7. Sam
- No quiero oír ni un comentario - le dije a Sam desde el otro lado de la puerta.
- Sal ya, el entrenamiento va a empezar.
Abrí la puerta y pude ver cómo el chico me hacía un pequeño repaso antes de mirarme a los ojos.
- Bonitos pantalones.
- Muy gracioso. Acuérdate de este momento porque será la última vez que me disfrace para conseguiros información.
- Sólo tienes que hacerte pasar por árbitro, acercarte al entrenador principal y preguntarle discretamente por las desapariciones. Lo harás genial - dijo sonriendo.
Suspiré mientras me colgaba el silbato al cuello.
- E iba enserio - dijo alejándose - Esos pantalones te hacen un culo muy bonito.
Le saqué el dedo antes de entrar al gimnasio.
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