02

En el estacionamiento de JYPE se encontraban dos muchachos, discutiendo, la muchacha era pelinegra, sus ojos oscuros y unos labios carmesí, bastante guapa se diría. El muchacho era un pelirrojo.

──Ya te he dicho Jongin no me interesas.──habló la morena.

──¡vamos! ──exclamó este.──Soy el capitán del equipo de fútbol, no encontrarás alguien mejor.

──Te dije que no me gustan los hombres ¿cuando lo entenderás? ──pronunció con fastidio ella.

Jongin paso un brazo por la cintura de ella atrayéndola.──Es porque nunca has estado con un hombre de verdad... ──susurró.

──Eres un completo idiota.──bufó la muchacha.

──¡No me puedes rechazar, Jennie! ──gritó el pelirrojo.

──Claro que puedo.──contestó indiferente.──Me interesa alguien más.

Con esto Jennie dejo el estacionamiento directo a su casa, dejando a Jongin alterado y enojado.

Al día siguiente en la granja Chou, la familia se encontraba desayunando para empezar su día, Tzuyu algo nerviosa sostenía en mano un papel.

──¿que tienes ahí, hija? ──preguntó Yicheng tomando un sorbo de café.

La castaña suspiró.──La solicitud para... el equipo de fútbol.──respondió.──Van hacer las pruebas esta tarde

Yicheng tomó el papel en mano.

──Vamos papá, tu jugaste fútbol.

──Era diferente.──dijo Yicheng.

──¿por qué?

──Sabes por qué.──contestó.

Ahora Yizhou y Yenling miraban atentas la plática.

──Procuraré no correr mucho.──siguió la castaña.

──Pueden pasar muchas cosas durante el juego.──la voz del señor Chou era seria y dura.

──La mayoría casi nunca juega, estaré media temporada en el banquillo.──suplicó Tzuyu.──Tendré cuidado.

──Sé que lo tendrás.──respondió mas dulce Yicheng.──pero y si hay un accidente...

Tzuyu suspiró con tristeza, el señor Chou puso una mano en su hombro.

──Oye hija se que esto es duro para ti, pero debes estar tranquila como prometiste.──habló éste intentando confortar.

──Solo quiero pasar la escuela... sin ser un fracaso.──murmuró la castaña.

Con eso salió de la casa seguida de Yizhou, las esperaba el autobús con eso se fueron a JYPE. Rápido paso hasta estar en el almuerzo donde todos se reunían en el café-asfalto.

──Entonces teníamos como 8 años, cuando le jugamos esa broma a Yizhou el vestido quedo espantoso.──pronunciaba con gracia Jihyo.

──Recuerdo que Taehyung estaba tan asustado por la cara de mi hermana.──dijo entra carcajadas Tzuyu.──aunque mi hermana tuvo su venganza.

──¿venganza? ──preguntó entre risitas Nayeon.

──Digamos que tres jóvenes son arrojados por una cascada de quince metros.──decía simpático el coreano.──llegamos a la granja llenos de lodo, cabe decir empapados, después de 2 kilómetros de caminata.

──¿Enserio? ──preguntó entre risas Momo.

──Si.──contestaron al unísono Jihyo, Tzuyu y Taehyung.

──¿entonces ustedes se conocen desde pequeños? ──preguntó con curiosidad Nayeon.

──Si, desde los 6 años.──contestó Tzuyu.

Todos estaban algo sorprendidos, sabían que la amistad de los tres era grande pero no tenían idea que a tal grado, como hermanos.

──¿Tzuyu? ──de repente una voz se sumo a la mesa tocando el hombro de Tzuyu estaba Jennie con unos cuadernos en mano.

──Si, soy yo.──afirmó la castaña dándose vuelta para ver quien le hablaba.──¿qué pasa?

Los amigos veían callados la escena.

──¿Tú estás en matemáticas avanzadas, verdad? ──preguntó la pelinegra.

──Si, ¿por?

──Me preguntaba si podrías ayudarme con unos problemas para una tarea.──pronunció coqueta jugando con un mechón de su cabello.──¿por favor?

──Si, claro ¿cuando? ──respondió la morena subiendo los hombros con simpleza.

──¿Puedes hoy saliendo, digamos... en la biblioteca? ──mordió su labio inferior.

──Si.──afirmó la castaña.──te veo entonces.

──pero son las pruebas de fútbol, Tzu.──exclamó Taehyung.

──mi papá no me ha dejado.──pronunció con tristeza la morena.──Les desearé suerte chicos.

──¿Entonces eso es un si? ──preguntó con entusiasmo la coreana.

──Por supuesto.──aclaró la castaña

──Gracias.──pronunció con alegría Jennie y salió hacia otro lugar

Todos los chicos miraban con una mirada picara a la castaña.

──¿qué? ──preguntó tajante ésta.

──Solo ya sabes.──pronunció Jihyo.──Tzuyu puedes ayudarme con estos problemas.──dijo la coreana haciendo una imitación de Jennie agarrando un mechón de su cabello meneándose con gracia

──¡Parece que a alguien le gustas! ──pronunció Taehyung sonriendo.

──¡Si! eres mas popular con las chicas que no sé... Taehyung.──se burló Jihyo.

──¡oye! ──bufó el coreano.

──Son unos idiotas.──pronunció con simpatía Tzuyu.

──¡Le gustas a Jennie! ──burlaban ahora Taehyung y Jihyo.

La cara de cierta japonesa en estos instantes era un dilema, junto con la vena que intentaba salir de su frente. ──Que no pueden hablar de otra cosa en esta mesa! ──gritó con molestia Sana parándose. ──Jennie esto, Chou aquello ¡diablos!

Con eso dicho con pasos pesados caminó hasta el interior de la escuela, donde una pelinegra la seguía a prisa.

──Sana.──la llamaba ésta.

Después de llamarla varias veces la tomó de muñeca jalándola hacia el armario del conserje donde esta se quejo un rato, desistió.

──¿Ya me dejaras hablar?──pronunció Momo.

──Ash.──bufó la japonesa.

──¿Que te ha pasado? ──preguntó la pelinegra.──Más bien ¿que te pasa con Tzuyu?

──¿A mí pasarme algo con Chou? ──dijo con arrogancia Sana.──Estás demente.

──Vamos Sana salimos un mes, pero somos mejores amigas de años.──inquirió Momo. ──no me puedes mentir.

──ahora te crees por conocerme un poco.──habló cruzada de brazos.

──Solo digo, quién destrozó los trajes de los jugadores de fútbol, curiosamente con unas tijeras, el día justo cuando su capitán golpeó a cierta chica.──dijo con las cejas alzadas la pelinegra. ──ayer cuando veíamos la película, te abrazaba y tú hacías lo mismo, ahora una muchacha viene y le coquetea, tú gritas y sales corriendo de la mesa.──suspiró.──ahora pregunto ¿qué te pasa con Tzuyu?

──No me pasa nada.──replicó con enojo la japonesa.──Solo que es molesto, si Chou es gay que se vaya a coquetear con quien quiera, ¡no enfrente de las personas!

──A ella le coquetearon, es más, creo que ni se dio cuenta.──inquirió Momo.──te conozco Sana, si algún día quieres hablar de ello estoy aquí.

Mientras tanto en los pasillos de JYPE caminaban Jihyo, Taehyung y Tzuyu, hablando de cosas cotidianas mayormente.

──¿Entonces los veo a las 5 en mi casa? ──preguntó Tzuyu.

──Si.──contestaron

──Quiero saber cómo les va en las pruebas de fútbol.──habló con curiosidad Tzuyu.

──Ya verás nos ira bien.──pronuncio Taehyung.

Entonces para la hora de salida una muy malhumorada japonesa arrastró a una pelirroja alegre hasta el almacén del conserje, que mas que almacén parecía, "lugar para charlas privadas".

──¡No me mates! ──chilló Nayeon.

──¡No te voy a matar Nayeon! ──inquirió Sana con enojo. ──Solo quiero que me ayudes con algo.

La pelirroja miro inquisitivamente hacia derecha e izquierda.──¿Tiene que ver con matar a alguien? ──preguntó temerosa.

──No Nayeon.──bufó la japonesa.──No tiene que ver con matar a alguien.──posó su mano en el hombro de la pelirroja.──Simplemente me acompañarás a la biblioteca.

──¿Desde cuando te gusta leer, Sana? ──preguntó con inocencia Nayeon. ──Es decir para que me ocupas a mí, no soy buena leyendo, ni escribiendo, me aburro, y cuando me aburro, pues me aburro... a veces me duermo y creo que dormida no soy de ayuda, tal vez durmiendo ayude pero no sé en qué, al menos que quieras tener una pijamada, en las pijamadas dormir es útil ¿verdad?... pero una pijamada en la biblioteca seria raro, eso me recuerda a mi hermano el es raro per...

──¡Nayeon! ──gritó Sana. ──¡concéntrate!

──¡Oh si! Perdón, ¿por qué quieres ir a la biblioteca? ──preguntó.

──Vamos a espiar a Chou y la tal Jennie esa. ──respondió la japonesa.

──¿Y tú quieres espiarlas por...? ──volvió a preguntar.

──Nada en particular, solo quiero molestar a Chou con eso.──mintió Sana.

──¿molestarla por tener una cita?... ¿no será que no quieres que se le acerque mucho? ──inquirió Nayeon.──porque sientes celos.

En ese momento Sana lamentó la buena intuición de Nayeon en los momentos serios, podía ser precisa, sobre todo acertada.

──¿Yo celos por Chou? ──habló la japonesa.──El mundo ha perdido la cabeza.

──¡Oh Dios! ──chilló posando sus manos en su boca abierta.──Te gusta Tzu.──pronunció con dulzura la pelirroja.

──¡Qué Chou no me gusta!, es decir es... Chou, solo quiero molestarla, en serio.──reclamó Sana.

──¿Qué tiene de malo? ──reprochó Nayeon.──Tzuyu es linda, amable, talentosa e inteligente, si fuera un chico me gustaría, ¿nunca has pensado que Tzuyu sería un chico guapo? es decir, sus facciones también podrían ser de chico, y esa actitud caballerosa lo haría lindo.

──estás loca.──replicó la japonesa.──ya dime, ¿me ayudas o no?

──Está bien.

Mientras tanto en la biblioteca entre estantes de libros, una mesa de madera pequeña con dos sillas estaban Jennie y Tzuyu con sus lentes de lectura, empezando los problemas.

──Bueno dime ¿que es lo que no entiendes? ──preguntó Tzuyu.

En ese instante silenciosamente entraban cierta coreana y japonesa al salón, paso de punta en punta hasta dar con ellas veían detrás de un estante, como nadie hablaba las voces de la pelinegra y la castaña resonaban bien por todo el lugar.

──No entiendo esto.──dijo la coreana apuntando algo en su libreta.

──mmm.... ──Tzuyu pensaba.──es fácil, la "x" aquí la puedes sacar con esta fórmula ──apunto un punto en la libreta.── sustituyendo, solo pásalo a inverso ya sabes, si pasas para acá es dividiendo y si estaba positivo se pasa negativo.──explicó.

──Oh, entiendo es difícil.──habló Tzuyu sin dejar de mirar los ojos de la morena.──pero con una profesora como tú creo que es más fácil de aprender.──aduló coqueteando con la mirada.

──esa perra... ──susurró Sana para sus adentros mirando la escena

──Gracias... supongo.──inquirió nerviosa Tzuyu. ──¿tienes algo en los ojos?

──¿qué? ──preguntó la coreana.

──Si, tienes algo en los ojos, es que parpadeas mucho.──dijo la morena ladeando la cabeza con curiosidad.──¿te cayó una basurita?

Ahora Nayeon y Sana reían por lo bajo.

──¡Dios la inocencia de Tzu! ──murmuró Nayeon.

──Chou contigo no se puede.──susurró la gótica quien seguía riendo pausadamente ella sabía que en el fondo le agradaba eso de Tzuyu.

Volviendo al asunto de la mesa en un movimiento rápido Jennie se acercó a la castaña, como a solo 3 centímetros de su cara.

──¿ves algo? ──pronunció coqueta.

──No. ──negó Tzuyu.──no se ve nada.

──acércate un poco más.──pidió Jennie.

──ok.──la latina se acerco un poco mas entrecerrando los ojos para ver con más claridad.──sigo sin ver nada.

"Chou... vamos aléjate es una total mentira" pensaba la japonesa.

Jennie acercó su rostro aún más adelante, cerro los ojos acercándose mas para esperar el impacto contra los labios de la morena, pero no sintió nada, cuando abrió los ojos Tzuyu sacaba algo de su mochila.

──¿qué pasa? ──preguntó Jennie.

──espera.──inquirió la castaña.──toma esto.──de su mochila saco un pequeño frasco y lo extendió hasta la pelinegra.──te servirán, son gotas, a Yizhou siempre le pasa con el maquillaje y esas cosas así que vengo preparada.

──¡Dios Chou! ──Sana seguía apreciando a la japonesa sin saberlo con una sonrisa de oreja a oreja.

Pero lo que nadie tenía en cuenta era a cierto pelirrojo bastante enojado por la imagen, también espiaba y el coraje se acumulaba dentro de su pecho.

Terminando la lección de matemáticas que dio a Jennie, la morena decidió caminar hasta la granja a veces la ayudaba a pensar, relajarse pero sobre todo pensar...

"Es decir Sana se enojo, ¿razón? ni idea, razonable que Momo fuera a ver que pasaba , tal vez, cierto son mejores amigas o estará pasando algo otra vez, ellas fueron novias, pero ya no ¿verdad? es decir si fue hablar con ella, hablar ¿no?, eso está bien, eso es de amigos, ¿debería hablar con ella? tal vez pero... ¿de qué?, ¡diablos! no tengo una mínima oportunidad" pensaba Tzuyu viendo el paisaje por un puente, donde abajo había un río.

A la cercanía mas por atrás un camión con varas de fierro pasaba, no se dio cuenta que una iba mal amarrada, con la velocidad esta cayo, para en el sentido contrario un carro del año metal azulado pasaba, el conductor, le entró un mensaje se distrajo al revisarlo, pero al dar vista al camino y sin darle tiempo de frenar paso por arriba de la vara, derrapando el pavimento para estrellarse justo en el puente donde se recargaba Tzuyu.

Con eso el auto tumbó el puente haciéndolos caer al lago, el carro quedo totalmente volcado, las ventanas estaban abiertas no tardo en entrar el agua. La castaña nado hasta el coche para tomar el techo de este y abrirlo para sacar al conductor.

Lo cargó hasta tierra, donde observó que era joven, mayor que ella, pero por algunos 4 años, tenia una cortada en la ceja, y estaba inconsciente, la morena le dio respiración boca a boca.

──¡Despierta! ¡No te mueras! ──decía entre dientes apretando el pecho del joven con un puño y la otra mano recargada en esta para expulsar el agua de los pulmones.

El joven comenzó a escupir agua, para toser un poco mas, abrió los ojos un poco desorientados hasta captar a su salvador.

──Juraría que te arrolle.──habló el joven.

──Si así fuera estaría muerta.──pronunció la castaña.──créeme.

Al tiempo llego la policía, la ambulancia checo al joven, y a Tzuyu le dieron una toalla para secarse, estaba sentada en una roca cuando llegó Yicheng corriendo.

──¡Tzuyu! ¿hija, estas bien? ──preguntó con preocupación el hombre.

──Si, estoy bien.──contestó.

──¿quién es el maniático que conducía ese auto? ──preguntó con enojo Yicheng subiendo su tono de voz.

──Yo.──habló el joven con una toalla enrollada en el cuello.──Kim Namjoon.

Yicheng se quitó la chaqueta.──Soy Chou Yicheng... y ella es mi hija.──puso la chaqueta encima de la castaña.

──Gracias por salvarme.──inquirió Namjoon.

──Tú habrías hecho lo mismo.──exclamó Tzuyu.

──Tiene una hija extraordinaria.──pronunció Namjoon hablando con Yicheng.──me gustaría agradecerle o gratificarle.

──Solo... Conduce despacio──contestó este.

Llegaron a la granja Chou donde ya estaban los amigos de la morena.

──Hola Tzu.──saludó Jihyo.

──Hola chicos.──saludó la castaña.

──Hola Tzu.──saludó Taehyung.

──¿entonces... quedaron? ──preguntó impaciente Tzuyu.

Los chicos pusieron una cara larga.

──Lo siento mucho chicos, ya verán ustedes no serán el espantapájaros, no estén mal. ──pronunció amable Tzuyu.

Los chicos empezaron a reír.──¡Pasamos! ──gritaron, la latina hizo lo mismo con alegría se abrazaron, brincando y soltando carcajadas.

──Y que lo festejamos... ¿viendo un partido? ──preguntó Taehyung.

──Me parece la mejor opción.──respondió la morena.

Entraron a la casa inundando sus fosas nasales con olor a carne asada, pan y refrescos, eso solo significaba una cosa.

──¡Hamburguesas! ──gritaron los tres para correr a la cocina.

Ahí se encontraba la señora Chou con un mandil, las hamburguesas estaban hechas, con algunas frituras a los costados.

──Yicheng me dijo que hoy es el partido Seoul Cowboys y se me ocurrió hacer un aperitivo para que lo vieran.──habló Yenling.

──Usted es genial.──habló Jihyo tomando un plato.──y sus hamburguesas son las mejores.

──gracias mamá.──inquirió Tzuyu tomando un plato.

No tardó mucho, Yicheng tenia otro plato los cuatro estaban en la sala, con la gran pantalla viendo atentos a que comenzara el partido.

──¿saben cuánta grasa tiene una de esas? ──inquirió Yizhou entrando a la sala apuntando con asco hacia un plato.

──Preferible esto a tus ensaladas "muérete de hambre" ──burló Tzuyu y todos comenzaron a reír.

──Ja, ja... ──rió falsamente la hermana mayor de las Chou.──en lugar de hermana a veces pienso que tengo un hermano.

La castaña saco la lengua reprochando el insulto.

──Si.──siguió Yizhou.──aparte infantil.

El partido empezó y prácticamente empujaron a Yizhou lejos de la pantalla, ganaron obviamente los Seoul, el señor Chou salió a un mandado, en ese momento Taehyung, Jihyo y Tzuyu hablaban tranquilos en la sala.

──Solo invítala a salir.──habló Taehyung.

──No puedo, saben cómo es, yo... yo no sabría como.──dijo Tzuyu tomando un trago de soda.──Ni siquiera se si ella quisiera salir con alg..alguien como yo, ella.. es ella y no sé cómo hacerlo...

──Mira Tzu, inténtalo, o te vas a quedar con las ganas toda la vida, lo peor que puede pasar es que te rechace, porque no le gustan las mujeres.──exclamó Jihyo.

Tzuyu miró a la coreana con reproche.──¿Y a dónde le llevo? Es decir, ¿a dónde la invito? ──preguntó con nerviosismo.

──No se piensa qué le gusta a Sana.──habló Taehyung.──piensa como ella, tienes que saber que le gusta ver, escuchar y hacer, ya con eso conquistarla.

──Si, eso Tzu.──exclamo Jihyo.──¿Sabes hace cuánto te enamoraste de ella?

──La verdad ni yo misma lo sé.──dijo en un suspiro la morena.──No se cuando me enamoré, pero ahí estaba... el amor más imposible del mundo...

Los chicos se fueron poco después, Tzuyu pensaba como decirle a los chicos de su condición, no conciliando el sueño, fue hasta su habitación prendió la laptop y busco en The Slap el perfil de Sana, en este vio la música que mas frecuentaba y los lugares donde mas iba. Fotos de ella pasando una por una, "Mañana le pediré una cita" con eso en mente concilio el sueño.

──Chou, cómo no lo supe antes.──era la imagen de Sana recostada en la cama hablándole. ──Te quiero, me gustas. ──sonreía su piel pálida hacia contraste con lo negro de las sábanas, sus labios carmesí se movían a la par de sus palabras, resonando cada vez mas en el ambiente. ──Chou. ──repetía y la voz retumbaba fuerte, como un eco que en lugar de fastidiar, fascina cada vez más.

──¡Chicas ya levántense! ──era la voz de Chou Yenling cuando Tzuyu se dio cuenta que solo era un sueño.

Tzuyu estaba en su cuarto pero al abrir los ojos no se encontraba recostada en su cama, estaba flotando, unos segundos de la sorpresa y la gravedad volvió tirándola al suelo.

Poco después se cambio con una blusa roja y chaqueta azul marino, jeans de mezclilla y botas cafés, bajaba con prisa las escaleras de la casa. Llegó a la cocina dándose cuenta que aún era temprano, pues el sol todavía no salía por completo.

──Papá. ──llamó Tzuyu.

──¿Si, hija?. ──contestó Yicheng.

──¿Recuerdas esos boletos que tu amigo te dio?──comentó la morena sirviéndose un cereal, mientras Yenling se sentaba en la mesa misma donde el señor Chou.

──Si, los de el estreno de esa película tan famosa de terror.──habló Yicheng.

──Es que verás... yo me preguntaba ¿si todavía los tienes? ──preguntó con nervios la castaña.

──¿No era esa que no la querías ver? no te interesan esas películas hija.──respondió Yicheng.

Tzuyu rascó su nuca con nerviosismo.──Es que.. hay alguien, y verás a ese alguien, le gustan esas películas.──tragó audible-mente para continuar. ──creo que si le invito al estreno irá conmigo.

Los señores Chou tenían una gran sonrisa. ──bebé, ¿y ese alguien es... linda? ──preguntó Yenling con brillo en los ojos.

──Si... es muy linda. ──contestó la morena. ──¿entonces, los boletos siguen ahí?

──Si, claro aquí tienes.──habló Yicheng entregando dos boletos a su hija. ──tienes suerte los boletos de taquilla se agotaron a los primeros 20 minutos.

──Gracias papá.──dijo Tzuyu con alegría.──eres el mejor

──¿Y se puede saber el nombre de la afortunada? ──cuestionó con curiosidad Yenling.

──Yenling deja que la muchacha respire, no preguntes mucho.──inquirió Yicheng.──pronto nos presentará a la joven ¿verdad?

──Si todo sale bien.──dijo la castaña.──es lo primero que haré.

──Mi bebe saldrá en una cita, Dios, como pasa el tiempo. ──habló Yenling tomando las mejillas de Tzuyu.

──¡Mamá! ──se quejó la morena algo avergonzada.

──¿qué? De pequeña decías que solo me amabas a mí. ──replicó la señora Chou con un puchero. ──y yo te decía: mami también te ama. ──dijo y dio besos en la mejilla de la menor.

──¡Mamá! ──exclamó la castaña corriendo hacia la puerta.──bueno Yizhou ya salió, se me hace tarde, adiós.──salió de la casa, metió la cabeza por último.──Los quiero.──dijo y ahora sí salió de la casa.

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