Eran las seis de la tarde y como todos los jueves me dirigía al conservatorio. El camino hasta el conservatorio era tranquilo pero había que andar mucho, cosa que no me importaba demasiado ya que como toda adolescente quería cuidar mi cuerpo. Cuando ya estaba llegando al lugar lo vi. Su cabello rubio no estaba tan despeinado como el otro día pero al girarse pude comprobar que su sonrisa de superioridad seguía ahí.

Valla si es la chica torpe de ayer – dijo el chico en tono burlón.

Alison ... Me llamo Alison – tartamudeé

¿ Quién te ha preguntado ?- Me sonrogé avergonzada y enfadada por su comportamiento tan antipático. En ese instante sonó el timbre. El chico se marchó y yo lo seguí, no porque tuviera interés en hablar con él sino porque iba en la misma dirección en la que estaba mi clase de guitarra.

¿ Por que me sigues ? ¿ Es que te gusto o algo ?- se burló.

Yo.. yo solo iba hacia mi clase-intenté explicar.

¿ Cuál es tu clase ? - preguntó él esta vez con curiosidad.

Tengo clase de guitarra en el aula 15

Valla si vamos a la misma clase . Esto se pone interesante.

Por fin habíamos llegado al aula 15 así que hice caso omiso a su comentario y entré. Él se quedo en la puerta y supuse que como era nuevo estaba esperando a la profesora para hablar con ella. Me senté en mi sitio deseando que empezara la clase. Por suerte mis deseos se cumplieron y un minuto después entró la profesora acompañada de ese chico .

Este es Alejandro y se quedará con nosotros el resto del curso- dijo la ella y Alex hizo un gesto con la mano en forma de saludo. Sin darme cuenta mi mirada se poso en la mesa vacía de mi lado. Y entonces caí en la cuenta que Alejandro tendría que sentarse ahí ya que no había más sitio en clase.

Puedes sentarse junto a Alison – dijo la señora Vargas confirmando mis pensamientos.

Alex siguió la orden y en poco tiempo lo tuve a mi lado mirándome con una sonrisa burlona.

Mentalmente maldecí el día en el que Emma, mi anterior compañera de mesa, se marchó del conservatorio. Según me dijo tenía que marcharse a la capital por el trabajo de sus padres.

La clase comenzó y como hacíamos siempre antes de un concierto ensañamos las canciones por última vez. Por suerte , Alex había dejado de ser tan borde , supongo que porque le convenía ya que necesitaba mi ayuda para ponerse al día con la clase. Aunque para mi sorpresa era bastante bueno y en una sola clase ya se había aprendido una canción entera.

La clase terminó sin ninguna incidencia y como de costumbre yo me quedé cantando cuando se fue todo el mundo .

Sé que faltaron razones ,

sé que faltaron motivos,

contigo porque me matas,

y ahora sin ti ya no vivo.

Tu dices blanco,

yo digo negro,

tu dices voy,

yo digo vengo.

Dicen que el amor es sufiente...

Tienes razón a veces el amor no es sufiente- Dejé tocar y cantar al instante al oír esa voz que ya empezaba a resultarme familiar. Lo miré

a los ojos y abrí la boca para decirle que se marchara pero no pude. Su mirada me había

dejado paralizada. No se podía negar que Alex era bastante atractivo pero nunca me había

fijado en lo bonitos que eran sus ojos. Y no era solo su color verde sino la intensidad que

estos tenían. Volví a abrir la boca , pero nuevamente

ningún sonido salió de mí.

¿ Alison ? ¿ Es que te ha comido la lengua el gato ? - preguntó él entre risas mientras

pasaba una mano por delante mi mi cara para ver si reaccionaba. Y al parecer funcionó.

Sí , solo es que ... nadie exceptos mis mejores amigas me habían oído cantar antes y...

No me vengas con el rollo de que lo haces fatal, me da mucho miedo , o muero

si me oyen cantar o algo por él estilo.

Abrí mis ojos como platos. Estaba roja , pero esta vez no era vergüenza , no, era

ira.

¡ Mira tu no sabes lo que es él pánico escénico ! ¿ Vale ? No lo entiendes. No puedes llegar a comprenderlo si nunca te ha pasado. Y no es algo que se pueda cambiar aí como así ¿ Entiendes?- dije sorprendiéndome a mi misma.

Mira , si sabes hablar – replico con una risa burlona.

Contuve las ganas de llorar. Y me armé de valor para continuar:

Claro que se hablar idiota. Y sabes que, yo podré superar el pánico escénico algún día. Pero tu seguirás siendo un idiota el resto de tu vida. - dije dejando que la ira que sentía hablará por mí. La cara de Alex también se puso roja.

¿ Sabes que ? Apostemos.

¿ Apostar él que ? - pregunté confundida.

Si tu consigues superar el pánico escénico digamos ... para participar en

el concurso " Gran estrella " yo comenzaré a ser amable con todo el mundo.

Hecho , pero además tendrás que .... uhmm... admitir delante de todo el conservatorio que eres un idiota.- dije arrepintiéndome al instante.

¿ Pero que había hecho ? No lo iba a conseguir, no podía. Mis padres no me

dejarían siquiera participar.

Hecho, pero aumentemos la apuesta algo más , si no lo consigues te acostarás

conmigo.

¿ Que ? ¿ Que has dicho ? - volví a tartamudear.

Lo que has oído muñequita, es por una apuesta, no te emociones.

¿ Una apuesta ? .- pregunté aún más confundida.

Sí, aposté que me acostaría con una chica virgen antes de fin de año y dado tu aspecto apuesto a que eres virgen-soltó como si lo

que decía no fuese grave. No podía decir nada porque tenía razón, era virgen. Pero la furia se había vuelto a apoderar de mí.

Eres repulsivo- escupí. - Pero no te saldrás von la tuya. No ganarás ni esta ni la otra apuesta.

Eso ya lo veremos – dijo vacilante y se marchó.