajaban por sus mejillas de nuevo. Sin él no se sentía segura.

-Elsa - una voz a sus espaldas le hizo suspirar. - Debemos volver...no es seguro estar fuera...

-Estaba ahí,Punzie- dijo y otra lágrima calló - he podido tocarle...era de verdad,no era un sueño

-Al menos sabes que está bien...- le susurró la rubia apoyando su mano en el hombro de su prima - venga,hay que volver...

Elsa se levantó y miró por última vez en dirección al bosque,pero solo se movían las hojas de los árboles por el viento.

Cuando entraron por las puertas,Margaret abrazó con fuerza a la rubia

-Elsa,no vuelvas a irte así... ¿Sabes en el peligro en el que has expuesto? - dijo agarrando su rostro- Nos habías preocupado...

-Lo siento- murmuró Elsa con voz apagada

-Si quieres salir del castillo puedes hacerlo pero
siempre y cuando tengas protección...

-De acuerdo- dijo y Margaret besó su frente.

*****************

-¡¿Te das cuenta lo que acabas de hacer?!-le gritó furioso el señor Frost al peliblanco el cual estaba de pie enfrente de él - Insensato...¡Irresponsable! ¿Cómo se te ocurre? ¡Le has sacado del castillo!

-Ella lo necesitaba-respondió tajante

-Ella tiene que aprender a vivir sin ti- dijo dándole con el dedo índice en el pecho- Y tú lo estás empeorando...piensa en el reino antes que en tus sentimientos...

-Yo solo pienso en la seguridad de la princesa

-¡Has sido tú el que le has expuesto!-gritó- Creéme que si fuera por mi... tú ya estarías a veinte metros alejado de ella...-dijo furioso

-No puedes separarme de ella,estoy bajo SUS órdenes,no las tuyas...desde el momento en que ella nació. Es mi omega y en el momento en el que empieces a admitirlo será lo mejor para tí porque yo no pienso renunciar a ella. 

-Lamento en el momento en que firmé aquel trato...-dijo el señor Frost llevándose la mano a su rostro

-Si me disculpas...padre...tengo que hacer guardia - dijo el peliblanco abriendo la puerta,pero antes de que saliera por la puerta el señor Frost le paró poniendo su mano en su pecho

-No hemos acabado- dijo cerrando fuertemente - Puede que en este castillo no tenga poder sobre ti pero fuera de él sí - dijo haciendo que el peliblanco se asustase en su mente - Se perfectamente porqué haces esto...

-Basta- dijo Jack serio

-No puedes- le interrumpió - Tú tienes que seguir la tradición

-La tradición no me importa nada- dijo serio- Tú no puedes obligarse,soy yo quien decido.Es mi omega. 

-Si yo así lo quiero sí... pero tu decisión no es de mi agrado.Sea tu omega o no.

-¿Una princesa no es de tu agrado?¡Es mi jodida predestinada!

-Ella no siente nada por ti,ella es de otra estirpe, otro estatus...ella no puede estar contigo - dijo duramente. Jack suspiró

-Si ella lo desea puede hacer lo que ella más guste y quiera- dijo el peliblanco caminando hasta la puerta pero de nuevo el hombre se interpuso en su camino

-Te prohíbo si quiera hablarle

-¿Por qué eres así?¿Acaso tú no querías a madre?¡¿Por eso no diste tu vida por ella?!-gritó furioso pero el hombre le dio una bofetada haciéndole callar

-No hables sin saber nada- le dijo Sam serio mirando con ira a su hijo

-Lo mismo digo...- dijo Jack acabando la conversación y cerrando la puerta fuertemente

*********************

La pelirroja frotaba con fuerza el suelo con sus manos heridas mientras agarraba el cepillo enjabonado. El sudor recorría su cara cenicienta mientras ponía todo su esfuerzo en limpiar aquel oscuro suelo.

Escuchó unos pasos en su espalda,sólo rezó porque no fuera el chico de cabellos azabache.

-Anna- la voz fuerte de la mujer le hizo suspirar,un poco más aliviada,pero no del todo-¿Ya has terminado?

-Sí,majestad- dijo con el rostro cabizbajo como siempre debía llevarlo. Tenía prohibido levantar su vista ante la presencia de la familia real,mucho menos delante del rey. Cuando Edgar estaba presente debía llevar una venda en sus ojos

-Bien- dijo Gothel mirando la habitación,pasó dos dedos por los muebles y miró para comprobar si estos habían sido bien limpiados - Kristoff- dijo en voz alta. Un chico de cabellos rubios y ojos color miel entró en la sala. Portaba una armadura de un negro verdaderamente profundo y oscuro,con el símbolo del caballo dorado sobre el pecho,el símbolo de Arendelle desde que Gothel llegó al trono.

-¿Sí Majestad?-preguntó el muchacho

-Escolta a Anna hasta su celda- dijo la mujer. La joven pelirroja esperó hasta sentir la mano del chico agarrando su brazo con fuerza para levantarle del suelo y sacarle de la habitación.

Una vez que habían llegado a la planta subterránea,él dejó de agarrarle con fuerza

-¿Estás bien?-le preguntó agarrando su rostro y limpiando una mancha gris que ella tenía sobre sus pecosas mejillas.

-Sí-murmuró cansada- Hoy no ha venido- dijo mirando sus manos repletas de rajas cicatrizadas.

-Odio cuando...cuando se acerca a ti...Anna me siento impotente-dijo él con los ojos cristalizados- ¿Qué clase de alfa soy? 

-Bastante arriesgas tu vida con estar entre estos muros...si llegaran a saber quien eres...te hubieran eliminado desde hace mucho tiempo

-Pero estoy aquí...para protegerte- dijo él haciendo que ella sonriese y tímidamente se acercó a su rostro para depositar un suave beso en sus labios

-Debería volver con mi madre...-dijo ella separándose

-Avísame si ocurre algo - dijo acariciando su cabello y besó su frente antes de conducirle a aquel sucio calabozo en el cual ella debía estar.

Continuará....