—Parece que alguien va a perder —Advierte Aegon cantarín mientras le observa hacer equilibrio sobre una roca usando un solo pie.

Ambos permanecían cual flamencos parados sobre piedras pequeñas intentando no caer solamente por que les pareció que era un juego divertido en medio de la madrugada.

—En tus sueños cara de cerdo —Ambos sueltan carcajadas.

— ¡Cambio! —Brama el rubio y ambos saltan en dirección a la roca donde estaba parado el otro —Vaya, si que soy bueno en esto —Comenta el joven alzando una ceja mientras logra dejar de tambalearse.

—Evidentemente soy mejor que tu —Valerys se inclina hacia él intentando empujarle mientras que Aegon vuelve a desequilibrarse intentando esquivar sus manotazos.

— ¡Tramposa!

Valerys intenta sabotearlo una vez más pero esta vez el príncipe logra tomarle de la muñeca y tirar de ella haciendo que la joven salte de la piedra para no caer.

— ¡Oye!

—Tu empezaste —Se encové de hombros, ella extiende un brazo para empujarle y el cae de la misma forma —Tal parece que gane —Sonríe orgulloso aunque su mueca es burlona —Otra vez —Aclara inclinándose en su dirección, Valerys suelta una sonrisa y le empuja con delicadeza.

—Pero apuesto a que... —Suelta pensante —No ganarás una carrera hasta... —La mitad de Valerys se pasa por la inmensidad de la ciudad hasta encontrar lo que busca — ¡Las puertas de Pozodragon!

No llega a terminar su oración que ya se ha lanzado a correr, aunque Aegon tiene desventaja el girasol tiene que que apañárselas para esquivar a las multitudes que se le presentan en el camino mientras va observando, de a momentos, hacia atrás para ver al rubio; Valerys está segura de que ganara, aunque no tiene el mejor físico sabe que Aegon es alto tosco cuando se trata de correr.

Más él termina por perderse luego de un tramo ella no deja de correr hasta que alguien le embosca y ambos caen al suelo.
Aegon no puede parar de reír, aunque ha amortiguado el golpe de Valerys con su cuerpo y se ha hecho muchísimo daño no le importa ya que la castaña ha estallado en risas a su lado.

—No has dicho acerca de los atajos —Se encoge de hombros en el suelo mientras intenta recobrar el aliento.

—Olvidé lo bien que conoces las calles de la ruta de seda —Comenta la joven burlona quien apenas puede respirar.

Aegon en su lugar se recuesta sobre el mármol y observa el cielo negro que se extiende sobre ellos.

—Deja que tome algo de aire —Él apenas gira su cabeza para mirarle —Mi estado físico no es muy bueno últimamente —Admite.

—Era de esperarse —Valerys se acomoda boca arriba junto a él —Los cerdos no son poseedores de un gran potencial físico —Él pellizca su brazo mientras ambos sueltan carcajadas.

—A veces me pregunto si eres capaz de soltar algo coherente.

—Vaya, también me hago la misma pregunta —Valerys se incorpora y le observa sentada en el suelo.

— ¿Entonces tu misma te preguntas si eres capaz de decir algo coherente? —Aegon suelta una sonrisa lobuna mientras imita su acción, ella bufa rodando los ojos, ha sido una buena elección de palabras.

—Idiota —Murmura mientras se pone de pie.

—Pero no más que tú —Canturrea observando como la joven tiende una mano en su dirección.

Él la toma más con un jalón suave hace que el cuerpo de la joven aterrice sobre el suyo.

Ambos se miran durante segundos que parecen eternos, la mano de Aegon se desliza hasta su mejilla para acariciarla con suavidad mientras sus ojos juegan con los de la castaña.
En su boca hay una sonrisa, había olvidado cuando había sido la última vez que se había sentido de ese modo, estaba seguro de que jamás había experimentado aquello que la castaña le hacía sentir, nunca había sentido en sus labios el cosquilleo que generaba querer besar a alguien con intensidad.

Su mano se posó bajo el mentón de la joven elevándolo un poco para rozar sus labios con los de ella en un juego incesante de seducción.

Mas es Valerys quien cierra los ojos y deja que los labios del rubio se peguen a los suyos con un beso que se hizo salvaje a medida que los segundos avanzaban.
Jamás habría imaginado que los labios carnosos de Aegon le producirían el no querer parar de besarle.

A Aegon la dulce muchacha le embriagaba más que el vino y aquello era mucho decir.

La lengua del joven recorrió el cuello de la adolescente succionando suavemente su piel mientras que sus manos se enredaban en su cabello con desenfreno.
Más aquello no pasó de besos desenfrenados y caricias en el rostro, ambos regresaron al castillo no mucho después y se separaron para entrar a fin de no ser vistos.

Valerys iba caminando con una sonrisa que no podía ocultar cuando Aemond le intercepta a mitad del pasillo.

— ¿Qué haces despierta tan tarde? —El rubio pasa su mirada por el cuerpo de la joven, no solo va despeinada y desaliñada, sino que va descalza — ¿Has salido del castillo?

—Eso no te incumbe —Responde frunciendo los labios con un tono apacible a lo que él frunce el ceño.

— ¿Por que saldrías del castillo Sola a esta hora?

Su sonrisa se vuelve complaciente.

—Es evidente que no iba sola —Valerys le observa con una mueca perversa mientras se inclina para besar la mejilla del tuerto —Que tengas buenas noches Aemond.

Valerys vuelve a cerrar la puerta en las narices del príncipe quien está estupefacto, tal y como en los viejos tiempos.

BUENASSSSSSSS,

Por dios que hermoso este capítulo es que simplemente aaaaaaaaaaaa, beso con Aegon, Valerys siendo un HDP con Aemond nananana.

Que no es tonto el tuerto tampoco eeeeeee.

En finnnnnn, ya publique el disclaimer de la nueva novela (el dragón de dos cabezas) y en un rato publico el primer capiiii, nada vayan a ver si les gusta y me cuentan qué tal.

También no se olviden de que subir edits de la novela a TikTok (Youngmadeon_) así que vayan que hoy publicó uno uffffff (como como siempre pues pueblo quiere/pueblo tiene).

GRACIAS POR LOS 80K DE LEIDASSSSSSSSSSS, LOS AMO.

Y nos vemos más tarde ❤️.