All Might 24hs

Shinsou bostezó por quinta vez en esa noche.

Realmente se cuestionaba el por qué había decidido trabajar en el supermercado veinticuatro horas All Might, peor aún, había elegido el turno nocturno.

«Todo sea para poder subsistir en mis años como estudiante universitario.» Se dijo.

Tenía suerte de haber entrado con una beca y haber conseguido una habitación rentable con una adorable pareja y su pequeña hija.

Lo bueno de trabajar de noche era la falta de clientela, por lo que tenía tiempo para repasar sus apuntes y terminar los deberes, como estaba haciendo en ese momento.

Midoriya, el otro cajero que trabajaba con él le dedicó una sonrisa.

—La noche parece durar más de lo normal cuando no hay clientes ¿No es así? -El pecoso también iba a su misma universidad, pero en el área de medicina.

Hitoshi sonrió de lado.

—Así e... -No pudo terminar de hablar porque la puerta automática se abrió y dos jóvenes entraron con entusiasmo.

Una chica pelirrosa y sonreía nerviosamente al celular que sostenía su amigo, el chico era rubio y sus ojos dorados parecían brillar mientras grababa a su amiga.

—¡Vamos Mina, comenzamos la misión: Declararse a mi bro! -Sonrió alegremente. —¡Tenemos que buscar algo que seas capaz de cocinar y que no intoxique a Sero!

La tal Mina frunció el ceño.

—Denki, eso ha sido muy grosero de tu parte, yo cocino estupendamente. -Intentó apartar el teléfono, sin éxito. —¿En serio vas a grabar todo? -Preguntó mientras se adentraba a la zona de comestibles.

Por el silencio que reinaba en el lugar, aún se los podía oír.

—Por supuesto, es un momento muy importante, después pasaran el vídeo en su boda y yo lloraré por ser el único soltero del grupo. -Dijo mientras se secaba una falsa lágrima de la mejilla y tomaba unas galletas dulces que se veían de lo más apetitosas.

Izuku bufó.

—Yo los conozco, también van a nuestra universidad, creo que él estudia tecnología y ella diseño. -Le susurró el peliverde.

A Shinsou no podía importarle menos, pero no podía ser grosero con el chico que siempre había sido amable con él.

—Nunca los he visto. -Mencionó mientras sacaba su libro y comenzaba a ojearlo.

¿Por qué había decidido estudiar economía si siempre le iba mal en matemática?

Cosas que jamás entenderá.

Mina observaba los distintos fideos y no podía decidirse por uno.

—Elige el spaghetti, fácil y sencillo. -Le dijo Kaminari mientras tomaba los elementos necesarios para la receta secreta de salsa de tomate de su tía abuela.

Ashido chasqueó la lengua.

—¿Puedes dejar de grabar? Me pones nerviosa. -Agregó un par de cosas a la cesta que el rubio sostenía.

Denki sonrió.

—No dejaré de grabar, así que cállate ¿Tienes todo lo necesario? -La chica asintió efusivamente y los dos se encaminaron a la caja. —Vaya, tratar de sostener ésta cesta y grabar de forma decente es algo muy complicado. -Dijo el rubio mientras trataba de estabilizar los dos elementos.

Los jóvenes se acercaron a la caja de Shinsou, quien había dejado de lado su libro, cuando Mina soltó un insulto que hubiese alterado a cualquier religioso.

—¡Vino!¡Tengo que comprar vino! Esperame aquí Denki, ya vuelvo. -La chica sonrió antes de irse corriendo hacia la zona de bebidas alcohólicas.

Kaminari apoyó la cesta en la cinta de la caja y detuvo la grabación para girarse sonriente hacia los dos cajeros.

—¡Oh, tú eres Midoriya! -Exclamó divertido. —Bakugo siempre habla mal de tí y te llama... ¿Cómo era?¿Denu?¿Cucu? ¡Deku!

Izuku bufó.

—Sí, Kacchan y yo tenemos una amistad un tanto... Extraña. -Aún así el pecoso sonrió. —¿Tú eres Kaminari no es así? Vas a tecnología con el novio de Kacchan, Kirishima.

El rubio asintió efusivamente y luego se giró hacia el pelimorado.

—A tí también te he visto en la Universidad. -Su sonrisa se amplió aún más. —¿Cuál es tu nombre?

Shinsou prefería seguir leyendo su libro de contabilidad a tener que socializar con alguien tan efusivo como aquel rubio.

—Shinsou Hitoshi. -Respondió a secas mientras volvía su vista al libro y luego miraba su hoja de deberes. —No puede ser... Los números no dan. -Frunció el ceño mientras borraba lo que había escrito.

Kaminari, con total confianza, se acercó a él y miró lo que estaba haciendo.

—¡Mi hermana siempre hace de esos! Lo que estás haciendo mal es que ésto también cuenta como un activo y el valor total aumenta, verás... -El chico rodeó la caja para poder ver mejor aquella hoja y comenzó a explicarle.

Sorprendentemente, lo que el rubio decía era verdad y pudo completar correctamente su tarea.

—¿Tú no eras de tecnología? -Le preguntó extrañado Shinsou.

—Así es, pero como mi familia tiene una empresa he crecido viendo a mi padre y a mi hermana rellenar éstas, en vez de aprender primero las letras aprendí a hacer registros contables. -Explicó con una sonrisa.

Shinsou sonrió de lado y guardó el libro y sus hojas.

Mientras el pelimorado estaba distraído Denki aprovechó la cercanía para observarlo de forma detallada.

Piel pálida, pelos morados, ligeramente despeinados, unas ojeras pronunciadas que le agregaban aún más atractivo...

El corazón de Kaminari latió con fuerza, ¿En serio había pensado eso que acababa de pensar?

Bueno, él siempre admitía cuando un hombre le parecía atractivo, pero se consideraba a sí mismo heterosexual, o así era hasta que tuvo de cerca a ese individuo.

El cajero del All Might 24hs lo había hecho dudar de su orientación sexual.

La cosa empeoró cuando el chico, al sentir la atenta mirada del rubio, se giró y enarcó una ceja.

—¿Pasó algo? Tu cara está roja... -Mencionó mientras tocaba la frente de Kaminari, quien enrojeció más. —Que extraño...

Midoriya tuvo que esforzarse mucho para no soltar una carcajada, realmente ese chico no captaba nada.

Mina llegó en salvación del pobre chico.

—¡No sabía que vino elegir y cuando me decidí me encontré con éstas enormes bolsas de aquellas gomitas que tanto te gustan y te traje para...! ¿Por qué estás en el lugar de los empleados?

Los ojos de Denki se despegaron del chico y brillaron como dos soles al ver la bolsa que llevaba su amiga en los brazos, se acercó con rapidez a ella y se los arrebató.

Podía cuestionarse su sexualidad luego, las gomitas estaban primero.

—Mina... Te juro que si no te viera como una hermana o como futura esposa de mi SeroBro... Podría pedirte matrimonio aquí mismo. -Dijo mientras la besaba continuamente las mejillas, luego acurrucó la bolsa en sus brazos y la mecía cual bebé. —¿Dónde estuviste toda mi vida cariño?

Hitoshi bufó divertido ante la actitud del chico.

—En el pasillo tres, quinto estante, ahora... ¿Pagaran? -El rubio sonrió alegremente y empujó a su amiga para que sacara su billetera.

Ya con las bolsas en la mano y con todo pago se dirigieron a la salida, antes de salir Denki se giró hacia Hitoshi.

—Volveré por otra ración de gomitas en otra ocasión, esperame. -Le guiñó un ojo y salió sonriente.

¿De repente había empezado a hacer mucho calor o sólo Shinsou lo sentía?

********•********

Hitoshi bufó mientras se paraba frente aquel edificio, al fin tenía la noche libre pero, para su mala suerte, el hombre al cual le rentaba su cuarto lo había interceptado antes de que lograra acostarse en su cómoda cama y le había pedido que le llevara un recado a su pareja.

Shota Aizawa podía ser muy persuasivo.

Aunque los ojitos brillosos por la gripe que tenía la pequeña Eri habían influenciado bastante.

Y allí estaba él, frente al bar en el que Hizashi alias DJ Mic trabajaba los fines de semana.

Shinsou no frecuentaba aquellos lugares, prefería dormir o jugar con su gato, por lo que socializar no tenía lugar en su agenda.

Era todo lo contrario a Denki Kaminari, tal como lo había prometido, el chico había frecuentado la tienda a plena madrugada, durante tres semanas.

Midoriya y él se quedaban charlando largo y tendido, al final el rubio volvía muy tarde a su casa, por supuesto que los extrovertidos chicos lo habían intentado sumar a su sociabilización ¿Esa palabra existía? Como sea, puede que hayan conseguido que Shinsou sonría y hable más de lo que había hecho el chico desde que entró a la universidad.

Hitoshi se dio cuenta que llevaba más de la cuenta parado frente a la puerta, sin moverse, perdido en sus pensamientos sobre el rubio de ojos llamativos.

Suspiró y finalmente se adentró en el lugar.

La música inundó sus oídos, para su suerte, la cabina del DJ no estaba muy lejos.

Mic sonreía y gritaba frases en inglés, animando al público, cuando lo divisó.

—¡Oh yeah Hitoshi!¡Welcome a mi humilde trabajo!¿Pudiste traer los audífonos? -El chico le extendió la caja. —Estaba en el momento más culminante de la party cuando mis fieles compañeros se rompieron, ¡Thank you, puedes beber lo que quieras, ya le avisé a Kurogiri que no se abstenga de darte tragos gratis! -Apuntó hacia la barra, Shinsou se disponía a declinar la oferta cuando una melena rubia captó su atención.

Kaminari Denki se encontraba sentado en un taburete, con una bebida en la mano y con expresión triste, totalmente sólo.

—Está bien iré a... -Pero Mic había vuelto a poner su atención en su equipo y en animar el ambiente en la pista.

Hitoshi se abrió paso entre la multitud que danzaba al compás de la música, casi podía jurar que varias chicas y chicos intentaron arrastrarlo para que bailara con ellos, pero eso era algo imposible.

Después de un pequeño ajetreo al fin quedó a dos pasos de Denki, quien le daba la espalda, sin más que hacer el pelimorado se sentó a su lado.

—Es raro no verte con tu sonrisa habitual. -Dijo, para captar la atención del rubio.

Kaminari abrió los ojos sorprendido al encontrarse con su crush del supermercado en aquel lugar.

Así es, Shinsou había logrado que el rubio descubriera su bisexualidad.

—Yo... Ésto... -El hecho de que haya mezclado las bebidas lo había hecho emborrachar más rápido por lo que hablaba de forma lenta, arrastrando sus palabras.

Kurogiri apareció frente a ellos, había reconocido al chico por las fotos que le había enseñado Hizashi mientras bromeaba con querer adoptarlo.

—Cortesía de la casa. -Dijo mientras ponía dos pequeños vasos frente a ellos, lo llenó un poco con una bebida roja y luego le agregó vodka. —Que disfruten.

Shinsou miró el shot y, sin pensarlo lo bebió de un trago, tenía buena tolerancia con alcohol luego de entrenar con Midoriya robando un poco de alcohol de los almacenes.

A pesar de su estado, Denki también bebió su trago.

—Todos los viernes... -Comenzó a explicar. —Nos juntábamos aquí y nos divertíamos... -Sonrió rememorando aquellos tiempos. —Hoy... Bakugo y Kirishima se encuentran en cenando con los padres de Kirishima... Mina y Sero iban a una cita y bueno... ¡Aquí estoy! -Rió nuevamente. —¡Ese trago estaba genial, quiero otro!

Como Shinsou no sabía qué decir, optó por imitar al rubio y pedir otro trago.

¿Cuántos de esos deliciosos tragos habían tomado? Perdieron la cuenta en los diez, realmente no le habían pagado por ellos.

Shinsou rió por la cara que ponía Kaminari mientras cabeceaba e intentaba no dormirse, de repente sus ojos se abrieron con entusiasmo y se giró sonriendo.

—¡Vayamos a bailar Hitoshi! -Exclamó con diversión.

En algún momento de la noche habían comenzado a llamarse por su nombre.

En circunstancias normales Shinsou se habría negado, pero con un par de copas de encima no pudo negarse a esos ojos dorados que lo miraban, suplicantes.

—De acuerdo Denki, vayamos... -Aceptó arrastrando las palabras.

Los dos jóvenes se pararon y eso pareció afectarlos aún más, por lo que Denki tropezó y empujó a Shinsou, dieron un par de traspiés y se adentraron a la pista.

Kaminari cantaba y bailaba con emoción, su cuerpo desbordaba energía a pesar de que hace apenas unos minutos se hubiese estado durmiendo.

El rubio se detuvo al ver que el otro lo miraba atentamente.

—¿Pasó algo? -Preguntó con preocupación.

Shinsou no lo pensó demasiado antes de responder:

—Tus ojos son como dos soles llenos de energía, hasta podría decirte que me dan algo de alegría. -Dijo para luego reír.

Kaminari se sonrojó abruptamente.

—No digas esas cosas Hitoshi... Haces que me vuelva más gay. -Dijo mientras tapaba su rostro con bochorno.

Shinsou ladeó la cabeza.

—No lo sabía... ¿Qué debo hacer? -Preguntó con curiosidad.

El rubio quitó las manos de su rostro y lo miró con intensidad para luego posar sus manos en el pecho del más alto.

—¿Que qué debes hacer? -Dijo coquetamente mientras lo empujaba suavemente, dieron un par de pasos hasta que el pelimorado terminó acorralado contra una pared. —Debes hacerte cargo Toshi. -Ronroneó mientras tomaba el rostro del chico y estampaba sus labios con ansiedad.

El cuerpo de Shinsou respondió por si sólo, envolvió la cintura del rubio con sus brazos y profundizó el beso.

Lo que no sabían aquellos dos es que habían terminado en la pared del puesto de Mic, quien los miraba sorprendido.

—Oh, tengo que mostrarle esto a Shota. -Dijo mientras sacaba el celular para tomar unas fotos y mandárselas a su marido.

La imagen de Shinsou despertando en el cuarto de Denki, con el susodicho sonriendole alegremente mientras los abrazaba se volvió un constante en la vida del pelimorado.

En un futuro, en su boda, Hitoshi agradecería el haber trabajado en All Might 24hs.

¡Hola! Me presento, soy Darkness, un gusto ;)

El Shinkami es un shipp al que le tengo mucha estima y me entristece ver que no le dan la atención que se merece, por eso heme aquí, compartiéndoles éstas historias random que se me ocurrieron.

AVISO: La historia la voy a marcar como completa porque sí, los one shot están completos sólo que yo le voy agregando más y más, así que, espérenlos. 

Si ven algún error no duden en avisar.

Bye bye, Darkness

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