사십셋; Cuarenta y tres
Esta no es una prueba. Este es su sistema de transmisiones de emergencia anunciando el nuevo capítulo de Sunshine
EN MENOS DE UNA SEMANA
Si, no es un sueño. Ni yo me lo creo :v
Comenten ♡
— ☀
K. YongSun
Tres semanas. Tres estúpidas semanas encerrada en esta habitación sin poder hacer nada más que ver televisión o hablar con algunas personas. Ya estaba aburrida, quería salir pero no lo permitían y luego me daban un largo sermón de "debes cuidarte, aunque hayas tenido suerte y bla bla bla"
— Hola, mi querido datón — llegó Taehyung gritando y abriendo la puerta bruscamente.
— ¿Podrías parar de llamarme así? — pregunté un poco cabreada. La aburrición no era lo mío, y en cualquier minuto golpearía a alguien.
Debido al coma, los músculos de la mayoría de mi cuerpo estaban débiles, si, incluso los de mi lengua. Estuve una semana completa tratando de pronunciar la 'r', pero cada vez que decía alguna palabra con esta letra, me salía como si hablar con D, y Taehyung, aprovechándose de mi estado me obligaba a repetir la palabra "Ratón".
— Jamás querida — dijo besando mi cabeza.
Detrás de él estaba Jungkook, este murmuró un hola y fue directo al sofá unos metros más lejos de mi. Entre nosotros las últimas dos semanas todo había sido incómodo. A penas nos hablábamos pero él siempre estaba aquí. Llegaba, saludaba, caminaba hasta el sofá y sacaba algún cuaderno de su mochila para hacer su tarea.
— Creo que deberías hablarle — susurró Tae al notar que mi vista estaba pegado en Jungkook.
— ¿Por que debería hacerlo? Él tampoco lo ha hecho, o al menos intentado.
— Pero YongSun...
— ¡Hey! Mira quién está aquí — grité cuando vi entrar a Gyeong. Quizás eso servía para que Taehyung dejara de hablar sobre Jungkook.
Había estado bajo el cuidado de Gyeong desde que había despertado, o desde antes según me habían dicho, y ella realmente era una maravillosa mujer, atenta y divertida. A pesar de que no había tenido el gusto de tener una larga charla con ella, me traía algunos libros para mantenerme entretenida, y lo más importante, me informaba de la salud de Jungkook.
— ¿Quieres algo de comer, Yonnie? — preguntó Tae.
— Chocolaaaaate — canté.
— Kim YongSun, sabes que no puedes comer eso — me regaño Gyeong.
— Por favor, solo será un poco.
— YongSun, no es bueno para tu salud.
— No he comido nada delicioso, no se vale.
— Lo mismo dijiste ayer, y terminaste comiendo galletas.
— ¡Prometo que solo será un trozo! ¿Está bien?
— Bien, pero Taehyung — dijo haciendo que este la mirara — Trae la barra más pequeña de Snickers que encuentres.
— Si señor, señora — corrigió.
Desde donde estaba le hice señas a Taehyung para que trajera una barra más grande, pero Gyeong lo notó y miró a Taehyung de tal forma que logró espantarlo. Por otro lado, Jungkook solo nos miró a Gyeong y a mi de mala forma, probablemente porque estaba infringiendo la norma de no dulces, pero un poco no le hace mal a nadie.
— Oh vamos, Jungkook. Deja de ser tan controlador con tu novia — tanto a Jungkook como a mí pareció afectarnos su última palabra. Pues Jungkook hizo una mueca y yo...
— No soy su novia — dije haciendo que Jungkook y Gyeong se voltearan a verme — ¿Qué? Puede que haya estado en coma por casi un mes pero no perdí la memoria, y recuerdo exactamente qué Jungkook y yo terminamos, ¿O no? — dije sonando un poco demasiado brusca.
Al parecer a Jungkook le molestó, o quizás solo le llegó el hecho de haberselo recordado, puesto que dejó todo a un lado y salió rápidamente de la sala. Gyeong me miró y yo solo me encogí de hombros.
— ¿Qué? No es como si estuviera mintiendo.
— No seas tan brusca con él, YongSun. Ha pasado por demasiado últimamente.
— ¿Ah sí? — pregunté sonando irónica. Dios, esta no soy yo.
— No creo que tener a la persona que más le importa, inerte sobre una cama sea muy lindo, ¿No lo crees?
— L-lo siento, yo... lo siento. No estoy comportandome bien.
— Tranquila, cariño. Te entiendo, pero no estás siendo racional. Jungkook ha estado todos los días aquí. Solo sale para ir a la escuela y luego vuelve. Incluso duerme en la sala de espera y a veces lo he visto entrar.
— ¿Él qué? — pregunté asombrada y preocupada. Nunca había dormido más de veinticuatro horas en una silla, pero estaba segura de que no era de lo más cómodo.
— Ese chico está completamente enamorado de ti, y puede que quizás haya hecho algo no tan bueno, pero creo que se merece una segunda oportunidad — ella terminó con lo que estaba haciendo y se dirigió a la puerta.
— Espera, Gyeong — la detuve antes de que saliera — ¿Cómo está Jungkook? Digo, su salud...
— Está vez deberás averiguarlo por ti misma — me guiñó un ojo y salió.
El solo hecho de hablarle a Jungkook me aterraba, ¿Y qué si él no me respondía? ¿Y si decía que me callara? Pero aún más me sorprendía que él durmiera aquí, ¿Realmente pasaba las noches afuera?
— Y... ¿Vas a tener todo el día esa cara de tonta o puedo comerme el Snickers? — preguntó Tae desde la puerta antes de lanzarme mi tan anhelado dulce.
(...)
¿Cómo es posible que ningún canal de televisión transmita algo bueno? Exasperada apagué la televisión y lancé en control remoto a los pies de mi cama. Mi vista se fue directo a Jungkook, quien estaba dibujando algunas líneas en su cuaderno, se veía muy concentrado en lo que estaba haciendo, así que decidí no molestar, o al menos lo pensé. Las palabras de Gyeong se repetían en mi cabeza y la intriga sobre el estado de salud de Jungkook me mantenían inquieta.
— Hey — murmuré un poco fuerte para que me oyera. El levantó la vista, me miró y luego miró a su alrededor.
— ¿Me hablas a mí? — preguntó cómo si no se lo creyese, auch.
— A menos que haya alguien más en esta habitación... Supongo que sí — dije para alivianar el ambiente.
— Oh.
— Si... — bien, esto no era como lo esperaba, más bien era todo lo contrario, muy incomodo.
— ¿N-necesitas algo? — preguntó. De inmediato sus ojos se tornaron preocupados.
— No... digo, Si. O sea yo... ¿Qué estás haciendo? — terminé por decir para acabar con mi patético intento de hablar.
— Matemáticas, ¿Quieres que te muestre? — rápidamente asentí, y él se levantó acercándose a mi.
Dejó su cuaderno en mi regazo y trazó algunas líneas.
— Esto, es homotecia. Se puede reducir, mantener o amplificar. También puedes... — después de eso me perdí, se sentía tan bien tenerlo cerca, sentir su perfume y apreciar sus hermosos ojos negros.
La apariencia de Jungkook había cambiado, su cara estaba más delgada y las marcas bajo sus ojos eran demasiado notorias, y aunque eso no bastaba para dejar de ser hermoso, me culpé.
— ¿Entendiste? — preguntó.
— Ugh no. La escuela es algo que no extraño — respondí haciéndolo reír. Golpee el lugar a mi lado y Jungkook dudó en sentarse o no, pero de todas formas lo hizo.
— No importa, ya habrá más tiempo para explicarte — cuando dijo eso de inmediato recordé las palabras que había dicho anteriormente;
“Esto no es para nada difícil, pero para mí es mejor que no entiendas, así, tendré que estar mucho tiempo contigo para enseñarte”
Mis mejillas no tardaron en tornarse rojas, al igual que la punta de mis orejas. Con la ayuda de mi cabello traté de cubrirme el rostro para que no fuera notorio, pero Jungkook lo quitó y lo puso detrás de mis orejas.
— ¿Uh? ¿Por qué estás sonrojada?
—N-no lo estoy — tartamudee y escuché la risa de Jungkook.
— Oh YongSun, ¿Qué estás pensando, YongSunnie? — tomó ambas mejillas entre sus manos y las apretó ligeramente.
— Jungkook — me quejé alargando su nombre. Él sonrió, estábamos demasiado cerca y podía sentir su respiración chocar en mi.
— Te extrañé — dijo. El brillo en sus ojos cambió, había tristeza, cariño, preocupación — Te extrañé mucho.
— Yo...
— ¡Sunshine! — me interrumpieron haciéndome alejar de Jungkook.
ChooHe y Myung habían entrado corriendo a la habitación, y detrás de ellos venía Jenna. Ella al vernos sonrió, dejó sus cosas a un lado y se acercó a nosotros para dejar un beso en nuestras cabezas.
— ¿Cómo estás, Sunshine?
— Bien, demasiado aburrida pero estoy bien.
— Me alegro de que estás bien, cariño. Oh Nana dijo que vendrá más tarde, tenía que pasar por algunos papeles o algo así — yo asentí — ¿Y tú, Jungkook?
— ¿Yo qué? — Jenna le hizo una mueca y el entendió — Oh, eso. Estoy bien, luego te contaré más. YongSun, iré el comedor, ¿Quieres que te traiga algo?
— Snickers.
— YongSun...
— Por favor — dije haciendo puchero, lo que pareció funcionar. Jungkook, sin dejar de sonreír, rodó sus ojos y salió.
— ¿Ustedes ya...
— ¡No! — me apuré a decir — Creo que esto es lo que más hemos hablado.
— Sunshine, creo que Jungkook...
— Merece otra oportunidad, lo sé — completé por ella — Pero aún no, aún no estoy lista.
— Comprendo — murmuró.
— Sunshine, ¿Quieres tomar el té? — preguntó ChooHe sacando un montón de tazas de juguete de su mochila.
(...)
La tarde había transcurrido sin ningún problema. Nana había llegado unos minutos más tarde junto con Taehyung. A Nana aún se le llenaban los ojos de lágrimas al verme. Taehyung se había unido a nuestra fiesta del té, pero se molestó cuando dijimos que nuestro chef era Myung y no lo cambiaríamos. Con Jungkook... Con Jungkook no habíamos vuelto a hablar después de eso. En cambio, el siguió su rutina, con su cuaderno sentado en el sofá.
Cuando Gyeong entró a la habitación avisando que la hora de visita se había acabado todos se despidieron y se fueron. Jungkook intercambió unas palabras con Jenna y esta lo abrazo. Él fue el último en irse, murmuró un "adiós" y salió de la habitación.
No quería dormirme, quería corroborar que Jungkook estaba aquí. Pero las horas pasaban y no sentía ni un movimiento fuera de la habitación, o no lo sentí hasta unos minutos después. La manilla de la puerta sonó cuando la abrieron y de inmediato cerré mis ojos para fingir que estaba dormida.
— YongSun — susurró la voz que reconocí como la de Jungkook — YongSun, ¿Estás despierta? — volvió a preguntar y no le respondí.
Escuché la puerta cerrarse y luego sentí los pasos de Jungkook cada vez más cerca. Abrí ligeramente uno de mis ojos, y rogaba para que en la oscuridad no fuera notorio. Sentí la mano de Jungkook acariciar mi mejilla y sin querer me estremecí bajo su tacto.
— Eres tan linda — murmuró — Aún estoy asustado de que todo esto sea un sueño. Discúlpame por ser un cobarde y no hablarte — corrió la silla y se sentó. Tomó una de mis manos y la entrelazó con la suya — Espero que puedas perdonarme, porque no estoy seguro de cuánto tiempo aguantaré teniéndote tan cerca pero tan lejos a la vez.
Oh Jungkook, si supieras que estoy totalmente rendida a ti. Pero deberás esperar un poco más.
~ • ~
Si, es cortito pero tenía que subirlo. En realidad este capítulo lo tenía listo casi junto con el anterior pero debía arreglarlo.
Espero que les haya gustado ♡
Haré lo posible por no tardarme tanto con el otro, pero tengo muchas cosas que hacer. Debo leerme cien años de soledad para pasado mañana :v
#prayforlore
[Yo...estoy en shock, así que solo dale ★ para ayudarme con mi shock]
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top