La mayoría de personas en la residencia de los héroes comenzaba a despertar, cabe aclarar que todos ellos tenían una resaca y dolor de cabeza insoportable. Puede que quizá quienes estuvieran más relajados fueran los más chicos que aún permanecían dormidos en la comodidad de su cama.

Axozer abrió los ojos intentando acostumbrarse a la luz que resplandecia de su ventana. Maldijo internamente no haber cerrado las cortinas a la hora que llegó.

Sin muchos ánimos se levantó de su cama, tallando ambos ojos intentando espantar el sueño y no volver a caer en las garras de morfeo.

Se levantó y caminó hasta la puerta de baño dentro de su habitación. Dejo de lado su reflejo y se concentró en lavar bien su boca, intentó retirar todos los residuos que entraron a su boca la noche anterior como por ejemplo, alcohol, unas cuantas gelatinas con tequila, papas y el beso.

Abrió los ojos abruptamente al tener un vago recuerdo de un beso, todo sueño desapareció y sus mejillas se tornaron rojizas. La sensación de unos labios ajenos moviéndose sobre los suyos y como tomaban su rostro y cadera para profundizarlo hizo que su cara se enrrojeciera más de lo que ya estaba.

El sentimiento de culpa se instaló en su pecho, el pensar que había traicionado sus sentimientos hacia Karchez le hizo querer llorar. Se sostuvo de ambos lados de su lavamanos y respiro intentado tranquilizarse.

Ya más relajado salió del baño y se sentó en su cama, miró hacia la pared intentado recuperar los recuerdos de la noche anterior pero era inútil, había ingerido más de la cantidad que podía soportar de alcohol y eso le estaba cobrando factura.

Bastante resignado salió de su habitación aún con la pijama puesta, se encaminó a paso flojo hasta el comedor donde la mayoría parecía estar desayunando.

Sin muchas ganas saludo y se sentó en una de las sillas libres, al parecer no era el único que tenía más ganas de dormir que de andar despierto y mentalmente agradeció.

Sin embargo, frente a él, se encontraba Juan, que no parecía querer quitarle la mirada de encima, cosa que lo tenía un poco incómodo, más no quiso preguntar al respecto, al menos no en la mesa donde estaban todos.

Así paso el resto del desayuno, cada miembro se iba levantando conforme terminaba su comida. Axozer se retiró antes de que Juan pudiera interrogarlo y se dirigió hasta su cuarto.

Lo que no esperaba, era que Juan abriera un portal en su cara y terminará entrando en el llegando a la habitación del anterior nombrado.

El de lentes carraspeo su garganta y colocó una de sus manos en su barbilla simulando un gesto pensativo.

—Entonces, Axozer, ¿Qué hiciste anoche con Karchez? —inquirio con duda, enarco una ceja mirando directamente al bicolor. Quién cabe decir no tenía idea de lo que el contrario estaba diciendo, lo dejo claro en su expresión de confusión y Juan solo suspiro derrotado.

—¿No recuerdas absolutamente nada? —preguntó esperando ver algún indicio en el rostro del menor que le indicará alguna mentira, sin embargo, lo único que vieron sus ojos fue la negativa hacia su pregunta.

Con resignación dejó ir al menor, no tenía razones para seguir insistiendo.

—Ya puedes irte, Axo. Era todo —le dedico una sonrisa hacia Axozer y lo sacó de su habitación sin dejar al menor despedirse. Aún con la confusión marcada en su rostro se dirigió hasta su cuarto cerrando la puerta detrás de él para luego tirarse boca arriba en su cómoda cama.

Debatió un poco, intentando recordar algo de la fiesta aparte de los vagos recuerdos que tenía con ese chico. Sus mejillas se colorearon de un tenue rojo al pensar en todas las caricias y besos que le habían sido brindados, pero también seguía sintiendo que había traicionado sus propios sentimientos hacia Karchez.

Cerró los ojos para intentar dormir y poder dejar de pensar en la fiesta de anoche, pero nuevamente un recuerdo paso como flash y lo único que pudo recordar fue unos ojos verdes brillantes que lo miraban con deseo, la blanquecina piel del torso desnudo y cabellos plateados pegados en la frente. Rápidamente se levantó de su cama con los ojos abiertos como platos y su cara completamente roja.

Oh se había vuelto loco y estaba imaginando a Karchez o realmente había sido con Karchez con quién tuvo sexo.

Las palabras de Juan regresaron a su cabeza, ¿realmente había hecho algo con Karchez? Por más que pensaba los recuerdos venían como balde de agua fría a su cabeza.

— Mierda.. —fue lo único que pudo pronunciar para después salir corriendo en dirección a la parte de la casa donde vivían los del grupo 3.

En el camino se encontró con Betra que le sonreía muy amigable pero su expresión cambio al ver al menor alterado, con las mejillas rojizas y a punto de sudar por los nervios.

—¿Sabes si está Karchez? —preguntó con voz alterada, buscando por detrás del mayor alguna pista del chico.

Betra negó con la cabeza. —Al parecer salió desde temprano y no ha vuelto, ¿es importante? —ladeo la cabeza con duda. Viendo la reacción afirmativa en el contrario y como cada vez se sentía más ansioso.

No tuvo de otra que utilizar sus poderes en el menor. Colocó sus manos en los hombros del más chico. —Axo, mírame a los ojos —ordenó. Axozer acató y miro los ojos avellana de Betra, poco a poco se fue sintiendo más tranquilo, los nervios y las ansias fueron disminuyendo hasta desaparecer por completo. Murmuro un suave y bajo "gracias" que fue escuchado por el mayor —No es nada —respondió, mirando amigablemente a su menor. —Deberias volver a tu tamaño original —rió bajo al ver el tamaño infantil que había adoptado en cuestión de segundos con el descontrol de sus poderes. Axozer miró sorprendido su ropa, viendo que le había comenzado a quedar bastante grande, hizo caso a Betra y volvió a su tamaño original ya sintiéndose mejor que hace unos minutos atrás.

—Deberías ir a descansar, hoy tenemos el día libre, así que aprovecha —sugirió— Mañana quizá puedas hablar con Karchez sobre lo que tanto te está inquietando. Nos vemos Axo —dió pequeñas palmadas en los hombros contrarios y se marchó, desapareciendo por la puerta.

Axozer volvió hasta su habitación, aún pensando en los acontecimientos de la noche anterior y como todo había sucedido sin siquiera haberlo planeado.

Entro a su habitación y cerró la puerta con seguro, ahora no quería que nadie interrumpiera su momento de tranquilidad.

Se dejó caer boca abajo sobre su cama, colocó sus manos bajo su abdomen, cerró los ojos intentando reconciliar nuevamente el sueño.

Le quedaba todo lo demás del día para poder pensar que decirle a Karchez cuando pudiera verlo, había mucho de qué hablar. Y necesitaba prepararse mentalmente para lo que fuera a suceder.

Una parte dentro de él, se sentía feliz y daba saltos con alegría, sentía como cada uno de los sentimientos que había guardado por varios años habían sido correspondidos. Pero lamentablemente la otra parte en su interior rechazaba toda idea de que las cosas sucedieran así y sus sentimientos no habían sido correspondidos y no lo serían jamás. El miedo se instaló en su pecho y pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos.

Decidió que lo mejor sería dormir, lo necesitaba. Y así como lo pidió, cayó en los brazos de morfeo una vez más.

Holaa cara de bola.

Sinceramente me gustó el capítulo, introducir más a Axo es algo que estaba esperando, ¿a ustedes que les pareció?
Realmente me gusta saber si opinión acerca de los capítulos :3

Y bueno, ¿qué creen que haya sucedido con Karchez? y ¿cuál es su opinión o teoría sobre los poderes de Axo?
Porqué me guta hacer ese tipo de preguntas y leer lo q piensan es la razón por la cual no he publicado la parte de la historia donde están cada uno de los poderes :3.

OTRA COSA, si ven algún error, ya sea de ortografía o redacción, no duden en hacerme lo saber para poder corregirlo y que su experiencia sea mejor al leer el capítulo.

Nos vemos, les tqm, muak muak.

-ANDY