16. Dean

Me levanté de la cama con una sonrisa. Busqué mi ropa, la habíamos ido tirando por dónde pillabamos la noche anterior y ahora estaba desperdigada por todos lados. Me puse las bragas y fui a abrocharme el sujetador cuando la voz de Dean me detuvo.

- Oye - dijo molesto - No hagas eso.

- ¿El qué? ¿Vestirme? - terminé de poner el cierre y empecé a darle la vuelta a mi camiseta.

- Exacto. Vuelve a la cama y nos quedamos aquí todo el día abrazados desnudos - matizó la última palabra.

- Lo siento pero eso tendrá que esperar a esta noche, tengo trabajo.

- Pues no podrás irte, tengo aquí las llaves de tu coche - sonrió pícaro mientras me las enseñaba - Si las quieres tendrás que venir a por ellas.

Podría pasar de él y al final me las daría pero no podía decirle que no a esos ojos brillantes. Me senté a su lado en la cama y extendí la mano.

- ¿Me das las llaves?

- Estoy seguro de que puedes hacerlo mejor.

Acepté su reto silencioso. Me senté a horcajadas sobre él, lo que le sacó una grave risa, y me incliné para darle un beso profundo. A la vez que movía sus labios rítmicamente sus manos fueron a mi culo y pude sentir el frío de la llave en mi nalga derecha.

- ¿Me las das? Por favor - dije contra sus labios.

- Así me gusta más.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top