Sunrise

Sol no había sido realmente consciente de lo que iba a pasar hasta que ya era demasiado tarde. Debió sospecharlo cuando Bay lo mandó a comprar alcohol antes de volver a casa. Al llegar lo primero que se encontró fue la mirada de desaprobación de Bai Long.

-Pero tío con estas botellas no hay ni para empezar -El cerebro de Sol al final hizo clic y recordó la fiesta que tendría lugar ese viernes en su casa.

Porque sí, porque la fiesta que sus amigos llevaban planeando dos semanas tenía que ser justo cuando él venía de un turno de 5 horas en la cafetería esa tarde. Era su trabajo de medio tiempo en lo que estudiaba en la facultad de farmacia. Él compartía casa con Bay Laurel y Bai Long y las facturas y el alquiler no se pagaban solos. Pero ya no solo era el hecho de que venía cansado del trabajo, sino que justo ese mismo día fue el último de sus exámenes finales después de toda una semana intensa.

-¡Espera ¿Tiene que ser la fiesta hoy precisamente?! -dijo casi de forma que parecía estar a punto de hacerse ovillo y tirarse al suelo.

Bai Long simplemente alzó una ceja y miró el reloj de pared del salón.

-No tengo tiempo para tus berrinches, las tiendas aun están abiertas, mandaré un mensaje a Dulce -el albino sacó su móvil del bolsillo y dejó de prestar atención a su amigo.

Sol, sintiéndose dolido por la forma tan poco sutil de pasar de él, fue hasta la cocina para ahogar sus penas entre una bolsa de patatas. En la cocina estaba Bay preparando una gran variedad de bocadillos y aperitivos, tanto salados como dulces, se lo estaban tomando bien en serio. El profundo suspiro de Sol al entrar a la sala llamó la atención del pelimorado.

-¿Qué pasa? Pareces un alma en pena -dijo sin levantar la mirada de lo que hacía pero mirando de vez en cuando a Sol de reojo.

Sol por su parte solo volvió a suspirar y cogió de la despensa una bolsa de patatas a la que le daría fin pronto. Comer algo de comida basura después de un largo y agotador día era su única forma de relajarse.

-Bay, si me aprecias aunque sea solo un poco, anula la fiesta por favor -Bay por fin levantó la mirada de la comida para mirar al desolado chico, para simplemente segundos después soltar una carcajada.

-Sí, te aprecio, pero no tanto como para anular la fiesta del siglo por tu pésimo estado de animo -y sin añadir nada más siguió a lo suyo.

Sol gruñó y comenzó a devorar las patatas como si no hubiera un mañana. Bai Long entró también en la cocina con un montón de basura, probablemente sacada del salón, y la tiró al cubo, para luego mirar a Daystar.

-¿Podrías comer al menos patatas sin llenar todo el suelo de migas? -Bai Long alzó una ceja y Sol apretó el agarre en la bolsa.

-No, tú te las comes como te da la gana pues yo hago lo mismo -y siguió con su tarea. Bai Long por otra parte soltó un gruñido y rodó los ojos.

-Amigo, pareces un perro apaleado que no come desde hace días -mencionó Bay riendo. El pelinaranja lo fulminó con la mirada pero este no se inmutó en lo más mínimo y puso la bandeja recién repuesta de bocadillos, de todas las clases, sobre la mesa frente a Sol-. Anímate ¡Slocker vendrá a la fiesta! Hace tiempo que no lo ves.

-Es cierto que te gustaba ¿no? -preguntó Bai Long.

Sol dejó de comer para mirar a sus amigos sin saber muy bien qué contestar, es decir, sí, Slocker le había gustado desde la secundaria, pero desde que el chico se fue a estudiar fuera de Japón sentía que era todo más difícil.

Sol siempre admiró al rubio. Le caía muy bien y le parecía alguien carismático, además de que siempre le ayudó cuando lo necesitaba. Pero tras graduarse en la preparatoria él mismo le dijo que su intención era irse al extranjero para sacarse el título universitario en botánica. Le pegaba, Slocker siempre fue un apasionado de la naturaleza y recordaba que él era el que proponía y organizaba siempre las salidas a la montaña o los fines de semana y vacaciones de acampada. Hablaba con tanta felicidad de todo lo que conocía gracias a su difunto padre y a un gran amigo de este que a veces incluso se le pegaba a él esa fascinación.

Lo malo es que ahora se veían menos. Solo en fechas señaladas en las que Slocker volvía al país para visitar a sus amigos y familia. Sol pensó en un principio que lo pasaría bastante mal ya que ni siquiera fue capaz de hablarle sobre sus sentimientos en todos esos años desde que se conocían, y mucho menos fue capaz antes de que se marchara.

Sus amigos siempre le habían dicho que se arriesgara, que estaban seguros de que Luciel no le iba a rechazar. Ninguno le podía explicar el por qué pensaban eso, pero a la vez todos sentían que esa era la verdad. A veces le convencían, se armaba de valor e iba en su busca, pero una vez que lo tenía delante esa valentía se iba a la mierda. Al final nunca fue capaz, y él tampoco dijo nunca nada, así que era probable que sus amigos se equivocaran.

-Si... Bueno algo así... Pero ahora realmente no estoy como para pensar en eso, supongo que la distancia si es fastidiosa -Sol metió una nueva patata en su boca.

Bay y Bai Long se miraron confundidos por la actitud del menor, pero al fin y al cabo ¿Quiénes eran ellos para meterse en su vida? Fuera lo que fuera lo que pasaba eso era asunto de Sol y Luciel y ellos no debían de intervenir a no ser que ellos lo pidieran directamente. El cual no era el caso.

-¡Anda anímate! -Bay se colgó repentinamente de sus hombros y Sol casi se ahogó- Ya verás que la fiesta al final te anima y todo. ¡Va a ser la primera del verano! Y veremos de nuevo a muchos de nuestro amigos después de un año bastante duro.

-No se yo... No digo que vaya a ser mala pero...

-Pero ¿qué? Beber refrescos tú solo los fines de semana en tu habitación, mientras juegas videojuegos es un mejor plan ¿no? -dijo Bai Long hiriendo su orgullo- Tío madura de una vez.

-¡Oye no hago eso todos los fines de semana! Además que no esté interesado en tener pareja para ser un maldito cursi y estar pendiente de esa persona veinticuatro-siete, como tú con Dulce, no tiene nada que ver con que sea maduro o no -Bai Long chasqueó la lengua y salió de la cocina no sin antes añadir algo más.

-Mueve el culo y ven al salón a ayudarme a ordenar, señor "soy un emo sad porque nadie me quiere" -Sol quiso darse de cabezazos contra la mesa. Pero luego pensó en que aplastaría los bocadillos y Bay si que le estamparía la cabeza contra la pared, así que desistió y fue al salón a ayudar al albino.

Sacó migas y restos de pan, patatas, frutos secos y más de entre los cojines del sofá. Latas vacías, y algunas de ellas golpeadas, de debajo de varios muebles, y ropa que pensaban que habían perdido de los lugares más recónditos. Ahora se daba cuenta de lo dejados que podían llegar a ser, por no decir rotundamente unos vago que no limpiaban, en fin...

El timbre de la puerta sonó y Sol miró hacia Bai Long que rebuscaba entre algunos cajones.

-¿Qué? ¡No seas un puto vago y abre tu la maldita puerta! -gritó Bai Long haciendo que Sol diera un salto y se apresurara a hacer lo que había ordenado.

Al otro lado una chica a la que conocía muy bien le saludó con una amplia y cálida sonrisa.

-¡Hola Sol! ¿Qué tal? -saludó Dulce con una bolsa entre sus manos.

-Oh, bastante bi... -Sol no había terminado su frase cuando notó que una gran fuerza lo empujaba hacia un lado para apartarlo. Estuvo a punto de comerse la pared.

Como no la persona que le había empujado era el mismo Bai Long que rápidamente saludó a su novia con un beso. Era increíble como alguien tan dulce, amable y alegre como Dulce Loamy podía salir con alguien tan bruto, mal hablado e impaciente como Bai Long. A ver, no era tan así ¡Pero es que a veces Bai Long le ponía de los nervios! Al parecer en este caso lo de "los polos opuestos se atraen" se cumplía al cien por ciento.

Dulce entró y Bay se asomó desde la cocina para saludar a la chica que le sonrió.

-¿Has traído la bebida? -preguntó Bai Long a la peligrosa, esta asintió.

-Sí, la llevo aquí -y levantó las bolsas que llevaba en las manos-. También he traído un poco de comida vegetariana, después de todo Cronus y Zaphod son vegetarianos, me gustarían que a pesar de eso también pudieran comer algo.

Lo que Sol decía, Dulce era un ángel, la bondad personificada, en serio ¡¿Qué demonios había visto en Bai Long?!

-Puedes dejarlo todo en la cocina, Bay ya se encargará de ello -señaló Bai Long y desde la cocina casi se escuchó a Bay quejarse.

-¡No te preocupes! Colocaré y serviré yo estas cosas, después de todo Laurel seguramente estará ocupado con el resto de la comida -Dulce se adentró en la sala continua.













La auténtica fiesta no comenzó hasta las nueve. Sol debería de estar pasándoselo bien con sus amigos y bebiendo hasta perder la consciencia, en su lugar estaba atrapado en una acalorada discusión entre Liliya y Jade.

-JA, seguro que sí, solo mientes como lo haces siempre maldita asquerosa -decía la de pelo más corto mientras Njord, su novio, hablaba con Riccardo ya aburrido de la situación.

-¡Tú eres la mentirosa! -respondió indignada la pelirroja- Si eres incapaz de aceptarlo quizá el problema seas tú -a la espalda de Jade se encontraban en esta ocasión los Ash viendo la escena bastante divertidos y diciendo en susurros quien creían que ganaría la pelea.

Jade emana ira por cada poro de su cuerpo y si no se había lanzado ya a la cabeza de la peliceniza era solo por mantener las formas en una casa que no era suya. Cuando Sol vio que giró la cabeza para mirarlo a él, y notó las llamas en sus ojos, supo que eso no iba a acabar bien. Jade era demasiado impulsiva y fácil de hacer enfadar, y Liliya experta en tocar las narices.

-¡Sol se útil por una vez en tu vida y dile a esta idiota que no es verdad! -Sol miró a Jade indignado por la forma en la que se dirigió a él.

-Déjalo, él no tiene la culpa de que tú seas una cabezota -añadió Liliya y Njord negó con la cabeza para que no le siguiera el juego a la chica de ojos lilas.

Sol no sabía cómo escapar de la situación, la mirada de las dos chicas se fijó en él y solo podía pensar en que tenía un ataque de pánico interno.

-Lo siento chicas pero me lo llevo -Sol sintió como un par de manos lo agarraban del brazo y tiraban de él. Escuchó a las dos chicas quejarse, pero dichas quejas fueron ignoradas por la recién llegada.

Se fijo en que la persona que se lo había llevado era Rina Ibara, la peliverde lo arrastró hasta una zona cerca de la piscina del jardín. Normal que no se quejaran, Jade la apreciaba mucho como para decir algo y Liliya era su mejor amiga y sabía que no era buena idea meterla en la discusión.

Sí, Liliya y Rina mejores amigas, eran tan disparejas como la noche y el día, el fuego y el agua, un frondoso bosque y la tundra de hielo más helada, pero extrañamente se llevaban bien. Y eso que la primera vez que se conocieron Liliya casi le saltó un ojo a Rina con un bolígrafo. Ironías de la vida.

-Gracias por eso -dijo el chico a Rina que rió.

-No es nada, sé lo insistentes... pesadas, que pueden ser Jade y Liliya -Rina bebió un sorbo del vaso que llevaba, si Sol no se equivocaba era ponche del que había llevado Gabriel.

-Oh por cierto ¿Qué tal con tu nuevo trabajo? Si recuerdo bien habías comenzado a trabajar en en el zoo de la ciudad ¿cierto? -Rina asintió.

-Estudio veterinaria y necesitaba un nuevo trabajo después de que que dejara el anterior. Los del zoo fueron muy amables permitiéndome trabajar como ayudante allí -ahora fue Sol quien dio un trago a su lata de cerveza, él no era mucho de beber alcohol, pero de vez en cuando no estaba mal-. Trabajar con animales me encanta, así que no pude encontrar un trabajo a medio tiempo mejor. Además me sirve como una especia de prepracticas.

-¿Por qué dejaste el último trabajo? Es decir, según nos contó Dulce te iba bien.

-Digamos que las políticas que tenía aquella clínica veterinaria no eran muy buenas, tengo unos principios y no pienso romperlos bajo ningún concepto.

-Eso es bastante noble -Rina se encogió de hombros y volvió a beber.

-No se si es noble, honesto, leal o lo que sea, simplemente no voy a rebajarme a ese nivel. Dentro de todo trabajar en el zoo me permite trabajar plenamente sin tener que dejar mi dignidad y orgullo de lado -Rina desvió la mirada, de fondo solo se escuchaban las risas de sus amigos y la música a un volumen bastante alto.

No estuvieron hablando mucho más ya que una voz llamando a la peliverde se escuchó a lo lejos. Ambos miraron hacia la entrada trasera de la casa y vieron como Bay se acercaba.

-¡Rina es bueno verte por aquí!

-Hola Bay, la fiesta esta genial, enhorabuena -sonrió la de ojos dorados.

-¡Gracias! ¿Has probado ya la tónica? Esta muy buena ¡Ven te echaré un poco! -Bay agarró la muñeca de Rina y tiró de ella de nuevo al interior de la casa despidiéndose con un gesto con la cabeza de Sol.

¿Bay ligando con Rina? ¡No, para nada! Era jodidamente obvio que le coqueteaba, lo cual era lógico pues Bay era más del tipo de persona reservada que cuando lanzaba indirectas eran demasiado directas. Al parecer la única que no notaba esto era la propia Rina, aunque últimamente la chica parecía más consciente de esto.

Sol pensaba que su amigo realmente hacia buena pareja con la peliverde, ambos tenían gustos parecidos, encajaban bien juntos. Además Rina apoyó mucho a Bay con el tema de su carrera, cuando el chico en el último año de preparatoria estaba sumamente perdido y no sabía que iba a hacer. Le ayudó a mirar opciones y encontrar eso que realmente le apasionaba, ni siquiera se dio por vencida ante la indecisión de Bay cuando ya hasta sus amigos no sabían cómo ayudarlo.

No solo miraron carreras universitarias, también cursos o formaciones profesionales. Tenían el ejemplo de Lynx quien se metió a una formación de cocina y repostería y le había ido muy bien o Goldie que se metió a un curso de fotografía. Al final todo ese esfuerzo e insistencia dio sus frutos cuando Laurel se decidió por arquitectura. Lo bueno era que su carrera realmente le apasionaba.

No era un secreto par Sol, Bai Long y algunos otros que Bay estaba interesado en la chica peliverde, y Liliya dejó caer alguna vez que Rina también podía tener algún tipo de interés. Todo parecía perfecto, ambos tenían interés, eran muy cercanos y con el tema de buscarle una carrera a Bay pasaban mucho más tiempo juntos. A Sol le dieron ganas de golpear a su amigo cuando tras acabar la preparatoria no se atrevió a decirle nada.

Bueno, él no era tampoco quién para hablar después de todo.

Sol entró de nuevo a la casa y se encontró con una divertida imagen, sus amigos habían conectado la wii que Bai Long tenía en la sala y algunos de sus amigos jugaban al famoso juego de baile Just Dance.

-¡Hey Sol ven y juega! -lo llamó Preston haciéndole gestos con la mano.

Sol bebió el resto de cerveza que le quedaba de un trago y dejó la lata vacía sobre la primera mesa que encontró para ir junto a sus amigos. Alguien ya se encargaría de limpiarlo después, y ese no iba a ser él.

-Os veis ridículos -dijo Infinity por lo bajo.

Estaba sentado en uno de los sofás que habían movido hacia un lado para que no interfiriera con el juego. A su lado estaba Artemisa y a su otro lado estaba Víctor.

-¡No seas cascarabias! No es ridículo -se quejó Artemisa-. De hecho la siguiente en probar quiero ser yo.

Infinity se limitó a rodar los ojos exasperado. A Sol la actitud del chico le pareció extraña, se veía más enfadado y aguafiestas de lo normal.

-Es que ha discutido con Maxim -le susurró Nirvana al oído.

Ah claro, eso tenía más sentido.

-Sigue siendo un juego idiota ¿Quién querría bailar frente a tanta gente esas coreografías tan ridículas? -Preston miró a Infinity y soltó casi una inaudible carcajada.

-¡No engañas a nadie! Si fuera Maxim quien bailara no te parecería ridículo -dijo Artemisa para burlarse.

Infinity casi se atragantó con su propia indignación, su cara había cogido un tono rojizo bastante notorio.

-¡Cierra el pico chiflada! -Artemisa solo pudo echarse a reír seguida por Nirvana, Víctor y Preston.

-Aww, que tierno, así que quieres bailar conmigo -en ese momento Maxim hizo acto de presencia como si lo hubieran invocado.

-No -negó tajante cruzándose de brazos-. Solo ignóralos son una panda de idiotas -dijo Infinity desviando la mirada aún enfadado y sonrojado.

Maxim no pudo evitar soltar una carcajada. Parecía que toda esa situación cómica hizo que ya no estuvieran enfadados, no tanto al menos. Sol también lo adjudicaba un poco al alcohol. Porque definitivamente las mejillas rojas de Millennium se debían a la bebida.

Todos pensaron que Infinity no estaba interesado en Maxim, eran amigos y se llevaban bien, pero Beyond siempre tomaba distancia en cuanto a los actos cariñosos del de moños. Siempre que este se le declaraba medio en broma medio en serio era rechazado indirectamente. Cuando Infinity aceptó ante Nirvana, Sol y Víctor que le gustaba Maxim no se lo pudo creer, y seguía sin poder hacerlo incluso cuando semanas después comenzaron a salir.

La verdad es que de cierta manera esto era de esperar. Aum les contó que en clases muchas veces Infinity se quedaba mirando al otro chico algo embobado, siempre parecía intentar hacer equipo con el en educación física o en los trabajos en grupo. E incluso un San Valentín le regaló una pequeña caja de bombones. Por alguna razón simplemente dieron por sentado que eso no significaba nada, era Infinity de quien hablaban.

-Arti, ¿bailas? -preguntó Preston a la chica de pelo violeta.

Esta rió tapando un poco su boca y le siguió el juego al otro.

-Por supuesto -aceptó como si fueran a bailar en un gran salón de fiesta en lugar de solo jugar a la wii.

Sol se unió al grupo y estuvieron jugando a eso por varias horas. Bailaron casi todas las canciones del juego y las personas que participaban iban rotando, Rina, Bay, Davy, Tet, Cálico y Erika fueron algunos otros de los que se animaron a jugar al menos una partida. Ver a Bay, Davy, Cálico y a él mismo bailando I kiss a girl de Katy Perry fue demasiado para todos. Muchos otros se habían ido reuniendo al rededor durante el juego y grababan de vez en cuando. Muy probablemente ahora Vladimir, Liliya y Langford tendrían un vergonzoso vídeo de su gran baile.

Cerca de media noche Sol decidió que era un buen momento para finalizar con el baile y fue a la cocina para coger una nueva lata de cerveza, estaba sediento después de todo ese ejercicio. Dentro de la cocina se encontró con Damian quien casualmente también estaba rellenando su vaso con algo de vodka ¿Había vodka? Según dijo Bay antes también había tónica y si no recordaba mal Rina había estado bebiendo ponche. Tendría que echar un vistazo más tarde a las bebidas que habían traído Dulce y el resto.

-Hola Sol ¡Qué buena fiesta! -dijo con una suave sonrisa Laggerfeld terminando de llenar su vaso y dejando la botella de nuevo en su sitio.

-Gracias aunque el mérito realmente es de Bai Long y Bay, yo a penas ayudé, traje algunas bebidas y limpie un poco -Sol abrió la nevera y cogió una de las latas sin abrir para luego volver a cerrarla y mirar a su amigo.

-Quizá lo malo sea a la hora de limpiar, incluso ahora que la fiesta no ha terminado ya se puede notar bastante basura acumulada -dijo Damian sintiendo algo de lastima por sus amigos cuando tuvieran que ponerse a ello el día siguiente.

-Meh, son Bai Long y Bay los que van a tener que limpiar mañana así que a mi me da igual -se escuchó el sonido de la anilla al abrir la lata.

El castaño rió y Sol dio un trago. Que bien le había sentado después de bailar por casi dos horas.

-¿Y a ti que tal te va en esta fiesta? -cuestionó el castaño.

-Bueno, la noche no ha empezado muy bien, digamos que me he visto envuelto en una pelea entre Byoko y Greene, gracias al cielo Rina me ha sacado de allí. Por un momento temí ser un daño colateral -admitió Daystar dando un largo suspiro.

-Oh así que Jade estaba contigo, nada más entrar desapareció y no logré encontrarla.

-¿Habéis venido juntos?

-Sí, Gabi y yo nos ofrecimos atraerla y llevarla de vuelta. No tiene coche y cuando terminara la fiesta sería muy tarde como para coger un autobús -ahora fue Damian el que dio un largo trago de su vodka.

-Buenos amigos esos, pero ¿Gabi? ¿Viniste con él?

-Salimos juntos.

Sol se sorprendió, no estaba al tanto de eso, es decir son sus amigos pero eran más cercanos a Bai Long por lo que sería él quien más al corriente estuviera de la vida de sus amigos, pero no le había comentado nada.

-No lo sabía ¿Cuanto lleváis saliendo?

-Al rededor de seis meses -admitió Damian.

-Oh, yo es que si me sacas de la relación pastelosa de pareja de Bai Long, la relación-no relación de Bay y la pareja extraña de Infinity y Maxim ya me pierdo -mencionó el pelinaranja.

Aunque ahora que lo pensaba si que hubo siempre mucha complicidad entre Damian y Gabriel. Aunque siempre los vio como una clase de amigos muy cercano, mejores amigos o algo así. Definitivamente su radar romántico funcionaba de pena.

-Y no te culpo, no nos hemos reunido todos desde hace mucho tiempo. Con todo el tema de los estudios y los trabajos que tienen algunos es difícil coordinar salidas grupales o fiestas.

-Y ya eso por no hablar de amigos que están en el extranjero estudiando como Vlad, Slocker o Lynx.

-Son cosas que no se pueden evitar. Forma parte de los cambios de la vida y a muchos siempre les hace ilusión poder visitar sitios nuevos -se encogió de hombre el castaño-. Y seguro que cuando terminen de estudiar puede que muchos trabajen fuera del país también. El sueño de Rina es ir a trabajar a una reserva de África, Lynx quiere trabajar en los grandes restaurantes de todo el mundo y Erika y Terry quieren vivir en algún país del norte de Europa. Es el sueño de ambos desde hace mucho.

Aquellos hechos tan probables le provocaron un poco de vértigo a Sol. Todo cambiaba muy rápido, su familia, su vida, sus amigos... Y sentía que él no era capaz de adaptarse a todos esos cambios a la misma velocidad. Las despedidas y el pensar que verlos sería cada vez más difícil y que con suerte podría reunirse todos una vez al año se le hacia difícil de digerir.

-Yo también tengo pensado tal vez ir a trabajar al extranjero, pero no quiero mantener una relación a larga distancia con Gabi, esas cosas no siempre funcionan. Por ello cuando llegue el momento trataremos de ponernos de acuerdo sobre lo que hacer -Damian formó una sonrisa que a Sol se le hizo adorable-. Me da igual irme o quedarme, pero me gustaría que sea lo que sea que hagamos, lo hagamos juntos.

-Joder, mi vida ahora parece bastante aburrida y algo triste en comparación -reconoció con una sonrisa avergonzada Sol-. Me siento mediocre.

-¡No será para tanto! Anda cuéntame ¿Qué es de tu vida? La verdad es que hace tiempo que no nos vemos -insistió animado Damian.

-Bueno, al terminar la preparatoria como ya sabes entré a la facultad de farmacia, Ringo también entró y ahora somos de nuevo compañeros de clase -formó una sonrisa-. Comencé trabajando en algunos sitios a medio tiempo y hace un par de meses Bai Long y Bay me propusieron compartir casa. Nos llevamos bien y una persona más que trajera ingresos vendría perfecto para pagar facturas y alquiler. Bay está ahora inmerso en sacarse el título de arquitecto y Bai Long estaba estudiando en la facultad de ciencias del deporte. Bay está ocupado con los estudios y el trabajo al igual que yo y Bai Long no sólo eso sino que también sale mucho a hacer deporte o sale con Dulce cuando tiene algo de tiempo libre. Los tres solemos estar bastante fuera de casa y durante la semana no coincidimos demasiado -contó Sol apoyándose sobre la encimera de la cocina.

-Si... sigo sin saber como es que esos dos acabaron juntos -dijo Damian con una mueca refiriéndose a Dulce y Bai Long.

-¡¿Verdad?! ¡Es que son como la noche y el día!

-Pero extrañamente se complementan muy bien, algo así como lo de los polos opuestos se atraen -rió el chico.

-¡Eso mismo pensé yo! -ahora fueron los dos los que rieron.

Después de charlar un poco más ambos se despidieron al salir de la cocina y regresar al salón donde estaba toda la fiesta. El lugar seguía siendo un caos, pero todos se la estaban pasando muy bien.

Estaba ya algo agotado, bueno en realidad comenzó la fiesta agotado. Así que salió al jardín en busca de algo de tranquilidad, allí el retumbar de la música era menor y la tranquilidad de la noche le daba algo de paz. Vio que algunos habían decidido meterse en la piscina aunque no tuvieran trajes de baño, con la ropa que vestían y ya.

-¡Ey Sol ¿te metes?! -le llamó Goldie que estaba hablando con Serafina.

La chica de pelo morado no se había metido, solo mojaba sus pies sentada en el bordillo, pero la castaña sí que había entrado. Iris, Abigail, Arion, Aitor y JP también estaban dentro y Cálico y Adé trataban de convencer a Davy para que entrara también mientras que Lynx los observaba sentado en una hamaca.

-Lo siento, esta vez voy a pasar.

Se alejó un poco más y se sentó en el césped disfrutando solo de la brisa nocturna. Cerró los ojos tratando de descansar un poco, pero no sabía hasta qué punto era buena idea porque como se despistara se quedaría dormido allí mismo.

-¿La borrachera ya te dio? -Sol abrió un poco los ojos sin terminar de reconocer la voz y en cuanto vio a Slocker se reincorporó de repente sobresaltando al contrario.

-¡Slocker! No te había escuchado llegar.

El rubio rió y terminó el contenido de su lata de cola, ¿acaso él no había bebido alcohol? Bueno no le gustaban los sabores amargos y el alcohol podía llegar a serlo, pero el ponche que trajo García era bastante dulce y... ya había comenzado a desvariar.

El chico tomó asiento cerca de Sol y miró a los otros que aún seguían en la piscina. Sol lo miraba atento sin saber muy bien que decir, si Bai Long lo viera ahora se burlaría de él.

-¿Te está gustando? La fiesta me refiero.

Por fin consiguió ganarse la completa atención del chico.

-Está muy buena la verdad, aunque tantas personas juntas a mi me agobia un poco. No creo ser la persona más social la verdad -soltó un pequeña risa apenada.

-Bueno es verdad que hay muchas personas entre amigos de Bai Long, de Bay y mios, además de amigos en común por supuesto.

-Echaba un poco de menos esto, estar con todos de nuevo. Estar ahí fuera en un país distinto puede llegar a ser algo solitario.

Miraron al frente y vieron llegar a Vladimir y Raven al jardín. Se quedaron hablando abrazados en una hamaca cercana a la piscina. Sol lo sentía por ellos, estando ahí no tardarían en ser objetivos de los que se daban un chapuzón. Le acabaría cayendo un bombardeo de agua encima.

-¿Soy yo o desde que me fui hay más personas saliendo juntas?

Sol hizo una mueca que hizo reír al contrario.

-Es más cansino de lo que parece, no tengo pareja y aun así convivo con las cursilerías de Bai Long y Dulce y los coqueteos de Bay hacia Rina. Ya tengo suficiente en casa, y aun así cuando salgo con mis amigos tengo a Infinity hablando de Maxim y a Preston y Artemisa de amantes románticos, en serio ya tengo más que suficiente.

-Te entiendo, es lo malo de que casi todo tu circulo de amigos tenga pareja. A mí me pasa lo mismo las veces que vengo de visita, se siente feo estar desplazado por ser un cero a la izquierda en el amor -esta vez fue Sol el que rió.

-En serio ¿Como podéis llamar circulo de amigos a un grupo de más de treinta personas?

Luciel fue a beber de la lata cuando recordó que ya estaba vacía. La agitó un poco mirando a los lados buscando una basura, pero solo había una bolsa grande dentro de la casa, en el salón. Los chicos del jardín simplemente lo dejaban todo sobre las hamacas o las mesas de jardín.

-Voy a por algo de beber, ¿quieres algo? -cuestionó Slocker.

-No gracias, creo que ya he bebido suficiente por hoy.

Slocker sonrió y miró al cielo nocturno donde varias estrellas brillaban junto a la luna. La contaminación lumínica en la ciudad no permitía ver tantas como si estuvieras en mitad del bosque.

-¿Sabes? Siempre he pensado que sería bonito ver un amanecer.











¿Qué...?¿Que había... pasado? El dolor de cabeza nublaba su propio pensamiento, al abrir los ojos vio el techo de su habitación dar vueltas, apenas sentía sus brazos y piernas. Ahora se acordaba, ayer fue la fiesta que habían organizado Bay y Bai Long, bebió y ahora tenía resaca ¡Maldita resaca! ¡AY! Incluso gritar mentalmente le hacia que la cabeza le doliera.

Se levantó de su cama y se quedó sentado en el filo mirando a la nada, como si su cerebro dijera "Sol Daystar esta fuera de servicio, vuelva a intentarlo más tarde". Cuando al fin pudo reaccionar cogió su teléfono móvil que descansaba en la mesita de noche al lado de la cama.

El encenderlo fue la peor parte, el brillo extremadamente fuerte de la pantalla blanca de inicio hizo que los ojos de Daystar quisieran salirse de sus cuencas e irse a un rincón oscuro. Cuando logró poner el pin y acostumbrar sus ojos a la luz de la pantalla vio los numerosos mensajes que le habían llegado. La mayoría de ellos por el grupo que tenía con sus amigos y algunos por privado que no había visto. Empezó echándole un vistazo a los que tenía por privado.

Ringo 09:02: Sol vamos a ir a Sandy's para desayunar sobre las 10 ¿Te apuntas?

Sol miró la hora, eran las 9:13 am, tenía tiempo suficiente para tomarse un café que le cargara las pilas y le quitara un poco la resaca y para vestirse, así que contestó rápidamente.

Sol 09:13: Claro ¿Quién va?

Pasó así a leer el siguiente mensaje este era de Goldie.

Goldie 07:45: Sol recuerda que tienes que pasar por el estudio a traerme los focos.

Sí, era cierto, prometió a Goldie ir al local de fotografía donde ella trabajaba a llevarle unos focos que fue a recoger por ella hace unos días. Los tenía dando vueltas en su casa porque no había tenido tiempo de llevárselos y sus compañeros ya comenzaban a quejarse de que ocupaban mucho sitio. Tendría que desayunar rápido junto con Ringo e ir al estudio de Goldie.

La chica estaba estudiando fotografía y consiguió que la dueña de aquel estudio la contratara como aprendiz en lo que se graduaba. Le hizo el favor de ir a por los focos en lugar de ella pues su jefa la avisó a último momento y ella ya tenía planes con Sera.

El último mensaje que tenía por privado era un vídeo que le había enviado Langford, abrió el archivo y se encontró con el vídeo que el chico grabó cuando bailó con Davy, Cálico y Bay, como le odiaba.

Pasó a ver por último lugar el grupo. Normalmente por ahí solo comenzaban extraños debates y llenaban su teléfono de mensajes con nada de interés, pero les dio una oportunidad a sus amigos.

Skie 08:12: ¡Recordad que esta tarde nos vamos al parque de atracciones!

Arion 08:12: ¿Al parque de atracciones?

Artemisa 08:14: ¡Prometimos a Slocker llevarlo al parque de atracciones la próxima vez que regresara!

Iris 08:15: Slocker me contó que hacía mucho tiempo que fue por última vez a uno, las chicas se enteraron y planearon ir hoy.

Zaphod 08:19: Es cierto ¡Ya no me acordaba! Y yo aquí sin preparar nada aún. Tengo que arreglarme.

Jimmy 08:20: Es esta tarde, quedan horas aún.

Zaphod 08:22: Nunca es demasiado temprano para cuidarse.

Skie 08:23: Por favor no os olvidéis que quedamos en la parada de autobús frente al parque Nigou a las 5.

Slocker 08:25: No hacía falta que organizarais todo esto por mí.

Dulce 08:26: No seas modesto.

Dulce 08:26: Será una buena manera de pasar el día con amigos ^^

Oh mierda... Él también se había olvidado de lo del parque de atracciones. Ni siquiera tenía demasiadas ganas de ir teniendo en cuenta su estado físico en ese momento. Pero cuando a Skie, Artemisa y Dulce se les metía algo en la cabeza era muy difícil decirles que no, sobre todo cuando una de ellas puede ir a su casa cada vez que quiere y lo mira con cara de decepción al verle.

Sol suspiró, de repente le dolía aun más la cabeza. Pensó en la noche anterior, las últimas horas de la fiesta se le hacían borrosas, y eso que se había dicho así mismo que no bebería más mientras estaba con Slocker, pero Cálico y Adé eran insistentes. Claro que ambos tenían más aguante para el alcohol que él. Fue entonces que el rato que estuvo hablando con Luciel se le vino a la cabeza y se quedó embobado pensando en eso. Hacía tanto tiempo que no hablaban solos de manera tan relajada que casi se le hacía increíble.

No hablaron de cosas muy profundas, solo cómo le iba al rubio estudiando fuera y como llevaba Sol el trabajo y su carreta también. Pero fue bastante divertido, o al menos para Sol se sintió bien poder simplemente hablar. Además se veía bastante bien Slocker bajo la luz de la luna y las estrellas.

Un nuevo mensaje hizo que volviera a mirar la pantalla de su teléfono, era de Ringo.

Ringo 09:18: Vamos Njord, Riker y yo, paso a recogerte sobre las 10.

Sol contestó con un escueto "OK" y dejó de nuevo el móvil en la mesita de noche. Se levantó arrastrando los pies como un zombie y consiguió bajar las escaleras, la borrachera casi se le pasó de golpe al ver el panorama.

El salón estaba lleno de latas, vasos de plástico y comida esparcida por el suelo, además este estaba pegajoso, los mueble estaban desplazados en sitios diferentes y con los cojines por cualquier lado ¡Joder sus amigos eran unos malditos desastres! Menos mal que él no tendría que limpiar nada. Bay y Bai Long aún no lo sabían, pero no lo haría. Él ni quiso hacerla desde un principio por mucho que al final resultara ser divertida.

Sol no se atrevió a asomarse al jardín y siguió su camino a la cocina, un olor empezó a hacerle cosquillas en la nariz, era olor a café recién hecho.

Al entrar vio a Bay mirando a un punto indescifrable de la habitación apoyado en la encimera esperando a que la máquina terminara de hacer su bebida caliente. Sol tuvo que toser para que Bay se percatara de su presencia aunque inmediatamente se arrepintió, el toser hizo que su cabeza quisiera explotar de nuevo.

-Hey -saludó el pelimorado, Sol movió la cabeza en forma de saludo y tomó asiento en una de las sillas de la cocina frente a la mesa que había allí dentro-. ¿Resaca?

-Resaca -Sol apoyó su cabeza entre sus brazos y miró al pelimorado que echó su café recién hecho en una taza y lo mezcló con algo de leche.

-¿Café?

-Café -tenía resaca, no tenía demasiadas ganas de hablar y si con una palabra se entendían estaba bien ¿no?

Bay puso una nueva tanda de café y la cafetera volvió a funcionar, esto se sabía por el leve ruido que el aparato emitía y la luz verde de uno de los pilotos. El chico se sentó frente al pelinaranja y este volvió a levantar la cabeza para mirarlo.

-¿Tu no tienes resaca? -preguntó Daystar a su amigo que miraba el líquido del interior de su taza como si fuera la cosa mas interesante del mundo.

-No, sabía que hoy tenía que irme por la mañana y no bebí mucho para poder conducir.

-¿Te vas? ¿A dónde? -una leve sonrisa apareció en la cara de su amigo y Sol comenzó a imaginarse lo que iba a hacer.

-He quedado para desayunar con Rina a las diez y media -sí, era lo que Sol había pensado.

-¿Una cita tal vez? -la cafetera pitó indicando que la bebida ya estaba lista, Sol se levantó para echarlo en una taza.

-No exactamente, es decir, no lo dijo con esa intención... creo, no estoy seguro -Bay movió su bebida con una cucharilla y Sol regresó a su asiento-. Solo dijo de desayunar juntos, aunque tengo bastantes esperanzas sobre esto.

-Tío tienes que lanzarte, esta claro que Rina ha dado el primer paso, da tú el siguiente -aconsejó Sol dando un sorbo a su café ¡Le había sentado como el néctar de los dioses para su resaca!

-Sí, según como vaya el desayuno es posible que intente pedirle una cita oficial en el parque de atracciones.

-Ah sí, ese sitio... -Sol frunció el ceño y Bay rió.

-Venga anima esa cara, estará Slocker. No creas que no te vi hablando tan a gusto anoche con él.

Sol no pudo evitar enrojecer ante la insinuación tan directa de su amigo. ¡Se suponía que el de las puyas era Bai Long! No vino preparado para eso.

-No sigas por ese camino, te lo advierto -en ese momento la puerta de la cocina se abrió y Dulce entró por ella.

-Buenos días chicos -saludó sonriendo la pelirrosa.

-Buenos días -saludaron los dos chicos a la vez. Dulce fue directa hacia la cafetera y volvió a ponerla a funcionar.

-¿Qué tal la fiesta? -le preguntó Bay.

-Bastante bien, fue muy divertido -reconoció-. Ahora tengo un vídeo de vosotros dos, Davy y Cálico bailando en el Just Dance y otro de Riker y Cronus en el que parecen drag queens además de un montón de fotos que hizo Goldie.

-Yo no tengo las fotos de Goldie -dijo Sol, Dulce al principio pareció confundida pero luego recordó algo.

-Es que solo las ha pasado por el grupo que tenemos las chicas, luego las pasaré yo por el grupo de todos -explicó la chica.

Así que las chicas tenían un grupo de ellas solas... De repente la bombilla se le encendió a Sol, podría ser bueno preguntarle a ella, Dulce no era de contar las cosas de los demás y ella era amiga de Rina así que...

-Dulce una pregunta -la mencionada miró a Sol al igual que Laurel-. Es que conozco a alguien que está interesado en Ibara ¿sabes si a ella le gusta alguien?

Bay casi se atragantó con su café y miró a Sol desesperado sin entender qué pretendía, Dulce solo sonrió.

-¡Lo siento no puedo decir nada! -dijo la chica- Pero...

Dulce miró a Bay, Sol lo entendió al instante, lo malo es que su amigo no pareció entenderlo.

-¿Pero que? -Preguntó Bay. Sol se dio un golpe en la frente y Dulce rió- ¿Qué?

La máquina de café pitó y Dulce echó el liquido en dos tazas, ahora que lo pensaba la chica debió de pasar la noche allí, era tan común verla por allí que no le dio por pensarlo antes, además la camiseta que usaba como pijama era una de las camisetas de Bai Long. Laomy se giró de nuevo con las dos tazas.

-Vuelvo para llevarle esto a Bai Long, nos vemos luego -se despidió y salió de la cocina.

Volvían a estar de nuevo solos los dos amigos.

-Volviendo al tema en el que estábamos ¿Vendrás esta tarde con todos? -preguntó Bay.

-Supongo -Sol se encogió de hombros-. De todas formas no tengo nada mejor que hacer.

Bay soltó una carcajada y le dio una palmada en el hombro de Sol para después levantarse de la silla y dejar la taza en el fregadero.

-Voy a cambiarme, tengo que ir también a recoger a Rina, nos vemos luego -y así Laurel se fue dejando a Sol solo.

Miró el reloj de la cocina, marcaba las nueve cuarenta de la mañana, sería mejor que volviera a su habitación para cambiarse y coger dinero para pagar el desayuno. Al regresar a su habitación vio que una luz cerca de su cámara parpadeaba, era lo que le indicaba que tenía nuevos mensajes, cogió de nuevo el móvil y lo miró, eran nuevos mensajes en el grupo.

Dulce 09:28: Chicos no nos esperéis esta tarde en la parada del autobús, iré con Bai Long en su coche.

Abigail 09:30: ¡Igual!

Abigail 09:30: Fey nos llevará a Cronus, Roma y a mí.

Ryoma 09:32: NOS VEREMOS EN LA ENTRADA DEL PARQUE DE ATRACCIONES.

Michael 09:33: Roma quita las mayúsculas de una vez.

Ryoma 09:33: NO SE COMO JAJAJAJA

Jade 09:34: Este hombre...

Arion 09:36: ¿Cómo hacemos para que cada vez que hablamos por el grupo se desvíe la conversación?

Maxim 09:38: Es mejor que no le busques las cinco patas al perro Ari.

Michael 09:39: ¡Es al gato!

Sol suspiró, sus amigos eran realmente problemáticos, pero era eso lo que los hacía divertidos ¿Verdad? Dejó el móvil y sacó de su armario ropa para cambiarse y después fue al baño de la segunda planta para lavarse la cara y los dientes y poder así despejarse un poco.

Cuando recién había terminado alguien llamó a la puerta y rápidamente Sol bajó encontrándose al otro lado a Ringo.

-Buenos días -saludó el castaño alegre aunque algo somnoliento, seguramente Ringo estuviera igual que él esa mañana con la resaca, después de todo le vio beber bastante la noche anterior.

-Buenos días ¿Y los demás? -Sol miró tras Ringo pero no vio a nadie más ¿no se suponía que también vendrían Riker y Njord?

-Están esperándonos en el coche ¿vamos? -señaló el castaño un vehículo estacionado más atrás donde dentro se podía ver a los dos mencionados en los asientos traseros.

-Un momento.

Sol subió rápidamente de nuevo a la segunda planta y entró en su habitación para coger su cartera, las llaves y su móvil y bajó en seguida.

-Ya estoy, vámonos.

Tras él Sol cerró la puerta y subió al asiento del copiloto del coche mientras Ringo conducía.

-Ya era hora, te has tomado tiempo para salir, que eres ¿Cenicienta antes del baile? -dijo Njord por alguna razón aquella mañana parecía de mal humor.

-Gracias por tu aportación Njord -dijo rodando los ojos.

-Oh, ¿te he ofendido? -preguntó el peliazul a modo de burla.

-¿Se puede saber que te pasa hoy? -siguió el chico.

-¡Que eres un lento eso me pasa! -antes de que Sol pudiera contestar interrumpieron su discusión.

-¡Ya basta tengo dolor de cabeza por la resaca y no pienso escuchar vuestras peleas todo el camino! -gritó Ringo- No me obliguéis a estrellarme contra un árbol para callaros.

-¿Nos estás amenazando? -cuestionó Njord con su ceño fruncido.

-Sí -contestó Ringo sin más. Njord pareció querer contestarle de nuevo pero Riker lo frenó.

El de pelo morado no parecía tener ganas de visitar esa mañana el hospital. Ya se había arreglado y no iba a estropear su aspecto teniendo un absurdo accidente.

-Que bonita amistad tenéis los tres -mencionó Zaphod.











Tras unos 10 minutos conduciendo por fin llegaron a Sandy's, el lugar donde los cuatro amigos pretendían comer. Cogieron una mesa cerca de la entrada y en seguida una camarera les entregó la carta con los desayunos y bebidas, casualmente reconocieron a la camarera.

-¡¿Rosie?! -gritó sorprendido Ringo. Su camarera no era nada más ni nada menos que Redd quien también estaba sorprendida de ver a sus amigos.

-¡Estoy encantada de veros por aquí! -dijo sonriente la de trenzas- Si venís a desayunar habéis elegido el mejor sitio.

-¿Trabajas aquí? -preguntó Njord.

-Sí, hace poco me fui a un piso y he tenido que buscar un trabajo para poder pagarlo -declaró la chica como si estuviera orgullosa.

-Rosie ¿Pasa algo? -otra camarera se asomó para ver a qué venía tanto grito. Esta tampoco era una camarera normal y corriente- Oh chicos, bienvenidos a Sandy's -los saludó Raven.

-¿Tú también trabajas aquí? -preguntó ahora Sol.

-Sí, yo fui de hecho quien recomendó a Rosie para el puesto -reconoció la peliplata-. Además mi aniversario con Vlad se acerca así que me he puesto a trabajar en Sandy's para ahorrar un poco y poder comprarle algo bonito.

-Es cierto, dentro de 2 semanas Vlad y tu cumplís 3 años de relación, felicidades -dijo Riker feliz.

-Gracias, pero ahora tengo que seguir trabajando, ya nos veremos esta tarde -la chica se giró y miró a Redd severamente-. Rosie atiéndelos sin armar jaleo la jefa te va a acabar despidiendo.

-¡A la orden! -dijo Rosie con una amplia sonrisa de la que Raven no terminaba de fiarse.

Dreamblack volvió por donde había venido y tras dejar las cartas Rosie se fue a atender a nuevos clientes que habían llegado. Los cuatro miraron la carta unos minutos hasta que al final se decidieron y llamaron a la chica para que les tomara nota.

-Entonces ¿Qué quieren los señores clientes? -preguntó Rosie con un cuaderno y un boli lista para tomar nota.

-No hace falta que nos llames así -dijo Ringo.

-Sí que hace falta, es como debemos llamar a todos los clientes ¡No hagas que me enfade! -Rosie apuntó a Ringo con el boli y este levantó los brazos en señal de rendición.

-Parad ya con las idioteces, yo quiero un café y unas tortitas de chocolate -ordenó Njord.

-Lo mismo para mí -dijo Sol.

-Yo prefiero un zumo de naranja y un donut relleno de mermelada de mora -ordenó Ringo después.

-Umm... yo me voy a quedar con un zumo de manzana y un gofre -terminó de pedir Riker.

-¡En seguida os lo sirvo! -Rosie recogió las cartas y se fue hacia la barra para dejar la hoja con los pedidos.

Estuvieron en silencio un rato mientras cada uno revisaba su teléfono. Rosie no tardó en traer las bebidas y dejarlas sobre la mesa avisando de que la comida estaría en poco ya que estaban terminando las tortitas.

-Bueno... -rompió el silencio Sol-. ¿Cómo es que habéis decidido salir a desayunar?

-Digamos que hay una cosa importante que tenemos que hablar -explicó Ringo-. Vamos a ayudar a Njord con algo.

-¿A Njord? -cuestionó Sol pero Njord se limitó a dar un trago a su café y no decir nada. Desvió entonces la mirada a los otros dos pero ambos se encogieron de hombros sin saber nada tampoco.

-No nos quiso decir nada hasta que llegáramos aquí -explicó Ringo.

Rosie regresó y dejó los cuatro platos frente a cada uno de sus dueños y se fue sonriente. Sol cortó una de las tortitas y se la llevó a la boca mirando al castaño de reojo, lo mismo hicieron los otros dos.

-Ya vale de mirarme como si fuera un mono de feria -se quejó Njord como como llevaba haciendo toda la mañana-. Ya os lo cuento.

Njord tomo una gran bocanada de aire y tras unos segundos la soltó y miró fijamente a sus tres amigos que seguían mirándolo expectantes.

-Voy a pedirle matrimonio a Liliya, ya está, ya lo he dicho.

Los otros tres tardaron en procesar un poco la información que acababa de llegar a sus oídos... ¿Matrimonio? ¿Liliya? ¿Qué...? ¡¿QUÉ?! ¿Lo habrían escuchado mal? No, lo habían escuchado perfectamente, Njord... ¡Iba a pedirle a Byoko que se casara con él!

-¡Pero eso es fantástico! -lo animó Riker- Admito que no lo vi venir.

-Sí, seríais los primeros de entre todos en comprometeros -dijo Ringo sonriendo después de la sorpresa inicial.

-Ahora entiendo porque venías con ese genio -sonrió Sol-. Estabas nervioso por contárnoslo. Vas a tener sentimientos y todo.

Njord frunció el ceño y Sol alzó las manos en señal de paz. Ringo le dio un golpe para que no estropear la atmósfera.

-Pero sois algo jóvenes para casaros ¿no? Ninguno ha terminado ni siquiera la carrera, además tú tienes como veintiuno y Liliya dieciocho -señaló Riker.

-Obviamente no nos casaríamos ya de ya, lo primero es que ambos nos graduemos, digamos que será más como un acto simbólico, ya sabéis -explicó Njord.

-¿Quién decís que se casa? -preguntó Rosie que apareció por detrás de Sol.

-Pues Nj... ¡Auch! -cuando Sol intentó contestar a Rosie recibió una patada en la espinilla por parte del propio Njord.

-Una prima mia -respondió Ringo.

-¡Pues felicitarla de mi parte! -Saturn asintió sonriendo y la chica se fue dando saltitos.

-¿Es que acaso no sabes mantener la boca cerrada? -reprochó Njord al pelinaranja.

-¡Pensaba que daba igual si se enteraba! -se defendió el chico frotándose la zona herida de su pierna.

-No Sol, nadie puede enterarse -Riker movió la cabeza hacia los lados decepcionado.

-¡Claro que...! -Njord se vio obligado a bajar el tono al ver que Raven los miraba desde el final del local por el jaleo que armaban- Claro que no da igual idiota, es un sorpresa, por ahora solo vosotros lo sabéis y así tiene que seguir siendo hasta que se lo proponga.

-¿Y para qué vienes entonces a Sandy's si es donde trabajan dos de las amigas de Liliya? -preguntó Daystar aún con una mueca de dolor.

-¡Como si yo supiera que trabajaban aquí! -gritó susurrando para que solo los de la mesa pudieran escucharle.

-Cambiando de tema -intentó desviar la conversación Saturn-. ¿Cuándo piensas preguntárselo?

Njord rebuscó algo en el bolsillo interior de su chaqueta y sacó un papel doblado, al desdoblarlo se lo enseñó a sus amigos. Era un panfleto publicitario del parque de atracciones al que iban esa tarde.

"ESPECTACULO DE FUEGOS ARTIFICIALES

El próximo sábado día 24 tendrá lugar un espectáculo nocturno de fuegos artificiales en el parque de atracciones WestLand.

El espectáculo comenzará a las 8pm ¡Esperamos vuestra presencia en este excepcional evento!"

-¿Vas a pedirle matrimonio durante el espectáculo? -preguntó Ringo y Njord asintió.

-Durante el espectáculo tengo pensado llevar a Lili a la noria y cuando esté en su punto más alto pedírselo, ya tengo el anillo preparado -explicó su plan el peliazul.

-¿Y para qué necesitas exactamente nuestra ayuda? -preguntó Sol a quien por fin le había dejado de doler la zona donde Snio le había golpeado

-Para que entretengáis a los demás mientras yo me llevo a Liliya a la noria. Conozco a nuestros "maravillosos" compañeros y se que en cuanto le proponga a Lili ir a la noria al menos una docena de ellos querrán venir también -terminó su explicación Njord.

-Ya lo entiendo -afirmó Ringo y su mirada se tornó decidida.

-¡Por supuesto que te ayudaremos! Hacer de celestino estaba entre las cosas que debo de hacer antes de morirme -aceptó la propuesta Zaphod-. Además Tet siempre me gana con los chismes de pareja, esta vez le cerraré la boca.

Ringo no terminaba de ver buena la lógica de su amigo, pero también aceptó ayudar a Snio.

-Supongo que yo también te ayudare, se hace lo que sea por los amigos -aceptó también Sol.

Njord no quiso mostrar su felicidad, pero una pequeña sonrisa se escapo entre sus labios. Durante el resto del desayuno estuvieron hablando sobre el plan de Njord, Sol notó que cada vez que nombraba a Byoko los ojos del chico brillaban, y con la mención de esas cosas tan cursis Ringo y Zaphod empezaron suspirar deseando de poder tener una pareja pronto.

Su móvil vibró, Sol miró la pantalla para ver qué pasaba, le acababa de llegar un mensaje de Bay. Miró la hora, 11:45 am, ya debería de estar desde hace un rato con Ibara ¿Qué pasaría?

Bay 11:45: ¡El desayuno con Rina a ido de lujo! Creo que esta tarde si le preguntaré finalmente sobre la cita.

Lo volvía a repetir y lo repetiría las veces que hicieron falta: ser el único de sus amigos sin pareja era una mierda. Tras mandar un emoticono de una mano con el pulgar hacia arriba y darle algunas palabras de ánimo guardó de nuevo su teléfono. Casi eran medio día, debería ir al local de Goldie a llevarle esos focos. ¡Esos focos que se dejó en su casa!

-Me tengo que marchar -anunció Sol buscando su cartera.

-¿Ya? -preguntó Ringo mirando a su amigo.

-Si, tengo que pasar por el estudio de Goldie a llevarle unos focos, focos que tengo que ir a coger a mi casa antes, y se me está haciendo tarde. Nos vemos esta tarde -Sol sacó su cartera y pagó su parte saliendo de Sandy's tras despedirse de Raven y Rosie.

El estudio de Goldie estaba a algunas calles de su cada, no tardaría demasiado en llegar. Efectivamente tras recoger los focos de su casa solo tardó cinco minutos andando en llegar a su destino, maldición ¿Cómo de famoso era ese sitio? Había una cola de al menos quince personas solo para poder entrar al edificio.

Sol mandó un mensaje a la chica y esta le dijo que entrara por la puerta de personal de atrás y eso hizo. Una vez dentro la cola de personas continuaba por un largo cordón rojo que zigzagueaba a través de todo el local. Una chica de pelo negro que estaba en el mostrador atendiendo a los clientes le indicó que Goldie estaba en la sala del fondo.

Daystar abrió la puerta y entró a dicha sala, dentro había un enorme estudio fotográfico y Goldie echaba fotos a una familia que había allí. Por un momento la chica miró al recién llegado y avisó a la familia de que habría un pequeño descanso para que se pusieran el siguiente conjunto para las fotos.

-¡Sol! -el mencionado se reunió con la chica en la puerta- Menos mal que estás por fin aquí, ya pensaba que se te había olvidado.

-No, solo estaba desayunando en Sandy's con Riker, Ringo y Njord, pero dime ¿Cómo es que estás trabajando un sábado y justo después de una fiesta como la de anoche?- Goldie suspiró y rodó los ojos.

-Había bastante trabajo acumulado y más ahora que las fechas de comuniones y bodas se acercan, y encima mi jefa tiene unos trámites que hacer y hoy no podrá venir esta mañana -se explicó la fotógrafa.

Sol lo entendía, ese estudio de verdad parecía tener cientos de clientes, incluso escuchó que algunos famosos la contrataban con ellos para sus eventos importantes.

-¿No iras entonces esta tarde a la salida?

-¡Claro que iré! No me lo pierdo por nada del mundo. Además solo debo ocuparme del estudio por la mañana, par la tarde mi jefa ya habrá regresado -dijo hinchando el pecho orgullosa-. Ven, te enseñaré donde dejar los focos.

Goldie lo guió por un corto pasillo hasta un almacén lleno de material para las sesiones fotográficas. Entre los dos colocaron todos los focos con cuidado en su sitio.

-Pues esto ya está, me voy si no necesitas nada más.

-¡Muchas gracias! Ah sí, tengo esto, hice algunas fotos con mi cámara en la fiesta y ya las revelé, en estas sales tú y pensé que te gustaría tenerla.

Sol tomó las fotos que le tendía. Eran bastante normales, él bailando, bebiendo, riendo por las estupideces de sus amigos, hablando con unos y con otros, hasta que encontró una foto que llamó su atención.

-Goldie -la llamó-. Esta foto...

La chica miró la que le señalaba y sonrió.

-¡Ah sí! La eché mientras hablabais y creíais que nadie os veías. Sois adorables, ¡haríais una buena pareja!

Sol miró la foto una vez más sonrojado por las palabras de su amiga. En la foto se los veía a él y Slocker hablando tranquilamente en medio de la noche... y demasiado cerca. No recordaba que estuvieran tan cerca mientras hablaban.

Njord le propondría matrimonio a Liliya, pronto sería el aniversario de Raven y Vladimir, Bay iba por fin a conseguir salir con Rina y Goldie le había hablado sobre las bodas próximas de la temporada. Ahora además esa foto. Sí, parece que su mala suerte en el amor le perseguía a donde quisiera que fuera.











Abrió la puerta de su casa y el salón ya no parecía salido de una película de acción después de que los protagonistas se dieran de tortas en la sala. Bai Long y Bay habían hecho un buen trabajo.

-Sol por fin llegas -Bai Long se asomó desde la cocina-. Ya que no has ayudado a limpiar ayúdame con la comida anda.

Sol dejó las llaves y la cartera sobre la mesa del salón, y tras revisar el teléfono lo dejo también. Al entrar en la cocina vio a Bai Long preparando pasta, al parecer ese día comerían espaguetis.

-¿Y Bay? -cuestionó Sol.

-Ha ido a su habitación a buscar algo, ha dicho que ahora volvía. Estaba algo raro ¿Tú sabes que le pasa? -el albino despegó la mirada de la olla repleta de pasta para mirar a su amigo de reojo.

-Por lo visto a desayunado con Rina y le ha ido bien -contestó sin rodeos.

-¿Bien? Yo diría más que bien -Bay entró a la habitación y saludó a Sol.

-Entonces ¿Qué tal tu cita? -preguntó divertido Bai Long.

-No era una cita, no al menos oficialmente. Pero esta tarde pienso pedirle salir -admitió la el chico.

-Espero que no acabe mal y termines dando más pena que un cachorro mojado por la lluvia por días -se carcajeó Bai Long y Laurel rodó los ojos.

-Si... Gracias por el apoyo super amigo, pero tú sí me apoyas ¿verdad solecito? -Bay se colgó de los hombros de Sol y este rió.

-Sí, claro, y si no funciona al menos tendré otra cosa para picarte -dijo el pelinaranja.

-¡Ey! -los tres rieron y se pusieron a hacer la comida ayudando al albino.

Para las dos la comida ya estaba hecha y la mesa puesta para comer. Bay encendió la televisión y vieron algo acerca de un robo en un banco o algo así, lo de todos los días. Muchas veces ver las noticias solo servía para deprimirte y pensar que el ser humano era idiota.

-¿Cómo que Dulce no se ha quedado a comer? -cuestionó Laurel.

Era cierto que normalmente cuando la chica se quedaba a dormir en la casa se quedaba también a comer ese día y ya volvía a su casa por la tarde, incluso a veces se quedaba algunos días. Para Laurel y Daystar no era ninguna molestia, Loamy les caía bastante bien y hablaban sobre temas bastante interesantes o jugaban juegos de mesa o videojuegos que cuando estaban los 3 solos no podían jugar.

-Había quedado para comer con Skie, Erika y Sera -dijo Bai Long-. Es bastante amiga de las tres y no suele poder verlas a menudo.

Skie ahora vivía en la capital y venía muy de vez en cuando ya que estudiaba allí medicina. Quería especializarse como cirujana y aquella universidad la ayudaría más, siempre alababan esa facultad de medicina. Sera y Erika por otra parte si estudiaban más cerca, pero por los estudios, trabajos y demás cosas no podían verse tan a menudo.

Bai Long tenia la suerte de que Dulce estudiaba en la misma ciudad que él y podía verla cada vez que quería. Ciertamente en cuestión de parejas las únicas que tenían mas dificultad para verse eran Lynx y Davy por eso de que Lynx estudiaba fuera y Vladimir y Raven por esta misma razón. Los demás siempre solían verse bastante a menudo a pesar de la distancia o los trabajos, como eran los casos de Liliya y Njord, Maxim e Infinity o Erika y Terry.

Ese era el único punto positivo que Sol veía al estar soltero: no tenía que preocuparse por una relación a distancia.

-Si estás pensando que soltero estás mejor porque no tienes que preocuparse por una relación a distancia estás equivocado -dijo Bai Long y Sol lo miró confundido.

-¿Cómo...? -Bay los miró divertido.

-Tu cara lo dice todo, eres como un libro abierto, como un libro para niños de 5 años -aclaró para después seguir comiendo.

-¡Pues gracias por la puya gratuita hombre! -se quejó y Bay casi se atragantó con los espaguetis al reírse, tuvo que beber agua para que la comida bajara.

Cuando terminaron de comer Sol se encargó de fregar los platos. Sus compañeros le echaron a él la tarea encima en venganza por no haber ayudado a limpiar esa mañana.

Al terminar subió a su habitación para echarse a dormir un rato, apenas había podido dormir unas cinco horas esa noche, eran las tres menos diez y habían quedado a las cinco, pondría el despertador de su teléfono a las cuatro y media para así que le diera tiempo a ir hasta el parque Nigou para reunirse con los demás.

Había soñado algo, estaba en una especie de mirador y estaba comenzando a amanecer. El sol hacía brillar los edificios que se podían ver desde allí creando un maravilloso espectáculo del que no podía apartar la mirada. Entonces unas palabras resonaron en su cabeza: "¿Sabes? Siempre he pensado que sería bonito ver un amanecer". Recordaba que algo así dijo Slocker en la fiesta.

Por alguna razón escuchó su corazón latir más fuerte, como si estuviera nervioso de repente. Era una extraña sensación de vértigo pero que no le molestaba.

Sol se despertó. Ese sueño le había dejado una sensación extraña en la boca del estómago. Miró la hora en el móvil, quedaban a penas dos o tres minutos para que la alarma sonara, así que la desactivo y entró a su baño para echar agua en su cara y así poder despejarse.

Al bajar Bay y Bai Long ya estaban listos y cogían algunas cosas para salir.

-Ya pensaba que te habías quedado dormido -declaró Bai Long con una sonrisa socarrona.

-Pues ya ves que no -contestó Sol recogiendo las llaves y su cartera de encima de uno de los muebles.

-¿Te pasa algo? Te veo raro -dijo Bay ahora mirando a su amigo extrañado.

Sol no supo qué contestar, tampoco es como si supiera explicarle lo que pasaba. ¿Qué le iba a contar de todas forma? ¿Que un simple dueño le había puesto nervioso? Entonces sí que se reiría de él.

-Nada, no te preocupes.

-Yo voy con el coche a recoger a Dulce, nos vemos allí.

Así el albino se marchó a su vehículo y se marchó bajo la mirad de sus dos compañeros. Ellos dos no tardaron demasiado en salir de la casa, Bay echó la llave y los tres caminaron hacia el parque donde habían quedado con el resto de sus amigos.

Cuando llegaron a la parada del autobús la mayoría de ellos ya estaban allí, Bay se reunió con Langford, Bradford y Riccardo. Sol optó por acercarse a Njord, Ringo y Zaphod a los que veía tras la multitud de personas, pero entonces alguien agarró su brazo suavemente para llamarlo.

-Hola -saludó el chico rubio que justo era quien le estaba trayendo todos los dolores de cabeza ese día. No en el mal sentido, claro.

-¡Slocker! Hola, no te había visto.

-Bueno, Davy y Lynx me tenía algo secuestrado -rió-. Te he visto llegar y quería saber que tal estabas tras la fiesta de anoche.

-Eso, bueno, estaba mañana me dolía bastante la cabeza y no podía con mi alma, pero ahora ya estoy bastante mejor.

-La verdad es que va a ser un poco cansado hacer una fiesta y justo después ir al parque de atracciones, creo que muchos preferían descansar. Pero Skie y Dulce se han tomado tantas molestias preparando esto que me sabía mal decir que no.

Sol asintió comprendiendo por desgracia a lo que se refería. No era la primera vez que él también se veía obligado a hacer algo porque era imposible negarse ante algo que esas dos dijeran.

-No te preocupes, todos tenían muchas ganas de quedar también. Creo que ya echábamos de menos poder quedar todos aunque parezcamos un grupo de hinchas con tanta gente junta.

Luciel rió y yo solo me quedé mirándolo. Aquella expresión relajada le recordó mucho a la que tenía la noche anterior, le alegraba que se lo estuviera pasando bien en su regreso.

-Sol -cuando dejó de reír lo miró directamente a los ojos, lo que lo puso algo nervioso de nuevo-. Yo quería hablar contigo sobre algo que...

-¡Sol! -se giró al ser llamado y vio a Saturn y los otros dos acercarse a él- Perdón Slocker, te lo vamos a tener que robar un momento.

Ninguno de los dos pudo decir nada antes de que Riker y Saturn agarraran a Sol, cada un de un brazo, y se lo llevaran. Al parecer esa supuesta conversación pendiente tendría que esperar.

El autobús llegó poco después y todos subieron, Sol acabó sentándose junto a Iris lo que fue bueno ya que pudo descansar un poco después del día que llevaba. Hablar con Iris siempre le alegraba el día, era una persona con la que se podía hablar tranquilamente y su alegría siempre te animaba.

Al menos el viaje en autobús le serviría para desconectar un poco del ajetreo en el que su vida se había convertido esos últimos días.











Llegaron por fin al parque de atracciones y nada más entrar todos se separaron yendo cada uno por un sitio diferente ¿Por qué quedaban todos si luego se iban por separado?

-Sol vamos -dijo Ringo a sus espaldas.

Sol siguió al castaño y se reunieron con Riker, Njord, Skie, Liliya, Slocker e Iris. Acordaron ir todos juntos, principalmente para luego poder dejar a Lili y Njord a solas en la noria. Pasaron horas de atracción en atracción y el único momento que Sol realmente disfrutó fue la cena en un puesto de perritos calientes dentro del parque. Esto porque Riker y Liliya no paraban de arrastrarlos a todos de un lugar a otro para probar más y más atracciones al punto en el que su estómago se descompuso y estuvo a punto de vomitar.

-¡Vayamos a ese! -señaló Iris a una enorme montaña rusa.

-Parece divertido... ¿Por qué no? Vayamos -aceptó Njord y miró a Byoko buscando su aprobación y la ojivioleta asintió con una sonrisa.

-Sol ¿Vas a subir? -preguntó Ringo al chico que se quedó sentado en un banco.

-No, no, aún me duele un poco el estómago, esperaré aquí -aseguró Daystar agitando las manos.

-¿Seguro? -Luciel se detuvo a mirar al chico- Me da algo de pena que nosotros nos lo estemos pasando bien y tú en cambio estés aquí solo mirando y esperando.

-No te preocupes en serio, prefiero esperar aquí abajo a subirme otra cosa más de esas.

Slocker no estaba muy seguro, de hecho no estaba nada convencido. Miró a Sol y después a sus amigos que iban a subir en la atracción y negó con la cabeza.

-Chicos yo también esperaré aquí, subiros vosotros -avisó el rubio mientras Sol abría los ojos sorprendido y algo inquieto.

-No hace falta que te quedes aquí, esta salida la planeron por ti después de todo y no quiero que te quedes aquí aburrido solo porque yo no me suba -Slocker sonrió y eso tranquilizó de cierta manera al chico aunque aún seguía algo preocupado.

-No te preocupes, además nunca he dicho que nos vayamos a quedar aquí esperando ¡Iremos a algún sitio mientras! -aseguró Luciel regresando junto a Sol.

-Bueno entonces nosotros vamos subiendo -dijo Ringo-. Nos vemos en la fuente del centro del parque en treinta o cuarenta minutos.

Slocker asintió y el resto de sus amigos fueron a hacer cola para poder subir a la montaña rusa. Después se giró hacia Sol.

-Sé que ahora no te apetece subirte a nada que se mueva, pero tengo el sitio perfecto para ir -Slocker rebuscó en su mochila y entonces sacó un folleto del parque. En el folleto había un mapa de la zona y el chico señaló una atracción en concreto, aunque no estaba seguro de si se podría llamar atracción.

-¿Una scape room? No sabía que había de ese tipo de cosas aquí-mencinó Sol al chico un poco sorprendido.

-¡Si! La han abierto hace poco y como no se mueve ya que es andando pensé que quizás te gustaría.

Sol lo pensó unos segundos, Slocker estaba en lo cierto, para hacer la scape room tenías que ir andando así que no corría riesgo de marearse ya que según la información del panfleto lo único que había era un ascensor que llevaría a los participantes al lugar de comienzo. Un ascensor no sería problema para él. Además Slocker se había tomado la molestia de pensar en él y no quería sonar aguafiestas.

-Está bien vayamos -aceptó finalmente.

-Bien, en ese caso vamos.

Al llegar se encontraron con un enorme edificio con lo que parecían dos torres principales una en la que ponía "casa 1" y otra con el nombre de "casa 2", había una fila de poco más de 10 personas para poder entrar.

-Parece divertido -dijo Slocker al admirar el edificio.

-¿Sol, Slocker? -al escuchar sus nombres ambos se giraron viendo a Lynx acompañado de Davy, Cálico y Aqua.

-Lynx hola -devolvió Sol el saludo

-¿Vais a entrar a la scape room? -preguntó la el de tez morena.

-Sí, los demás están en la montaña rusa y nosotros vinimos para ver este sitio mientras -explicó.

-Nosotros también íbamos a entrar ¿Os apetece que entremos juntos? -propuso Davy.

-Claro, por mi no hay problema -asintió Sol y miró a Slocker que se encogió de hombros.

-Nosotros mejor esperaremos fuera -interrumpió Tet-. iremos a por algo para beber y os esperaremos sentados en ese banco.

-Esta bien ¡Pero no os marchéis sin nosotros! -avisó Davy conociendo a sus dos amigos.

Los cuatro estudiantes se pusieron en fila, gracias a que esta no era demasiado grande llegaron en seguida a la entrada, solo una pareja estaba por delante de ellos.

-Podríamos hacer eso de la competición por equipos -dijo Lynx señalando un cartel que anunciaba las ofertas y actividades ofrecidas-. Los participantes se dividen en dos grupos y cada equipo va a una de las torres y es simplemente una competición para ver quien sale antes, el equipo ganador se lleva una medalla con el símbolo de la torre que haya superado y una foto de los participantes haciendo el recorrido gratis.

-Uum... si hay premios y somos suficientes quizás deberíamos participar, podría ser divertido -apoyó la idea Davy. A Slocker también le gustó la idea así que Sol terminó aceptando también.

La pareja que quedaba frente a ellos pasó al edificio y ya solo tendrían que esperan un poco para poder pasar ellos también.

Al fin un hombre de unos cuarenta años les dijo que ya podían pasar. Davy y Lynx fueron hacia el ascensor de la casa 1 y Slocker y Sol al ascensor de la casa 2. En menos de un minuto ya habían llegado al último piso de la casa 2, este era un jardín de interior.

-Busquemos algo que nos ayude a salir de aquí si queremos ganar a Lynx y Davy -propuso Sol y así los dos comenzaron su larga búsqueda de una salida. Durante los primeros pisos no tuvieron mucho problema pero llegaron a uno en el que se atascaron.

-No lo entiendo, hemos buscado en todas partes y no encontramos la maldita tarjeta -se quejó Sol.

En ese piso, con ayuda de una pista que habían obtenido de un teléfono, debían buscar una tarjeta con la función de llave para abrir la puerta que llevaba al siguiente piso, pero no lograban encontrarla.

-Además ¿Cuántos pisos tiene esta cosa, este es como el cuarto piso en el que hemos estado -comentó el pelinaranja revisando la hora en su teléfono móvil.

Ya había pasado bastante tiempo y quedaba poco para que llegara el momento de reunirse con sus amigos. No podía retrasarse mucho ya que los fuegos artificiales no tardarían en comenzar y tenían que llevar a Njord y Liliya a la noria y distraer a sus amigos.

-A ver la pista decía "aquí sueñas, para bien o para mal, y cuando te despiertas por la noche te iluminará con normalidad" -leyó de nuevo Slocker un papel donde habían apuntado la pista que el teléfono les había dado.

-Hemos quedado en que era uno de los dormitorios, ya que es el sitio donde duermes y tienes sueños buenos o pesadillas, hay cinco habitaciones diferentes y en ninguna hemos encontrado nada -explicó Sol la situación cruzándose de brazos.

-Venga no te des por vencido. Aún tenemos que ganar a Rigel y Jones -Slocker trató de animar a su compañero.

Sol se sentó en el suelo apoyándose en la pared mientras Slocker leía una y otra vez la misma nota.

-Iluminará con normalidad... ¿A qué se refiere? -el rubio comenzó a murmurar y Sol solo podía escuchar algunos fragmentos de lo que decía- Iluminar... camino... ¿Normalidad...?¿Qué es...?¡Ya lo sé!

El repentino grito del chico hizo que el corazón de Sol casi estallara por el susto. Slocker lo notó y se acercó preocupado.

-Perdona ¿Estás bien? -Sol asintió y en cuanto pareció estar mejor el chico puso en frente suya la nota- Perdón por el susto pero ya sé donde puede estar la tarjeta. En una de las lámparas de la habitación de calidad normal del piso.

Ese piso tenía cinco habitaciones de distintas calidades, dos habitaciones de lujo, una habitación normal y dos habitaciones cutres. Sol miró la nota y luego a Slocker y así sucesivamente unos segundo para luego alzar una ceja confundido.

-Y eso es porque... -dio Sol para que Slocker se lo explicara ya que su cerebro no parecía querer ver como su amigo había llegado a esa conclusión.

-Fácil, dice que cuando te despiertes por la noche te iluminará, es decir que la luz solar no puede ser ya que es de noche ¿Y qué te ilumina cuando en tu habitación está oscuro?

-¿Una lámpara? -dijo no muy confiado Daystar.

-¡Exacto! Y además la nota también te dice que te iluminará con normalidad, al principio no entendía eso, pero luego he comprendido que se refiere a la lámpara de la habitación normal, por eso te "iluminará con normalidad" -explicó Luciel como si el acertijo siempre hubiera sido así de fácil. Ciertamente ahora que ya sabía a lo que se refería Sol se dio una palmada mentalmente por no haberlo averiguado antes.

-Está bien probemos tu teoría -Así los dos fueron a la habitación normal.

En ese dormitorio la única lámpara era la luz del techo que tenía una tapa trasparente que protegía la bombilla. Ambos miraron directamente la luz y ahí lo notaron, una leve sombra en uno de los lados.

-Ven, súbete a mis hombros y coge la tarjeta -indicó Slocker a su compañero que no se veía muy seguro-. ¡Vamos no tengas miedo! No te voy a dejar caer o algo así, además por nuestra cuenta no llegaremos, ni siquiera hay una silla en este piso.

-Está bien, ya voy -accedió algo nervioso.

Slocker se agachó y Solsubió a sus hombros. En menos de un minuto el chico quitó la tapa de la lámpara con cuidado y cogió la tarjeta que estaba escondida en un pequeño hueco en un lateral y volvió a colocar la tapa.

-Ya la tengo, ya puedes bajarme -avisó el chico, pero al avisarle hizo un mal movimiento haciendo retroceder a Luciel un par de pasos por la perdida del equilibrio.

Para mala suerte de ambos el pie de Slocker chocó con una de las patas de la cama y cayó hacia atrás quedando sentado en el colchón y Sol casi cayó directo al suelo si no fuera porque Slocker lo agarró de la cadera y tiró de él quedando Sol sobre el regazo del otro. Genial ahora los dos estaban en silencio a escasos centímetros y rojos ¿Podría ser la cosa más vergonzosa? Sol lo dudaba.

-Ya tengo la... tarjeta... -dijo con timidez mostrándosela.

-Ah sí, la tarjeta -Slocker soltó al más bajo que lentamente se puso de nuevo en pie-. Vayamos a ... probarla ¡Abramos la puerta de una vez!

-Sí, claro -Sol sonrió tímidamente y los dos salieron de la habitación sin atreverse a mirarse a los ojos, pero que momento más bochornoso.

Sol pasó la tarjeta por el lector de tarjetas que había al lado de la puerta cerrada. Una luz se puso en verde y la puerta se abrió. Tuvieron que superar un piso más para poder salir por fin de la casa 2 y reencontrarse fuera con Davy y Lynx quienes al parecer habían salido pocos minutos antes. Sol no volvería a entrar a ese lugar en su vida. El móvil de este vibró, al revisarlo encontró un mensaje de Ringo.

Ringo 19:45: ¿Dónde estás? Estamos a punto de empezar con el plan LiNjord

Sol 19:46: ¿"LiNjord"?

Ringo 19:46: Riker ha insistido en darle un nombre al plan.

Ringo 19:47: ¡Tu solo date prisa y ven ya!

Sol 19:47: Ya voy, ya voy, que impacientes...

Sol se guardó el móvil de nuevo en el bolsillo, al levantar la mirada los tres chicos lo miraban fijamente.

-¿Pasa algo? -preguntó Lynx.

Mierda, lo último que quería era participar en un interrogatorio de su amigo. Si empezaban con eso los tres chicos se enterarían del plan de Njord y luego el chico se encargaría de él ¡Las palabras "Njord" y "Encargarse" juntas en una misma frase nunca significaban nada bueno!

-No pasa nada, es solo que Saturn me ha preguntado que dónde estamos -mentir no era lo suyo y Lynx lo había notado ya que lo analizaba con la mirada.

-Oh es cierto se nos ha hecho tarde, tenemos que reunirnos con los demás en la fuente del centro del parque, tenemos que darnos prisa -dijo Slocker mirando la hora en su propio teléfono.

Gracias a las palabras de Luciel, Lynx pareció dejarlo estar y simplemente suspiró.

-Nosotros iremos a reunirnos con Cálico y Tet ¡Nos vemos después! -se despidió Davy y Lynx se fue con él a reunirse con los dos chicos sentados en un banco a unos metros de allí.

¿De dónde habían sacado un té en un parque de atracciones? Bueno eso ahora daba igual, tenían que darse prisa en regresar con los demás. Cuando volvieron Njord y los demás prácticamente se tiraron sobre él, eso no era para nada sospechoso...

-¿Dónde demonios estabas? Los fuegos artificiales están a punto de comenzar -le dio un golpe Snio en el hombro al reunirse con él. Bien, Sol ayuda a un amigo ¿Y qué recibía a cambio? Un golpe en el hombro... Fantástico...

-Vamos a llevarnos a los demás un poco más adelante con la escusa de ir a un lugar apartado para coger sitio para ver los fuegos artificiales -explicó Riker.

-Mientras dejaremos a Njord y Liliya algo más atrás para que Njord pueda decirle a Lili de ir a la noria -siguió la explicación Ringo.

-Ya hemos avisado al resto para que se reúnan con nosotros de inmediato para ver los fuegos artificiales y así que nadie los moleste -finalizó la explicación Zaphod con una sonrisa de satisfacción ante un plan sin fallos.

-Que bien planeado lo tenéis -dijo Sol sorprendido.

-Sí, y no gracias a ti -Njord lo fulminó con la mirada.

Al final ¿Qué pintaba él en todo eso? Ni siquiera lo habían necesitado para nada, había estado sobrando desde un principio, ellos tres se habían bastado para organizarlo todo. Sol simplemente era el comodín por si algo salía mal.

-Oye ¿Qué os traéis entre manos? -al acabar de hablar Luciel se reunió con él.

-¡Nada! absolutamente nada de nada ¿Por qué? -quería darse un golpe de verdad por su mala interpretación de no estar haciendo nada.

-¿Sabes que eres malísimo mintiendo? -Slocker rió y Sol se avergonzó.

-¡V-Vayamos con los demás! -dijo y tiró del chico para intentar cortar la conversación y no ponerse más en evidencia.

Caminaron hasta llegar a una zona de césped en la que todavía no había casi nadie, los demás estarían al caer. Sol miró al rededor y se dio cuenta de que Njord y Liliya no estaban ya con ellos, al parecer el plan iba bien.

Entonces Sol notó a Slocker algo inquieto. Al mirarla notó algo ¡Lo había llevado cogido de la mano todo el camino! Se la había cogido antes para guiarlo con los demás y que no continuara prenguntándole cosas y se le había olvidado por completo soltarla después. Sol soltó la mano del chico suavemente para no parecer un bruto de repente.

Lo malo es que con ese despiste se separaron de los demás y con tanta gente juntándose allí para ver el espectáculo de fuegos artificiales ya no los lograban encontrar.

-¿Y si mejor vamos allí? -Slocker señaló un pequeño mirador que había en lo alto de una cuesta del parque- Desde allí al menos podremos tratar de buscarlos.

A Sol le pareció un buen plan y lo siguió hasta arriba. Desde allí, como Slocker dijo, lograron encontrar a su amigos, pero antes de que pudieran ir con ellos los fuegos artificiales comenzaron iluminando el oscuro cielo pues hacía un poco que ya había anochecido. Sol se quedó mirando aquellas bonitas vistas un poco embobado hasta que le dio por girarse hacia Slocker.

Iba a decirle que se quedaran mejor allí para no perdérselo y luego ya irían con los demás. Pero el ver los ojos brillantes por la emoción del otro hizo que se le olvidara lo que iba a decir. Los colores de los cohetes de reflejaban en sus pupilas e iris celeste y creaban otro juego de luces que Sol prefería mirar al verdadero espectáculo. Eso hasta que el rubio se dio cuenta y lo miró a él.

Todos los sentimientos que creyó enterrados acerca de Slocker volvieron a brotar como si se tratara de un adolescente enamorado de nuevo a pesar de tener ya veinte años. La espinita de arrepentimiento por nunca haberle dicho lo que sentía volvió y ya no pudo sostenerle la mirada. Cosa que el otro notó.

-Sol, ahora que estamos solos había algo que quería decirte -Sol recordó que era cierto que iba a decirle algo mientras esperaban al autobús, pero Ringo y los demás lo interrumpieron.

Él no dijo nada y permaneció mirando el barandal que sujetaba con sus manos, ni siquiera se atrevía a mirar al cielo por su el otro notaba la expresión avergonzada que tenía en ese momento.

-Antes de irme, ya sabes, a estudiar la carrera al extranjero quise decirte algo, pero creo que al final no tuve el valor de hacerlo y a día de hoy me arrepiento muchísimo.

-¿A qué te refieres? -consiguió hablar y Slocker se alegró de que lo estuviera escuchando.

-Me gustabas, y aún me sigues gustando -aquella revelación hizo que su corazón diera un vuelco-. Me gustaría habértelo dicho antes de irme, pero no lo hice, no solo porque no tuve el valor, sino también porque me parecía egoísta. Sentía que si te lo decía en ese momento te estaría tal vez atando a una relación a distancia que quizá no funcionaría y solo te estaría haciendo daño.

-No puedo reprochártelo -dijo Sol-. Tu también me gustabas, y aunque todo este tiempo me intenté de autoconvencer de que y no era sí aún me gustas, pero tampoco me atreví a decírtelo.

-Supongo que los dos somos unos idiotas -rió Slocker contagiándole la risa a Sol también.

Sol notó que le cogió la mano, era cálida, y por alguna razón en lugar de ponerle más nervioso le tranquilizó.

-Si quieres cuando terminemos en el parque de atracciones podríamos ir a algún sitio a hablar, ¿te apetece?

-¿Otro día de trasnochar? -dijo Sol bromeando y al fin alzando la mirada.

-Sigo manteniendo que sería bonito ver un amanecer.

¡14.000 palabras! Mi récord personal de escritura.

Con este one-shot he querido mostrar un poco lo que hubiera sido de la vida de esta gente en un mundo más "normal". Sin tener que matarse en guerras y en el mundo que todos conocemos y no en uno de fantasía.

Me ha gustada hacer ciertas referencia y escribir sobre lo que estudiarían, algunos planes a futuro y las relaciones que pudieron ser y no fueron (tanto en lo referente a lo romántico como en la amistad).

Ha sido algo más tranquilo, slice of life y, po así decirlo, de relleno, pero un relleno de los bonitos nwn Llevaba tiempo queriendo hacer este one-shot y me decidí a terminarlo y publicarlo hoy al fin como regalito especial para AtsukoAnpan ya que hoy, 28 de junio, es su cumpleaños <3 Por esta razón es también que sol es nuestro protagonista y nos centramos un poquito más en su relación con Slocker (el maravillosos hijo de esta maravillosa personita).

Espero que os haya gustado y que no se haya hecho excesivamente pesado al ser tan largo. Juró que el plan era que solo tuviera 10.000 palabras como mucho, pero se alargó más de lo planeado XD

~Nova/Dreamer

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