01;
CHAPTER
ONE
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Con un gruñido de disgusto la rubia se dio la vuelta sobre la cama tratando de ocultarse entre el montón de almohadas a su alrededor, aunque la luz del sol que ingresaba por el enorme ventanal de su habitación le había comenzado a dar calor y le dificulto la tarea de seguir durmiendo hasta la hora del almuerzo. Abriendo los ojos, luego de haber desistido en su intento de volver a dormir, Alaia volvió a rodar sobre la enorme cama en la que se encontraba y estiro su mano para alcanzar sus lentes sobre la mesita de noche.
-Jarvis, ¿Ya se despertó Tony?-hizo un moño descuidado en su cabello y se levanto dispuesta a comenzar su día.
-Buenos días, señorita Stark-la voz del IA la saludo, como todas las mañanas.-Temo decirle que el señor Stark no a dejado su taller desde ayer por la noche.
Al escuchar lo que el AI le decía Alaia apretó los labios en una fina línea, ya veía venir otra discusión con Tony sobre la importancia de dormir y comer a tiempo. Con aquel pensamiento en mente se encargo de hacer su rutina de la mañana sin interrupción alguna, por lo menos Tony no la molestaba si estaba en su taller.
Después de arreglarse para el día abandono su habitación con una bolsa colgada en el hombro y su teléfono en mano, mientras iba por el pasillo que la llevaba hasta las escaleras le dejaba un mensaje rápido a Tony, tenia pensado bajar hasta el taller y regañarlo en persona pero se le estaba haciendo tarde para su junta en S.H.I.E.L.D, y si había algo que odiaba más en el mundo era llegar tarde.
Para: tony.
Tengo que irme, pero eso no te libra de tu regaño diario, cuando regrese espero que hayas dormido y comido, ¿Bien?
Te quiero.
Después de enviar el mensaje camino con pasos rápidos hasta la cocina donde se robo una manzana del frutero en medio de la isla y una botella de jugo pequeña del refrigerador. Su teléfono comenzó a sonar mientras salía de la casa pero lo ignoro sabiendo que seria alguien de S.H.I.E.L.D.
El camino hasta el lugar de la cita acordada con S.H.I.E.L.D le tomo alrededor de media hora, tal vez si hubiese ido volando no habría llegado veinte minutos tardes pero ya esta ahí que era lo más importante. Fury la estaba esperando junto a Phil Coulson y Maria Hill, la rubia sonrió al verlos y se acerco para poder saludarlos propiamente.
-Llegas tarde, Stark-Fury la observo mientras saludaba a los dos agentes junto a él.
-Lo siento, había trafico.
Phil se movió hacia un lado abriendo la puerta del auto que estaba junto a ellos para que la menor se subiera, siempre que tenia reuniones con S.H.I.E.L.D tenia que cambiar de auto para evitar que Tony la rastreara y supiera donde esta. A ella no le gustaba hacerlo pero a Tony no le gustaba que trabajara con S.H.I.E.L.D, ese era el tema de discusión en la cena.
No sabia hacia donde se dirigían, solo sabia que la necesitaban para una misión especial, o eso había dicho Phil cuando le pregunto a donde iban. Durante todo el viaje se dedico a mirar por la ventana ya que no tenia nada más interesante que hacer, ni siquiera sabe cuanto tiempo tardaron en llegar a su destino.
Al bajar del auto de inmediato reconoció el edificio frente a ella, las instalaciones de S.H.I.E.L.D, el lugar donde había pasado parte de su vida cuando llego a la tierra por primera vez. Con la duda aun presente siguió a los agentes al interior del edificio donde la guiaron hasta el elevador, subieron hasta el ultimo piso, la oficina de Fury, donde los esperaba una persona que Alaia no conocía para nada aunque se le hacia muy familiar.
-Alaia, este es el capitán Steve Rogers, creo que has oído hablar de él-Fury los presento.-Capitán, esta es Alaia Stark, o como muchos la conocen, Supergirl.
Alaia se acerco con algo de duda hasta el soldado y estiro su mano para saludarlo.- Es un placer conocerlo por fin.
-El placer es mío.
Steve tomo con delicadeza la mano de la chica y le dio una leve sacudida como saludo. Después de las presentaciones Alaia se sentó en uno de los sofás que había en la oficina, Phil se acerco a ella y le entrego un folder con el logo de S.H.I.E.L.D de portada, al abrirlo se encontró con, lo que suponía era, el expediente de Steve Rogers.
-Necesito pedirte un favor Alaia, se que es mucho pedir peor me gustaría que ayudaras a Steve-la chica Stark aparto la mirada del expediente para poner su atención en Fury-, tu más que nadie sabe lo que es llegar a un nuevo mundo y tener que adaptarte.
A Tony no le agradara esto, fue lo primero que pensó al escuchar aquello.
-Claro que tendrías que mantenerlo un secreto de Tony-Maria aclaro su duda como si le estuviese leyendo la mente.
-Bien.
Cerro el folder con una sonrisa apenas notable en el rostro y se levanto colgando su mochila al hombro. Fury tenia razón, nadie más que ella sabia lo difícil que era adaptarse a un nuevo mundo y aunque Steve fuese humano recién había despertado después de años congelado, necesitaba adaptarse al mundo en el que se despertó.
-Tenemos mucho que hacer, vamos-extendió una de sus manos en dirección del rubio que hasta ese momento había guardado silencio.
-¿Segura que quieres hacerlo? Si es una molestia...
-Me encantaría hacerlo, no te preocupes.
La rubia le regalo una de sus mejores sonrisas al mayor y sacudió su mano para indicarle que la tomara, al ver la duda aun en el rostro del contrario decidió tomar la iniciativa ella y tomo una de sus manos para levantarlo. Decir que Steve no se sorprendió por la fuerza que la chica poseía seria una mentira.
Súper fuerza. Recordó lo que había leído apenas hace unas horas sobre la sobrina de Tony Stark.
Sin decir mucho se dejo guiar por la chica que parecía estar llena de energía. Alaia detuvo sus pasos frente al elevador y fue entonces que se dio cuenta que aun sostenía la mano de Steve con la suya, con un leve color rosa cubriendo su rostro soltó la mano que estaba sosteniendo y se aclaro la garganta para tratar de olvidar aquel incomodo momento.
El corto viaje en el elevador hasta el lobby del edificio le pareció algo incomodo ya que Steve se mantuvo en silencio y no intento hacer ningún tipo de conversación, al menos no hasta que abandonaron la caja de metal.
-¿Estas segura de esto? Podría decirle a Fury que me llevaste a conocer la ciudad o algo parecido-Steve se cruzo de brazos sin dejar de mirar a la rubia que lucia algo confundida.- Quizás tienes planes para hoy y te interrumpimos.
-Oh, no, no, no-Alaia negó rápidamente, no es como si realmente fuese a hacer algo aquel día-. Me has salvado de ir a la empresa y tener otro día aburrido.
Steve sonrió ante la sinceridad de la chica, tenia la seguridad de que ella seria alguien importante en su vida de ahora en adelante.
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-Se que es algo extraño, el mundo es realmente extraño pero te llegas a encariñar con el, supongo.-Alaia hizo una pausa y miro a los niños correr de un lado al otro en el parque en el que estaban.- Al principio sentirás que no encajas y que tal vez hubiese sido mejor si no estabas aquí pero no es así, con el tiempo te das cuenta que no importa si encajas o no, intentar encajar es realmente molesto y no tiene sentido.
Steve escucho atentamente cada palabra que salía de los labios de la chica, llevaban más de tres horas juntos y ya podía decir que había encontrado una buena amiga en aquel mundo del cual se había perdido mucho.
-¿Tu lograste encajar?-observo el entrecejo fruncido de la chica-Parece que no.
-Creo que de cierto modo lo hice, antes estaba todo el tiempo siendo cuidadosa, siempre tenia miedo que alguien notara que no pertenecía a la tierra pero ahora ya no me molesta que lo sepan, ¿Eso cuenta como encajar?
-Supongo que si.
Ambos sonrieron, podían sentir las raíces de una bonita relación creciendo en sus interiores y aunque fuese algo que no esperaban, no se estaban quejando para nada.
Ambos decidieron quedarse en aquel parque un par de horas, hablaron de muchas cosas sobre el mundo y lo mucho que había cambiado. Cuando el sol comenzaba a ocultarse Alaia invito a Steve a caminar un poco, un excusa para estirar las piernas. Mientras caminaban comenzaron a hablar de temas un más profundos, sus vidas pasadas y lo mucho que el cambio les afectaba.
-Leí que eres sobrina de Tony-Alaia asintió levemente cruzándose de brazos-, ¿Por qué te adopto como su sobrina?
-En un principio viví en shield, luego fui adoptada por alguien cercano a la familia Stark-la rubia detuvo sus pasos para mirar a su acompañante-. Cuando mi madre adoptiva murió en un accidente Tony prefirió quedarse conmigo a enviarme con shield nuevamente.
-También escuche sobre tu primo.
Con suspiro y una sonrisa amable Alaia asintió, ¿Quién no sabia sobre su primo en la tierra?
-Perdí mi mundo entero, toda mi familia.-Hablo mirando las estrellas que comenzaban a aparecer en el cielo.-Cuando llegue aquí pensé que todo estaría bien porque mi primo estaba aquí, pero creo que todo el mundo sabe lo que paso.-Una sonrisa triste adorno su rostro mientras bajaba la mirada y la llevaba hacia el rubio.-Tony es todo lo que me queda, aunque ahora te tengo a ti.
-Te prometo que estaré aquí siempre.
Steve extendió su mano para sellar su promesa, la rubia tomo su mano sin pensarlo y le dio una leve sacudida. Nunca le diría que no a la oportunidad de tener un amigo.
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