여섯; Seis
K. YongSun
Estaba ordenando todos los juguetes que estuvimos ocupando ya que Jungkook y ChooHe habían ido a comprar golosinas, y Myung había bajado.
Tanto ChooHe como Myung eran muy tiernos y revoltosos. Ambos eran casi idénticos en apariencia, cabello castaño y ojos claros, al igual que su madre. En cambio, Jungkook era todo lo contrario, su oscuro cabello se combinaba a la perfección con el color negro de sus ojos, lo que me hizo pensar que sus características debió haberlas heredado de su padre. Recordé la sensación que tenía cada vez que me miraba directo a los ojos, y era simplemente...
— ¿Que estas pensado, YongSun? — me regañé a mí misma. — Mejor iré a tomar aire fresco.
Bajé las escaleras, ignorando el hecho de que me traería problemas con Jungkook si me encontraba ahí, y encontré a la señora Jeon lavando los trastes.
—¿Puedo ayudarle? — pregunté despacio.
— Es un gesto muy amable, pero no te preocupes y ve con Jungkook— respondió amable.
—Él fue a comprar junto con ChooHe. No es ningún problema, de verdad quiero ayudar.
—Bueno, si quieres me puedes ayudar a secar lo que termino de lavar, ¿Está bien?
—Sip — y salté al lado de ella. — En casa, siempre ayudo a secar.
—¿Ah sí? Debes ser una chica muy ordenada.
—Uhm...la verdad no mucho. — Solo ayudaba a Nana, porque en realidad no me gustaba hacer todo por mí misma.
—Bueno, a tu edad te entiendo; ya que tienes la misma edad que Jungkook ¿Verdad?
—Supongo, aunque no sé la edad de Jungkook.
—Tiene 18, pronto los 19 — respondió, y me sorprendió que fuera mayor debido a que íbamos en el mismo grado.
—Wao, este año cumplí los 18.
— Era de esperarse. Jungkook va un año atrasado, ya que su padre lo ingresó un año después al colegio.
—Oh, aunque es muy inteligente — solté sin pensar.
—Si, es un chico muy...— se detuvo por un momento mirando finamente un punto en la pared— No importa. No hemos tenido la dicha de presentarnos cordialmente.
—Tiene razón, Soy Kim YongSun, pero me llaman Sunshine.
—¿Sunshine? Es muy lindo al igual que tu nombre. Soy Jenna, y estoy encantada de que Jungkook traiga amigas como tú.
—N-no somos amigos —susurré.
—Qué pena, pero espero verte más seguido por aquí.
El chirrido de la puerta interrumpió nuestra conversación y una muy feliz ChooHe entro a la cocina saltando hacia mí.
—Sunshine, Jungkook te trajo una soda.
—¿Ah sí? — pregunté mirándolo.
—Si, ten— me lanzó una bebida en lata.
—Uhm, gracias.
—Ahora sube— obligó Jungkook.
—Pero yo estaba...
—Ahora— me interrumpió.
—Sube, ya me has ayudado en mucho aquí — me dijo Jenna.
Asentí y seguí en silencio a Jungkook por la escalera, podía notar como su espalda subía y bajaba por su respiración pesada, y supuse que estaba molesto.
Esperó que yo entrara primero a su habitación para luego entrar él y cerrar la puerta de un golpe.
— ¡¿Por qué estabas abajo?!
—¿Que? ¿Ahora no puedo bajar?
—Es mi casa.
—Pero yo no soy tu esclava para estar encerrada aquí.
—Está bien... Terminemos esto rápido. — Fue hasta su mochila y saco el diario que le habían entregado en la clase. — Saca el tuyo.
—Claro — dije hastiada por su anterior comportamiento, y saqué mi diario para ponerme a escribir.
Día 1:
Jungkook sigue siendo el mismo gruñón que conocí hace pocos días.
Pero cuida muy bien de sus hermanos pequeños.
Aunque eso no quita el hecho de que sea un amargado bipolar.
—Terminé — dije aun enojada. — Ya es tarde, creo que debería irme — dije mirando el reloj digital que tenía Jungkook.
— ¿Qué hora es? — preguntó aun con la vista en el diario.
— Las 19:50.
— Bien, toma— dijo lanzándome su celular desbloqueado. — Escribe tu número ahí y guarda el mío. Me avisas cuando llegues.
— Okey. — pensé que diría algo así como "te iré a dejar" cosa que no quería, pero qué más da... no esperaba algo así de él.
Tomé su celular y guardé mi número como "Princesa Sunshine" y marqué al mío.
Cuando llegó la llamada guarde su número en mis contactos como "El amargado bipolar"
—Listooo — canté. — Me despediré antes de irme.
Salí de la habitación de Jungkook y bajé las escaleras. Vi a los mellizos jugando en la sala y fui con ellos.
— Hey, pequeñitos, me voy.
— ¿Tan temprano? — se quejó Myung.
— Pero volverás, ¿verdad?
— Tal vez. — Si es que gano de nuevo.
— ¡Mamá, Sunshine se va! — gritó ChooHe.
— ¿Ya te vas? — dijo Jenna saliendo de la cocina.
— Si, ya es tarde y prometí llegar temprano.
— Bueno pequeña ¿Jungkook te irá a dejar?
— No, vivo cerca así que no es necesario.
— ¿Que no es necesario? — preguntó Jungkook bajando por la escalera.
— Nada. — respondí antes de que Jenna pudiera decir algo. — Yo me voy, nos vemos mañana en el colegio.
— Bien, envíame un texto cuando llegues.
— Claro, adiós Jenna, adiós chicos — me despedí desde el marco de la puerta.
La brisa estaba fresca así que no me apuré en llegar a casa y decidí caminar lentamente. Me gustaba el clima así, si tan caliente, ni tan frío. Era perfecto para el enredo de pensamientos que tenía en mi cabeza.
— Llegué — anuncié al llegar.
—Sunshine, ¿Eres tú?
— No, nana. Soy un ladrón que tiene las llaves de la casa y te avisa al entrar.
— ja ja ja— río sin humor. — La cena está lista; ven a comer.
— No tengo hambre.
— Ya hemos hablado de eso, el medico dijo que debías alimentarte bien y n...
— Y no saltarme las comidas— completé.
— ¿Ves?, debes comer.
— Es que yo ya comí— mentí.
— ¿Ah sí? Pues en ese caso si te da hambre te dejare el plato aquí.
— ¡Entendido mi capitana! Ahora me iré a la cama, estoy cansada— dije saliendo de ahí.
— ¡Toma tus medicinas! — grito desde lejos.
— Como si las fuera a tomar — hablé para mí.
Entré en mi habitación, me cambié de ropa y fui al baño a cepillar mis dientes. Me senté en la cama y le envié un mensaje a Jungkook.
YS: Llegue sana y salva para tu mala suerte.
No esperé respuesta, ya que siendo de él no me lo esperaba, así que solo me metí a la cama. El día había sido tan cansador, que al momento de que mi cabeza tocó la almohada me dormí.
(...)
—Bien niños, pueden salir a recreo. — Anunció la profesora cuando sonó el timbre.
Salí de la sala y en ese momento apareció la persona que menos quería.
— YongSun, te estaba buscando —dijo Seoyeon pasando su brazo por mis hombros.
— ¿Qué quieres ahora, Seoyeon?
— Quiero que hagas el trabajo de geografía para mí y las chicas.
Todas las cosas que me había dicho Jungkook pasaron por mi mente en ese instante. Ella me trataba como basura, así que me armé de valor y dije algo que nunca pensé que diría.
— No Seoyeon, no haré tu trabajo.
— ¿Es una broma verdad? — dijo mostrando una sonrisa sin humor.
— No lo es; así que búscate a otra persona que haga tus cosas.
— Oh no, tu no vienes a tratarme de esa manera. — Me tomó del brazo y me arrastró hasta la oficina del conserje.
Podía escuchar sus risas desde el otro lado de la puerta, por más que traté de abrir, esta no lo hacía ya que solo se podía abrir desde afuera.
— ¿Hay alguien ahí? — gritaba, pero al parecer nadie me escuchaba. — Por favor sáquenme de aquí.
Odiaba los espacios pequeños, me mareaban al igual como las personas claustrofóbicas; descontando el hecho de que no había más luz de la que entraba por la rejilla de ventilación.
— ¡Sáquenme de aquí! — seguía gritando mientras golpeaba la puerta.
Todo a mi alrededor comenzó a dar vueltas y un estrepitoso pitido retumbaba dentro de mis oídos, casi al igual que hace dos años atrás. Cerré mis ojos fuertemente y cubrí mis oídos con mis manos. No sé cuánto tiempo estuve así, pero cuando escuché nuevamente el timbre me alarmé y comencé a golpear y gritar otra vez.
— ¿YongSun? — se escuchó al otro lado.
— ¿Jungkook? ¡Jungkook por favor sácame de aquí!
Nuevamente la puerta se abrió y Jungkook entró arrodillándose a mi lado.
—¿Porque estás...— No lo deje hablar más ya que envolví mis brazos alrededor de él?
— ¡Jungkook, la puerta! — grité, pero ya era demasiado tarde.
— ¿Por qué no se abre? — preguntó moviendo la manija de un lado a otro.
—Solo se abre desde afuera— susurré.
—¿Por qué estás aquí? — yo sólo lo miré y el comprendió— Debes hacer algo para que deje de tratarte así. Estas siendo una cobarde al hacer solo lo que ella te pide.
—Lo hice, ¿Pero sabes en lo que resultó? Pues estoy encerrada aquí contigo gritándome.
— Pues te lo mereces. No sé porque estoy aquí de todos modos— dijo sentándose frente a mí.
— ¿Crees que yo pedí estar encerrada como un amargado?
— ¿Crees que yo pedí estar encerrado con una inmadura? — citó. — De todos modos ¿no tienes tu celular?
—¿No crees que ya lo hubiera ocupado? ¿Tú no traes el tuyo?
— Aunque lo tuviera no tengo otro número a parte del tuyo en este colegio.
— Pero hubiéramos podido llamar a Jenna, ella hubiera venido.
— ¡No quiero que hables de ella! — me gritó.
— ¡Deja de gritarme de una maldita vez!
— Tú comenzaste.
— No lo hice, fuiste tu.
— Cállate de una vez.
Los dos nos mantuvimos en silencio por un buen rato, no se oía nadie por los pasillos y eso me daba rabia. Aunque, por alguna razón. que Jungkook estuviera aquí no me daba miedo, y todo lo que estaba sintiendo antes de que él entrara, se había esfumado.
—¿Escuchaste eso? — pregunté al oír unos ruidos.
—No, no escuche nada. Debes estar alucinan...
—Shh, escucho algo— insistí.
—Ya te dije que no es nada, YongSun.
Los ruidos se hicieron más fuertes, pero enseguida fueron más despacio. Bien, ahí se fue mi salvación.
— Eres un idiota, era la única manera que teníamos de salir y por tu culpa la perdimos.
— Cállate.
— No, ahora me vas a escuchar. Eres tan extraño y bipolar aparte de ser un amargado ¿Cuantos años tienes? ¿Setenta? No eres divertido y te la pasas gritándome...
— Calla — volvió a decir.
— Ya te dije que no te voy a hacer caso porque tu... — Jungkook se acercó y me cubrió la boca con su mano.
— Te dije que te callaras ¿No conoces esa palabra? Solo hablas y hablas. Ahora, ¿Te quedaras callada si saco la mano? — yo asentí.
Lentamente retiró su mano, pero se quedó en el mismo lugar de antes. Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración sobre mi rostro. Lo oí tragar duro, o quizás había sido yo, pero su mirada cayó hasta mis labios. Estaba tan nerviosa que no me di cuenta que estaba conteniendo la respiración.
En ese momento la puerta se abrió revelando al director y detrás de él estaba el conserje.
—¡¿Ve?, le dije que escuchaba ruidos desde aquí! — reclamó este.
—Jóvenes, están castigados— dijo el director.
~ • ~
Otro capítulo en menos de 24 horas (?
Lo siento por no poner el beso zenzualon XD.
Pero ya se vienen sorpresas ewe
Espero les guste
[Denle ★ a este Jungkook de la suerte pata tener relevancia y opacar a todos]
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