—Es una pena que tengan que irse —Valerys tenía en su rostro una mueca amargada mientras pronunciaba aquellas palabras —Aunque entiendo que tu abuelo quiera evitar futuros altercados —Suelta una bocanada de aire —Si Alicent intentará arremeter de nuevo contra Luke el tendría que castigarle —Explica observando a Jace —Y dudo que sea algo que quiera hacer.

Jace aún se lamenta de lo sucedido, en parte cree fervientemente que ha sido su culpa y ahora por eso Rhaenyra y su familia había sido confinada en Rocadragon.
—No debí haber llevado el cuchillo —Refunfuña.

—No pudiste saber qué sería Aemond a quien encontrarías —Declara —Ni mucho menos prever lo que sucedió después.

El castaño lo piensa durante algunos momentos, pero cuando gira su cabeza para mirarle tiene otra pregunta más interesante que hacerle a la joven.
— ¿Por que besabas a Aemond?

El rostro de Valerys se enrojece como un tomate cuando oye aquellas palabras, traga saliva con dureza y se remueve en su lugar. Había olvidado completamente el beso con el rubio y que ellos habían sido espectadores.

A sabiendas de que Aemond le había besado ella no iba a hacer que él cargarse con la culpa.
—No lo se —Se abstiene de mirar a Jace mientras rasca su brazo —Simplemente creo que estábamos muy emocionados por el hecho de que hubiese conseguido su dragón —Explica —Pero no significó nada.

— ¿Estas segura?

—Si —Responde sin dudar alzando la mirada —Es decir, somos niños ¿Que podría significar un beso?
Frunce el ceño.

—Aegon dice que un beso es el inicio a... Otras cosas —Carraspea haciendo que Valerys ria amargamente.

— ¿Y tu le crees a Aegon? —Suelta —Eres muy ingenuo si crees que dice la verdad —Y lo dice por propia experiencia —Solo quiere molestarte.

Los jóvenes permanecen en silencio durante un momento, el príncipe repasa sus palabras una y otra vez y da por sentado que Valerys tiene razón, un beso no significa absolutamente nada, y más aún teniendo siendo tan pequeños.

Es él mismo quien vuelve a hablar.
— ¿Cómo está Aemond?

—Bien... Supongo —Contesta dudosa —Ha dicho que no siente dolor pero creo que miente —Confiesa —Su rostro está inflamado y apenas puede gesticular, basta poner un poco de atención para ver qué retiene el aire en sus pulmones durante largos ratos —Susurra recordando el rostro magullado de su amigo —Eso solo puede significar que busca la forma de mantenerse relajado, o al menos es lo que quiere demostrar —Se encoge de hombros mientras se gira para murará a Jace —Pero se pondrá bien.

— ¿Tu crees? —Traga saliva con incredulidad —Nadie le devolverá su ojo —Esclarece —No sera lo mismo para el.

—Tener un sólo ojo no es un limitante —Asegura ella.

—Lo es para un guerrero.

—Aprenderá a rebuscárselas —Manifiesta — ¿O no consiguió acaso montar al dragón más grande de poniente?

Jace puede notar con facilidad los atisbos de orgullo que se escondían en el rostro de Valerys quien intentaba ocultar una sonrisa frunciendo sus labios.
No, un beso no significaba nada, pero la forma en la que la castaña hablaba sobre el príncipe se lo decía todo.

—Cuando Vermax pueda soportar mi peso y me convierta en jinete vendré a visitarte —Asegura cambiando de tema —Pero podemos enviarnos cuervos.

—Esa es una excelente idea —Ella sonríe simpática y ambos oyen la puerta abrirse.

Los pasos de Lucerys resuenan hasta llegar donde ellos se encontraban conversando.

— ¿Incluirás tus cuentos en las cartas? —Pregunta el pequeño mientras observa a la castaña.

—Jace también podría narrarte bonitas historias —Propone ella mirando divertida a su amigo.

—Pero las tuyas son mucho mejores —Chilla haciendo que su hermano pusiese cara de pocos amigos mientras Valerys reía.

—Entonces tendrás que esperar a volver a vernos —Sentencia, el pequeño hace un mohín disconforme.

—Te vamos a extrañar —La niña traga saliva al oír aquellas palabras salir de la boca del menor, no le agradan las despedidas, hace que se sienta como si una pata de pollo le hubiese atravesado la garganta.

—Y yo a ustedes —Suspira con desdén mientras le despeina.

—No puedo esperar a que te cases con Jace —Sonríe Lucerys estridente mientras la joven pareja no hace más que removerse nerviosos —Podrás vivir con nosotros ¡Y tendremos cuentos todos los días!

Ellos sonríen divertidos ante la forma en la que Luke ha roto la tensión.

—Para cuando eso pase ya no te gustaran los cuentos —Repara ella.

—Siempre nos gustarán tus historias Val —Él mira a su hermano quien asiente despacio, Valerys tiene que fruncir los labios para no soltar lágrimas.

—Bueno, es hora de que se marchen —Se pone de pie cortando el aire —Su madre debe estar buscándoles.

— ¿No saldrás a despedirnos? —Está vez quien alza la vos es Jace.

Ella inhala y le observa con una mueca simpática.
—Prefiero despedirme ahora —Admite pestañeando varias veces —Quiero evitar a Aegon —Miente.
Le importa una mierda la princesa de rizos de oro, pero las despedidas le ponen nostálgica.

Jace toma la iniciativa y se acerca con los brazos extendidos para abrazarle, así mismo Luke se les queda viendo por un momento hasta que finalmente se funde también en su abrazo.

PENÚLTIMO CAPÍTULO CON LOS NIÑOOOOOS.
Se los va a extrañar mucho la verdad.

Pero mañana en la noche ya conocerán el fuego de nuestros adolescentes puessss.

DIOS GRACIAS POR LAS LEIIIIIIIDAS.
Y no se olviden de pasar por nuestro TikTok para ver los edits de la novela que son uffffff.