El quinjet se seguía sacudiendo con fuerza haciendo que perdieran algo de equilibrio, en medio del alboroto en primero en reaccionar para ver que sucedía había sido Tony que se puso el casco del traje y abrió la puerta dispuesto a salir, por otro lado Alaia se preparó también. Si Tony saltaba ella también lo haría, sin dudar un segundo. Todos sus pensamientos se vieron interrumpidos por las dos personas que aparecieron en la puerta que su tío recién había abierto, dos asgardianos, reconoció al instante.

El hombre fue el primero en atacar lanzando a Tony hacia atrás mientras la mujer se acercaba a Loki y lo desataba de donde estaba amarrado, cuando Alaia intentó acercarse para detenerla el aire abandonó su cuerpo causando que cayera de rodillas al suelo sosteniendo su pecho, al levantar la mirada se encontró con los ojos de la mujer que le regaló una sonrisa antes de volar fuera del quinjet con Loki y el hombre que la había acompañado.

—¿Estas bien?—Steve se agacho a su lado para verificar que estuviera bien.

En sus oídos había un zumbido que bloqueaba la conversación que estaban teniendo los demás a su alrededor, lo único que captó fue a Tony decir que su plan era atacar, cosa que no sorprendió para nada a la chica de acero. Al ver que su tío abandonaba el quinjet Alaia se puso de pie ignorando los llamados de Steve, no podía dejar que Tony se enfrentara solo a dos dioses. Sin más la menor de los Stark abandonó el quinjet también, mientras volaba siguiendo a Tony el aire comenzó a faltarle nuevamente haciendo que perdiera el control de su vuelo y se precipitara hacia el suelo con fuerza, pero no llegó a tocarlo pues las ramas de los árboles que rodeaban el lugar comenzaron a enredarse a su alrededor hasta dejarla colgando de cabeza. Trato de forcejear con las ramas pero estas solo se contraen al sentir sus movimientos desesperados.

—Es inútil, no te van a dejar ir—la mujer de antes apareció en su campo de visión.

—Entonces haré que me dejen ir.

La rubia llevó la mirada hasta las ramas que la mantenían prisionera y utilizó su visión de calor para romperlas, al ver que funcionaba decidió terminar de romperlas con su fuerza. Una vez estuvo de pie frente a la otra mujer, ambas se observaron como analizando hasta que un destello de luz en el cielo llamó su atención, eran Tony y el otro asgardiano. Volvieron a mirarse, la asgardiana sonrió de costado y el suelo comenzó a temblar bajo sus pies, enseguida Alaia se elevó en el aire. Estando en el aire la otra rubia la atacó con una lanza, Alaia tomó el objeto con ambas manos y dio la vuelta lanzando a la chica al lugar con podía ver a Tony aun peleando con el dios del trueno.

Al aterrizar en el lugar también la chica de acero golpeó a la de ojos verdes pero en el mínimo descuido fue golpeada por un árbol caído que voló en su dirección, intentó utilizar su visión de calor en la mujer pero esta la bloqueo con una espada que Alaia realmente no sabía de dónde había sacado. Cuando la espada fue lanzada en su dirección se agachó de inmediato dejando que se clavara en el árbol a sus espaldas, estaba lista para atacar nuevamente pero la voz de Steve llamó su atención, el soldado se encontraba sobre uno de los tantos árboles que habían caído.

—¡Basta!—Steve bajó de un salto—No sé qué piensan hacer aquí.

—Vinimos a poner fin a los planes de Loki—el asgardiano respondió.

—Demuéstralo, baja ese martillo—pidió Steve.

—Si...no, mala idea—advirtió, tarde, Tony—, ama su martillo.

El hombre golpeó a Tony con el martillo lanzándolo hacia donde estaban las dos rubias, Alaia observó como varias ramas y piedras se elevaban del suelo para ponerse frente a la otra rubia y Tony cubriéndolos justo cuando el asgardiano se elevó en el aire con intenciones de golpear a Steve, claro que el soldado utilizó su escudo para protegerse y al entrar en contacto con el martillo se desato una gran explosión, no teniendo con qué protegerse la rubia usó su capa como protección. Cuando todo pasó, la chica Stark miró a su alrededor viendo el desastre que había dejado atrás el intercambio entre los asgardianos y ellos.

—¿Ya acabamos aquí?

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Después de recuperar a Loki y asegurarse que, ahora sí, no tendrían inconvenientes en el traslado de Loki al helicarrier de SHIELD siguieron su camino de regreso a la base. Una vez llegaron al lugar varios agentes salieron a recibirlos para llevarse al prisionero a una celda, mientras se ocupaban de eso el resto de ellos fue hacia el puente donde se sentaron alrededor de una mesa equipada con pantallas que les permitían ver a Loki. Alaia se había sentado junto a Steve inconscientemente y el rubio no perdió la oportunidad de preguntarle si estaba bien.

—¿Estas bien?—el rubio centró toda su atención en la chica a su lado.

—Solo fueron unos golpes, nada de qué preocuparse—le regaló una de sus mejores sonrisas para tranquilizarlo.

Hubiesen seguido su conversación si el doctor Banner no hubiese hablado llamando la atención de todos los presentes.

—Uno se encariña con él, ¿No?

—Loki va a alargar esto—se unió Steve—así que...Thor, Terra, ¿Qué van a hacer?

—Tiene un ejército, los chitauris—comenzó a explicar—, no son de Asgard o de ningún otro mundo conocido.

—Loki piensa usarlos para que ganen la tierra para él—esta vez fue Terra la que hablo—, pensamos que lo harán por el teseracto, como un intercambio.

—Un ejército...—una pausa para mirar a los demás—del espacio exterior.

—Está construyendo otro portal.

—Para eso necesita a Selvig y a Woods—para Alaia ahora todo tenía más sentido.

—¿Selvig?

—Es un astrofísico.

—Es un amigo.

—Loki lo tiene hechizado—Natasha le informo—y también a dos de los nuestros.

—¿Por qué se dejó capturar Loki?—preguntó Steve—Desde aquí no puede pelear.

—Steve tiene razón—lo apoyó Alaia—, no tiene sentido que se dejara capturar.

—No hay que concentrarnos en él—opinó Bruce—, su cerebro es una bolsa de gatos, puedes oler su locura.

—Cuidado con lo que dices de mi hermano—Terra se levantó de la silla donde estaba sentada.

—Loki no razona, pero es de Asgard—Thor se acercó a su hermana en la mesa—y es nuestro hermano.

—Tu hermano mató a ochenta personas en dos días—le informo Brandon Coulson que apareció por el pasillo.

—Es adoptado—aclaró Thor.

—Creo que es sobre las mecánicas.—Bruce desvió el tema—Iridio, ¿Para qué necesitan el iridio?

—Es un estabilizador—la voz de Alaia fue acompañada por la de Tony que recién llegaba acompañado de Phil Coulson.

—Significa que el portal no colapsará como en SHIELD.

La rubia puso los ojos en blanco al ver como su tío golpeaba el brazo de Thor y coqueteaba descaradamente con Terra, típico de Tony. Observó a Tony caminar por el lugar y, claro, poner algo en uno de los controles principales, de seguro ya le había dado órdenes a Jarvis de descargar todo lo que pudiera.

—¿Cuándo se volvió experto en astrofísica nuclear?—pregunto Maria Hill que hasta el momento se había mantenido en silencio.

—Anoche—no le sorprendía nada—, las notas de Selvig, la teoría de extracción, ¿Soy el único que leyó?

—¿Qué tipo de fuente de energía necesita Loki?—preguntó Steve.

—Debe calentar el cubo a 120 millones de grados para romper la barrera de Coulomb—le respondió Bruce Banner.

—A no ser que Selvig y Woods hayan resuelto cómo estabilizar la horadación cuántica—ahora hablo Alaia ganándose varias miradas.

—Si pudieron hacer eso, pueden lograr la fusión de iones pesados—siguió Bruce.

—Por fin, alguien que habla nuestro idioma.—Tony miró a su sobrina y señaló al doctor Banner—Mucho gusto, doctor Banner, admiro su trabajo en colisiones de antielectrones y me encanta cómo pierde el control y se vuelve un monstruo furioso verde.

—Tony—su sobrina le lanzó una mirada que bien podía pasar por la mirada de una madre cuando regaña a su hijo rebelde.

En ese instante Fury apareció explicando por qué el doctor Banner estaba ahí y pidiéndole a los Stark que le ayudarán a rastrear el cubo, Steve sugirió empezar con el cetro de Loki y aquello llevó a algo que Alaia nunca olvidaría.

—Quisiera saber cómo lo usó Loki para convertir a tres personas listas en sus monos voladores.

—¿Monos? No entiendo—hablo Thor confundido.

—Yo sí—exclamó Steve algo emocionado—, entendí la referencia.

Cuando el rubio miró en su dirección Alaia le sonrió dejándole saber que estaba bien que se emocionara por cosas así, después de todo eso demostraba que su trabajo para hacer que Steve se adaptara al mundo actual estaba dando frutos. Se hubiera quedado más tiempo en la mesa pero Tony palmeo su cabeza avisando que debían ir a trabajar para rastrear el cubo. La rubia se levantó de su lugar y con una última mirada a Steve abandonó el puente siguiendo a Tony y a Bruce, ya era hora de terminar con los planes de Loki.