열여덟; Dieciocho
K. YongSun
Jungkook aún sostenía mi muñeca mirándome sin expresión alguna. Sus ojos estaban más oscuros de lo normal y no tenían ese brillo que los caracterizaban. Estaba apretando sus dientes, lo se porque su mandíbula están tensa y las venas de su cuello se marcaban en este.
- Jungkook...
Sus ojos divagaron por todo mi rostro hasta hacer un intenso contacto visual - Sólo no digas nada ¿Vale?- yo asentí- Pero salgamos de aquí.
Me sorprendió el hecho de que no me soltó, más bien su mano se deslizó desde mi muñeca hasta mi mano y así poder entrelazar nuestros dedos. Incómoda, traté de salirme de su agarre, pero no pude. Podía ver lo nervioso que estaba Jungkook ya que no prestaba atención a nada a su alrededor y en una que otra ocasión le daba leves apretones a mi mano.
Estuvimos caminando en un incómodo silencio por diez minutos sin rumbo alguno, o eso creía yo hasta que Jungkook hizo que nos detuviéramos en una pequeña plazoleta rodeada de árboles. Nos condujo a ambos hacia una de las rústicas bancas barnizadas, y al sentarnos saqué mi mano de su agarre. Jungkook miro nuestras manos -ahora separadas- por un lapso de segundos antes de fijar su vista al frente.
- Jungkook - le llamé. Este volvió su rostro hacia el mio. Su vista divagó por todas las partes de mi rostro pero nunca me miró directamente a los ojos.
Dio un respiro profundo y abrió ligeramente sus labios para decir algo.
- YongSun, yo... Yo no te quería tratar así, pero hablar sobre esto... Es, simplemente no se me da- dijo haciendo una mueca. ¿a donde se había ido el chico seguro de si mismo que conocí?
- Escucha, no es necesario que hablemos de esto. Tal vez debemos dejar todo como está y...
- ¡No!- su comentario repentino me hiz sobresaltar dando un respingo. - Esto quizás suene extraño, pero siento la necesidad de decírtelo. No te mentiré diciendo que si quiero contártelo, pero es algo que no me deja dormir por las noches, es... Es, eres tú.
- ¿Yo?- murmuro mas para mi misma. Yo soy la causante de que el chico frente a mi no duerma.
Jungkook fijo su vista al suelo, sin despegarla de ahí y jugaba con sus manos como si fuera lo más entretenido del mundo. Iba a abrir la boca para reprocharle y decirle que no era necesario que me dijese nada, cuando da otro respiro y comienza a hablar.
- Cuando tenía siete años- nuevamente da un suspiro apretando sus ojos- Cuando tenía siete años mi madre se fue de casa, dejándonos solos, por nuestra cuenta, a mi padre y a mi. Todo Busan se enteró, El famoso abogado Jeon es abandonado por su esposa, ese fue el título de todos los periódicos, reportajes y redes por un mes entero. mis compañeros de colegio se enteraron y se burlaban de mi, en cambio los adultos me miraba con lástima, así que para que no me dañara decidí cerrarme al mundo completo, aún siendo un niño.
Debido a la sorpresa, mis ojos se ampliaron de para en par. Jungkook, Jeon Jungkook, fue abandonado por su madre a los siete años.
-Dos años más tarde- continuó- Jenna entro a nuestras vidas. Recuerdo muy bien el día en el que fue por primera vez a casa, mi padre la presentó como amiga- dijo con desgano-vi como las orbes de sus ojos se apagaron y a pesar de eso trato de sonreír.
Se quedó un momento en silencio, recordando todo mientras miraba hacia el cielo. Tomé su mano provocando que su vista tomará nuevo rumbo, y al verlas sonrió ladino.
- No le di importancia en ese tiempo, sólo era un jodido niño de nueve años, ¿Que iba a saber yo de que mi padre estaba trayendo a su novia?. Sus visitas se hicieron cada vez más constantes, y al cabo de unos meses mi padre anunció que Jenna viviría con nosotros y que se casarían; y así fue- sonrió con sorna- Ella nunca me trató mal, al contrario, siempre quiso que tuviéramos una buena relación madrastra-hijastro ¿Pero por qué yo le creería eso? Mi madre, la mujer que me dio la vida, nunca me quiso y se fue, dejándome sólo ¿Por qué otra persona me querría?.
Su comentario hizo que se me agüaran los ojos y le di un ligero apretón a sus manos para que se diera cuenta que estaba junto a él ahora.
- Tres años después, llegaron los mellizos. Mi padre y Jenna estaban muy felices de que tendrían, no solo un hijo, sino dos; pero yo no. Hasta que me di cuenta que yo debía protegerlos, cuidarlos de este horroroso mundo que no tiene piedad de nadie. Desde ese día mi vida dio un vuelco, mi actitud cambio y sólo me preocupaba de ir a los bares, tener chicas, y tomarme la vida como un chiste. Jenna vivía diciéndome que estaba mal o por lo mínimo me cuidase, pero como siempre, no la tomé en cuenta. - sus manos se volvieron puños, y las venas en sus brazos se hicieron aún más notorias de lo que ya eran- Hasta que nos mudamos, y apareciste tú en mi vida; tú, tu infantilismo y tu sonrisa.
No fui capaz de pronunciar palabra alguna en ese momento, sentía como las lágrimas pinchaban tras mis ojos anunciando que saldrían en cualquier momento.
- ¿Ves? Es por eso que no le cuento a nadie- dijo mirándome con la mandíbula apretada- No quiero que vuelvan a sentir lástima de mi.
- No es lástima, Jungkook- dije por fin.
- ¿A no?- sonrió con desgano, sarcástico y quitó su mano de mi agarre, tal como yo lo había hecho antes.
- No- reafirmé- Tú tienes tus motivos para ser así, pero Jenna no tiene la culpa en esto.
- ¿Ahora la defenderás?
- Jungkook, por favor, no comiences...
- ¡Ella no tiene nada que ver conmigo!
- ¡Ella sólo te está ayudando, pero tu no se lo haces fácil!- solté de una vez.
Jungkook enterró su cabeza en sus rodillas, cubriéndose el rostro con ambas manos, quedándose así por unos minutos.
- Jungkook, te juro que lo que siento no es lástima. Creo que has pasado por mucho en tu vida. Pero debes agradecer de lo que tienes, no todos tiene la suerte de tener dos personas que te cuiden y protejan- hablé siento como el líquido salado escurría sobre por mis mejillas mientras pasaba mi mano por su espalda.
- ¿Por qué contigo todo es distinto? ¿Que me estás haciendo Kim YongSun?- preguntó reincorporándose y tomando mi mano otra vez.
Sus preguntas me dejaron totalmente anonadada. Pasó sus dedos por mis mejillas limpiando mis lágrimas y cerré los ojos por inercia.
- Eres molesta, parlanchina e infantil. Pero estos días, te extrañé.
- No vuelvas a gritarme ni a reprocharme, nunca más. No me gusta- dije tratando de dar una sonrisa. Los fuertes brazos de Jungkook se envolvieron a mi alrededor y yo le correspondí su abrazo.
(...)
Llegué a casa y cerré la puerta de un golpe tirando mi bolso hacia un lado. No tomé en cuenta las preguntas de Nana, y me fui directo a mi habitación. Allí, me lancé sobre mi cama y me eché a llorar.
Jungkook me había confiado su vida, me había contado lo que nunca le había dicho a nadie. Y yo, yo no le había contado nada sobre la mía. Él si sentiría lástima de mi, y me miraría diferente, como todos.
Mi cabeza comenzó a dar vuelcos, todo a mi alrededor giraba. Me sostuve fuerte de las colchas hasta que el movimiento terminará para poder caminar bien. Lentamente caminé desde mi habitación hasta el baño, de donde saque el frasco lleno de cápsulas anaranjadas que debía tomar. Llené un vaso con agua, y antes de ingerir el medicamento, cerré los ojos preparándome para el horrible sabor que se venía.
Odiaba los medicamentos, siempre lo hice y siempre lo haré. Cuando los tomaba me sentía aún peor, mi cuerpo no reaccionaba a las órdenes que me daba y luego caía en un profundo sueño del que nada me podía despertar, justo como ahora.
~ • ~
Este capítulo no me gustó mucho 😐
Pero Ojalá sea de su agrado
Ahora saben la verdad sobre Jenna; ella no mató a la verdadera mamá, ella no adoptó a Jungkook, y ella no es la madrastra malvada.
Estoy muy ansiosa de que liberen el tráiler de Jin, y la maldita Big Hit aún no lo sube >:c
Que se joda ;;
Mañana tengo exámen de química ¿Alguien me enseña las propiedades coligativas?
Enserio, no se nada
Nos leemos pronto 🤗
¡Hoy es el cumpleaños de NamJoon y vamos a celebrar!
[ Dale ★ a estos minions ]
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top