Capítulo 3: Reportaje

-¿Jack Frost?-repitió ella. Asombrada puede. Con los ojos muy abiertos. Mirando a los dos hombres. -Tiene que ser una broma.

- Elsa,la entrevista puede conseguir que patrocinadores se interesen en el equipo. Y eso significa financiación. Tanto para el instituto. Como para la revista.

Los dos hombres le miraron finamente. Elsa bufó rendida. Al fin y al cabo ellos eran los que subvencionaban la revista. Y tenía que agradecérselo.

- Está bien -murmuró. Los dos hombres sonrieron.

-Bien Elsa, creo que deberías volver a clases. Ahora iré yo, tengo que hablar con el señor director. -dijo él señor Frost y la chica asintió. Elsa se levantó y sin tardar demasiado salió del despacho dejando a los dos hombres solos. Sam miró a su hermano serio. Y Norte miraba la puerta por la que Elsa había salido.

 El señor Frost se giró para mirar por las ventana y acercarse a su hermano.

-Mañana es el eclipse-dijo Sam serio

-Ya lo sé -contestó Norte.

-¿Crees que Gothel atacará?-preguntó Sam caminando de un lado a otro de la habitación. Con la mirada sombría.Observando a la nada imaginándose en su mente miles de horribles escenarios que podrían suceder si la luna no estaba de su parte

-No creo que sepa aún quién es el hijo de Edgar. Eso es un paso adelante.

-¿Un paso adelante? Es cuestión de días que sepa qué aspecto tiene cómo se llama y dónde vive. La chica no está a salvo. Ni si quiera sabe quien es...En cuanto Elsa cumpla...-

-No es necesario que lo sepa. Solo con que esté protegida-dijo Norte cortándolo. 

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Elsa suspiró. Cerró su taquilla con fuerza y la cámara de repuesto colgando de su cuello. Ahora mismo su corazón iba a mil por hora con solo pensar a donde se dirigía. El pasillo estaba desértico. Y solo se encontraba ella con su cámara y su pequeño Bloc azul en sus manos con las preguntas que su ayudante de revista le había dado.

Caminó lentamente hasta salirse del edificio. Caminando por la hierba y yendo en dirección al campo de fútbol americano donde en ese momento el equipo estaba entrenando. Tímida se acercó hasta ver el entrenamiento aunque estuviera lejos de los jugadores. Encendió su cámara y comenzó ha hacer pequeñas fotos a los jugadores practicando.

Ahí estaba a él, con el número 25 en su espalda. Hablando en un pequeño corro formado por cuatro chicos incluyéndole a él. Hans,Flynn y Aster le acompañaban.

-¿Qué hace aquí la friki de la revista?-preguntó el pelirrojo. Mirando con desdén a la platinada la cual continuaba haciéndole fotos al grupo que corría por el campo.

-No le llames así - dijo Flynn molesto mirando furioso al pelirrojo.

-¡Arendelle!-gritó el entrenador Afleck. Un hombre afroamericano. Atlético y sin pelo en la cabeza. Con un polo azul con el símbolo de Eagles en el pecho. Y una pizarra en su mano. Su asistente. El señor Stiller. Un hombre bajito, regordete y con el cabello anaranjado y rizado. Elsa nerviosa se acercó al entrenador con la mirada puesta en el suelo. Mientras todos los jugadores le miraban en silencio. La chica se acercó al entrenador

-¿Qué haces aquí? -le preguntó el hombre

-E-el...el director Norte quería que...hiciera fotos del equipo para la revista y...

-Sí sí...y la entrevista también - ella asintió -Bien ¡Frost!

El peliblanco miró al entrenador Afleck confundido. Cuando este le hizo un gesto con la mano para que se acercara no dudó en obedecer

-¿Qué sucede?-preguntó el peliblanco. Mirando de reojo a la rubia la cual tenía la cabeza agachada. Sintiéndose impotente ante "El Gran Jack Frost"

-Arendelle te hará una entrevista para la revista,tu padre ya te habrá informado- dijo el hombre. El chico puso los ojos en blanco. Molesto

-Sí,si no hay más remedio... -murmuró el chico quitándose el casco que cubría su cabeza. Dejando su cabellera blanca como la nieve al aire.

-Elsa ¿Podéis hacer las entrevista en las gradas? - le preguntó el señor Afleck y ella asintió. Nerviosa mientras agarraba con fuerza su bloc. El chico suspiró resignado y se dirigió a las gradas de metal pintadas de blanco siendo seguido por ella.

Ella con torpes pasos le siguió hasta que el chico decidió pararse más o menos por la mitad de mas gradas. Jack se sentó abriendo sus piernas con la banca en medio de estas. Y Elsa a una distancia premeditada con las piernas cruzadas como los indios y su cámara en mano.

-¿Te importa que...?-murmuró la chica señalando su cámara.

-No,pero sácame por mi lado bueno -dijo él girando su rostro. Elsa se contuvo la risa ante aquel enorme acto de vanidad. Le sacó dos fotos de perfil mirando a la derecha. Y cuando terminó dejó la cámara de lado. Para luego abrir su bloc intentando no temblar o al menos que no se le notara mucho.

-Voy ha hacer una sección dedicada al equipo y tu padre...quiero decir...el señor Frost me pidió una entrevista...contigo.

Por primera vez se dignó para alzar la cabeza y mirarle a la cara. A sus ojos directamente los cuales le resultaban extrañamente familiares para Elsa. Un hermoso azul, oscuro por los bordes  más claro en el centro.

-Bueno...-murmuró ella-¿Qué te impulsó a entrar en el equipo?

-Me gusta correr-dijo él simplemente

-¿Cuáles son tus aspiraciones en el mundo del fútbol? -preguntó ella mirando su bloc y de nuevo alzó la mirada

-No muchas-dijo y ella alzó sus cejas confusa

-¿No piensas irte a alguna liga? ¿O ser seleccionado por un equipo?

-No creo-respondió él simplemente seguro de sus palabras

-¿Cuáles son tus actividades extra escolares? - dijo ella pasando un mechón hasta detrás de su oreja mientras apuntaba sus respuestas

-Descansar en la cama tumbado con el calor de la persona a la que más quiero-dijo él y sin que le viera,Elsa rodó los ojos. Aquellas "historia" que Frost tenía con Susie Coleman para ella no era creíble.

-¿Qué haces los fines de semana? -preguntó

-Salgo del pueblo -dijo él alzando sus hombros y mirando hasta el campo. Elsa corriendo sacó la cámara para hacerle una fotografía. Jack giró la cabeza y le miró con el ceño fruncido

-Lo siento-murmuró - Era una buena pose

-Continúa,quiero acabar esto cuanto antes -murmuró molesto

- ¿Siempre sales del pueblo?

-Todos los fines de semana durante doce años seguidos- Elsa alzó sus cejas sorprendida

-¿Relaciones?

-Soltero-dijo él, la rubia se quedó con los ojos como platos

- Pero... Susie y tú...

-Lo de Susie yo solo es una RDTYD

-¿RDTYD?-preguntó Elsa

-Relación De Toma y Deja-dijo pasando una mano por su cabello sudado

-¿Y tu Familia?¿Tienes hermanos?

-Una hermana pequeña que vive en el noreste del país, un primo aquí en Eagles y un padre.

-¿Tú madre...?-preguntó dejando caer la pregunta. Él frunció el ceño, su mirada azul se volvió oscura

-Murió-murmuró-Cuando yo tenía ocho años.

-Lo siento yo no...-murmuraba ella pero él la interrumpió

-Mocosa quiero volver al entrenamiento ¿Ya se ha acabado la maldita entrevista?

-Aún quedan muchas preguntas...-murmuraba ella viendo como él se ponía de pie

-Las responderé otro día -dijo antes de bajar las gradas y volver con su grupo de compañeros los que unos segundos después fijaron su vista en ella.

Elsa suspiró y bajó de las gradas

Entró en su casa dando un fuerte portazo claramente molesta, enfado que en segundos se acabó cuando el lobo vino corriendo a saludarla. Apoyando sus patas delanteras en el cuerpo de la rubia y lamiendo su cara haciéndole reír.

La chica seguida de Scottie se acercó a la cocina donde su padre cocinaba

-Hola cariño-sonrió el hombre

-¿Qué tal en RainCity?

-Como de costumbre,lloviendo- dijo haciéndole reír

-Que raro,tu cocinando - dijo ella apoyándose en la barra americana

-Un poco de comida italiana - presumió el hombre. De repente la sartén comenzó a arder, os dos se echaron hacia atrás mientras intentaba extinguir la llamarada.

Una vez extinto el fuego. Elsa miró a su padre

-¿Pizza?-preguntó el hombre con el teléfono en la mano.

- Con queso -dijo antes de subir por las escaleras.

Elsa entró en su habitación y se tiró encima de la cama,mirando al techo. Suspiró. Sintió el peso del lobo a su lado y este comenzó a lamer su rostro.

-Menudo día Scottie - dijo acariciando su pelaje - Al menos tú si me quieres

El animal le lamió de nuevo la mejilla haciéndole reír mientras le abrazaba

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En una gran sala,un grupo de chicos estaban reunidos al rededor de una mesa redonda. Todos con copas doradas en sus manos. Un chico pelinegro de ojos amarillos alzó su copa

-Brindemos por esta conquista -sonrió - Y porque dentro de poco conquistaremos otro reino.

Todos alzaron sus copas imitando al chico y chocaron entre ellas. El chico sonrió mientras bebía mirando atentamente a todos sus amigos. Cuando terminó de beber lamió sus labios y dejó la copa encima de la mesa.

-Os tengo una sorpresa-sonrió. La puerta que había detrás de él se abrió dándole paso a cuatro guardias vestidos de negro que cargaban una enorme jaula tapada con una manta la cual pusieron encima de la mesa- Es una prisionera,su nombre es...bueno,no es importante -dijo y todos rieron. Uno de los guardas le quitó la manta que cubría la jaula. Una chica estaba dentro de ella. Su cabello era negro y alborotado, sus ojos castaños reflejaban miedo. Su vestido morado estaba roto y demacrado. Una cadena plateada colgaba de su cuello y ésta se salía de la jaula. Algunos chicos comenzaron a silbar y ella asustada retrocedía mientras otros metían sus manos entre los barrotes para tocarla. El pelinegro tiró de la cadena haciendo que ella cayera cerca de él

-¿Cómo te llamas hermosa?-preguntó el chico agarrando su mentón a través de los barrotes dorados.

- No merecéis saber mi nombre. Vos solo sois un desalmado que ha acabado con todo un pueblo. -dijo ella furiosa. Él apretó su barbilla haciendo que se quejara

-¿Te revelas?-preguntó furioso

-No me arrodillaré ante vos,no lo merecéis -dijo la chica molesta. Él frunció el ceño

-Bien-murmuró alejándose. Pero para sorpresa de las chica comenzó a quitarse la chaqueta negra y dorada de príncipe que llevaba puesta -Sacadla -murmuró el chico en voz baja. Ella resistiéndose en vano fue sacada de la jaula. Cuando quitaron esta,posaron a la chica encima de la mesa negra de mármol. Cuatro chicos la sujetaban. Abriéndole. Ellas se removía asustada. Sus piernas y sus manos estaban abiertas. El pelinegro se subió encima de la mesa,a cuatro patas sobre ella. Sin camisa.

-¡Enséñale lo que sabes Pitch! -gritaron sus amigos ovacionándole. El chico agarró el vestido morado para romperlo quedando a la muchacha desnuda ante él. Él sonrió. Se agachó para comenzar a besar su cuello,bajando por sus pechos. Chupando lentamente entre ellos. La chica se retorcía.

Las puertas se volvieron a abrir,todos guardaron silencio. Todos salvo Pitch el cual seguía besando a la muchacha.

-Basta-dijo en voz alta la persona. El chico giró la cabeza encontrándose con su madre. Gothel. Con las manos puestas en la cintura de su vestido negro y rojo. Aquella mujer era la reina de aquel castillo,nadie osaba a mirarla,nadie osaba a hablarle. Todos le tenían miedo. Detrás de ella había una joven sirvienta,de unos quince años. Una pelirroja,delgada y vestida solo con un traje gris sucio y harapiento. Sus ojos turquesas miraban al suelo y su cabello anaranjado estaba recogido en un moño alto.- Deberías estar interrogando a Idunn,no desvirgando con una prisionera.

El chico se bajó de la mesa y se abrochó la camisa blanca

-Llevo ocho años interrogando a esa mujer y nunca me ha dado nada.

-Hoy es tu oportunidad,cariño -dijo agarrando por los hombros a su hijo.- Mañana es el cumpleaños de su vástago,se hará mayor de edad,por fin podremos localizarle. Estará dolida.

El chico puso una mueca y salió de la sala.

Pitch entró en el calabozo acompañado por un grupo de dibujantes los cuales eran los encargados de imaginar el rostro del hijo de Edgard con los supuestos datos que Idun soltaría.

-Buenos días Idun ¿Lista para nuestro interrogatorio? -dijo él sonriente entrando en la celda. Idun permanecía igual de bella,no tan joven pero si bella. Sus ojos azules estaban apagados. Llenos de tristeza

-Me preguntaste hace dos semanas -dijo ella. Molesta.

-Bueno, tenemos prisa -dijo él sonriente.-¿Dónde nos quedamos?¡Ah sí! Vivía en Estados Unidos... Pero...vamos a centrarnos un poco más en su aspecto. Dime...¿Cómo eran sus ojos? Oh,tú como madre nunca se te olvidarían aquellos bello ojos. No son como los de Edgard ¿Verdad?...No,son azules como los tuyos. El otro día prácticamente me lo aclaraste

La mujer desvío la mirada haciéndole reír

 Dime Idun...¿Y su pelo?¿Era moreno como el tuyo?¿O pelirrojo como el de Edgar?- preguntó mirándola fijamente. Ella seguía sin mirarle.

La mujer se frotó su pierna. Él sonrió. Había estudiado muy bien los movimientos y el lenguaje gestual para poder torturar a sus prisioneros

-¿Es rubio Idun?

-No-contestó ella rápidamente

-Tu tono lo dice todo. ¡Es rubio!-gritó en voz alta. Y los hombres comenzaron a dibujar su retrato.

-Y por ultimo...-sonrió. -Seguro que tiene que ser un gran chico. Alto,fuerte,como Edgar.Un gran alfa

-Nunca le encontraréis...-su mirada vagaba al frente para evitar mirar a sus ojos amarillos. 

-Pareces muy segura-dijo Pitch agarrando su mentón para poder mirarla a los ojos. Pitch sabía que Idun estaba exhausta tanto mental como físicamente. Al acercarse  el cumpleaños de su primogénito era más fácil localizarlo en el mapa debido a su influencia de poderes.Necesitaban con urgencia información. 

 Idun intentaba no mirar, ser fuerte, pero...iba a  ser su cumpleaños, el cumpleaños de su pequeña...lo sabía porque Gothel se lo había restregado en su cara...

Solo de pensar que llevaba tantos años separada de uno de los tres amores de su vida le partía el corazón. 

Sin quererlo, la imagen de aquel pequeño rostro recién nacido se vino a su mente.

"Es una niña..."Sonrió el médico.

Tras unos largos segundos, Pitch sonrió mientras una lágrima se deslizaba por la mejilla de la mujer.

- No es un chico...

-Sí lo es -murmuró ella rápidamente intentando enmendar su error.

-Oh Idun ¡Qué secreto! Tantos años pensando que era un varón...y resulta que es una hermosa dama. Una hermosa rubia de ojos azules... Me pregunto como será -dijo lamiéndose los labios-¿Una dulce omega? Una dulce omega de cabellos rubios y ojos azules...con sus curvas pronunciadas debido a sus celos...estoy deseando-iba a continuar pero la mujer le interrumpió

-No te acerques a ella ¿Me has entendido?-gritó furiosa lanzándose sobre el chico pero él se echó hacia atrás y salió de la celda riendo a carcajadas...

Continuará...