—Dos soles a qué aquel es quien terminara mas borracho que cualquiera de este salón —Valerys pone su mirada en un hombre de unos cuarenta años, con barba y rechoncho que sostenía una copa en una de sus manos mientras se inclina ligeramente en dirección a Daemon sentado a su lado.

El príncipe canalla para su mirada analizando a las personas que se encontraban en aquel lugar, algunos bebían, otros bailaban, había quienes se daban el lujo de solo conversar y también había personas que solo se limitaban a observar, aún era temprano para que el caos abundase, aunque la cena había acabado la noche aún estaba en su auge y las personas que en ese momento se encontraban bebiendo el dulce elixir del vino en una hora estarían sintiendo sus efectos en la sangre.

—Aquel —Con su cabeza Daemon señala a un joven bien portado quien solo parecía estar conversando con el resto de su familia.

Ellos habían estado jugando aquel juego desde hacía menos de media hora, consistía en adivinar lo que creían que les deparaba a cada persona que se encontraba allí a base de apuestas.
Ambos se encontraban aburridos ya que sus familias o bien se encontraban conversando con los invitados o bailaban por los rincones del salón.

Valerys frunce el ceño.
—Pero si el no está bebiendo.

—El es joven, atractivo y aunque no esté bebiendo tiene una copa en su mesa —Explica —Probablemente terminará ebrio en algún burdel de la calle de seda esta noche.

— ¿Como es que eres capaz de deducir eso?
Daemon clava su mirada cautivadora en la joven castaña.

—Por que luce igual que yo a su edad —Aquello saca una sonrisa al girasol —Dos soles a que... Ese hombre de allá —Señala con su dedo al sujeto en cuestión —Termina en la cama con aquella doncella —Posa su vista en una doncella de cabello dorado en la otra punta.

Ella observa al rubio con diversión:
— ¿Deduces eso en base a tu experiencia?

—No —Suelta una risa antes de beber de su copa —Le vi deslizando su mano más de lo debido mientras bailaban.

Ambos vuelven a sonreír en conjunto.

—Yo creo que ella será inteligente y le negará esta noche —Valerys alza una ceja mientras se acomoda en su silla.

—Prepara tus soles Valerys Tyrell —Murmura mientras se pone de pie.

Ella sonríe con satisfacción mientras le ve alejarse para ir directamente con su esposa, en cambio la joven desvía su mirada en busca de alguna otra persona con la cual conversar, Aemond no es una posibilidad ya que se encuentra parloteando animadamente con una muchacha morena en un extremo de la sala; ella lleva el cabello demás largo y un vestido negro que resalta su escotado busto, por lo que Valerys puede apreciar es una mujer mayor que él por varios años.
Ambos sostienen copas en sus manos.

La jovencita arruga la nariz y sigue observando, a su vez Jace está junto a Rhaena y Baela Targaryen mientras que Luke y Joffrey ya se han retirado del lugar.

Valerys frunce los labios resignada mientras juega con las mangas de su vestido por debajo de la mesa, tironea suavemente de la tela hasta comenzar a romperla a causa de la ansiedad que le genera el no estar hablando con nadie.
El objeto que golpeó su cabeza le hace volver a poner los pies sobre la tierra, al levantar su mirada se encuentra a un Aegon sonriente sentado frente a ella con la mesa en medio, él le ha arrojado una ciruela.

— ¿Que te pasa idiota?

— ¿Se te perdió algo bajo la mesa? —Pregunta él con cierta diversión.

—Estaba buscando tu dignidad —Comenta mientras se inclina para tomar otra ciruela de la bandeja —No pude encontrarla, lo siento —La joven arroja la fruta aunque el príncipe la esquiva.

—Mmm... Que lastima —Se relame los labios —Mira... No es eso... —El joven señala a la cabeza de un cerdo que permanecía inerte sobre la mesa, ambos posan su vista allí —Se parece a ti —Vuelve a arrojar una fruta en dirección a Valerys.

—Que extraño, pensé que el cerdo era parte de tu familia —Ella arranca una nueva ciruela y se la arroja, vuelve a fallar.

—De la mía no, pero bien podría ser de la tuya —Aegon arroja otra fruta, la castaña la esquiva.

—Entonces tu debes ser un Tyrell por qué tus mofletes se parecen a los del cerdo —Ella ladea su cabeza, esta vez la fruta que Valerys arroja le da en la frente al príncipe.

—Auch... Bestia —Decreta mientras se frota la piel en el lugar afectado.

— ¿Vas a llorar por qué una uva te golpeó? Pensé que habías dejado ya de ser una doncella hace tiempo Aegon —Comenta mientras alza una ceja de modo desafiante.

—Maldita cara de rata —Aegon no puede evitar reír mientras se extiende lentamente para tomar un puñado de maníes de un tazón —Me las vas a pagar con creces —El comienza a arrojarle de a uno los maníes que tenía en su mano mientras que ella intenta cubrirse sin poder parar de reír, ambos se detienen cuando oyen un carraspeo firme, la última uva arrojada por Aegon es la que da en el vaso de Valerys haciendo que el vino que contenía se salpique mojando tanto a Alicent, la dueña del carraspeo, como a Valerys.

En el rostro de la mujer se plasma una mueca incrédula, o más que eso, espantada de ver una pelea de frutas entre los jóvenes que se suponía que eran casi adultos — ¿Que se supone que están haciendo?

No les explico lo que ame escribir este capitulo 🤭.

Amo esta nueva química que están teniendo Valerys y Aegon de pelea/juego, nana.

Encima yo tengo escrito ya hasta el capítulo 45 aprox.
Y AYER EDITÉ UNO DE LOS CAPÍTULOS CON MAS 🔥🔥🔥🔥, real voy a poner una advertencia de lectura por qué se va fuerte.

Así que espero que les haya gustado y nos vemos mañanitaaaaa (capaz como es viernes y amo los viernes publique otro más tarde 😅).