- Voy a llamar a _________.

- No.

Dean le arrebató el teléfono a su hermano de la mano.

- Te lo he dicho mil veces, no puedes llamarla, no puedes ponerte en contacto con ella, se ha ido y no va a volver.

- Sí pero no me dices el porqué - suspiró pasándose las manos por la cara antes de volver a hablar - Dean, dices que mi novia, la chica a la que quería proponer matrimonio no quiere ni verme, no quiere saber de mi existencia y no tengo ni idea de porqué.

- No puedo decírtelo, sería acercarnos a la pared de tu cabeza y si la tocamos mucho podría venirse abajo. Es muy arriesgado que vuelvan esos recuerdos.

- Necesito saberlo. Por favor, es el amor de mi vida.

Sam estaba destrozado y el mayor de los Winchester sabía que si no se lo decía él iría a encontrar la respuesta a otro sitio, puede que incluso intentara recordarlo él mismo y eso sería muchísimo peor.

Así que Dean se lo contó. Le contó que pasó un año desde que él volvió hasta que les dijo a él y a ______ que había vuelto, que la trataba como si fuera basura, que la chica le contó que aun así habían follado pero que había sentido que lo estaba haciendo con un extraño y que los dos lo habían pillado besando a otras. Con todo eso _________ iba metiéndose en un pozo un poco más cada día. Ella intentaba darle explicación a lo que estaba sucediendo, quería pensar que era por lo ocurrido en el infierno y que, con el tiempo, el Sam que ella había conocido y del que se había enamorado volvería. Pero llegó un momento en el que no pudo más y cuando se encaró a Sam empezaron a pelearse, hasta el punto de agredirse físicamente y como el chico es mucho más grande y pesado que ella estaba claro quién tenía la ventaja física. Dean encontró a su hermano con las manos en el cuello de ella e, incluso ahora, estaba seguro de que si hubiera llegado un poco más tarde no lo habría contado. ________ decidió irse y le suplicó a Dean que no la buscaran. No habían vuelto a saber de ella desde entonces.

Sam se quedó en silencio. No sabía qué decir, no había nada que decir.

- No era yo, no el de verdad.

- Pero el daño que le hiciste fue muy real.