Capítulo 19.

Breakfast.

Duncan dejó escapar un largo bostezo antes de frotarse el ojo con el dorso de la mano, después rodó sobre su espalda para acomodarse mejor y quedar boca abajo. Tras unos instantes palpó con la diestra el área a su lado y espabiló cuando se encontró solo en la mullida cama. La noche anterior Jared le había besado, llorado, pedido perdón una vez más, había confesado que se sentía afortunado de ser su compañero, para finalmente caer rendido al sueño entre sus brazos, y Duncan había estado más que feliz al escuchar la última revelación. Pero ahora los rayos del sol matutino se colaban por la ventana y se hallaba solo en la habitación. Volvió a rodar y se arrastró hasta la orilla del colchón, cuando puso los pies sobre la alfombra los miró por unos segundos antes de estirar y doblar los dedos un par de veces, sonrió al notar que ya no había dolor y los podía mover libremente.

Jared se apoyó en la barra del desayunador y contempló los platillos que cuidadosamente había preparado: tocino, pan tostado, huevos revueltos, fruta y café; después miró el reloj en la pared, pronto serían la nueve cuarenta, probablemente era hora de despertar a Duncan. Pero como hubiera sido invocado, por el pasillo que llevaba a la habitación, apareció el castaño. El delta se apresuró a llegar hasta él, dispuesto a ser su apoyo, sin embargo, cuando estuvo lo suficientemente cerca, Duncan lo tomó entre sus brazos y le besó en la mejilla.

—Es una bonita mañana, pero sería mejor si no hubiera despertado solo— dijo el beta.

Jared se sonrojó, definitivamente no estaba acostumbrado a esas muestras de afecto, en el pasado había tenido un par de amantes únicamente para satisfacer sus necesidades; sin duda el gesto íntimo que Duncan le profesó era algo nuevo, pero no se acobardaría, por lo que él también le besó en la comisura de sus labios antes de decir, —de ahora en adelante tendré eso en cuenta, aunque veo que en realidad ya estás mucho mejor—, y señaló sus pies, ambos estaban completamente apoyados en suelo, no como el día anterior, cuando se mantenía equilibrado en uno, mientras el otro apenas rozaba el piso.

—¿Ves? No soy fácil de vencer— se jactó el castaño.

Jared sonrió, tomándole de la mano para guiarlo hasta el desayunador; en el trayecto, Duncan observó el lugar, las paredes eran de color beige, los muebles rústicos y bonitos, algunos cuadros colgaban y había también un esquinero con repisas donde se exponían figuras de cristal cortado y otros adornos delicados, además de las puertas corredizas que daban al balcón, donde había una banca de madera y una maceta con un arbusto mediano. Sin duda ese apartamento era muchísimo más amplio que el que él rentaba, ahora el hecho de que sólo hubiera tres puertas, tres apartamentos, en ese piso tenía sentido.

—El lugar es bonito— dijo Duncan cuando tomó asiento en uno de los altos taburetes, —muy diferente y mucho mejor al mío.

Jared ocupó un lugar también, —puedes quedarte aquí, si así lo deseas, por el tiempo que quieras— dijo antes de comenzar a servir el café, —es bastante espacioso.

—¿En verdad, puedo? Digo, no quiero interferir en tu rutina diaria ni hacerte sentir incómodo, igualmente, los chicos podrían pensar que-

Jared le interrumpió, —¿Cuándo te ha importado lo que piensen los otros? Además, seguramente ya lo saben.

—¿Lo saben?— la cejas del castaño se elevaron, —¿cómo puede ser eso?

El delta tomó un plato y, con parsimonia, comenzó a colocar tiras de tocino en él, —antes del avistamiento de los invasores pedí una audiencia con el círculo íntimo, les dije sobre la situación, que somos pareja, y puesto que no había pruebas físicas de tu inocencia, solicité que me permitieran tomar tu lugar para que pudieras regresar a Rilltown, escuché a Julián hacerte esa propuesta.

Duncan remembró que Julián y Mauricio le había dicho algo así, que Jared había solicitado una reunión con el círculo, y también la charla donde su amigo le planteaba volver a su lugar natal y comenzar de cero, olvidando todo.

Jared colocó el plato completamente servido frente a su pareja y continuó con su explicación, —pero Omar solicitó una prueba de mi argumento y pensé que tus amigos podrían testificar, sin embargo fue el alfa Bernardo quien intervino, dijo que él había mediado por ti para que vinieras como parte de su séquito justamente porque eres mi compañero; aún así, Omar pidió que te presentases ante el círculo a corroborar la historia, que después de ello decidirían si cumplir mi petición o no; fue cuando mandaron a Alex por ti, a la estación.

—Bernardo me las pagará, es un bocón— exclamó el beta, —le patearé el trasero por faltar a su palabra.

Jared parpadeó sorprendido ante la inesperada respuesta, —¿por qué eres tan violento con él?— ahora que lo pensaba, desde que estuvo en Rilltown notó la manera peculiar en la cual se trataban.

—Nunca le haría algo que no mereciera, prometió que jamás diría una palabra de ese asunto, que sería un secreto.

—Pero lo hizo para ayudarte.

—Entonces sólo le patearé una vez— Duncan sonrió travieso tras la taza de café antes de darle un sorbo.

Jared entonces comprendió que estaba bromeando, o al menos esperaba que así fuera, por lo que sonrió y agregó, —me temo que tendrás que pedir una cita para ello, últimamente está muy ocupado, sobre todo porque los padres de Gina están de viaje.

—Lo tendré en cuenta— asintió y dejó la taza en su sitio, giró para ver a Jared de frente, puesto que estaba uno junto al otro, y dijo, —ahora explícame, ¿cómo fue lo de querer tomar mi lugar?

—Sí, eso les pedí.

—¿"Eso"? ¿Qué implica "eso"? Y por favor, no te guardes los detalles— ya no había sátira en su voz, como cuando dijo lo de patear al alfa.

El delta carraspeó y se removió en su lugar, —como sabrás, una pareja comparte status, responsabilidades y obligaciones, apelando a ello solicité no sólo compartir la culpa, sino que me imputaran la pena completa.

—¿Por qué?— entrecerró el ojo.

Jared se relamió los labios, después de la confesión de la noche anterior, el nerviosismo al tratar estos temas y expresar su sentir era un poco menos, —porque tú debías ser libre, la derrota y el encierro definitivamente van en contra de tu naturaleza. Y también porque sería una manera de recibir el castigo que merecía por haberte tratado así.

Suspiró al escuchar aquello, tomó la muñeca de Jared y con suavidad tiró de él para abrazarle, —tu plan, aunque audaz, no habría funcionado— le dijo al oído, le besó la mejilla y agregó, —hubiera sido capaz de organizar una revuelta para sacarte de allí.

—Lo sé, me ha dado cuenta de ello— respondió Jared tomó el rostro de Duncan y le besó con suavidad, —ahora a comer, que Julián dijo que tu madre vendría hoy.

Eso era cierto, por un instante Duncan lo había olvidado. ¡Oh, Dios! Dafne le patearía el trasero por haberse puesto en peligro. Se obligó a no precipitarse ni pensar demasiado en ello, mejor tomó una pieza de tocino y la probó.

—¿En verdad tú haces todo esto?— preguntó, —¿empuñas un revólver y también cocinas?

—Jamás he estado cómodo usando un revólver, prefiero una semiautomática— explicó el delta antes de tomar una pieza de pan tostado.

—Es bueno saber eso, una HK podría ser un excelente regalo.

Sin dejar de servir, ahora huevos revueltos en su propio plato, Jared dijo con seriedad, —ya tengo una; un mejor obsequio sería un lanzagranadas.

El beta le miró entre asombrado y dudoso, luego el pelirrojo comenzó a reír, —es una broma, ¿para qué querría un lanzagranadas?; mejor una ametralladora.

Duncan se contagió de su risa, —tu sentido del humor es extraño, pero me gusta.

—Y espera a que comience a hablar sobre cuchillos, navajas y espadas— dijo tranquilo tras dar un bocado a su desayuno.

—No puedo esperar por ello— ironizó el castaño, segundos antes de que timbre sonará.

Jared tomó una servilleta de tela, se limpió las manos y la comisura de los labios antes de bajar del taburete e ir a atender, creyó que era muy temprano para que Dafne llegara, aunque, pensándolo bien, Julián nunca dio una hora en específico.

No pudo disimular su sorpresa cuando encontró Johan frente a su puerta, con los brazos a los costados e inmediatamente inclinando la cabeza para ofrecerle una pronunciada reverencia.

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*HK (Heckler & Koch UPS): Pistola semiautomática de fabricación alemana.

ESPACIO PARA CHARLAR: Veo que algunos aún "odian" a Jared, y eso es genial(¿?), teniendo en cuenta que no siempre todos los personajes serán de nuestro agrado y que a veces es el destino quien escoge a la pareja (ja,ja,ja). ¡Ah, sí! Algunas personas me han preguntado por alguna red social, si soy niño o niña, y otras cosillas (les recuerdo que esta es mi vida oculta, escribo historias locas de manera clandestina); pues bien, las respuestas a esas curiosidades pueden ser respondidas, las bases (requisitos) están en mi tablero 😉 Y también den click al vínculo/enlace externo que aparece aquí cerca, hay una sorpresita.

Sino aparece el vínculo/enlace externo, aquí lo tienen, sólo que no sé poner hipervínculo. https://www.wattpad.com/493023298-%5E-starlight-introducci%C3%B3n
Y también está anunciado en mi tablero ;)

Nos estamos leyendo, ya pronto inicio la escuela y debo prepararme para ello, eso quiere decir que puede que el próximo capítulo demore un poco más que esta vez; creo que tal vez debo buscar un beta-reader.

***Respuesta anterior: Lluvia tierra y madera. Muchas gracias a quienes participaron.