—¡Ya deja de andar jugando y mételo de una maldita vez!

Shinsou rió por lo bajo.

—Pero que exigentes que estamos hoy. -Dejó de repartir besos por el abdomen y pecho del rubio y volvió a ascender para prestarle más atención a su boca. —A ver si así te callas.

Denki frunció el ceño.

—¿Qué parte de que dejes de jugar y lo metas no has entendido? Te piensas que puedes and... -Se interrumpió al sentir como el pelimorado entraba abruptamente, el rubio se aferró a la espalda de Shinsou y lo arañó con fuerza. —De verdad... Te odio... Mucho. -Dijo entre gemidos.

Hitoshi lamió el lóbulo de la oreja de Denki y susurró:

—Si tanto me odiaras no vendrías todos los días a mi habitación. -Kaminari bufó.

—Lo que pasa es que tú me caes mal, pero tu mini tú no. -Explicó con una sonrisa.

Hitoshi enarcó una ceja.

—¿Acabas de decir mini? -Preguntó mientras comenzaba a moverse. —Haré que te arrepientas.

Kaminari ya no pudo reprimir los gemidos.

—No seas tan ruidoso pequeño, no quiero que los vecinos vuelvan a quejarse. -Dijo antes de unir sus labios y besarlo con desesperación.

Denki realmente detestaba a ese tipo.

********•********

—Te ves muy cansado, ¿Estás durmiendo bien? -Preguntó preocupada su amiga, Mina.

Kaminari bufó.

En realidad apenas había dormido, pasó toda la noche en el cuarto de Shinsou, sólo volvió al suyo para bañarse y cambiarse para ir al instituto.

Ventajas de que tu amigo sexual vaya a tu mismo instituto pupilo es que sus cuartos no estaban demasiado lejos.

—Solamente me desvelé por estar jugando, no te preocupes. -Le dijo con una sonrisa.

Ashido no pareció del todo convencida, pero aún así miró el reloj en su muñeca.

—Tenemos que ir a los vestuarios, hoy tenemos gimnasia. -Dijo con un pequeño puchero.

A Kaminari le dolían los músculos, él ya había hecho demasiado esfuerzo físico, no quería más.

Aún así entró al vestuario de hombres donde se encontró con el resto de sus amigos.

—¡Apresúrate que sólo nos quedan cinco minutos! -Advirtió Sero, casi todos estaban terminando de vestirse.

—Ya voy, ya voy. -Dijo el rubio mientras se encaminaba a su casillero para sacar el uniforme de gimnasia.

Denki comenzó a desvestirse con rapidez cuando unos murmullos lo interrumpieron, todos los chicos lo miraban asombrados.

—¿Qué pas...? -Sero río y palmeó su hombro.

—¿Te divertirte anoche Bro? -Preguntó mientras apuntaba su cuello.

Denki abrió los ojos sorprendido.

—No lo hizo... -Murmuró por lo bajo ante de echar una mirada al espejo de los vestuarios.

Efectivamente, tanto en su cuello como en su pecho y abdomen tenía múltiples marcas de besos y mordidas.

—Va a morir. -Dijo con convicción.

Mineta se acercó riendo.

—¿Quién es la chica traviesa? -Preguntó con diversión.

Kaminari hizo una mueca.

—¿Quién dice que es chica? Tal vez sea un hombre. -Dijo Todoroki.

Por la mirada que le dio el de ojos heterocromáticos supuso que sabía más de lo que decía.

—Yo... -Kaminari se vistió con rapidez. —¡Vayamos a la clase o llegaremos tarde! -Gritó mientras corría hacia la salida.

Bakugo bufó.

—Cobarde. -Kirishima soltó una carcajada y pasó su brazo alrededor del hombro del rubio.

—Déjalo en paz Blasty, además él tiene razón, llegaremos tarde si no nos apresuramos.

Rápidamente se corrió el rumor de las marcas del cuerpo de Denki.

—¡Dime quién es! -Exigió Mina mientras golpeaba el suelo con su pie infantilmente.

Kaminari le sacó la lengua.

Se encontraban en medio del receso.

—No. -La chica comenzó a pegarle en el hombro con fuerza.

—¡Eres de lo peor!¿Lo conozco? -Indagó.

Por supuesto que el rumor también incluía la sospecha del sexo del causante de aquellas marcas.

—Tengo derecho a guardar silencio. -Dijo mientras le guiñaba un ojo.

Shinsou se encontraba sentado bajo un árbol en el patio, con sus gafas puestas, leía atentamente el libro en sus manos.

—Mira, allí está ese chico de la clase C. -Murmuró Mina. —¿No se te hace un antipático?

—Um, sí, claro. -Por la mente del rubio pasaban distintas ideas para poder vengarse de ese imbécil.

Sus ojos brillaron con malicia.

—Mina, cariño, ¿Habías dicho que querías verlas no? -Preguntó con un tono un poco más alto de lo usual para que la conversación llegara a los oídos del pelimorado. —Te lo mostraré.

Comenzó a desanudar su corbata.

—¡¿Aquí mismo?! -Gritó sorprendida. —¡Creo que me sonrojaré!

Denki agradecía en esos momentos la manía de su amiga de gritar cuando algo la emocionaba, no lo veía pero podía sentir la mirada de Shinsou clavada en él, que ya había desabrochado el tercer botón.

—¡Necesito ambientar ésto con música sexy! -Exclamó su amiga. —¡Oh, pero si estás totalmente marcado!

Denki no se quitó la camisa a pesar de haber terminado de desabotonar completamente su camisa, dejando expuesto sus abdominales bien marcados, varias personas se detuvieron a verlo sorprendido, él les guiñó el ojo coquetamente.

Su celular comenzó a vibrar con insistencia en el bolsillo de su pantalón, lo sacó con una sonrisa y leyó el último mensaje.

Tontoshi

¿De en serio estás haciendo lo que yo creo que estás haciendo?

Kaminari sonrió aún más y se giró en dirección del pelimorado, que lo miraba boquiabierto.

—¡Un profesor se acerca! -Mina lo tomó del brazo y comenzaron a correr, por el camino pasaron justo al lado de Hitoshi, el rubio se tomó el tiempo de tirarle un beso antes de soltar una carcajada y seguir huyendo.

********•*******

Estaban reunidos en la sala del edificio que únicamente pertenecía a su clase.

—¡Delante de todos, hizo un espectáculo! -Contó entre risas. —¡Hasta ese antipático de Shinsou quedó embobado viéndolo!

Denki escupió el agua que había estado bebiendo, su amiga había notado eso.

—¡Podrías salir con él! -Le sugirió Uraraka. —¡Es muy guapo!

Kaminari sintió como su rostro comenzaba a enrojecer.

Si supieras que se ve aún mejor sin ropa puesta, pensó.

Varios notaron su actitud y se disponían a indagar cuando Todoroki habló:

—Midoriya, te quedó un poco de pastel aquí. -Limpió la mejilla del pecoso con su dedo y luego procedió a chupar los restos que había quitado.

Eso alborotó a todos y la atención se centró en aquella tímida pareja.

Entonces algo en la mente de Kaminari hizo click.

Todoroki contaba con una de las mejores habitaciones, se encontraba justo debajo de la de Shinsou...

Hitoshi le había dicho que fuera más silencioso porque sino los vecinos se iban a enterar.

Tragó saliva, por supuesto que aquel bicolor lo sabía.

Un mensaje interrumpió sus pensamientos.

Tontoshi

Me pregunto quién será aquel que dejó las marcas en tu piel...

Los rumores han recorrido efectivamente todo el instituto.

Kaminari bufó.

Juro que me vengaré.

Ya verás.

Tontoshi

Eres pura palabrería.

¿Por qué no vienes y me lo demuestras?

Denki sonrió ante aquella invitación.

En cinco estoy ahí.

Prepárate desgraciado.

  Se levantó del sofá y miró a sus compañeros.

—Recordé que debo hacer algo, nos vemos. -Se dirigió sonriente al ascensor y marcó el piso correspondiente.

Mina frunció el ceño al ver el número en el que el ascensor se había detenido.

—Ese no es su piso. -Bufó. —Al parecer quiere más marcas.

Todoroki hizo una mueca.

—Midoriya, hoy dormiré en tu habitación. -Declaró.

Izuku ladeó la cabeza.

—¿De acuerdo?

Denki ni siquiera se molestó en golpear y abrió la puerta con brusquedad, la cerró con rapidez y se giró con el ceño fruncido hacia el pelimorado que se encontraba estudiando.

—No sabes la de problemas que me has dado, ¿Por qué las hiciste?

Hitoshi suspiró dejando de lado su cuaderno y se quitó las gafas.

—Tarde o temprano se tenían que enteran que alguien te domina, mejor así. -Contestó con simpleza. —¿Te enojaste porque te espanté los pretendientes?

Kaminari caminó firmemente hacia a él y se detuvo a una corta distancia del asiento.

—No me molesta lo de los pretendientes pero... -Sonrió coquetamente para luego sentarse sin permiso alguno en las piernas de Shinsou. —Creo que yo también te espantaré los tuyos. -Desabotonó la camisa del contrario sin cortar el contacto visual, la arrojó en algún lado y comenzó a besar el cuello de Hitoshi.

—¿Qué piensas que haces? -Preguntó el pelimorado mientras sentía como el de ojos dorados succionaba y mordía sin cesar, la respiración de ambos comenzó a agitarse.

—Te marco como mío. -Explicó el rubio antes de bajarse de las piernas de Shinsou y arrodillarse frente a él. —Feliz venganza.

Desabrochó el botón del pantalón del pelimorado y tomó el miembro de éste con sus manos.

—No puedes quejarte, sé que te gustará. -Dijo antes de llevárselo a la boca.

Al día siguiente, la clase C se vió sorprendida al ver que su compañero de curso estaba totalmente marcado y arañado.

Por supuesto que se corrió el rumor.

¿Kaminari de la clase A y Shinsou de la clase C?

¡Imposible!

Bueno... Yo duermo cerca de la habitación de Shinsou y... Ahora las cosas tienen sentido.

—¡¿En serio soy el único que lo cree?! -Preguntó Sero.

—Sí. -Respondió el resto de la clase al unísono.

—¡Yo tengo fe de que mi bro es el activo en aquella relación!

Todos estallaron en carcajadas.

Pero Denki y Hitoshi no se entrarían de éstos rumores hasta el día siguiente, después de todo se encontraban muy ocupados en la habitación del pelimorado.

Su secreto había sido descubierto.

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, acá otra vez

Fue un casi lemmon¿?

Jajajs perdón si querían más pero es que nunca escribí nada de ésta índole pero bueno, por algo se empieza, tal vez en un futuro les traigo algo más caliente que las llamas del Todoriko aHRE

Si ven algún error no duden en avisarme.

Adieu, Darkness