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—Los dias en desembarco del rey serán lúgubres sin tu presencia —Valerys dedico una mueca triste a la rubia sosteniendo sus antebrazos antes de rodearle el cuello en un abrazo apretado.
Con cada despedida estaba más y más convencida de que aquello no le agradaba en absoluto, la mano de Helaena se posó en la mejilla pálida de la joven antes de dedicarle una mueca extrañamente triste.
—Cuida tus pétalos pequño girasol, o su sombra podría marchitarlos —Murmura a lo que la castaña asiente despacio y con disimulo. Sabe que es un secreto que Helaena tiene exclusivamente solo para con ella.
—Crecer fuerte, ese es nuestro lema —Le recuerda —Y es el lo que hago a lo largo de los años —Valerys acaricia suavemente las manos resecas de la princesa mientras le demuestra una sonrisa convencida —Tu no te preocupes por eso, nadie podrá hacer que me marchite.
Helaena baja la mirada cuando Kennat posa su brazo sobre los hombros de su hermana con delicadeza.
—Es hora de irnos —Anuncia primeramente observando a su esposa y luego torciendo su mirada hacia su hermana menor — ¿Estás segura de que no quieres acompañarnos?
—Disfruten de su tiempo a solas durante estas semanas mientras pasó un poco más de tiempo en la capital —Aconseja mientras le guiña un ojo con disimulo —Después de todo no falta demasiado para que este sea mi hogar.
La sonrisa de Valerys es triste y ambos presentes pueden notarlo, aunque la joven recompone su mueca con rapidez para observar a ambos.
—Nos vemos pronto pequeño girasol —Él besa su cabeza y pone una mano por alrededor de la cintura de su joven esposa para comenzar a caminar.
Helaena no pronuncia palabra alguna, sabe que es en vano, por el contrario solo le dedica una mueca sonriente y en su interior desea la felicidad de Valerys Tyrell tanto como la suya en estos nuevos caminos que la vida les va llevando a tomar.
La castaña les saluda con la mano mientras observa los carruajes comenzar a andar, aunque, para ser sincera, le habría gustado no estar presente allí puesto que tuvo que hacer un gran esfuerzo por no lanzarse corriendo a decir que se arrepentía y que quería volver a casa. No podía, simplemente no era capaz
Tras permanecer algunos momentos sola, una presencia a su lado irrumpió con sus últimos atisbos de paz.
—Me buscabas... —Pronunció Aemond de forma altiva mientras observaba a los carruajes —La noche en la que regresaste sola de las calles de seda.
—No te buscaba —Ella frunce el ceño —Y no estaba sola —Le recuerda como quien no quiere la cosa.
—Estabas con Aegon —Aclara él, Valerys se lo esperaba por completo, es más, le daba cierta satisfacción que supiese de quien se trataba —Pero no fuiste específicamente con el —Le observa — ¿Por qué estabas allí?
—No podía dormir y decidí salir a caminar ¿Si? —Admite, hay algo nuevo en la presencia del rubio que le exaspera —No te estaba buscando, no todo es en torno a ti —Ella da varios pasos lejos de él y comienza a caminar.
Aemond carraspea y sin dudarlo se echa a nadar diestras suyo:
—Siento que hayas visto eso.
—Yo no —La joven se voltea, y no, ya no parece un frágil girasol, su rostro de mujer con las mejillas sonrosadas y la mirada desdeñada le hacen parecer toda una rosa llena de espina —Aemond, tu puedes hacer lo que te plazca —Sonríe pacíficamente, con veneno en sus palabras —No estás prometido y eres un muchacho apuesto —Explaya —El apetito sexual es parte de la naturaleza del hombre ¿Quien soy yo para juzgar con quien desees satisfacer tus deseos? —Alza una ceja y con una sonrisa enternecida en sus labios pronuncia sus palabras —Eres como un hermano mayor para mí Aemond, no soy yo quien debe trazar esa clase limites, sino que eso corresponde a tu futura esposa —Se remoja los labios —Y yo no lo soy —Suspira —Ahora, si me disculpas, mi día apenas comienza.
Él le observa alejarse mientras se muerde la lengua y mantiene los puños apretados, no lo comprende pero está furioso.
De ese mismo modo camina alargando los pasos hasta entrar en la fortaleza roja, no se da cuenta de que al pasar golpea el hombro de un guardia con fiereza y este le devuelve la mala mirada, más Aemond no se fue tiene siquiera para pedir disculpas.
— ¿Y a ti que te pasa idiota? —Está vez es Aegon el que gruñe, él ha visto toda la secuencia sin poder creérselo.
—Nada —Gruñe su hermano en un intento de seguir caminando más la palma de su hermano en el pecho le hace detenerse.
—Dile eso a tu rostro —Le observa con desdén y tira de su chaleco para encerrarlo en sus aposentos — ¿Que sucedió? —Pregunta Aegon observándole resoplar furioso.
—Es... Descarada y tan... Astuta —Gruñe, a lo que Aegon suelta una carcajada divertida.
—Jamás pensé que alguien pudiese sacarte de tus casillas de ese modo pequeño hermano —Se carcajea reposándose sobre su escritorio desordenado.
—Parecía como si no le importase en absoluto —Aemond murmura mordiéndose el labio hasta que siente que la sangre brota de él.
— ¿El que?
Su hermano mayor frunce el ceño.
—Haber visto... lo que vio.
— ¿Que te follabas a una mujer? —Aegon alza una ceja aunque el rubio no le está mirando, por el contrario observa el suelo con cierto frenetismo.
—Mmh... —Gruñe —Pero se que le importa —Escudriña.
—Está claro que le importa —Comenta el mayor con cierto tono aburrido, desinteresado —Es bastante evidente ¿No? O es que tu único ojo no te permite verlo? —Aegon se acerca con pasos lentos —Es solo una mujer hermanito —Le palmea el rostro —Hay muchachas más bellas por doquier, como tu linda Alys —El mayor se muerde el labio mientras sonríe con avidez —Tu doncella bastarda es una buena compañía para ti más que Valerys Tyrell, al menos no está comprometida y sabe follar...
Aemond tiene que repetir las palabras de su hermano varias veces antes de darse cuenta de que esta intentando manipularle, sabe que Aegon no es afín a Valerys, o no lo era, que había quemado sus cartas y que le desagradaba todo lo que tuviese que ver con ella. Pero ahora no estaba seguro de que fuese por qué en realidad le odiase, o si en verdad se trataba de algo más.
AY AY AY AY.
Escribi este capítulo mordiéndome tanto la lengua diossssssss.
Espero que les haya satisfecho tantísimo como a mi puessssss.
Y YA SON 110K DE LEIDASSSS DIOS SE VAN AL PINGOOOOOOOOOO.
Gracias por los comentarios, me rio muchísimo, me hacen el día jajsjsjajs.
Y no se olviden de pasar por el TikTok y por la nueva novela que se viene hermoso con Aemond y Aegonnnn.
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