Besos electrizantes

—Y no piensas decirle... -Le dijo Izuku de brazos cruzados.

Shinsou negó con rapidez.

Monoma rodó sus ojos.

—Eres un cobarde.

Sí, era extraño que Monoma y Midoriya estén juntos pero era por un tema de importancia mayor.

A Shinsou le había empezado a gustar Kaminari Denki, uno de sus mejores amigos.

Hitoshi suspiró.

—¿Qué gano con decirle? Es imposible que él sienta lo mismo, sería algo totalmente humillante e innecesario. -Les respondió con calma.

Midoriya puso sus dedos en el puente de su nariz e inhaló con calma, tratando de evitar golpear a su amigo.

Monoma no se contuvo y le tiró fuerte de una oreja.

—No puedo creer que seas tan cobarde Shinsou Hitoshi, tú no sabes si ese imbécil siente lo mismo o no y si no te declaras podrías estar perdiendo una gran oportunidad. -Lo regañó.

Izuku comenzó a murmurar por lo bajo.

—Es que... Es verdad que Kaminari ha tenido un cambio sorprendentemente rápido de pareja, aunque ya hace bastante que no sale con alguien... Pero aún así... -Monoma volvió a rodar sus ojos, un gesto que hacía con bastante frecuencia cuando estaba con los de la clase A.

—Escucha. -Le dijo con seriedad el rubio dando un paso al frente con firmeza.

Shinsou, valientemente, retrocedió, pero Monoma insistió y terminó acorralando al pelimorado, puso una mano junto a su cabeza y acercó su rostro mientras lo miraba con el ceño fruncido.

—Escuchame bien, tú irás y le dirás: Me gustas pedazo de imbécil y no me importa lo que pienses al respecto, sólo quería decírtelo. -El pecoso soltó una exclamación y tomó con fuerza el codo del rubio. —Ahora no Midoriya, estoy haciendo algo importante.

Izuku volvió a insistir y finalmente se escuchó un carraspeo.

—Lo siento... No quería interrumpir. -Dijo la conocida voz de Denki.

Shinsou abrió los ojos sorprendidos y se giró alarmado hacia el peliverde que, por su mirada, pudo deducir que había llegado en el momento menos oportuno y había malentendido la situación.

—Yo... -Hitoshi intentó explicarse pero sus palabras murieron en su garganta.

Monoma se alejó y soltó una carcajada antes de sentarse en el banco que se encontraba cerca y cruzar las piernas.

—Espero que pienses en lo que te dije... Hitoshi. -Le guiñó un ojo y miró con arrogancia a Kaminari. —Ya te lo puedes llevar. -Le dijo con una sonrisa.

Denki quedó estático, tratando de asimilar todo lo ocurrido y finalmente tomó del brazo al pelimorado y se lo llevó a algún lugar.

Midoriya miró con el ceño fruncido a Monoma que tenía una sonrisa un tanto escalofriante.

—¿Por qué hiciste eso? -Le preguntó.

El rubio se encogió de hombros.

—Yo no dije nada raro, si el idiota lo malinterpreta no es mi culpa, además... Tal vez sea de ayuda, quién sabe. -Le respondió con simpleza. —Mejor me voy, tu presencia me irrita.

Izuku lo vió alejarse y finalmente suspiró pesadamente.

En otro rincón del instituto, Denki arrastraba a Hitoshi a la azotea.

—¿Oye por qué tanta prisa? -Preguntó extrañado el pelimorado.

Kaminari lo llevó hasta un lugar apartado y lo obligó a sentarse.

—Escucha Toshi. -Le dijo con seriedad, dentro de la mente del rubio había miles de dudas respecto a lo que había visto hace unos minutos. —Eh... Yo... Creo que ya descubrí el por qué todos mis ex me han terminado. -Soltó lo primero que le vino a la mente.

Shinsou ladeó la cabeza, un tanto confundido y, tal vez, decepcionado.

—¿Y eso es...? -Preguntó, invitando a que el rubio continuase.

Denki se puso nervioso.

¿Lo había arruinado? Sip, lo había arruinado.

—Es por mi Quirk, cada vez que nos besamos se me sale de control y termino electrocutandolos. -Bueno, eso sí era verdad, ya varias veces le había ocurrido.

Hitoshi bufó divertido.

—¿Electrocutas a tus parejas? -Le preguntó con una sonrisa burlona.

Las mejillas de Denki se colorearon.

—N-no te burles. -Le dijo con bochorno.

Shinsou puso una mano en su mentón, pensativo.

—Bueno, como tus emociones se descontrolan puede que pierdas el control sobre tu Quirk, tal vez sólo te hace falta un poco de práctica... -Le explicó mientras observaba el cielo azul.

Kaminari lo miró durante unos segundos, le encantaba cuando se mostraba tan inteligente y mucho más le gustaba su perfil.

—¿Práctica dices? -Preguntó, comenzando a formar una idea alocada a su mente. —¿Algo así como practicar los besos?

Shinsou abrió los ojos sorprendido, captando el significado de sus propias palabras.

—Sí, de hecho sí. -Dijo con nerviosismo mientras llevaba la mano a su nuca y evitaba los ojos dorados que lo observaban con insistencia.

Kaminari sonrió con alegría.

—Oh pero que cosas más interesantes dices Toshi... -Su cerebro comenzó a maquinar como nunca antes lo había hecho, eligiendo las palabras correctas.

Monoma Neito no le ganaría, no señor.

Hace un par de meses Denki había hecho un descubrimiento alucinante, él estaba enamorado de Shinsou Hitoshi, uno de sus mejores amigos, el temor al rechazo y a dar por terminada su amistad lo hizo cambiar continuamente de pareja, pero aún así no podía dejar de lado ese sentimiento que había florecido en él, por eso había dejado de intentar buscar otra pareja, solo se hacía daño a él mismo y a las personas con las que estaba.

—Entonces debería buscar a alguien que esté dispuesto a practicar conmigo, ¿No crees? -Le preguntó mientras, poco a poco, se acercaba a él.

Hitoshi se puso aún más nervioso, ¿En quién estaría pensando aquel rubio?¿En él? Imposible.

—Eh... Sí, por supuesto. -Le contestó mientras miraba el suelo, sin notar que tanto se había acercado el otro.

Kaminari rió por lo bajo.

—Y tendría que ser alguien de confianza, ¿No es así? -Volvió a insistir.

Shinsou por fin alzó la vista y se encontró cara a cara con Kaminari, quien lo miraba con ojos brillantes.

—Sí, deberías elegir alguien así... -Le respondió y una sonrisa comenzaba a asomar sus labios.

Denki puso una mano en el hombro del chico y la subió con lentitud a los cabellos morados, con los que empezó a juguetear, sin romper el contacto visual.

El corazón de ambos estaba desbocado, pero aún así no se atrevían a alejarse, temían que ese momento se terminase.

—Bueno... -Comenzó a decir Denki, con las mejillas sonrojadas. —¿Qué te parece si me ayudas a practicar? -Le preguntó con una sonrisa.

Shinsou tragó saliva.

—¿Yo?¿Estás seguro? -Preguntó mientras se acercaba aún más, su narices rozándose.

Kaminari sonrió aún más.

—Por supuesto que estoy seguro Toshi. -Le dijo antes de pasar sus brazos sobre los hombros del pelimorado y unir sus labios.

Hitoshi no tardó en corresponder, rodeó la cintura del rubio con sus brazos, para pegar aún más sus cuerpos y así profundizar sus besos.

Ésta acción extasió a Kaminari quien... Liberó su Quirk.

Shinsou se apartó y soltó una carcajada.

—Sí lo hiciste. -Dijo entre risas.

El rostro de Denki estaba completamente sonrojado.

—¡Perdón, es que me gustas mucho y...! -Tapó su boca con sorpresa.

La risa de Hitoshi se detuvo.

—¿Yo te gusto? -Preguntó, incrédulo.

Kaminari comenzó a enredar sus manos con nerviosismo.

—B-bueno... Sí... -Le dijo mientras miraba hacia otro lado, con pena.

Shinsou abrió sus ojos, no lo podía creer.

El silencio del pelimorado asustó a Denki.

—Si yo no te gusto está bien... Yo sólo... -Su frase se vió interrumpida ya que Hitoshi lo tomó de las mejillas con suavidad y volvió a unir sus labios.

Kaminari estaba tan sorprendido que no fue capaz de corresponder.

—Tú también me gustas. -Confesó Hitoshi una vez que se apartó.

Denki sonrió, verdaderamente alegre.

—Me gustas mucho... -Susurró Kaminari antes de volver a unir sus labios.

Ésta vez Denki no electrocutó al pelimorado, y pudieron besarse todo el tiempo que quisieron.

Cuando los dos comenzaron a salir Monoma se encargó de recordarle una y otra vez a Midoriya que su increíble acción había sido la causante de eso.

—Toshi, te amo. -Le dijo con una sonrisa Denki mientras acariciaba la mejilla del otro, un anillo dorado resplandecía en su dedo anular.

Hitoshi sonrió y subió en su regazo al rubio.

—Yo también te amo mi querido esposo. -Denki soltó una carcajada y unió sus labios, con impaciencia.

A Shinsou le pareció divertida la clara necesidad de su esposo y correspondió con gusto.

Unos rayos dorados iluminaron la habitación y Shinsou jadeó un tanto adolorido.

—¿Otra vez? -Le preguntó entre risas.

Kaminari carraspeó un poco y miró hacia otro lado, avergonzado.

La puerta de la oficina de Shinsou se abrió y entró un niño de aproximadamente seis años.

—Escuché a papá gritar... -Dijo preocupado mientras se acercaba a ellos.

Hitoshi lo tomó en sus brazos y lo sentó en la pierna que tenía libre.

—Oh, yo estoy bien, lo que pasa es que tu papi es un poco bruto conmigo. -Le respondió mientras acariciaba sus rubios cabellos.

Denki hizo un pequeño puchero.

—No escuches a ese amargado, mejor vayamos a comprar algo delicioso para comer, tengo hambre. -Le dijo mientras se bajaba del regazo de su esposo y le ofrecía una mano al niño.

—¡Comida, comida! -Exclamó divertido mientras tomaba la mano de su padre y bajaba con felicidad.

Kaminari miró con el ceño fruncido a Shinsou.

—Te traeré algo también, Toshi. -Le dijo mientras se dirigía a la puerta, antes de cerrarla se giró hacia el pelimorado y le sacó la lengua infantilmente.

Hitoshi soltó una carcajada y finalmente volvió a su trabajo.

Holiiis, otro más omg omg

Bueno, estoy pensando (sí gente, yo pienso), en que quiero publicar un fic aparte de éste pero todavía no me decido cuál.

Tengo el que les comenté antes, que se llama Confesión

Hacer la versión extendida de Influencer

Incluso estoy pensando en hacer la versión extendida de Una Boda encantadora

Así que no sé, probablemente en éstos días publique la historia por la que me haya decidido.

No se olviden de votar y comentar.

Su sorprendentemente constante, Darkness

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top