Competencia.
Capítulo 8.
Competencia.
—Será divertido— afirmó Lya.
—No estoy seguro, además no he sido invitado— dijo Duncan.
—¿Qué esperabas? ¿Una nota por escrito?— le preguntó.
—Supongo que sí, es una fiesta formal.
—Oh, por favor; vamos— insistió la delta. El sábado sería el cumpleaños de Gina y hoy por la noche, viernes, lo celebrarían con una cena en un salón de uno de los hoteles que pertenecía a la manada. Ya que el fin de semana parte del grupo viajaría a otra locación con el objetivo de continuar con su preparación física y entrenamiento.
—Dudo que sea bienvenido.
—Lo serás, estarás conmigo, Gina es mi amiga y además eres cercano al alfa Bernardo, ¿cierto?— Lya asió el brazo de Duncan mientras subían por los escalones del vestíbulo, Jared los seguía de cerca.
—Sí, pero...— intentó zafarse.
—No hay peros, hoy en la noche todos iremos. ¿No es así, Jared?— ella miró sobre su hombro a su compañero de equipo.
—Tal vez— respondió.
—Oh, no no no— Lya liberó a Duncan y detuvo su paso para enfrentar al pelirrojo, —no te eches para atrás, tienes que ir, la prima de Zoé estará allí.
Jared negó con la cabeza, —con mayor razón optaré por una respuesta negativa, es incómodo que Zoé arregle de manera forzada esos encuentros.
—Sarahí es buena chica— dijo Lya.
—Entonces sal tú con ella.
—Lo haría, si me fueran las hembras.
—¿Y qué te hace pesar que a mí sí?
Lya parpadeó, sorprendida ante la revelación, incluso dando un paso hacia atrás; —no me digas que eres...
—¿Eso importa?— interrumpió el mismo Jared, —y ahora hay que darnos prisa, sabes que a Omar y a Alex no les gusta la impuntualidad—, rodeó a Lya y continuó su caminar.
Duncan sonrió, al menos sabía ahora que las hembras no eran competencia para él.
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Alex exhaló con fuerza cuando vio que Lya seguía a Duncan por el pasillo que daba al área abierta, aquella donde el equipo trotaba y se ejercitaba bajo el sol, en una pista de concreto.
El beta caminó con rapidez hasta alcanzarlos.
—Porque las fiestas formales no son lo mío— escuchó a Duncan decir, —¿estarías contenta si te digo que lo pensaré?
—No es momento para hablar de esas cosas— Alex se interpuso en su camino, —pierdes demasiado tiempo en tonterías, deberías haber empezado ya tu rutina— señaló el campo, donde Zoé y otros tres elementos empezaba la primera vuelta del circuito.
Duncan entendía y estaba consciente de que aún no se había adaptado, pero últimamente estaba sintiendo las reprimendas de Alex muy personales, —lo haré.
Alex cruzó los brazos sobre su pecho y golpeó el piso con su pie, —estoy esperando.
—Pues sigue haciéndolo.
Lya boqueó sorprendida por la respuesta del castaño.
El beta residente frunció el ceño y vociferó —¡¿Qué diablos has dicho?!
—Por favor, como si no lo hubieras escuchado— Duncan rodó los ojos, —te dije que lo haré, no estés atosigándome.
—No has entendido, ¿verdad?— el pelinegro entrecerró los ojos.
—No, no entiendo la razón de tu disgusto hacia mí.
—¿Crees que es personal?
—No lo dudaría— dijo Duncan sincero.
—Sino te alineas te irás.
—Sólo hay dos maneras en que pueda ocurrir eso, que yo mismo decida marchame, o que tu tío y el círculo íntimo lo ordenen; tú no tienes autoridad para eso, así que no me amenaces.
Alex endureció su gesto, pero tras unos segundos esbozó una sonrisa turbia, —estoy seguro de que el círculo íntimo aprobará tu exilio pronto, tu comportamiento deja mucho que desear.
A unos metros, Jared observó la riña entre Alex y Duncan. El primero, su superior, era muy recto y respetuoso de las reglas, por supuesto que el comportamiento de Duncan no iba a ser de su agrado. El segundo, en cambio... él sólo era como era.
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Terminó de colocar los botones de su camisa y se miró en el espejo, hacía un par de horas que Gina le había pedido personalmente que no faltase a la fiesta, y ante la petición de la alfa no pudo decir que no; aún si eso significaba tener que escuchar las alabanzas repetitivas y exageradas de Sarahí sobre lo hermosos que eran los colores de sus ojos.
Suspiró y se dispuso a salir de su apartamento. Sin pensarlo siquiera, miró en dirección a la puerta del apartamento de Duncan, agudizó su oído, pero no escuchó nada. Probablemente no estaba en casa o se encontraba dormido; suspiro, pensando en que le daba igual.
Esta vez tomó el auto y no la motocicleta, sería más cómodo trasladarse de esa manera, sobre todo si deseaba que su vestimenta siguiera luciendo impecable.
El lugar era elegante, a lo que la familia De la Rosa estaba acostumbrada; entonces una cosa llevó a la otra y en poco tiempo estuvo remembrando el evento en Rilltown, aquel banquete que los alfas habían ofrecido por el festejo de la unión de su segundo hijo y Gina. Tan diferente. En Rilltown estuvieron invitados todos los cambiaformas, eso incluía también a los omegas. En Muna sólo eran bienvenidos los del círculo íntimo y amigos cercanos, como Lya, Zoé, Sarahí, Alex, y él, por supuesto. Sin planearlo, el rumbo de sus pensamientos llevó hasta Duncan, quien en realidad no pertenecía a ninguno de los dos grupos, no era del círculo íntimo, ni era amigo de Gina, pero lo era de Bernardo; y ahora que lo analizaba no estaba seguro de que eso y la insistencia de Lya fuera suficiente para contar con su presencia en la fiesta.
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—Entonces, ¿anunciarán pronto su unión?— preguntó Bernardo curioso antes de sorber de su copa.
—No es tan fácil— respondió Duncan.
—Claro que sí— sonrió el alfa.
—No, tonto, no lo es.
Ambos estaban en un área apartada de los invitados, los cuales estaba prestando toda su atención a la protagonista de la fiesta, comentándole lo bonito que era su vestido y expresando sus deseos de que cumpliera muchos años más.
Bernardo frunció el ceño antes de contestar, —eso es porque eres un cobarde.
—¿Cobarde, yo? Recuerdo que eras tú el que se escondía en el patio trasero de su casa para tener una cita con Gina— se defendió burlón.
—El contexto es diferente, imbécil, Jared no está comprometido— inmediatamente parpadeó al darse cuenta de algo y añadió, —¿O sí?
Duncan suspiró y se recargó en la pared, mirando sus pies e ignorando el adjetivo que Bernardo usó con él, —No lo está, de hecho, no le importa.
—¿Qué quieres decir con que no le importa?
—Dice que no está interesado, no quiere tener una pareja.
—Eso es absurdo, todo mundo desea encontrarla.
—Lo sé. Y he estado pensando en indagar un poco más. ¿Sabes si tuvo problemas en su relación anterior?
—¿Quieres saber sobre su ex y su pasado amoroso? Tonto, se siente horrible conocer a la competencia.
Duncan sonrió, —¿acaso tú has conocido al exnovio de Gina?
El rostro de Bernardo adquirió un tono rojo, —No, por supuesto que no.
El beta decidió no ahondar en ese tema, la expresión del alfa le daba la respuesta positiva que necesitaba, así que mejor dijo, —solo quiero entender el porqué de su actitud.
Bernardo pareció pensarlo un par de segundos, luego asintió, —veré qué puedo averiguar.
—Pero ni una palabra de esto a Gina, él aun no me acepta.
El menor se mordió el labio, se encogió de hombros y después dijo, —creo que es demasiado tarde.
—¿Le has dicho?
—Ella es discreta, te lo prometo; además, no es como si pudiera ocultarle algo.
Duncan le miró sorprendido y tras unos instantes se echó a reír, si él estuviera en su lugar, estaba seguro que muy poco podría ocultarle a Jared; sólo esperaba que pudiera llegar ese momento.
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Jared salió del elevador y caminó por el pasillo hasta el acceso al salón donde sería el festejo. Cuando empujó las puertas se encontró con unas cuantas mesas de manteles blancos y decoración con listones y telas en tono coral, los candelabros daban una iluminación agradable, al fondo estaba la mesa principal y a su derecha una "pequeña orquesta", los alfas De la Rosa preferían la música en vivo. Siguió barriendo con la mirada y entonces detuvo su inspección cuando vio a Duncan hablando con Bernardo, los dos estaban en un lugar apartado; notó que el alfa de encogía de hombros y luego Duncan se echaba a reír. El sonido de los violines invadía el ambiente, pero por sobre ese agradable sonido pudo jurar escuchar la melodiosa risa del beta.
—¡Por fin, estás aquí!— el rostro de Sarahí abarcó todo su campo visual, —pensé que Zoé me estaba jugando una broma.
Jared se obligó a sonreír, él pensaba que era una buena chica, pero le incomodaba un poco lo obvia que era en cuanto a su interés hacia él y confianza que a veces se tomaba para indagar en sus actividades o incluso cosas personales, y no sólo de él, sino de la gente en general.
—¿Por qué tardaste tanto?— preguntó ella.
—Estaba ocupado.
—Pensé que les habían dejado ir del entrenamiento unas horas antes, siendo este un día de festejo— se colocó a su lado y le asió del brazo. En edad era unos cuantos años más joven que Jared, Lya y Zoé, pero físicamente parecía igual; su cintura pequeña hacía evidente su desarrollado busto y sus zapatos altos acentuaban sus curvilíneas caderas.
El delta no contestó, sino que echó una mirada rápida, buscando la ayuda de Lya, pero no la halló, en vez de ello notó la desaparición de Duncan, él ya no estaba en aquel lugar apartado.
—¿Buscas a mi prima?
—Sí— mintió.
—Debe estar en algún lugar con la chica nueva, Constanza.
Era innegable que Constanza también estuviese allí, ya que pertenecía ahora al grupo de entrenamiento de la guardia de los alfas, era de lo más cercano a ellos.
—¿Lya también está con ellas?— al hacer la pregunta, Jared intentó liberar su brazo, pero Sarahí pareció prenderse con más fuerza.
—No, pero seguramente está con Gina— y entonces dijo más seria, —por cierto, ¿sabías que a Lya le gusta el nuevo?
Jared lo sospechaba, pero fingió desinterés, —¿ah, sí?
Sarahí afirmó con la cabeza, —sí, nos lo dijo a Zoé y a mí; no sé qué le ve al tipo—, arrugó los labios y agregó, —seguramente era guapo, ahora sólo da miedo.
—¿No crees que estas siendo grosera?— las palabras por poco adquieren un tono de reprimenda, pero es que no pudo evitarlo cuando el rostro juvenil de Sarahí se deformó en una mueca de repulsión.
—Sólo digo que Lya puede estar con alguien en verdad apuesto, como Alex; ellos hacen una bonita pareja.
Ahora Jared se cuestionó sobre qué tan superficial era Sarahí, y el pensamiento de que "era una buena chica" quedó en duda. Ejerció más fuerza de la acostumbrada para liberar su brazo, antes había sido gentil, ahora no estaba tan seguro de querer seguir siéndolo.
—¿A dónde vas?— preguntó ella cuando notó que se alejaba.
—A saludar a los alfas, hasta ahora he sido descortés.
—Te acompaño— Sarahí dio pasos largos para alcanzarlo.
—No te molestes.
—No es molestia— volvió a tomarle del antebrazo.
—Prefiero ir solo— se zafó de nuevo y caminó rápido hasta la mesa principal.
Evidentemente Sarahí no sabía lo que decía, Duncan no daba miedo y por supuesto que seguía siendo guapo. Esas marcas que surcaban su rostro eran prueba de dos cosas: de que había sido víctima de una tremenda injusticia, y de lo grande que era su corazón y cariño por sus seres queridos. Estando en Rilltown cuando ocurrieron los hechos, fue inevitable enterarse de los detalles, Duncan era un luchador, un guerrero, leal y de confianza, por eso cuando Bernardo solicitó que fuera parte de su grupo de viaje a Muna, el círculo íntimo no pudo negarse a ello; aunque ahora demostrara lo "poco fácil" que era para él seguir algunas reglas.
Saludó como era debido a los alfas y a la festejada, incluso a Bernardo que estaba allí, después pensó en ir por una copa, lo que fuera que lo mantuviera ocupado y lejos de Sarahí; tal vez buscar a Lya era una buena idea.
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Duncan observó cuando una muchacha bonita asió a Jared del brazo y supuso que se trataba de Sarahí; minutos antes, camino a la fiesta, Lya le había hablado de ella: la prima de Zoé que estaba "encaprichada" con Jared.
Bernardo se despidió de él prometiéndole que el asunto de que era pareja de Jared se mantendría en secreto hasta que ellos decidieran anunciarlo, y que averiguaría lo que pudiera sobre el delta; luego se dirigió a la mesa principal, a su lugar junto a Gina. Después de ello, el beta se encaminó al balcón, un poco de aire fresco estaría bien, ya que, aunque sabía que Sarahí no era realmente competencia para él, no estaba muy cómodo mirando la escena.
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ESPACIO PARA CHARLAR:¡Hola! 😊¡Teseo ha llegado alas 16k lecturas! Estoy tan feliz que lo festejaremos iniciando la semana conun capítulo más de Sunlight. Les amo a todos, lectores activos y fantasmastambién <3 , ustedes son la razón de la existencia de todos los libros. Y sitodo marcha como está planeado, el miércoles o jueves tendrán el siguientecapítulo. Disculpen los errores de dedo, redundancias y otros, ya saben, tengo poco tiempo de ocio.
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