K. YongSun

La hora pasó muy rápido, con quejas por parte de Nana diciendo sobre los medicamentos, la comida y todo lo que debía seguir según el médico. No sabía para que siempre me repetía lo mismo, ya era aburrido; y si de algo estaba segura, era de que odiaba lo aburrido.

Mientras miraba a la nada en mi habitación, mi celular sonó con el ruido de una notificación de nuevo mensaje.

*El amargado bipolar:

Estoy afuera, apresúrate.

Bien, creo que ya es hora. Aun siento que no estoy preparada para jugar a eso. Me gustan los juegos, claro, pero no los que me hagan pensar en el pasado.

Bajo las escaleras dando vuelta por la cocina solo para hacer esperar a Jungkook.

*El amargado bipolar:

Se que leíste el mensaje. Deja de bromear.

Vuelvo a guardar el celular en el bolsillo trasero de mis jeans y abro la puerta.

Jungkook esta mirando la pantalla de su celular y lentamente levanta la misma mirada de siempre, fría y seria.

— ¿Contento? —dije.

—Sí —dice y entra a casa pero al entrar Nana esta ahí mirándonos, entonces quita su semblante molesto, cambiándolo por uno totalmente simpático y me dice: — Hola Yongsun..

— Ho-hola Jungkook — respondo aturdida por su cambio de humor.

— ¡Hola...!  —dice Nana esperando saber su nombre.

— Oh, él es Jungkook— interrumpo —Jungkook, Nana. Nana, Jungkook.

— Bienvenido Jungkook,  sientete como en casa — dice Nana sonriéndole. — Sunshine, ¿estarán en tu habitación? —asiento y Nana se queda en silencio por unos segundos mirando a Jungkook— Es primera vez que me debo preocupar de un chico en tu habitación —me mira y de inmediato me sonrojo.

—Na-Nana qué dices, estaremos en la habitación haciendo tarea... —esto último lo digo subiendo la voz— por si me necesitas. — De los nervios, tomo de la mano a Jungkook y lo dirijo a mi cuarto, cierro la puerta de golpe.

— Hum, YongSun... ¿podrías soltarme? —dice Jungkook algo tenso.

—¿Eh? Lo siento, ¿por qué no te has soltado antes? —digo soltando su mano.

—Estabas nerviosa, de todas formas no hubieras prestado atención en lo que hubiera dicho o hecho — responde alzando sus hombros.

—Esta bien— digo un poco incomoda. — Comencemos con el trabajo.

Me siento sobre mi cama en posición india y Jungkook se mantiene alejado mirando la cama, posiblemente pensando en sentarse o no.

— Oh vamos, no voy a morderte o algo por el estilo.

— Eso es algo que me cuesta creer— dije dando una sonrisa ladina.

— Bien, ¡yo comienzo!— grité.

— ¿Por qué debes comenzar tú?—se quejó.

— Por favor Jungkook. Por favor, por favor por favoooor— decía meciéndolo de adelante hacia atrás.

— Agh, esta bien. Solo deja de molestar.

—Genial, esto es mas bien una afirmación que una pregunta. Eres de Busan ¿verdad?

—Si, ¿como lo sabes? —respondió extrañado.

— Con mis padres solíamos viajar a Busan a la casa de unos familiares...—mi voz lentamente se apaga conforme a los recuerdos.

— Mi turno — dice Jungkook. — ¿Por que todo el mundo te llaman Sunshine?

—Hum...pues desde pequeña me dicen así, mi madre siempre decía que debía sonreír para hacer felices a todos y que también tenía una sonrisa tan brillante como el sol— dije lo ultimo casi en un murmullo.— Me toca, ¿Por qué eres tan frío y cerrado? Me refiero a que nunca dejas que nadie te ayude y eres muy... serio.

—Pues es mejor ser así ya que no te afecta nada y si te traicionan no dolerá.

—Oh es una manera muy distinta de pensar ¿Sufrist...

—Es mi turno de preguntar — me detuvo. — ¿Por qué dejas que las personas te traten mal? Siempre veo que ayudas a todos pero nunca te devuelven esa ayuda.

—Siempre me enseñaron que cuando uno ayuda no debe esperar nada a cambio.

—¿Y con Seoyeon?

—Si te respondo esta serán dos para mí ¿entendido?— Jungkook asiente— Pues simplemente no se como podía dentenerla así que solo lo deje pasar y no hacia nada. Solíamos ser amigas pero un día todo eso cambio.

—Vales mucho mas que eso, deberías tener mas confianza y hacerte valer. — Me quedo un poco impresionada por las palabras de Jungkook, no es como si no me lo haya dicho antes pero ahora es...extraño, creo. — Tu turno.

—¿Sufriste por alguien? ¿Por eso eres frío?

—Y-yo hum... Está bien, se puede decir que si "sufrí" pero solo era un niño que no sabia nada.

—¿Tuviste problemas por eso?

—Si, me metí en muchas peleas y comencé con todo ese problema del alcohol y... ni siquiera se porque te estoy contando esto a ti.

— ¿Y por...

— El pasado de alguien es su pasado, hay que dejarlo ahí y no indagar en ello. A demás es mi turno.

— Si, tienes razón. Pregunta.

— ¿También has...sufrido?

— Si, es algo doloroso que no se va de la noche a la mañana— respondo haciendo una mueca.—¿Por que tratas mal a Jenna? Ella solo quiere ayudarte.

—No voy a responder eso— dijo entre dientes.

—Pero...¿por que?

— Ya te dije sobre lo del pasado, yo no te hecho preguntas así. No sé por...

— Solo me sorprende que seas así con ella. 

—Eres entrometida, ¡no sé como tus padres te aguantan!— gritó.

Inmediatamente me tire hacia atrás hasta chocar mi espalda con el respaldo de mi cama, levanté mis rodillas hasta la altura de mi pecho y puse mi rostro entre ellas.

No quería volver a hablar, ahora quería desaparecer de ahí. Quizás él tiene razón y solo fui una molestia. Si yo no hubiera estado, nada malo hubiera pasado.

No me di cuenta que había empezado a llorar, estúpida YongSun, prometiste que ya no lo harías.

—Oye, ¿estas bien?— pude sentir que estaba mas cerca mio y su malo se deslizaba en mi espalada— Yo no quería hacerte sentir mal, enserio.

—No importa— dije levantando mi rostro para mirarlo.

—Yo... yo lo siento— me pude dar cuenta que le costaba disculparse, no lo había oído disculparse desde que lo conozco.

—Estoy bien, en serio— Jungkook lentamente acercó su mano y quito los restos de lágrimas que quedaban. Pero ese momento fue interrumpido por un gruñido de mi estómago.— Alguien tiene hambre.

—Si, es que hoy no comí mas que un paquete de frituras.

—Y no me pagaste mi almuerzo.

—Lo siento, mañana lo hago si o si.

—Te buscaré por todos lados hasta encontrarte.

—Pero si me siento a solo dos puestos de ti.

—Te sorprendería todo lo que tuve que buscar para que no... nada, olvida eso— dijo moviendo su cabeza de lado a lado— ¿Que te parece si vamos a comprar?

—¡Dulces!— chillé.

(...)

—Jungkook, no quiero de esos—dije cruzandome de brazos.

—Pero yo si— respondió con una sonrisa malvada.

—¡No me gustan los Doritos!

—Por Dios, ¿A quien lo le gustan? Son exquisitos.

—A mi— respondí su pregunta— Es enserio, no quiero de esos.

—Entonces solo llevare para mi— dijo sacando el paquete mas grande que había.

—¡Pero lleva el pequeño!

—Ay, si yo voy a comerlos

—Esta bien, vamos por los ositos de goma.

En total llevamos el paquete de Doritos de Jungkook, dos bolsas de gomitas, galletas y algunas frituras. Creo que nos exedimos solo un poquito.

—¿Pagará con tarjeta o efectivo?— pregunta amable la cajera.

—Efectivo— redondo buscando el dinero dentro de mi bolso.

—Yo pagaré — dice Jungkook.

—¿Que? ¡No!, puedo pagarlo.

—Lo sé, pero aun así yo pagaré.

—Pero...

—No discutas por eso. La próxima vez pagaras tú.

—Uhu, esta bien— ¿habrá próxima vez? Eso quiero decir que...no YongSun no pienses en eso.

—Ustedes son tan lindos— dice la cajera— mi esposo y yo eremos iguales. Es encantador que aun queden parejas como ustedes.

—Pero nosotros no somos...

—Gracias— dice Jungkook tomando las bolsas y entrelazando su mano con la mía— espero que tenga un buen día.

—Adiós, niños— se despide con una sonrisa.

Cuando salimos de la tienda siento como la sangre se había acumulado en mis mejillas y solté la mano de Jungkook.

—¿Por que hiciste eso?— chillé.

—Le ibas a decir a la señora que no eramos nada.

—¡Pero si no somos nada!

—Pero la señora estaba muy ilusionada y no creo que hubiera sido bueno que rompieramos su ilusión.

—Esta bieeeen. Quiero llegar a casa para comer.

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Denle ★ y comenten

Esta foto me  recuerda a BamBam de los picapiedras XD es un bebé con músculos.