열; Diez

K. YongSun

Minutos más tarde nos encontrábamos caminando cada quien a su casa, hablando de cosas al azar.

- ¿Algunas de las chicas hablaron de mí?

- ¿En la clase? -pregunto y Jungkook asiente- Nop, o al menos no lo escuché.

- Eso debe haber sido, soy sexy.

- No.Lo.Eres -modulo.

- ¡Tú dijiste eso!

- Yo no dije nada. Fuiste tú el que lo dijo.

- Pero tú no lo negaste -dice giñandome. Yo abro la boca pero la cierro al darme cuenta que no tengo nada que decir.

- Bien...hemos llegado -digo cuando estamos frente a mi casa.- Hoy no nos juntaremos- dice Jungkook.

-No -susurro, ¿por qué me siento decepcionada?- Creo... creo que debo entrar.

- Sí, nos vemos YongSun -dice antes de alejarse.

Entro a casa y comienzo a buscar las llaves dentro de mi bolso pero no las encuentro. Saco todo lo que hay dentro pero no están.

- Recuerda YongSun ¿dónde las dejaste la última vez?- digo para mi misma.

¡La dejé sobre el mostrador de la cocina! Las deje ahí cuando volví de clases y se me olvidó guardarlas hoy.

Golpee la puerta reiteradas veces pero nadie abría. Seguí intentando porque tal ves Nana estaba arriba.

Luego de quince minutos más o menos, me encontraba sentada en el pequeño escalón que había en la entrada. Llamaría a Nana pero ella no tiene celular, he tratado de que consiga uno pero los encuentra innecesarios. Dime eso ahora, Nana.

No me iba a quedar toda la tarde ahí sentada y aburrida así que decidí dar unas vueltas.

Avancé unas cuantas calles hasta llegar a una donde al parecer había una tubería rota, ya que estaba toda inundada, iba a rodearla cuando un camión pasa sobre esta mojandome por completo.

- ¡Estas loco! ¡Me has mojado toda! Debes tener mas cuidado, idiota -grito pero es inútil ya que el camión ya está varios metros lejos.

La mitad de mi cabello esta mojado; mi blusa, mi falda y mis calcetas están empapadas con manchas de tierra mojada y se pegan a mi cuerpo.

- Aaah -suelto un grito frustrado.

- ¿YongSun? -dicen detrás de mi - ¡YongSun ¿Por qué estas así?!

- ¡Jungkook! Es que no hay nadie en casa, entonces salí y el camión ese paso y ¡Pum! me mojó -expliqué rápido.

- Entonces no hay nadie en tu casa ¿y no tienes llaves?

-No. -respondí.

- Ven aquí, te llevaré a casa.

(...)

- Entonces dices que el camión te dejó así.

-Sí -reafirme.

- Debiste verte, estabas todas sucia y mojada -dice riendo.

- Ja ja ja -río sarcástica- Gracias, por esto.

- Por nada, no podía simplemente dejarte así en la calle.

Ahora me encontraba frente secandome el pelo con una toalla.

Luego de que Jungkook me encontró me trajo a su casa y me dijo que podía tomar una ducha, me prestó una de sus camisas y un short que me llegaba hasta mas abajo de las rodillas y por suerte se me ajustaba a la cintura gracias a un cordón en ellos.

- ¿Quieres hace algo entretenido? -preguntó Jungkook.

- ¡Claro que si!

- Juguemos PlayStation.

- Pero yo no sé jugar -me quejé.

- ¿Cómo no sabes jugar? Anda, es fácil. Ten -dijo lanzadome una de esas cosas para jugar.

- Elije, quieres Residet evil, Mortal Kombak, Battlefield o Call of duty.

- No conozco ninguno ¿Todos son de guerras?

- Claro que sí, son los mejores. Sólo escoge uno.

- Bien, hum...Cal o dute.
- Call of duty -corrige- sujeta el joystick con ambas manos.

- ¿El qué?

- El joystick, YongSun -dice apuntando el aparatito que me lanzo hace un rato.

- Bien ¿y ahora que hago con esto?

- Muevete de ahí, estas a la vista y eres un blanco fácil- presiono las flechitas pero una mancha roja aparece en la pantalla- ¡Para el otro lado!

-¡Pero si no se como jugar!

- Déjame, te enseñare -dice moviéndose atrás de mí- Pone tus manos bajo las mías.

- Esta bien, ahora...

- Ahora cambiaremos el arma a una Type-45 ya que dispararemos de cerca. Listo, debemos salir de aquí o sino moriremos.

- Okey, ¡Ahí hay alguien!

- Hay que matarlo, YongSun- dice guiando mis dedos.

- Ahí hay otro- grito al ver a otro soldado.

- Ese es de los nuestros, no se mata.

Una media hora mas tarde me encuentro apoyada en el pecho de Jungkook mirando expectante la pantalla mientras él tiene sus brazos al rededor de mi sujetando el Joystick, ¿No es genial? Me aprendí en nombre del aparato.

- ¡Bien, misión cumplida! Y con honores- dice Jungkook abrazandome y dejando un sonoro beso en mi mejilla.

- Ah...si, genial- digo aturdida por el beso.

- ¿Quieres algo de comer? Podemos pedir pizza si quieres.

- ¡Sí, pizza!- aplaudo.

- Iré a buscar el teléfono para llamar -dice desenvolviendo su agarre.

Cuando se va, la calidez que tenia también se va y me estremesco un poco.

Me levanto del suelo y camino por la habitación de Jungkook. Es muy linda, esta pintada de azul con algunos posters pegados en la muralla. Para ser un chico es bastante ordenado.

- Listo, estará en menos de 30 minutos -dice entrando a la habitación nuevamente- ¿Qué hacías?

- Miraba tu habitación, es linda.

- Sí; cuando recién llegamos no me gustaba, la verdad no me gustaba la casa en si, pero ahora está... mejor.

- Oye, ¿dónde esta Jenna y los mellizos?

- Llevas casi una hora en mi casa y ¿recién preguntas eso?

- Denante estaba distraída.

- Pues salieron, la verdad no se donde están; sólo encontré una nota que decía "Jungkook, saldré con los chicos. La cena está dentro para que comas"

- ¿Ya comiste?- pregunté.

- Nop, no quería comer eso- el timbre se escucha interrumpiendo- Debe ser la pizza, vuelvo en un momento.

Sigo dando vueltas por la habitación, en una parte tiene una foto de él junto con sus dos hermanos, y justo detrás de esa hay otra foto pero es distinta, esta está toda arrugada y no se puede ver bien.

- YongSun -dice Jungkook haciéndome asustarme- ¿Comemos aquí o en la cocina?

- A-aquí- respondo nerviosa- Wao, si que se demoran poco.

- La pizzería esta a unas cuantas calles, pero no quería salir yo.

Nos sentamos uno frente al otro en el suelo, cada quien saca un trozo de pizza. Jungkook parece digerirla fácilmente, pero yo me quemo.

- ¿Quieres que te traiga algo para beber?- pregunta Jungkook con la boca llena al darse cuenta de mi expresión.

- No, estoy bien. Gracias.

- Espera a que se enfríe, te puedes quemar otra vez.

- ¿Y arriesgarme a que la comas tú solo? No, prefiero quemarme.

Jungkook saca un trozo y comienza a soplarle para que se enfríe, luego de un rato se detiene y dice:

- Abre la boca.

- ¿Para qué?

- Sólo hazlo- abro la boca y Jungkook mete el trozo de pizza -¿Mejor?

- ¡Sí! Ten, di Aaah

- Aaaaah- y le doy otro trozo-sabe mejor así.

- Huh, no te acostumbres.

Comemos todo lo que queda de la pizza y luego Jungkook comienza a cambiar de canales para encontrar algo bueno.

- Jungkook.

- ¿Hum?- dice sin despegar su vista del televisor.

- Tengo frío.

- Te traeré algo, tú busca algo bueno en la tele.

- Claro- comienzo a cambiar de canales y lo dejo en uno que realmente me llama la atención.

- Aquí hay algo-dice entregándome uno de sus polerones- Te quedará algo grande pero sirve.

- Okey, gracias- respondo sonriendo.

Estábamos viendo El Rey Leon, acostados en la cama. Jungkook tenía su cabeza apoyada en mi hombro; se estaba quedando dormido... se veía tierno, perfecto para tomarle una foto y luego utilizarla en su contra de una u otra forma.

De pronto escucho que el tono de llamada de mi móvil comienza a sonar; apoyo la cabeza de Jungkook con cuidado en la almohada y comienzo a buscar mi móvil. Era una llamada de casa. Nana.

- ¿Hola?

- ¿YongSun? Sunshine, ¿dónde estas? -pregunta Nana alterada.

- Eh... estoy en la casa de Jungkook, saliste y olvide mis llaves en casa.

- ¿Estás bien?

- Sip- respondí tranquila.

- ¿En cuánto estás acá?

- Mmm... no lo sé, si quieres voy para allá enseguida.

- No, no hace falta. No te preocupes.

- Esta bien Nana, gracias y adiós.

- Adiós YongSun. -corto la llamada.

Vuelvo a la habitación y veo que Jungkook sigue durmiendo, le tomo algunas fotos y luego me quedo dormida junto a él...

- ¿YongSun? YongSun despierta -dice Jungkook tocando mi cabello.

- No quiero. -digo media dormida.

- Vamos YongSun, es tarde y debes volver a casa.

Abro mis ojos y levanto la cabeza chocando con la de Jungkook, algo asustada por la hora.

- Ahhh -suelta Jungkook.

- ¡Lo siento, lo siento mucho! -digo revisando su cabeza- Ahh por qué siempre que estas conmigo sales herido por mi culpa...

- No es nada, estoy bien. No te preocupes, los golpes que me he dado cuando estoy contigo son leves, no me dañan.

- Ay esta bien, señor fortachón.

- No me digas así si no quieres que te llame señorita parlanchina -ríe.

- Esta bien -digo riendo- Jungkook, ¿qué hora es?

- Mmm... espera. -busca su móvil- Son las nueve y cuarenta.

- ¡¿Qué?! ¿Tan tarde? Nana me va a matar- dije parandome rápido de la cama.

- Eh... YongSun te iré a dejar.

- No hace falta.

- Tienes mi poleron -lo señala.

- Ah... verdad.

- Iré a buscar tus zapatos. Por la ropa no te preocupes mañana te iré a dejar tu ropa y tú me entregaras la mía. -dice saliendo de la habitación.

Quería quedarme con su poleron, Jungkook te devolveré todo menos el poleron, pienso.

- Aquí están, ten.

- Gracias.

(...)

De verdad hacia frío, las nubes estaban completamente grises indicando que lo más probable es que esta noche llueva.

- Hemos llegado señorita parlanchina.

- ¡Oye! -me quejo y él ríe.

- Sólo entra a casa o enfermaras por el frío.

- Bien, bien. -me pongo de puntillas y le doy un corto pero tierno beso en la mejilla de Kook- ¡Adiós! -entro rápidamente a casa.

~ • ~
Hola mundo


¿Conocen alguno de los videojuegos que nombré?

Tengan un lindo día

[Este Jungkook vale por dos; si le dastendrás en doble de suerte]

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