25. Dean

- ¿Dónde guardaste la información que recopilamos del genio de Grey Road? - le pregunté a Dean.

- En la caja de la estantería de arriba.

- ¿Me la bajas? - le pedí.

- No, estoy ocupado.

- Te estás comiendo una manzana.

- Lo que sea.

- ¿De verdad?

Suspiré. A veces me daban ganas de pegarle una paliza.

Cogí una silla, la coloqué delante de la estantería y me subí. Cuando sentí que el borde de mi falda se subía al tratar de estirarme entendí por qué Dean había querido que lo hiciera yo.

- Por lo menos no dejes el suelo babeando.

- No prometo nada.

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