사십아홉; Cuarenta y nueve
Washito rico, corazón de palta
yo soy la mina que te hace falta
to: jjk.
Les tengo otra rima...
Mis niñas lindas, mis niñas
hermosas, desde ahora les digo
que este es el final de Sunshine
Disfruten ♡
— ☀
J. Jungkook
Los días habían pasado, y junto con ellos la navidad. Si bien no solía prestarle mayor atención a esa festividad, repetiría la escena de YongSun saltando por la gargantilla que le había regalado, y obviamente por el vestido que mi abuela le había dado. Enserio, creo que mi abuela se había ganado el total amor de YongSun con ese regalo.
Treinta y uno de diciembre, un día lleno de emociones, fin de año, nuevas metas, y mucho más. Pero para mi iba a ser distinto. Mi madre me había llamado hace un par de días, estuve posponiendo nuestro encuentro hasta que dijo que probablemente este sería su último día en Seúl. YongSun había dicho que debíamos salir, porque si algo malo ocurría este día no sería tan fatídico para mí, por eso la amaba tanto.
— ¿Donde quieres ir? — preguntó YongSun entrelazando su mano con la mía.
— A donde tú quieras — respondí y ella me sonrió.
Habíamos decidido salir temprano, ya que mi madre nos había citado a las cinco en su departamento. De inmediato recordé algo que había querido hacer desde hace tiempo y tomé a YongSun conmigo para ir hasta allá.
— ¿Qué hacemos aquí? — preguntó YongSun mirando el cartel de la tienda.
— ¿Qué crees?
— Jamás pensé que te gustaran las cosas couples.
— Me gustan, pero por favor dime que no compraras alguna polera con estampado de gatos, odio los gatos.
— No prometo nada — rió antes de besarme y entrar a la tienda.
Un montón de colores pasteles y cosas demasiado cutes para la humanidad estallaron en mi visión, incluso estaba pensando en que había sido una mala idea cuando vi a YongSun vagando por la sección rosa. Yo esperaba que encontrara una polera con estampado de Metallica o Green Day, Estaba seguro que YongSun se vería espectacular con algún outfit de ese tipo.
Después de media hora de "muy rosa" "tiene gatos" "Jungkook, ese parece gótico" "no usaré escote" y muchas frases más que estaba seguro que no nos llevarían a ningún lado, encontré algo para nosotros.
— Sunshine — leyó YongSun pasando sus dedos por el estampado de la polera blanca — Me encanta.
— Genial, porque tengo esta — dije enseñándole la polera negra que decía "moonlight" junto con una luna. YongSun sonrió ampliamente y chilló.
— Me encantan, me encantan. Pensé que habías escogido esa que decía "No toques a mi novia"
— Uhm, estuve tentado a comprarla.
— Dios, jamás usaría eso — dijo mientras reía.
Al final, terminamos pagando ambas poleras y YongSun me convenció para que las usáramos de inmediato. Bueno, en realidad no me convenció porque sin darme cuenta yo hacía todo lo que ella me pidiese.
— Te ves hermosa — murmuré dejando un corto beso en sus labios.
— Jungkook, aquí no — murmuró escondiendo su sonrojado rostro de las parejas que había alrededor.
— Oh vamos, no creo que ellos tengan un noviazgo de "solo tomemonos de las manos" — ella rió por mi ocurrencia y besó mi mejilla antes de que salieramos de la tienda.
Luego de que visitáramos un montón de tiendas (en las cuales no comprábamos nada) y tomáramos helado, revisé la hora en mi celular y marcaban las 16:30, sin notarlo me había puesto nervioso y al parecer YongSun se había dado cuenta, porque le dió un leve apretón a mi mano y me sonrió.
— ¿Ya es hora? — preguntó.
— Ya es hora — respondí.
Durante todo el camino al departamento estuve pensando en distintas cosas, incluso YongSun me ayudaba contándome algunas estupideces que había hecho Taehyung ahora que había vuelto para pasar año nuevo. Mi mente estaba en cualquier parte menos en el hecho de que después de tanto tiempo hablaría con la mujer que me dió la vida, o al menos eso hacía hasta que llegué a la puerta del lugar en el que se había estado quedando.
— Sin importar lo que pase yo voy a estar contigo, ¿Está bien? — dijo YongSun. Asentí y tomé su mano antes de golpear un par de veces.
La puerta no se abrió hasta un par de minutos más tarde. Mi madre al parecer había corrido hacia la puerta, ya que su respiración estaba algo irregular. Al verme sus ojos se abrieron un poco antes de que una sonrisa se extenderá por su rostro.
— Pensé que no vendrías — fue lo primero que dijo — Siento haberme tardado, estaba organizando mis cosas dentro de la maleta — Su vista se desvió hacia YongSun y como si fuera posible sonrió aún más — Estoy feliz de que estén aquí, pasen.
Su departamento no era demasiado grande, era como para una o dos personas. No habían demasiadas cosas, algunos cuadros y adornos, era algo obvio que estaba ahí momentáneamente. Nos invitó a tomar asiento y luego nos llevó algo para beber. No había querido soltar la mano de YongSun y tampoco había querido hablar, hasta que mi madre rompió el silencio.
— ¿Cómo has estado? — preguntó ella.
— Bien — respondí.
Su reacción fue casi idéntica a las que solía tener Jenna conmigo. Su sonrisa se desvanecía por un momento antes de cubrirla con una nueva pero falsa. Rió un poco, como tratando de disimular que mi respuesta le había afectado en algo.
— Ya veo, has crecido demasiado. ¿Sigues siendo el pequeño revoltoso?
— No — volví a responder de forma seca y directa.
— Ah... Supongo que es bueno — sonrió — ¿Vas bien en la escuela? Recuerdo que Jungkook solía tener calificaciones bajas, supongo que en eso no debe haber cambiado mucho — le dijo a YongSun.
— Jungkook es el mejor de la clase — murmuró YongSun un poco incómoda.
— Oh, eso es bueno, ¿Te gusta estudiar, Jungkook?
— No, nadie quería acercarse a mi después de no tener una madre así que no tenía algo mejor que hacer.
— L-lo siento, no sabía que los niños fueran tan malos.
— Sabes, no quería ser grosero pero al ver que esto no nos está llevando a ningún lado... Solo vine porque quiero saber la razón por la cual te fuiste y nos abandonaste, quiero saber que fue lo que hice para que me dejarás de un día para otro, quiero escuchar cualquier cosa, aunque sea la excusa más estúpida del mundo. Lo necesito.
— Jungkook, tú no tienes la culpa de lo que hice. Simplemente no soportaba estar ahí. La relación con tu padre ya no era sana, era como un infierno para ambos.
— ¿Y por eso decidiste irte y salir de mi vida así como así?
— ¡No! Es difícil, Jungkook. ¿Crees que no sufría? ¿Crees que no te extrañaba?
— Nunca pareció que me quisieras buscar, ¿Debería tomar eso como si me extrañas? — solté sarcástico. YongSun simplemente mantenía su mirada fija en mí, podia sentirla. Su pulgar acariciaba mi mano y me hacía sentir más calmado.
— No tenía nada de dinero, Jungkook. Sabía que tu padre te cuidaría y te podría dar algo mejor para ti. Tú eras solo un niño como para darte cuenta de las constantes discusiones que teníamos. Fingir amor no es bueno, y yo lo hice durante años — sus ojos estaban cristalizados y sus manos echas puños — Quise buscarte, lo juro, pero temía que me alejaras.
— Entonces, ¿Por qué ahora? ¿Por qué justo cuando mi vida está mejorando, cuando por fin tengo algo por lo que luchar, vienes a buscarme y a arrebatarme todo lo que he ganado solo, sin tu ayuda? — Un suspiro ahogado salió de mis labios antes de poder evitarlo, mientras las lágrimas pinchaban detrás de mis ojos y luchaba para mantenerlas allí.
— No soportaba estar lejos de ti, no soportaba no formar parte de tu vida. Puede que hayas cambiado completamente, puede que ya no quede nada del chico que recordaba, pero sigues siendo mi hijo y te sigo amando como el primer día, ¿Acaso tú me odias? — mi mirada decayó al suelo, ya no era capaz de mirarla porque sabía que si lo hacía las lágrimas caerían — ¿Me odias? — insistió y yo negué.
— No puedo odiar a alguien que no hizo algo en mí. Mi vida fue un asco luego de que te fuiste, pero no puedo odiarte por eso ya que todo lo que decía el resto, los insultos y las ofensas, todo eso era la verdad. Tienes la culpa, pero no te odio. Y por eso mismo te digo que si quieres que esto se mantenga, no pedirás mi custodia y dejarás que Jenna la tenga hasta que tenga la mayoría de edad.
— Pero tu padre...
— Tampoco formó parte de mi vida. Él quedó totalmente destrozado luego de que te fuiste, y reprimió todo ese dolor con su trabajo. Jamás se preocupó por mí — dije encogiéndome de hombros.
— Bien, si eso es lo que quieres... lo haré, Jungkook. Ya que no pude hacer nada por ti, esta será mi disculpa. Dejaré que Jenna tenga tu custodia, pero por favor, no me saques de tu vida otra vez.
— Eres mi madre, no podría hacerlo.
— ¿Entonces estoy perdonada?
— Lo siento, no puedo perdonarte así como así — murmuré y ella sonrió tristemente aún con las lágrimas corriendo por sus mejillas.
(...)
Ella me había terminado contando que tenía una pareja en Japón, en donde actualmente vivía. También contó que ambos habían decidido no tener hijos pero si tenían a dos perritos que eran como sus hijos. Era periodista y estaba feliz de serlo. También estábamos oficialmente invitados a ir a Japón cuando gustáramos y traté de ocultar mis celos cuando YongSun chilló de alegría porque tendría la oportunidad de estar en el país de su amor platónico, Taka, el vocalista de One ok Rock.
Aún tenía miedo, aún estaba asustado de lo que podría pasar, pero al menos me reconfortaba saber que ya no me dormiría con la culpa de que ella nos hubiera dejado. Ahora tenía una razón, y aunque no la hubiese perdonado, me sentía mejor al haberme liberado de esa presión.
Al final del día, había dejado a YongSun en su casa no sin antes agradecerle que estuviera conmigo y darle un beso. Cada uno esperó en incio del nuevo año por separado, pero a penas dieron las doce salí corriendo de casa en busca de ella. La sorpresa fue cuando a mitad del camino la ví corriendo hacia mí, al parecer no era el único que había tenido esa idea.
— Feliz año nuevo, amor — dije pasando las manos por su cintura.
— Feliz año nuevo — sonrió poniéndose de puntillas para darme un beso, el cual evité — Hey — se quejó haciendo puchero.
— ¿Por qué no vas a pedirle un beso a Taka?
— ¿Es enserio, Jungkook? ¿Crees que si pudiera pedirle un beso a Taka estaría aquí contigo? — mis ojos se abrieron al máximo con incredulidad, ¿Enserio YongSun acababa de decir eso? — Es mentira, amor. No te cambiaría por nada del mundo.
— Repite eso — pedí.
— ¿Qué cosa?
— Amor.
— ¿Amor? ooh, eso — ella sonrió y se acercó a mí — Amor, Mi amor, Te amo Jungkookie — dijo cambiando de lado mi flequillo como solía hacerlo y llámenme cursi pero podía sentir el cosquilleo en mi estómago cada vez que me tocaba — ¿Ahora me besarás o tendré que obligarte?
— Mmm, me gusta la parte de obligar — murmuré acercado mi rostro al de ella.
— Ven aquí, idiota — dijo atrayendome hacia a ella tirando de las solapas de mi chaqueta.
Besé a YongSun como nunca antes lo había hecho. Con un montón de sentimientos transmitidos por el roce su nuestros labios, entregándole todo el amor que sentía por ella, toda la emoción que sentía con su simple mira, demostrándole que era lo más preciado para mí.
— Te amo, mi infantil — murmuré sobre sus labios.
— Y yo a ti, mi Amargado bipolar.
Es increíble que una persona entre a tu vida y le dé un giro enorme, cambiando todas tus reglas e incluso tus metas, dándole un nuevo sentido a la vida. Eso era YongSun para mi, ella era el rayo de sol que había iluminado mi oscura vida con sus ocurrencias y estupideces, ella había sido mi salvación, mi cura. Podría haberme vuelto un completo cursi, pero desde que la conocí comencé a creer en el destino, porque este le había dado comienzo a la mejor historia de amor del mundo entero ya que sabía que este no era nuestro final, más bien porque sabía que nosotros jamás tendríamos un final.
•
Esto es... Wow
Por fin terminé Sunshine, nisiquiera lo he publicado pero me siento vacía :(
Dejaré mis palabras para los agradecimientos
Peeeeeeeero
¡Esperen el epílogo!
Muchas gracias por el amor que le han dado al fanfic 💞
Son lo mejor del mundo mundial
Lamento si no se sintieron conformes con el final pero... Bueno, después entenderán ♡
Besos de ratinejo ♡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top