El despertar de Robin
Hola! Aquí Nyan. Bueno, como sabrán (si llegaron hasta aquí debieron leer "Toda rosa tiene espinas") Robin y Lucina acabaron su relación, pero aquí se soluciona. Intentaré hacer un momento muy especial, entonces les ruego que usen su imaginación para ponerse en escena. Espero disfruten!
-Zénon, ten mucho cuidado,si?
-Desde luego, Lyn.
-Al llegar, te tengo una recompensa si lo haces bien...*le guiña un ojo*
-pvta que ofertón.jpg
-Bueno, es hora de partir. Zénon?-dijo Patty.
-Ya voy! Adiós, peliverde bella.
Acto seguido, el luchador se dirigió al misterioso portal, determinado a regresar.
Mientras los miis exploraban el Japón del universo Persona, más cosas pasaron en la Mansión.
-Es en serio?! Iba a poner un reversa!-gritó Mario furioso.
-Mario, en este juego, no debes confiar en nadie.-declaró Red.
-En especial en aquellos en los que confías, Red.-dijo Leaf con una sospechosa carta en mano.
-Le,Leaf?! Nani?!
Entonces, la castaña puso sobre otra carta un carta que tenía un "+4" escrita en ella.
-Noooooooooo! No me amas?!
-Tu mismo lo dijiste... ¡el amor no importa nada en este juego!
-Guarden silencio.
-Robin, qué pasa?
-Acaso te importa? Solo trato de concentrarme.-dijo para volver su cara al libro que leía.
-Está así desde su ruptura-dijo Morgan al llegar.
-Carajo, cállate!
-Oye! No le hables así-dijo Red.
-Tu no tienes derecho a juzgarme.
-Como tu careces de razón para hablarle así.
-Te la metierooooooon-gritó Shulk.
-Cállate Bieber.
Una bola de fuego salió disparada en dirección a Shulk, lo que lo exaltó.
-Qué te pasa?!-gritó mientras sacaba su espada.
-Cómo si fueras muy santo. Sabes lo que le hiciste a Rosalina.
-...Perdón...?-dijo Mario.
-Lo que dije.
-Maldita zorra!-gritó Mario.
-Fue suficiente Robin. Acabemos esto.
-No le veo necesidad de eso. Pero si insises...
Rápidamente Robin se posicionó detrás de Shulk, y recitó velozmente "Nosferatu".
Después de eso, empezó a drenar la energía de él, y en cuestión de segundos Shulk se había desmayado.
-Fin.
Robin se fue al bosque cercano, buscando paz.
Al llegar, vió a Kamui,Lucina, Zelda,Daraen y a una mujer de cabello azul teniendo un picnic.
-Una nueva? De qué me perdí?-murmuró para sí.
Luego se acercó un poco al lugar del picnic, escondiéndose para escuchar.
-Y bien, Beleth, te gusta cocinar?
-No mucho, prefiero luchar.
-Igual a mi!-dijo Lucina emocionada-No soy buena en tareas de la casa.
A Robin se le encogió el corazón. Disfrutaba de verla feliz, aunque se prometió que no debía de ser así. Debía ser odiado. Por el bien de ella.
-Y no te estresa ser profesora? Debe ser agotador.-preguntó Zelda.
-Me agrada bastante, siendo sincera. Me encanta trabajar con mis estudiantes. Mi versión masculina es un poco más estricta en relación a eso.
-Hablas de Byleth, cierto?-preguntó Kamui- Tiene pinta de ser serio y severo.
-Si, por lo que sé si lo es. Aún así me parece extraño ver a "un" yo.
-Acostúmbrate...-dijo Daraen
-No es tan malo. Para mi es divertido! Corrin es muy torpe, pero divertido.
-Cuenta Link? Todo el mundo lo confunde conmigo.
-Bueno,eso es distinto.
-Es cierto! Robin y Corrin son sus contrapartes.-gritó Beleth.
El grito de Beleth asustó a los animales del bosque, y un conejo pasó corriendo en medio de ellas, tirándoles encima la mermelada, el jugo y las donas.
-LAS DONAS!-se quejó Daraen.
-El jugo...-dijo triste Kamui.
-Mi ropa...-sollozó Zelda.
-Je, ese conejito podría darnos cena...-dijo Beleth con ojos asesinos.
-Beleth, cálmate.-pidió Daraen-Sakurai mío, que desastre!
-Ese endemoniado conejo nos ensució todo!
-Discúlpenme...-se disculpó Beleth.
-No fue tu culpa, tranquila. Y si nos damos un baño en el río?
-Suena bien! Me gustaría refrescarme.
-Vamos entonces!
—"Debería irme. Si me atrapan aquí estoy muerto"-pensó el peliblanco.
Para su sorpresa, el río estaba enfrente del arbusto donde se escondía estaba enfrente del río, entonces no podía moverse.
-"Simplemente esperaré".
Y cerró sus ojos por un momento.
Al abrir los ojos, una tremenda bofetada le sacudió.
-Buenos días, ¿no quieres darme un beso para rematar?
-¡No Seas idiota! ¿Todavía tienes el descaro de espiarnos? ¡Maldito!
-¿Espiarlas? Kamui, no tienes pruebas. Solo vine a relajarme.
-Robin, di la verdad. Sabes muy bien que estás aquí por otra razón.
En lo más profundo del estratega, eso dolió.
-Sólo me iré de aquí.-dijo incorporándose.
-Es por un sueño, cierto?
Jaque.
En un bosque oscuro, mientras llueve...
—R-robin?! Qué haces?!-preguntó Lucina atemorizada.
—Papá?!B-baja eso!
La risa tétrica que Robin creaba daba a entender que algo bueno no iba a suceder.
—Robin, ¡por favor para! Este no eres tú!
—No puede ser que seas mi padre... Tu eras un héroe!
El silencio fue la respuesta del estratega. Sosteniendo una vara afilada, observó la notable herida que Lucina poseía en uno de sus costados. El rostro de terror que la joven tenía solo le daba un sentimiento de adrenalina, más cuando se acercaba a ella, apretando sus puños...
En el bosque de la Mansión...
-Robin! Despierta!
Nuevamente, una bofetada lo saludó.
-Sé que soy muy guapo, pero no tocar, por favor.
-Idiota. Dí en el clavo, ¿verdad?
-¿A qué te refieres?
-A tu sueño.
Robin palideció. El la mataría. Debía alejarse de ella. No podía ponerla en riesgo.
-No te entiendo.
-Sabes muy bien de lo que te hablo. ¿Qué demonios viste? ¿qué te pudo pasar para que decidieras distanciarte así de ella?
-¡Ya te dije que nada! Eres muy molesta!
-Tu sólo la deprimiste! Le hiciste más daño del que crees! Incluso le habías dado el anillo...
-CÁLLATE! No sabes nada de lo que pasa!
-Por eso pregunto! Tu no me importas, la que me importa es mi amiga!
-Aww, que lindo. Pero debería de Interesarte un nabo! No es tu problema. Vete al carajo.
-Robin, entiende. No sé que te pase, pero aún te quiere. Ten eso en mente.
Luego,Kamui se fue. Robin fue tremendamente afectado por eso último.
-¿Cómo que todavía me quiere?! Debería odiarne! La traté como la mierda!
Robin empezó a soltar algunas lágrimas. Simplemente quería salvarla... de él mismo.
-¿Dónde estás?-la voz de Lucina fue distinguible para Robin-Ajá! Al fin te encontré.
Lucina recogió un anillo dorado incrustado con algunas piedras preciosas, que en el pasado significaba que estaba comprometida.
-Huh?-Lucina volteó a ver a Robin/
Robin se le quedó viendo sorprendido, sin decir nada.
-Aún lo tienes...?
-Si... vale mucho para mi.
Otro golpe al corazón del peliblanco.
-Lucina...yo....
-Oso!
-Oye! No doy tanta pena!
-No! oso! Detrás de ti!
Un gigante oso pardo gruñó a Robin, provocando que este saliera corriendo tomando de la mano a Lucina. Esto lo hizo sin pensar, y gracias a eso...
-AUCH!
Lucina se había cortado por una rama afilada de un árbol, lo que le provocó un pequeño sangrado. Robin aprovechó y cortó la rama, con la cual hirió al oso, dejando sangre en su primitiva lanza.
-Estás bien?!
-Robin...
El estratega tiró su arma y se arrodilló junto a Lucina, curándola con su magia.
-Espero funcione.
-Por qué Robin?
-Eh? Qué pasa?
-¿Por qué me dejaste?-preguntó débil.
-Pues...
-Anda, solo quiero saber... para estar clara...
Recordando su sueño, Robin se echó a llorar.
-Porque no quiero perderlas! Al final seré yo quien te maté! Debes alejarte de mí! Soy peligroso...
-Robin, "no quiero ser la primera en tu vida, si no la última".
—¿Q-qué?
Lucina besó a Robin, dándole a entender que nada de eso le importaba.
Tranquizado, Robin correspondió. Después se abrazaron, felizmente reconciliándose.
-Podemos quedarnos así?-preguntó él.
-Hasta cuando?
-Hasta que deje de llover...
-Y si mejor nos quedamos juntos...
-Para siempre?-dijeron al unísono.
Continuará...
Hola! Si, aquí estoy de nuevo. Espero les haya gustado, me tomó muchísimo hacer esto. Les pido que comenten si les gustó, y les prometo que pronto viene más.
Sayonara!
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