Piratas
No se arrepentía de nada.
Sí, incluso si en ese momento se encontraba atado y amordazado en una maloliente prisión improvisada del barco enemigo.
Había sido despojado de sus armas y todas su ropa se encontraba llena de sangre, de sus enemigos y de esa enorme herida en su pecho.
Suspiró y se recostó adolorido en una esquina.
La puerta se abrió y la luz cegó al joven.
Un rubio de ojos dorados lo miró con el ceño fruncido y le sacó la tela de la boca.
—¿Dónde se esconde Izuku Midoriya? -Preguntó.
Shinsou bufó y le dió una sonrisa divertida.
—¿En serio piensas que te lo diré? Es decir, me sacrifiqué para que me capturaran en su lugar, ¿Piensas que tengo tan poca lealtad como para soltar la lengua así de fácil? -Preguntó el pelimorado con una ceja enarcada.
El de ojos dorados puso mala cara y pateó con fuerza la herida abierta de Shinsou, no se daría por vencido tan fácil, él era Kaminari Denki, un pirata de renombre, un fiel tripulante del barco del famoso y despiadado capitán Bakugo, el explosivo.
Shinsou hizo un mueca pero aún así no emitió sonido alguno, no le daría el placer de oír sus quejas a aquel imbécil.
—¿Sabes por qué me hice tan conocido? -Preguntó Denki mientras se acuclillaba y acercaba sus rostros.
Shinsou sonrió con arrogancia.
—¿Por tu atractivo rostro quizá? -Los ojos dorados se abrieron con sorpresa.
Kaminari le devolvió la sonrisa al pelimorado.
—Tal vez así me hayas conocido tú pero... -En un rápido movimiento un cuchillo quedó clavado a escasos centímetros de la mejilla de un sorprendido Hitoshi, provocándole un leve corte. —Tengo una habilidad innata para hacer hablar a cualquiera. -Dijo sonriente antes de pasar su dedo por el hilo de sangre que caía de la mejilla del otro y llevar dicho dedo a su boca con sensualidad. —No tengas duda alguna de que yo seré capaz de hacerte gritar. -Le dijo guiñandole un ojo.
Hitoshi rodó sus ojos.
—Puedes decir lo que quieras, oh gran Denki pero lamento informarte que conmigo no funcionará, suerte la próxima cariño. -Fue el turno del pelimorado para guiñar un ojo.
Kaminari inspiró hondo, aquel bastardo lo había llamado por su nombre.
—Te sorprenderías con los resultados, mi querido Hitoshi, pero lamentarás ser tan insolente. -Sonrió como cual angel antes de clavar con fuerza el cuchillo en la pierna derecha del pelimorado.
Shinsou jadeó por el dolor y le tomó varias respiraciones para poder hablar correctamente.
—Podrás cortarme en pedacitos, pero un buen pirata nunca traicionaría a su capitán. -Dijo con voz dura.
Kaminari rió y se sentó en el suelo, frente al pelimorado.
—¿Será que su querido capitán corresponde a tal lealtad? -Sacó el cuchillo de la pierna del otro con brusquedad y se puso a limpiarse las uñas. —Es decir, imagino que han oído los rumores. -Se acercó a él, confidente. —Ya sabes, esos de que su amado capitán Izuku andaba revolcándose en las cómodas sedas de la cama del hijo del capitán de la marina, Shoto Todoroki.
Hitoshi abrió los ojos sorprendido, así que la información se había divulgado...
El pelimorado recobró la compostura y volvió a sonreír de forma arrogante.
—¿Y qué me dices de tu capitán? -El rubio enarcó una ceja. —Yo también he oído rumores... Uno de los príncipes del reino, Kirishima Eijirou, se ha fugado y tal parece que anda calentando la cama del famoso pirata explosivo.
Kaminari apretó sus labios, al parecer ya era de conocimiento público.
—Me encantaría seguir hablando de chismes contigo pero sólo hay uno que me interesa. -Dejó sus rostros a escasos centímetros. —¿No me darías una mano?
Hitoshi, insolente, acortó aún más la distancia y se tomó el tiempo de observar por un largo rato el rostro del rubio.
—Oh, cuánto me gustaría hacerlo pero... Tengo las manos atadas. -Se encogió de hombros y se alejó.
Denki tragó saliva y se giró furioso hacia el prisionero.
—Realmente no entiendes en qué posición te encuentras. -Le dijo con dureza. —Pero no te preocupes, pronto lo entenderás, volveré luego de comer mi deliciosa cena. -Dejó un rápido beso en los labios de Hitoshi. —Hasta la próxima guapo. -Le guiñó un ojo y salió con elegancia.
Shinsou jadeó y apoyó su cabeza con algo de brusquedad.
—Imbécil. -Murmuró entre dientes.
********•********
La puerta volvió abrirse y Hitoshi pudo notar que ya era de noche, Kaminari ingresó sonriente.
—Bueno... Veamos qué podemos hacer... -Sacó una gran cantidad de dagas, cuchillos y todo tipo de instrumentos filosos. —¿Por cuál quieres empezar Toshi?
Shinsou lo miró durante unos segundos.
—Oh, el que quieras, si quiero conquistarte debo dejarte ser, ¿No es así? -Preguntó con voz coqueta.
Los ojos dorados brillaron con diversión.
—Siempre tan lindo. -Le guiñó un ojo y tomó un pequeña pero filosa daga.
El rubio se acercó como cual felino y sonrió.
—¿Al menos quieres elegir dónde será el corte? -Preguntó amablemente.
Hitoshi lo miró a los ojos y sonrió con tranquilidad.
—¿Ya lo he dicho no? Elige bien cariño. -Le dijo con voz suave.
Kaminari se acercó aún más y se subió a horcajadas de Shinsoy, dejando sus rostros cerca.
—Veamos... Es una difícil decisión... -Jugueteó un poco con el arma y posó la punta en la mejilla del pelimorado. —Me niego a arruinar ese rostro tan guapo que tienes... -Bajó la daga hasta el cuello. —Sería una verdadera lastima matarte sin conseguir información valiosa... -Cortó la deshilachada camisa y dejó a la vista el torso desnudo de Shinsou. —Eres muy pálido para ser un tripulante de un barco pirata.
Hitoshi hizo un puchero.
—¿Y eso hace que ya no te guste? -Preguntó en un falso tono desanimado.
Denki sonrió y acercó su rostro, haciendo que sus narices se rozasen.
—Oh no te preocupes cariño, me encantas. -Pasó la daga por el pecho del otro hasta llegar a la herida abierta en su estómago. —Pero lamentaré mucho hacer ésto, pero es por el bien de mi barco, espero que lo entiendas.
Le guiñó un ojo y besó su mejilla antes de comenzar.
********•********
Tres horas.
Tres horas practicando distintas torturas y aún así el bastardo ni hablaba.
Kaminari gruñó con frustración.
—Perdóname querido, pero creo que ya te había advertido al respecto. -Le dijo con una sonrisa Shinsou.
Denki frunció el ceño, ¿Cómo podía sonreír con todas esas heridas en el cuerpo y el agotamiento físico que seguramente le había generado la tortura?
El rubio revolvió sus cabellos con frustración.
—Iré a buscar más equipamiento y verás que seré capaz de hacerte hablar. -Dijo con determinación antes de salir.
Shinsou hizo una mueca.
Bueno, ya se había entretenido lo suficiente y era probable que el barco de Izuku ya estuviera cerca.
El pelimorado se deshizo de los nudos en su muñeca con facilidad y se levantó para tomar el arma escondida a sus espaldas, tuvo que reprimir muchos gemidos de dolor.
—Ese bastardo no se contuvo. -Murmuró mientras intentaba limpiar la sangre seca de su cuerpo. —Me gusta.
Hitoshi aguardó unos segundos y finalmente el barco se detuvo con brusquedad y se comenzó a oír los sonidos de lucha.
El pirata sonrió antes de empuñar correctamente la daga que le había arrebatado al rubio y subir a la acción.
Todo era un caos, Uraraka se encontraba subida a la espalda de una pelirrosa que impactaba fuertemente sus cuerpos para hacer que la otra se soltase.
Iida perseguía a un pelinegro que se balanceaba entre sogas lanzando afiladas y peligrosas dagas.
Pero lo más impresionante era ver a Midoriya y a Bakugo en un duelo de espadas, sus habilidades eran prácticamente iguales, después de todo habían sido alumnos del reconocido pirata All Might.
El peliverde le dió una mirada rápida a Shinsou y le transmitió un claro mensaje.
Hitoshi asintió y corrió hacia el mástil evitando dagas, espadas y atacantes cuerpo a cuerpo, el pelimorado escaló con gran agilidad, cortó un pedazo de soga y finalmente llegó a la cofa.
Hitoshi calculó visualmente, la soga no era lo suficientemente extensa como para llegar al barco de Midoriya sin dar un gran salto.
Shinsou inspiró hondo y se preparó para saltar pero una daga pasando justo al costado de su mejilla lo detuvo.
—¿Te ibas sin saludar guapo? -Preguntó divertido Kaminari. —Así que sólo me estabas engañando, podías escapar por tu cuenta.
Shinsou empuñó su daga y sonrió, estaba en desventaja.
—Por supuesto que podía escapar pero me parecía una crueldad el dejarte sin conocerte más a fondo. -El pelimorado dió un paso hacia Denki, la cofa era pequeña por lo que no tardó en llegar frente a él y tomarlo de la cintura para acercarse a su oído. —Dijiste que serías capaz de hacerme gritar, ¿Por qué no lo intentas?
El rubio estaba demasiado sorprendido como para ser capaz de mover su cuerpo y únicamente pudo tomar el control nuevamente cuando la lengua de Hitoshi ya se encontraba explorando su boca mientras sus manos recorrían descaradamente su cuerpo.
Kaminari no podía decir que aquello no le estaba gustando pero ante todo era pirata, alzó su daga con discreción y se dispuso a dejarlo fuera de combate.
Shinsou se separó de él y sonrió.
—Nos volveremos a ver cariño. -Le arrebató la daga que iba a usar y con un ágil salto ya se encontraba columpiandose en la soga hacia su propio barco.
Denki frunció el ceño y sacó otra daga de su cinturón.
—¡Por supuesto que nos volveremos a ver, imbécil! -Lanzó la puntiaguda arma y dió en el blanco, la soga se cortó haciendo que el pelimorado aterrizara estrepitosamente en el barco. —¡No dudes de mis palabras Shinsou Hitoshi, yo te haré gritar!
Todos quedaron estáticos, incluso la tripulación de Midoriya que se encontraba en plena huida.
Hitoshi se levantó adolorido y se giró con una sonrisa hacia el rubio.
—¡Lo esperaré con ansias! -Kaminari lanzó otra daga que quedó clavada justo entre los pies del pelimorado antes de que el barco de Midoriya escapara con rapidez.
Denki observó el barco hasta que se hizo una pequeña mancha en el horizonte, finalmente sonrió.
—Bueno, tengo que recibir mi castigo. -Dijo mientras bajaba del mástil preparado para soportar los gritos de su capitán.
Holaaaa
Últimamente estoy obsesionada con las historias de piratas B A S T A
Bueno, espero que les haya gustado, a mi me entretuvo mucho hacer este OS
Todavía no me decido si el próximo va a ser algo así bien soft o un omegaverse mmm pIENSO
Bueno no se olviden de votar y comentar, aMO leer sus comentarios jajajs
Nos vemos después, Darkness
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