Randolph era un asgardiano.

"Oh esto... es... increíble". Dijo, sin quitar su atención de la maqueta mientras la colocaba bajo la luz de su otro escritorio. Kara hizo una radiografía rápida y encontró otra cámara, confirmando su teoría. Su corazón era tan grande como el de Thor con una cámara extra y claramente reconocía al bastón.

Pero la gran pregunta es: ¿Qué estaba haciendo él aquí?

"A juzgar por las runas, diría que estoy mirando a una parte del bastón berserker". Se apartó y comenzó a hojear algunos libros, encontrar uno y pasar a una página específica. "El mito se remonta al siglo XII y habla de un legendario guerrero de Asgard". Le mostró a Coulson una página que representaba a un guerrero alzando un bastón en el aire con una mano.

Las viejas historias eran tan dramáticas.

"El soldado y el ejército berserker". Dijo Randolph, con un toque de nostalgia en su voz.

"¿Ejército berserker?" Fitz preguntó con escepticismo. Los ojos de Randolph se iluminaron por unos breves segundos.

"Oh, sí. Un poderoso ejército. Los berserkers luchaban como bestias furiosas, destruyendo todo a su paso. Un solo berserker tenía la fuerza de... veinte guerreros".

(Bueno, eso no es para nada específico) pensó Kara para sí misma. Nadie más parecía darse cuenta. Pero, de nuevo, nadie más tenía poderes como ella.

"Entonces, ¿quién tenga el bastón obtiene una fuerza sobrehumana?" Coulson preguntó, tratando de entender el artefacto.

"No. Pondría al guerrero en un estado de ira incontrolable". Dijo Randolph. Sus latidos aún estaban elevados. "El bastón contiene una magia muy poderosa."

(¡¿En serio?!) Kara pensó con incredulidad. (¿Cómo nadie está atando cabos? Este tipo está literalmente hablando con experiencia.)

"O simplemente un atributo científico que aún no hemos descubierto". Jemma intervino.

"De mentalidad analítica y bonita como un durazno". Randolph felicitó. Aunque todavía hizo que Jemma temblara un poco al recordar a la estudiante que salió primero de su oficina. Fitz parecía querer seguir adelante ahora.

"¿Y el guerrero en la historia?". Preguntó de repente.

"Bueno, en la historia, vino a la Tierra para luchar, pero terminó enamorándose". Randolph explicó.

"Aww. ¿Con quién?" Jemma se desmayó.

"Con la vida." Randolph dijo suavemente. "Con la Tierra, la humanidad. Se enamoró tanto que cuando su ejército regresó a Asgard se quedó atrás". Terminó. Kara se encontró relatando, recordando cuando realmente abrió los ojos a la belleza y maravilla que la Tierra tenía.

"¿Y qué le pasó al bastón?". Preguntó Fitz.

"Bueno, no quería que su magia oscura cayera en las manos equivocadas, así que lo rompió en tres partes y lo escondió en diferentes lugares". Randolph dijo mientras hacía movimientos cortantes en los puntos de quiebre.

"Y supongo que hay un mapa que dejó atrás". Coulson parecía abatido, pero esperaba que aún fuera posible, ya que esos criminales habían encontrado una pieza de alguna manera.

"De hecho, el manuscrito da pistas en tres versos". Randolph rodeó el escritorio con el libro. Kara entrecerró los ojos con recelo.

Les estaba ocultando algo.

"Estos son de viejos textos traducidos, por lo que podrían estar incorrectos. Ahora, hay uno sobre un árbol. Otro es 'Al este del río, sol arriba, enterrado en la tierra con los huesos de los muertos'. Eso es un poco macabro. Bueno, el otro ni siquiera tiene una rima, pero lo esencial es 'cerca de Dios'". Su ritmo cardíaco se aceleró nuevamente. "Eso podría ser cualquier cosa".

"También podría ser nada". Mientras Kara respetaba la decisión de Jemma de no creer en un poder superior, se estaba volviendo bastante molesto escucharla constantemente negar a Dios, Rao en su caso, frente a todos. Coulson hizo algunas bromas acerca de esperar áreas de búsqueda más exactas, pero Kara solo prestó atención a Randolph.

"Bueno, es lógico buscar algunas rutas de incursiones vikingas. Ahora, también hay algunos hallazgos interesantes en la isla de Baffin en la costa de Canadá". De nuevo, su ritmo cardíaco se aceleró y Kara finalmente tuvo suficiente.

"Deja de mentirnos". Dijo enojada con los dientes apretados. "Desde el momento en que llegamos aquí has ​​estado mintiendo. Especialmente sobre quién eres... berserker", dijo con confianza. Coulson la miró y luego volvió a mirar a Randolph, que se había puesto pálido. Él la miró con los ojos entrecerrados.

"¿Qué eres?" Él susurró. Coulson intervino.

"Ahora espera. ¿Cómo sabes que es asgardiano?"

"Recuerdo que cuando Thor estaba inconsciente utilicé mi visión de rayos X para asegurarme de que no estuviera gravemente herido. Noté que tenía otra cámara en su corazón, justo debajo del ventrículo izquierdo. También era un poco más grande que el de un humano, igual que el tuyo". Kara dirigió su mirada al asgardiano. Randolph tragó saliva antes de salir corriendo por la puerta. Sin embargo, Kara fue mucho más rápida y apareció frente a él, trató de empujarla pero encontró que no podía moverla. Randolph trató de correr hacia la ventana, pero Kara estaba allí nuevamente, empujándolo hacia atrás. Finalmente se dio cuenta de lo inútil de sus acciones y simplemente se rindió.

"¡No nos mientas, dinos dónde podemos encontrar las otras dos piezas!" Coulson gritó.

Él dudó. Kara estaba detrás del grupo, Randolph la miraba fijamente. Nadie podía verla, así que ella se arriesgó. Se calentó los ojos pero contuvo los rayos de calor lo mejor que pudo. Frunciendo las cejas con rabia, Randolph vio la pantalla y juró por un breve momento que era un demonio de Hel.

"¡Está bien! ¡Uno está aquí en Sevilla y el otro está en una iglesia en Irlanda!" Levantó las manos cuando Kara dejó que sus ojos se relajaran. Coulson captó los más mínimos indicios de resplandor, pero lo descartó como un truco de luz. Coulson se puso en comunicación.

"May, Ward. Una de las piezas está aquí". Randolph le dijo bajo las ruinas de una cripta construida en un cementerio romano, al este del río cerca. "Diríjanse allí y miren si pueden encontrarlo". El ordenó. "Te llevaremos con nosotros". Dijo Coulson mientras le ponía las esposas al asgardiano.

Kara puso los ojos en blanco ante la acción, porque era como arrestarlo con papel de seda.

Llevándolo de regreso al Autobús, Coulson y Kara lo escoltaron a la celda a bordo.

"Wow, esto es muy bueno". Kara comentó. Coulson se rio entre dientes. El agente estaba a punto de comenzar a interrogar cuando Kara escuchó un automóvil que se dirigía hacia el Autobús. Ella le hizo saber a Coulson y salió corriendo hacia la rampa, lista para defender al equipo de SHIELD. No fue necesario cuando resultó ser May y Ward. May salió del auto y comenzó a caminar hacia las escaleras. Sin embargo, Grant prácticamente saltó del auto y cerró la puerta de golpe antes de caminar como si tuviera una ardilla en sus pantalones. Finalmente entró y Kara decidió ver si estaba bien.

Ella decidió que él no lo estaba cuando escuchó su ritmo cardíaco extremadamente alto y su presión sanguínea se disparó. Ella lo agarró y lo puso frente a Simmons.

"Su ritmo cardíaco y su presión sanguínea están por las nubes y está increíblemente ansioso". Kara dijo mientras lo obligaba a sentarse en la silla.

"Fui emboscado y derrotado rápidamente por Nystrom y sus seguidores. Así que sí, estoy un poco enojado". Él se encogió.

"Sin embargo, esto no es normal". Skye dijo mientras se acercaba a él. "¿Qué pasó ahí afuera?"

"Toqué la segunda pieza y Nystrom usó el impacto de mi toque para tomarla". Dijo agresivamente. Trató de levantarse de la silla, pero Kara lo empujó hacia abajo nuevamente con un agarre de hierro, para que Simmons pudiera ejecutar sus pruebas. Unos minutos más tarde, todo resultó ser algo normal, hasta que comenzó a despotricar contra Skye y Simmons sobre hablar demasiado mientras intentaba ver el interrogatorio. Lo que siguió fue que Grant estaba trabajando en una bolsa hasta que May de alguna manera lo convenció de detenerse. Kara estaba en la sala de interrogatorios con Randolph.

"¿Qué eres?" Preguntó de repente. "No eres humana, ni asgardiana, no eres de ninguno de los otros reinos, y el símbolo en tu pecho no me es familiar". Él dijo.

"Soy de un planeta llamado Kryptón. Lejos de cualquier reino, galaxia o planeta conocido, te lo puedo asegurar". Kara respondió. Pero Randolph no estaba satisfecho.

"¿Por qué estás aquí si tu planeta está tan lejos?"

"Mi hogar, mi planeta, fue destruido. Mi gente se volvió codiciosa y destruyó el núcleo buscando fuentes de energía más poderosas. Me enviaron aquí para salvar mi vida". Kara respondió simplemente otra vez, pero aún así no estaba satisfecho.

"Entonces, ¿dónde están los otros? Seguramente hubo otros sobrevivientes" Kara sacudió la cabeza.

"El Sumo Consejo ignoró las advertencias y cubrió las señales de auxilio. Mi familia fue la única que realmente lo sabía. Soy la última de mi clase". Kara dijo mientras las lágrimas brotaban de sus ojos. Randolph la observó por un momento antes de hablar de nuevo.

"Puede que no conozca una pérdida tan grande como la tuya, pero sí sé lo que es sentirse solo. He estado por mucho tiempo debido a que los asgardianos no envejecen como los humanos. Decidí que no quería la vida de un guerrero cuando vi la belleza de la Tierra, así que corrí y dejé todo atrás, incluida mi gente. Y aunque mi soledad fue auto-impuesta, la tuya no. Si alguna vez quieres un amigo o alguien que sepa cómo se siente, puedes hablar conmigo. Eso si SHIELD no me encierra y tira la llave". Terminó de divagar. Al final, Kara estaba mirando hacia afuera.

Aquí había un hombre que sabía lo que ella había experimentado hasta cierto punto. Cuán sola se sentía en el mundo porque no tenía a nadie con quien hablar realmente, porque sabía que sobreviviría a todos mientras estuviera bajo un sol amarillo. Había perdido su casa dos veces y aquí había un hombre que entendía ese sentimiento. Se deslizó en la silla al otro lado de la mesa y puso la cabeza entre las manos mientras lloraba.

Coulson entró y la vio llorar.

"¡¿Qué le dijiste a ella?!" Gritó mientras la levantaba de la silla y ella se aferró a él, llorando en su hombro.

"Le ofrecí comprensión, Coulson. Ni más ni menos". Randolph dijo con tristeza. Coulson la abrazó mientras lloraba, susurrándole al oído para calmarla. Skye estaba en la puerta mirando a su amiga también.

"No fui nada en Asgard durante miles de años. Solo era un albañil. Luego, Asgard vino a pedir guerreros y me inscribí. Tomé el bastón y fui a la guerra. Después de que juré no volver a utilizarlo, lo rompí y me quedé en un monasterio donde los sacerdotes me ofrecieron una cama y una habitación cálidas, algo de comida y vino caliente". Randolph susurró.

"Cerca de Dios". Coulson susurró. Guió a Kara hacia Skye, que llevó a la rubia a su litera y la abrazó mientras continuaba llorando. Coulson se quedó para obtener las coordenadas.

...

Kara y Skye comenzaron a hablar después de unos minutos cuando el avión despegó nuevamente.

"Nunca conocí a mis padres. Reboté en hogares de acogida durante años hasta que me salí del sistema. Algunos eran buenos pero la mayoría... apestaban". Skye dijo con cuidado. Kara la miró con lágrimas todavía en los ojos.

"Perdí mi hogar dos veces ahora. La primera fue Kryptón. Recuerdo que mientras la cápsula volaba por el espacio, di la vuelta y vi cómo mi planeta se consumía en fuego, todo lo que sabía desapareció en un instante. Lo que nunca le dije a cualquiera de ustedes que tenía un primo más joven que llegó a la Tierra antes que yo. Se hizo conocido como Superman". Kara dijo. No sabía por qué, pero sabía que podía confiar en Skye.

"Nunca he oído hablar de él". Skye dijo suavemente.

"Es obvio que no. Él vive en una Tierra alternativa, igual que yo". Kara vio el momento en que sus palabras se registraron.

"Entonces, ¿cómo es que estás aquí y no en la otra Tierra? ¿Es ese segundo hogar que hablaste de perder?" Skye preguntó. Kara asintió con la cabeza.

"Estuve atrapada durante 24 años en la Zona Fantasma antes de que mi cápsula escapara. Llegué a la Tierra donde mi primo, un hombre adulto para ese momento me encontró y me envió a vivir con los Danvers y su hija Alex. Viví escondida durante años antes de salir como Supergirl. Durante una batalla con un ejército invasor del planeta hermano de Kryptón, Daxam, su reina me engañó durante un duelo sagrado y me golpeó antes de empujarme a un portal que sus científicos habían hecho. Iba a volver hacia ella por eso antes de caer, pero en un abrir y cerrar de ojos, todo había desaparecido. Me desperté unos días más tarde en esta Tierra". Kara decidió no mencionar que se había despertado con la Viuda Negra y Hawkeye velando por ella.

Skye la abrazó tan fuerte como pudo.

"Echo mucho de menos a Alex. Ella me ayudó a adaptarme a la Tierra cuando llegué... me ayudó a controlar mis poderes para que nunca lastimara a nadie". Kara susurró, su voz se rompió al final.

"Lo siento mucho Kara". Dijo Skye. Kara se recostó sobre una almohada, Skye la abrazó suavemente mientras ambas se dormían, agotadas de los acontecimientos de hoy. Ninguna de las dos lo sabría, pero formaron una amistad de por vida en ese momento. Se convirtieron en las hermanas que cada una de ellas necesitaba. Familia.

Las dos mujeres se despertaron cuando el avión se sacudió, aterrizando donde no tenían idea. Kara abrió su audiencia para averiguarlo.

"Estamos en Irlanda. La última pieza del bastón está aquí".

Saliendo de la cama, las dos amigas bajaron al área de carga para prepararse con todos los demás. Kara voló por el aire, siguiéndolos hasta que llegaron al monasterio. Todos estacionaron las camionetas y salieron, Randolph liderando el camino. Al entrar en el monasterio, Randolph se detuvo en un libro abierto.

"Bueno, mira esto. Todavía está aquí". Admiró la página de un santo por unos segundos. "Bueno, la nariz no está del todo bien, pero..."

"Ese eres tú." Dijo Fitz.

"Sí. Me veneraron un poco como santo". Randolph se jactó un poco.

"Son idiotas". Grant dijo agresivamente. "¿Dónde está el bastón?"

"Está en el piso de arriba." Randolph comenzó a subir las viejas escaleras de madera. Todos lo siguieron, excepto Kara, que flotó hasta una caja. Randolph sacó una llave.

"Es terriblemente silencioso". May señaló.

Randolph asintió con la cabeza. "¿Por qué crees que les confié mi secreto? Hacen un voto de silencio". Él abrió la caja.

Estaba vacía.

"¡Pero!" Una voz gritó. "Cuando los haces hablar, ¡chillan!" Nystrom dio vuelta a la esquina y, antes de que alguien tuviera oportunidad, se lanzó contra Randolph con la pieza rota de la lanza, con la intención de atravesar su pecho hasta que una mano delgada envolvió la pieza del bastón. Los ojos de Nystrom se abrieron cuando vio que la mano estaba conectada a una pequeña rubia. La pieza del bastón reaccionó con ella y ella todavía estaba agotada, pero todos podían verla temblar. Incluso Grant dio unos pasos hacia atrás cuando Kara comenzó a respirar cada vez más pesada.

De repente, ella arrancó el pedazo de la mano del hombre y él salió volando sobre la barandilla y aterrizó en el piso de piedra. Kara, con los ojos ligeramente brillantes, saltó tras él y aterrizó en la piedra, rompiéndola. Kara rugió, y todos sintieron el poder detrás de ella cuando reverberó en sus pechos. Apresurándose, ella lo levantó y lo estrelló contra el suelo y lo pateó en un soporte. No pasó desapercibido que podría haber matado al hombre, pero incluso con todo ese poder se estaba conteniendo.

Skye habló primero. "Necesitamos ayudarla". Kara la escuchó a través de la neblina roja y la voló hacia atrás con su súper aliento.

"¡QUEDENSE ATRÁS!" Ella gritó. Skye volvió a subir las escaleras ante la orden.

De alguna manera, Nystrom se levantó y cargó contra Kara, pero ella no estaba distraída. Ella azotó su trozo del bastón en su cabeza, dejándolo inconsciente. La otra pieza resonó a sus pies. Skye bajó corriendo las escaleras para ayudar a Kara, quizás para convencerla de que dejara caer el bastón. Acababa de llegar a ella cuando la puerta se abrió de golpe y una docena de hombres fornidos se alzaron por la agresión y la magia asgardiana en la iglesia. Kara respiró por la nariz, empujó a Skye detrás de ella y se agachó para agarrar la segunda pieza del bastón. El poder fluyó a través de ella, y destellos de Kryptón comenzaron a fluir por su mente en imágenes más claras. De vez en cuando, sus momentos bajo el efecto de la kryptonita roja brillaban, recordándole lo que podría llegar a ser si no tuviera cuidado.

Rugiendo de nuevo, cargó contra la masa de hombres, golpeando a todos lo más rápido posible, gritando como una loca, con los ojos brillantes mientras intentaba contener su visión de calor. Escuchó muchos huesos rotos y sintió que costillas se movían con cada golpe, dedos se rompían contra su piel indestructible. Varios hombres fueron arrojados por el aire. Aún así, ella siguió luchando hasta que todos los hombres cayeron y no pudo luchar más. Cayó sobre una rodilla, las piezas del bastón prácticamente se fusionaron con la punta de sus dedos ya que su inmensa fuerza se había cuadruplicado, permitiendo que sus dedos se hundieran en el metal.

Skye estaba al lado de Kara inmediatamente, levantándola y rodeándole el hombro con el brazo, con cuidado de evitar las piezas del bastón. La puerta se abrió de nuevo.

"Oh, tienes que estar bromeando". Dijo Skye. Kara golpeó sus puños contra la piedra, desalojando las piezas del bastón. De repente, una parecía estar magnetizada a la otra y se unía con un brillo rojo. Kara sintió que el poder aumentaba y volvió a gritar. Por primera vez desde Myriad, le ardían los músculos, pero aún así siguió luchando. Petra, la novia de Nystrom, miró la escena que tenía delante. Una docena de hombres y el propio Nystrom inconsciente, y Kara de pie en el medio con brillantes ojos rojos.

"¡Soy una diosa como tú, no tengo miedo!" Gritó antes de atacar a Kara. Pero Kara había terminado con la pelea y simplemente arrancó el pedazo de la mano de Petra y golpeó a la chica con la cabeza, enviándola a la inconsciencia. Cuando la pieza final se conectó con el bastón por sí misma, ya no pudo contener el poder. Enterrando al bastón en la placa de piedra oscura en el medio del piso con un grito de furia, voló por el techo del monasterio y gritó hasta que le ardió la garganta, desatando su visión de calor acumulado en un brillante despliegue de furioso calor azul. Forzándola hasta que ya no pudo más, voló de nuevo a tierra antes de quemarse por completo y caer al suelo sin apenas poder. Golpeando la acera de piedra fuera del monasterio a cincuenta millas por hora, la rompió. Los agentes, los científicos y el berserker salieron corriendo justo cuando ella se derrumbó sobre sus rodillas.

"Te tengo." Skye dijo mientras evitaba que Kara se golpeara la cara. "Te tengo. Estás bien". Estaba respirando pesadamente, aspirando grandes cantidades de aire y exhalando vientos helados. Lo último que Kara escuchó antes de que se agotara finalmente era la llegada de Coulson.

"Buen trabajo Supergirl. Descansa un buen rato".