—Levanta de Nuevo la espada —La voz de Aemond se alza estridente a la vez en la que su arma de metal choca con la que Valerys arrastraba por el suelo.

—Casi no puedo cargar con el peso —Asmite exasperada, es la primera vez que algo realmente le frustra más que un tapiz a medio terminar, la espada es algo que normalmente muchos guardias o doncellas guerreras usan como arma de protección.
Pero la castaña apenas puede tenerla en alto, no ha sido capaz de acertar alguno que otro golpe tembloroso en toda la hora que llevaban allí. 

—Esta ha sido tu elección —Le recuerda el rubio, y era cierto.

Después de la charla que había tenido en los jardines con Jace, antes de la cena, le había pedido a Aemond que le instruyese en lecciones con la espada, ella bien sabía que él probablemente era uno de los mejores espadachines de todo el castillo, pero se negó. Una y otra, y otra vez.
Había dado más de cinco excusas diferentes, primero había mencionado que su tiempo era escaso, luego que ella no necesitaba aprender a usar una espada, y hasta había llegado a mencionar que las princesas no debían preocuparse por esas cosas.
Valerys se enfureció tanto que le empujó levemente con una mano y simplemente dejó de hablarle por lo que restó del día, o de los siguientes días. No fue hasta que Aemond se sintió completamente afligido por la falta de palabras que le interceptó en un pasillo para decirle que en efecto le entrenaría como a una guerrera si no se comportaba de esa forma tan... Exquisita, Val, por supuesto, acepto.

—Es demasiado pesada —Bufo, Aemond lanzó su arma al suelo y con dos zancadas rodeó su cuerpo hasta colocarse detrás.

Su pecho se pegó a la espalda de la doncella sin vergüenza alguna mientras que sus manos se colocaban por debajo de sus codos ayudándole a mantener el peso de la espada con la espalda recta.

—Es hasta que te acostumbres a ella —Susurro en su oído el rubio lo que hizo estremecer a la muchacha.

— ¿Así les enseñas al resto?

—No le enseño a nadie —Comenta cuando deja caer los   codos de la joven para ir en busca de su arma la cual
permanecía en el suelo —Tienes muchísima suerte de que haya aceptado.

—No fue difícil que aceptaras...

—No me dejaste opción —Gruño despacio mientras daba vueltas en círculos al rededor de ella —Inténtalo de nuevo.

La espada de Aemond en su dirección no le deja tiempo a pensar en nada, el choque de ambas produce un ruido metálico que a Valerys le produce un molesto zumbido en las orejas, además de eso, el peso de la espada de Aemond contra la suya le hace doblarse la muñeca obligándole a soltar el arma que cae al suelo inmediatamente.

—No creo que esto sea lo mío —Reconoce mientras se frotaba la parte afectada, desde que había sido capaz de montar a Vhagar, tomando ella misma las riendas, comenzaba a creer que era capaz de lograr cualquier cosa que se propusiese, se sentía con una autoestima bastante alta... Pero ahora estaba completamente convencida de que sus brazos escuálidos no serían capaces de mover una espada.

—Ven aquí —Aemond vuelve a lanzar su espada al suelo con violencia, ella hace lo indicado y se acerca al joven —Probemos con algo más —Sugiere en cuando le tiene cerca —Para luchar no siempre se necesitan espadas —Susurra y endereza la espalda lo más que le es posible —Dame el mejor golpe que tengas.

—No quiero hacerte daño —El poco convencimiento que tiene Valerys casi hace reír al rubio, si no era capaz de cargar con el peso de una espada nada podría hacer que su golpe fuese más que un poco molesto.

—Vamos, hazlo.
Insistir, Valerys cierra el puño y sin pensarlo dos veces golpea al rubio en el pecho quien permanece inmóvil en su lugar, no, sin dudas no le ha hecho daño.
—Lo primero vas a prender es que jamás golpearás a nadie directamente con el puño si no quieres que te corten un brazo —Alza una ceja —Supongamos que alguien te aprisiona de este modo —Sin darle tiempo a pensar, la mano de Aemond está rodeando el cuello de la joven con escasa presión —Primero vas a usar tu pierna para patear mi espinilla —Indica mientras desliza su mano por el muslo de Valerys quien tuvo que admitir que se le hizo algo sensual —Y luego usarás el codo para romperme la nariz —Esta vez la mano del príncipe guía el brazo de la joven trazando suavemente el movimiento que, hipotéticamente, ella debería realizar —De ese modo —Indica —Inténtalo.

Él ejerce un poco más de presión sobre su cuello y ella imita sus movimientos, moderando la velocidad en la que lo hace, para repasar lo que él acaba de explicarle.
Se ve sorprendida de si misma cuando lo logra sin ningún problema.

—Esto no parece tan complicado —Opina con una mueca complaciente, grave error

—Por que no nos encontramos en un combate real —Aemond alza una ceja y en cuanto Valerys se hecha un poco hacia atrás tropieza con el pie que él mismo le ha impuesto, antes de caer Aemond le sostiene del brazo haciéndole aterrizar de rodillas al heno seco.
Con una mano acaricia su barbilla con suavidad observándole directamente a los ojos —Aún tienes bastante por aprender —Su tono es severo, casi ronco, y permanece allí durante varios segundos mientras traza círculos sobre sus labios.
Es el mismo quien traza un límite y decide parar teniéndole una mano que Valerys tomo para ponerse de pie, ella no habría podido, le habría desvestido allí mismo frente a todos si hubiese tenido la oportunidad, le importaba un comino —Deberías ir a despedirte de tu prometido —Inquiere y gira ligeramente su cabeza para observar a Jace y Luke quienes se encontraban de pie junto a las puertas de la fortaleza conversando con varios guardias juramentados. 

No dice más nada, Valerys le echa una mirada rápida a Aemond y se apresura a correr tras Jacaerys y Lucerys quienes le sonríen al divisarla, a la castaña poco le importa tener audiencia, ella se lanza a los brazos de ambos hasta dejarlos sin aire.

—De verdad los voy a extrañar —Suspira y les regala una mirada triste.

—Nosotros a ti —Luke pestañea, suena afligido y sus ojos le observan con súplica —Pero... Nos visitarás ¿No?

Ella le despeina.
—Tanto como me sea posible.

—Estaremos esperándote en el castillo —Afirma Jace con una sonrisa mientras pone una mano sobre su antebrazo, la joven vuelve a abrazarlos sin poder evitar que su corazón se rompa un poco.

—Tengan cuidado —Aconseja reparando en el hecho de que ambos volverán a casa volando en sus dragones junto a Daemon —Y cuiden a los demás.

—Nadie soporta los chillidos de Aegon más que tú —El menor sonríe divertido a lo que Val le pellizca una mejilla.

—Tenerle paciencia, es un bebe —Suspira ella.

—Jace... —La mirada de su hermano se vuelve inquisitiva — ¿Me dejas a solas un momento con Val?

—Por supuesto, iré a despedirme de nuestro tío —Traga saliva por muy difícil que aquello pueda ser.

Ambos le observan alejaste luego de que él les lanzase una mirada simpática mientras que Luke se removía sobre si mismo no muy dispuesto a hablar.

—De verdad te voy a extrañar —Afirma levantando la mirada en su dirección —Eres como una hermana para mi.

—También tu —Val pasa una mano por sobre sus hombros para atraerle en su dirección —Cuida de Jace, necesitará distraerse.

—Y tu cuídate de... Ti misma —Aconseja —Los paseos por el lecho de pulgas pueden ser algo difícil de explicar —Ambos ríen mientras ella le da un leve empujón, Lucerys vuelve a ponerse serio tras la sacudida —Sigo pensando lo mismo... Que cuando era un niño —Traga saliva con dificultad y sus ojos buscan un punto en la distancia para entretenerse —Espero que tu y Jace se casen pronto —La mirada de Luke vuelve hacia ella —Van a ser una bonita familia.

—Gracias Luke —Ella ensancha apenas su sonrisa Justo a tiempo para que el Velaryon mayor volviese a aparecerse entre ellos.

— ¿Todo bien con Aemond?
Cuestiona su hermano menor.

—Excelentemente —Extrañamente hay cierto matiz de altitud en su mirada que Valerys no puede descifrar —Creo que es hora de irnos.

—Nos vemos pronto niñitos —Ella les sonríe y da un último abrazo a Luke.

Su mirada se cruza con la de Jacaerys antes de abrazarle, pero en vez de hacer eso, toma sus mejillas y planta un beso esporádico sobre sus labios.

Buenas buenasss, como dicen que les va?
Por aquí todo correcto, con calor, eso si.
Editando muchísimo para TikTok puesssssss.

Así que nada espero que terminen lindo la tarde y ya saben que los amo 😍 y muchas gracias por todas las leídas que esta novela está teniendo, me hacen súper biennnnn.