Al día siguiente me levanté temprano, me vestí lo más deprisa que pude y me marché pronto de casa para llamar a Sam y Kate y contarles del lío en el que estaba metida. Llegué y Kate estaba aún dormida así que pedí permiso a su madre para ir a despertarla a su habitación.

¡ Kate ! ¡ Despierta ! - grité mientras la zarandeaba.

Uhmm , cinco minutos más mami – musitó medio dormida.

No soy mami, soy tu amiga Alison – bromeé poniendo una voz chillona.

Entonces ella se percató de mi presencia y se levanto poco a poco medio adormilada.

¿Alison, que haces aquí ? - murmuró con la voz ronca.

No quería perder el tiempo así que fui directa al grano.

Necesito ayuda , vístete rápido y vamos a por Sam.

¿ Qué ocurre ? - preguntó mi amiga preocupada aunque ajena a la gravedad del asunto.

No se podía imaginar lo que se me venía encima. Si no superaba el pánico escénico en tres semanas tendría acostarme con él. ¿ Pero qué había hecho ? ¿ No existiría en algún lugar de la tierra un botoncito mágico para retroceder en el tiempo? Sí así fuera renunciaría a todas mis cosas para poder usarlo. ¿ Pero en que estaba pensando ? Mientras todas estas peguntas se amontonaban en mi mente Kate esperaba impaciente un respuesta que decidí darle al fin.

-Luego cuando estemos con Sam os lo cuento.

Sí, ya sé que eso no era precisamente una respuesta pero necesitaba que se diese prisa y la intriga por saber que ocurría le ayudaría. Mientras se vestía yo esperé en el salón con su madre, aunque para mi suerte no tuve que esperar mucho. En cinco minutos estaba lista.

Cuando llegamos a casa de Sam esta estaba despierta y lista para desayunar, cosa que no hizo ya que le dije que las invitaría a desayunar en un cafetería que hay en frente del instituto. Una vez sentadas en una mesa comenzamos chalar.

¿ Qué problema puede ser tan grave como para levantarme a las siete de la mañana?-refunfuñó de broma Kate.

- ¡ Qué perezosa eres , hija ! - bromeó también Sam yo me puse seria. No me gustaba nada que se pusieran a bromear y yo aquí sin saber que hacer.

Chicas , enserio. Estoy metida en un problema muy gordo. En ese momento llegó el camarero y nos tomó nota. Como no había podido dormir durante la noche decidí pedirme un café y Sam y Kate pidieron "un cola cao".

Dinos ya de una vez que ocurre-dijeron las dos a la vez al unísono.

He hecho un apuesta- le solté sin dar más rodeos.

¡ Me levantas a las siete de la mañana por una estúpida apuesta! - volvió a refunfuñar Kate pero sé que esta vez no era de broma.

¿ Y que apostaste ? - agregó Sam más interesada.

Si yo logró cantar delante de todo el mundo en el concurso "Al estrellato" el chico con el que he apostado tendrá que admitir que es un idiota delante de todo el mundo en ese mismo concurso.

Bueno, pero si no lo consigues ¿ Qué problema hay ? - preguntó Kate con desgana.

Me estaba empezando a enfadar. De verdad que adoraba a mi mejor amiga, pero odiaba que

se pusiera en ese plan.

Hay algo más – dije mirando con cara de pocos amigos a Kate- si no lo consigo tendré que acostarme con él. Sam abrió sus ojos como platos y Kate me preguntó incrédula :

¿ Y es mono ?

Bueno sí, pero esa no es la cuestión, ¡No quiero acostarme con él y punto !- grité exasperada y toda la gente del local me miró con cara asombro.¡ Tierra trágame !. Me quedé paralizada y seguramente ahora tendría la cara más roja que un tomate. Cuando por fin mis pies respondieron salí corriendo de allí. Corrí y me senté en un banco para intentar tranquilizarme pero no tuve éxito.