Capítulo 4
Los Ángeles 03:22 a.m
Una rubia caminaba contorneando sus caderas,cada dos pasos se caía debido a su borrachera bien cargada. Sus párpados se sentían pesados y perdía constantemente las distancias. Un escalofrío recorrió su espalda. Giró la cabeza sintiendo que le seguían mas no había nadie. Siguió caminando,cuando de repente veloz como un rayo,una sombra ,más bien dos,le estamparon contra la pared.
La chica se revolvía asustada intentando pedir auxilio,pero pusieron una mano en su boca impidiéndole hablar. Delante de ella solo había dos figuras ,no se les veía el rostro y lo único que hacían era agarrarla. Otra figura delante de ella se acercaba cada vez más. Esta era más alta,más imponente. Aquella persona estiró su mano para agarra su cuello con fuerza y apretar.
-¿Cómo te llamas?-preguntó con voz profunda.
-Mia...-murmuró.
-Señor...No es rubia-murmuró uno de los que le agarraban.
-¿Cómo que no?-dijo molesto.
-N-no Es una peluca ¿Ves?-dijo ella asustada quitándose aquel matojo de pelo demostrando su cabellera castaña recogida -Soy bailarina,nos obligan a ponérnosla -dijo temerosa de su respuesta. Él puso una mueca,sacó un pequeño saco del bolsillo y de este un polvo rojizo,lo sopló en su rostro y ella calló en el suelo dormida.
-Señor,ya hemos ido a siete ciudades,el buscador que nos dio su madre no funciona -dijo señalando aquel artilugio dorado que el chico tenía en sus manos.
Parecido a una brújula,donde solo se veía una pantalla azul similar a un radar y donde en él se mostraban puntos y coordenadas
-Este trasto no funciona -dijo molesto cerrándolo.
-Señor-el otro hermano le llamó, tímido se acercó. - ¿Y si está en RiverVille?
-¿RiverVille?¿Qué demonios es eso?-preguntó la figura autoritaria.
- Edgar fue con Idun allí, a ella le gustaba ese lugar. Está al norte,muy al norte,cerca de la frontera. Quizás le ha llevado allí.
Pitch acarició su mentón pensativo.
-¿Cómo has dicho que se llamaba?-preguntó él abriendo el buscador.
-RiverVille-recalcó. Pitch puso el nombre y enseguida muchos puntos surgieron en aquel mapa en forma de circunferencia. El chico sonrió con una sonrisa lobuna.
-Ya tenemos próximo destino-dijo sonriente.
(•••)
-¡Mira!¡Está despierta!- la voz de aquella mujer le hizo abrir los ojos. Imágenes borrosas estaban frente a ella. Aclarándose un poco después de unos segundos .Aquella mujer tenía el cabello castaño y unos bellos ojos verdes observándole con una sonrisa-Es hermosa...Es igual a Idunn
Un hombre apareció y le agarró por los hombros mirándola
-Es muy buena-sonrió el hombre. El rostro de la mujer se endureció
-¿De verdad tenemos qué enviarla a ese mundo?Aquí está bien...somos sus tíos,no le pasará nada-dijo ella preocupada mirándole.
-Aquí no está a salvo-murmuró el hombre y los dos fijaron su vista en ella. De repente sonó un estruendo, se oía un llanto de bebé. Una mujer desconocida para ella se acercó para agarrarla y llevársela escoltada por aquel hombre de cabello castaño barba
Se despertó de golpe, lo primero que vio fue a Scottie. A su lado y con los ojos abiertos. Seguramente se habría despertado alarmado por su pesadilla. No era la primera vez que tenía sueños de ese tipo y le intrigaban demasiado. Suspiró y se levantó de la cama con la atenta mirada de Scottie en ella. Bajó a la cocina y en silencio se sirvió un vaso de leche caliente con miel para meterla de nuevo en el sueño un poco al menos. Cuando se dio la vuelta dio un pequeño brinco al ver a Scottie en el arco de la cocina,esperándola tumbado en el suelo.
-¿Qué ocurre pequeño?- preguntó ella. Agachándose, el lobo se puso de nuevo a su altura y se acercó a ella para meterse en sus brazos. Elsa sonrió y le abrazó acariciando su pelaje. Disfrutando de la seguridad que el animal le daba. Él comenzó a lamerle la cara haciéndole reír. Y en silencio los dos volvieron a la habitación.
(•••)
-Feliz Cumpleaños- escuchó una voz. Elsa abrió su ojo derecho,su padre se encontraba delante de ella con un cup-cake en sus manos con una vela encendida, y una cámara en la otra. Ella se encontraba abrazada a Scottie el cual lo había usado como algo a lo que abrazarse el resto de la noche.
-Papá...-murmuró ella alargando la palabra y en tono de fastidio- acordamos que nada de tarta y fotos.
-No es una tarta-sonrió el hombre sentándose en los pies de la cama- Vamos Elsie, no todos los días se cumplen 18 años-sonrió- Ya eres toda una adulta.
-Me convertí en adulta cuando te enseñé yo a ti a atarte una corbata -dijo ella riendo sentándose. Elsa agarró el cupcake con cobertura de chocolate blanco y sopló. Enseguida le dio un mordisco ansiosa.
-Elsa...cariño-la voz de su padre había pasado de sonriente a dura- Me gustaría que hoy no fueras al instituto -dijo el hombre mientras la chica se levantaba. Para acercarse al armario y coger un poco de ropa.
-¿Y eso por qué?- preguntó ella confusa entrando en el baño que tenía en su habitación.
-Solo...no vayas-dijo el hombre levantándose de la cama.
-Papá,aunque yo no quiera,tengo que ir. Por culpa del estúpido de Jack Frost no terminé la entrevista- dijo ella cepillando su cabello asquerosamente ondulado para ella.
Scottie ladró.
-¿Jack Frost?¿El capitán?Pensé que te gustaba- dijo el hombre con una sonrisa pícara
-Tu lo has dicho,gustaba-dijo la rubia mientras se ponía una camisa azul suelta sin mangas con unos simples jeans claros. Se ajustó sus deportivas negras como sus gafas y salió del servicio
-¿Y por qué te dejó de gustar?Yo pensaba que era tu amigo-dijo el hombre con los brazos cruzados
-Fue mi amigo,hace años. Y cuando entré en el instituto me di cuenta de la clase de persona que era
-¿Y como era?- preguntó su padre. Ella se quedó callada, mirando por unos cortos segundos a la nada
-Solo no era diferente...se volvió como todos,arrogante...imbécil. Como todos los adolescentes de las típicas películas,papá.
-¿Entonces no hay nadie por ahí?- dijo el hombre y ella solo negó con la cabeza
-Los únicos amores que tengo en mi vida son el chocolate,Olaf,Scottie y tú.Ahora vete-dijo la rubia empujando a su padre,sacándolo de la habitación. Al cerró la puerta sintió un cosquilleo en su mano derecha. Cuando aparto las manos de la puerta dio un pequeño grito
-¿Estás bien?- preguntó su padre desde el otro lado
-Eh...¡Sí! Sí estoy perfectamente solo me he...-se acercó a la puerta- solo me he dado un golpe.
Cuando escuchó los pasos de su padre alejándose tocó con las yemas de sus dedos la marca que había dejado en la puerta. Era una mezcla de blanco y azul,y estaba frío
-Parece hielo-pensó en voz alta-es frío-dijo tocándolo impresionada. Segundos después miró sus manos entre preocupada y asustada.
-¡Elsa vamos!¡Hoy te llevo yo!- escuchó a su padre
-¡Voy!-gritó. Con un duro golpe abrió la puerta
Elsa caminaba por los pasillos del instituto con la mirada en el suelo,pensativa. El sueño de la noche pasada aún le causaba confusión pues extrañamente todos sus sueños parecían estar relacionados unos entre otros. El día tenía pinta de que iba a ser interesante. Lo de sus manos había sido lo más extraño con diferencia. Giró su cabeza y para su desgracia la primera imagen en ver era la de Susie y Jackson besándose de forma exageradamente apasionada. Demasiado. Él agarraba su cuello con fuerza mientras ella estaba sentada en sus rodillas. Los dos sonrientes. Eso le daban ganas de vomitar.
Siguió caminando hasta que se chocó con dos personas. Al alzar la vista se encontró con dos chicos de apariencia extraña. Eran chicos,sí,pero no parecían de por allí. Se notaba a simple vista que eran gemelos,dos pelirrojos. De unos 20 años. Más grandes que ella y completamente vestidos de negro.
-Lo siento-murmuró ella intentando pasar
-Eh tú-preguntó uno de ellos. Ella le miró confusa pues ellos dos le miraban de manera extraña- ¿Sabes si hay por aquí alguna chica como tú?¿Rubia ojos azules y con un collar dorado?- En ese momento Elsa rezó en su cabeza y se auto dio las gracias por no haber llevado el collar ese día. Aquellos chicos le daban mala espina
-Eh...sí. ¿Veis esa chica de allí, la que se está besando con ese chico?-dijo señalando a Susie-Esa creo que es.
Los dos chicos sonrieron ampliamente
-Muchas gracias-dijeron a la vez antes de darse la vuelta e ir en dirección a Susie. Elsa confusa negó con la cabeza y continuó caminando por los pasillos del instituto.
(•••)
Los dos pelirrojos caminaron hasta un chico que estaba apoyarlo en unas taquillas. Sus brazos estaban cruzados y miraba con odio y superioridad a todo el mundo.
-Señor,nos han dicho una chica que puede ser-dijo uno de ellos. El chico puso una mueca molesto. Acarició su mentón con su manos pensando
-¿Y quién se supone que es?-preguntó el chico
-Esa,señor-dijo señalando a la chica la cual se besaba con el peliblanco de manera posesiva y necesitada. El chico sonrió
-Ese chico...me suena
-Es un Nubo, señor. Le hemos visto la marca en su brazo -dijo uno de los hermanos.
-Entonces sí es ella...si tiene a un Nubo protegiéndola. Esta noche atacaremos -dijo el chico dándose la vuelta y caminando por el pasillo. Los dos hermanos rápidamente fueron detrás de él
(•••)
-¿Y te preguntó si había alguien? -le preguntó la castaña jugando con su pequeño camaleón el cual tenía en sus manos.
-Sí,le dije que no
-¿Y por qué no le has dicho sí hay?¿No te gustaba...Frost? -susurró
-No me gusta,solo me parece guapo. Además no le iba a decir quién me gustaba-dijo Elsa limpiando la lente de su cámara. -¿Dónde está Flynn? -preguntó
-Entrenando
-¿Por la tarde?-preguntó la rubia mirando su reloj
-Sí,el torneo se acerca y están entrenando más... ¿Qué tal tu entrevista ?
- Todavía no la he terminado, el estúpido de Frost quería seguir otro día y aún no me ha dicho nada- dijo molesta. Scottie el cual estaba durmiendo encima de la cama alzó la cabeza y ladró
-¡Scottie!-le riñó Elsa y el animal solo de durmió de nuevo
-¿Vas ha hacerle fotos al eclipse?-preguntó Rapunzel
-Sí,espero que el profesor RedFor me de un 10 en astronomía
Rapunzel rió
-No tienes remedio,tú y tus ansias por las buenas notas-dijo riendo mirando a su prima.
(•••)
Era de noche,una enorme luna roja brillaba en el cielo. En el maletero descapotado de un todoterreno rojo, dos adolescentes se besuqueaban. La rubia sonreía disfrutando los besos que el pelirrojo le daba en su cuello
-Hans...-murmuró-Alguien nos puede ver...
-¿No decías qué te daba igual?¿Qué estabas cansada de que Jack te usara como un juguete?
-Sí,pero no quiero que me llamen zorra- murmuró ella separándose
-Pero si es lo que eres- murmuró él en voz baja. La chica se dio la vuelta. Comenzó a gritar al ver delante de ella una figura completamente vestida de negro y con la cara cubierta.
-¿A ti qué te pasa?-preguntó Hans fastidiado. Se giró y gritó como una chica al ver a la persona. Aquella figura sacó una pequeña bolsa y de ella unos polvos rojizos que sopló en dirección a la pareja la cual cayó profundamente dormida.Otra persona igualmente cubierta de negro apareció cada uno agarrando a uno. Cargándolos en sus hombros.
Los dos desconocidos caminaron hasta la esquina de una calle donde allí se podía ver claramente la imponente figura de Pitch esperando
-¿Dos?-preguntó molesto-Sólo teníais que coger a la chica
-Ya nos había visto,señor. No podíamos dejarle
-Está bien ¡Vámonos!
Continuará...
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